Este año, a diferencia de las 30 ediciones anteriores, la Noche de la Nostalgia llega en un momento de pandemia. Si bien las autoridades sanitarias informaron que la influenza A H1N1 se encuentra en fase de descenso al constatar una importante disminución en las consultas por infecciones respiratorias, siempre existe el riesgo de que se produzcan nuevos contagios.

A pesar de esta situación, el Ministerio de Salud Pública (MSP) no plantea llevar a cabo ningún tipo de recomendación o restricción a los organizadores de los distintos espectáculos musicales o las clásicas cenas-show en lugares cerrados, donde suelen asistir muchas personas.

El asesor y referente epidemiológico del MSP, Eduardo Savio, dijo que lo único que solicitan es que las personas con síntomas respiratorios no concurran a ninguno de estos lugares para evitar contagios. "Lo que hemos hecho siempre, en momentos más críticos que ahora –que está aflojando- es llamar a la autoexclusión. Aquel que tenga temor a engriparse obviamente que no va a ir. Lo más importante es que si bien sabemos que hay personas que pueden transmitir la enfermedad aún cuando no comienzan sus síntomas, debemos exhortar a que si tienen fiebre o problemas respiratorios, voluntariamente no vayan para no agravar su situación y para no transmitir a los demás", señaló.

Savio dijo que es muy posible que una segunda ola de la pandemia afecte a la población, pero aclaró que encontrará al país y al mundo mucho más preparado para combatirla.

El especialista agregó que este tipo de eventos, donde muchas personas salen y se aglomeran en lugares cerrados, es imposible desencadene el nuevo brote: "La ola tiene su componente histórico. Una ola se da geográficamente en una región, no específicamente por Montevideo y su fiesta. Meses después de haber finalizado la primera ola –cosa que aún no terminó del todo- y habiendo muy bajos niveles de casos en todos lados re-emerge la enfermedad a veces con características más severas que las anteriores o distintas. Este evento que va a convocar a tanta gente no puede ser el desencadenante de una segunda ola".
 
A tan sólo una semana de la conmemoración de la noche de los recuerdos, la cantidad de reservas en los distintos boliches, chacras y restaurantes supera el 60%. Los precios van desde los 200 a los 1.300 pesos y como todos los años habrá una variopinta oferta de espectáculos.

Se estima que unos 500.000 uruguayos suelen participar de esta tradicional noche uruguaya.

Como es habitual, la vedette de todas las fiestas es la de Sum-Sum. Para quienes aún no han adquirido su entrada, desde la organización informaron que aún queda un importante número a la venta. El precio es de 1.100 pesos por pareja e incluye cuatro bebidas alcohólicas y cuatro refrescos.

También hay ofertas un poco más económicas como la de la Asociación Española. En el local anuncian: "las mejores lentas y mucha diversión".  Las entradas cuestan 150 pesos.

La chacra "La Embretada" ofrece por 750 pesos una copa de bienvenida, tablas de fiambres y quesos, plato principal, postres, canilla libre de bebidas, entre otros. Para esta opción ya casi no quedan cupos. Sin embargo, por 400 pesos después de la una de la madrugada se puede acceder a la pista donde habrá un show de pizzas y más.

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