Entrevistas

Con importantes avances, trabajadoras domésticas celebran su día

Mariela Burlón, vocera del Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas, detalló a En Perspectiva los progresos que ha registrado el sector, que incluyen mejoras en materia de legislación laboral, su inclusión en los Consejos de Salarios y el establecimiento del 19 de agosto como fecha de celebración del trabajador del ramo. También se refirió a las dificultades que experimenta un sindicato joven, sin experiencia, con sus miembros desperdigados por el país y sujetos a una multiplicidad de patrones. Sin embargo, aún queda mucho por hacer; sobre un total de 100.000 empleadas, sólo 55.000 están registradas en el BPS.


(emitido a las 7.38 hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Se celebra hoy el Día Nacional de la Trabajadora Doméstica. Esta jornada es producto de la labor del sindicato que nuclea a las trabajadoras domésticas, de la Liga de Amas de Casa, del BPS y del Ministerio de Trabajo.

Ayer martes hubo una conferencia en Presidencia de la República donde el titular del BPS, Ernesto Murro, destacó la importancia de haber alcanzado las 55.000 trabajadoras registradas en el BPS, 35.000 puestos cotizantes en 2005 y 55.000 en la actualidad.

De todas formas, Murro estimó que cerca de 100.000 personas se desempeñan en esta tarea por lo que resta menos de la mitad por regularizar.


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JAE – Estamos recibiendo a Mariela Burlón, vocera del Sindicato Único de Trabajadoras Domésticas. Es la primera vez que se celebra este día en nuestro país, ¿cuál es el motivo para ello?

MARIELA BURLÓN:
Nosotros reorganizamos el sindicato en 2005. El sindicato tiene una historia muy vieja y muy rica, el estatuto arrancó en 1963 que ya empieza a denominarse XXX en 1985. Nosotros nos propusimos equiparar los derechos de las domésticas a los de todos los trabajadores y empezamos con la ley 18.075 que limita la jornada de trabajo –su punto más importante– y [garantiza] el seguro de desempleo, que nosotros no teníamos. Después seguimos insistiendo para formar Consejos de Salarios porque nosotros nunca habíamos tenido esa posibilidad.

El 19 de agosto, tras idas y venidas porque siempre los grupos de poder presionaban a la posible patronal y esta renunciaba, se nos comunicó que la Liga de Amas de Casa se presentaba como patronal, que estaba avalada por el voto de la mayoría de los afiliados y tenía su estatuto jurídico en regla, lo que le permitía hacer de patronal, y se nos convocó a los Consejos de Salarios.

JAE – Ahora vamos a lo que fue ese proceso, pero antes de entrar en ese detalle, a modo de presentación para aquellos y aquellas que no conocen el sindicato único, ¿actualmente son 600 trabajadoras afiliadas al sindicato?

MB – Sí, son más de 100.000 trabajadoras en todo el país y en el sindicato tenemos unas 600 afiliadas, o sea que comparado con el número de trabajadoras es muy poco. Nosotros siempre recalcamos que estamos todas desparramadas, con distintos patrones, no tenemos experiencia, no tenemos formación sindical y cuesta muchísimo formar un sindicato, especialmente en el interior.

JAE – ¿Cómo se conectan?, ¿cómo se mueven como sindicato para promover acciones, para concientizar sobre el fenómeno y los problemas que tienen?

MB – Nosotras tenemos que agradecer a compañeros de otros sindicatos que son los que nos apoyan, especialmente el Sunca y Adeom; son muchos los sindicatos pero esos dos son los que siempre están ahí para apoyarnos. El Sunca ha hecho trabajos espectaculares con nosotros, nos pone en contacto, nos lleva información. Y nosotros vamos al interior, hemos ido a Tacuarembó, a Rocha, a Maldonado, a Melo -quizás se me escapa algún otro lugar- pero el interior se organiza solo aunque haya dos compañeras. A veces ellas se desaniman y nosotras vamos y les evocamos las experiencias. Las mujeres tienen miedo porque no tienen experiencia, nosotros les decimos que nosotros tampoco, dentro de la dirección son muy pocas las que tienen experiencia, sólo las que trabajaron en fábricas y al cerrar las fábricas empezaron de domésticas y son las que nos brindan el apoyo en la parte sindical, que es lo que nosotros no tenemos. Y nosotros le volcamos el apoyo en lo que tenemos de conocimiento, de años de estar trabajando en el servicio doméstico.

JAE – ¿Y usted dónde trabaja? ¿Cómo hace para combinar la tarea con la actividad sindical?

MB – Yo soy empleada doméstica en Pocitos, hace 10 años que estoy. Al no tener licencia sindical, reconozco que tengo unos patrones que me permiten salir. Yo siempre voy con otras compañeras a los Consejos de Salarios y mis patrones me permiten salir; adelanto mi trabajo, después lo vuelvo a hacer. Nosotros seguimos negociando en los Consejos de Salarios los fueros sindicales, por ejemplo. No tenemos licencia sindical por eso muchas veces se nos complica hacer las cosas o ir a determinados lugares y lo dejamos para el fin de semana, porque nuestro salario es muy poco y si faltamos se nos descuenta entonces siempre tratamos de distribuir las tareas para que no recaiga sobre una sola. Y ahora seguimos en los Consejos de Salarios, estamos trabajando en las licencias sindicales, en las categorías.

EMILIANO COTELO:
Un par de precisiones antes de continuar. En primer lugar, ¿cómo se define al trabajador doméstico o a la trabajadora doméstica?, ¿hay alguna definición escrita?

MB – El artículo de la ley dice: "El trabajo doméstico es aquel que presta en relación de dependencia una persona a otra u a otras o a una persona o más familias con el objeto de consagrarle su cuidado y su trabajo en el hogar en tareas vinculadas a este sin que dichas tareas puedan representar para el empleador una ganancia económica directa".

EC – Entonces abarca tareas de limpieza, de cocina, ¿qué más abarca?

MB – Sí, abarca todas las tareas...

EC – ¿Abarca tareas de acompañamiento, por ejemplo tareas de cuidado de niños?, ¿hasta dónde llega?

MB – Ese es el problema que tenemos las domésticas, abarca el cuidado de niños, el cuidado de ancianos, porque están dentro del hogar, tenés que cocinar, limpiar, planchar...

EC – ...entiendo que una empleada doméstica puede llegar a cumplir todas esas tareas pero por ejemplo alguien que trabaja solamente como baby sitter ¿es una trabajadora doméstica o está en otra categoría?

MB – Eso es lo que estamos discutiendo ahora, porque a una niñera por lo general no se le pide el título de baby sitter, eso se está discutiendo ahora en los Consejos de Salarios porque son cosas que piden los patrones y nosotros como sindicato tenemos que ver también todas las condiciones de nuestras compañeras: las categorías, qué formación van a exigir, es un tema complicado.

EC – Pero en principio alguien que trabaja solamente cuidando niños, ¿ingresa en esta categoría también?

MB – Sí.

EC – Y la otra pregunta era a propósito de género, ¿el sindicato es de trabajadoras domésticas o incluye también a trabajadores hombres?

MB – Abarca todo, hay compañeros trabajadores, por eso tenemos muchos afiches en que pusimos una arroba para generalizar.

JAE – Porque justamente lo que se festeja en estas horas es el Día de las Trabajadoras Domésticas, entonces uno se pregunta qué pasa por ejemplo con un mayordomo, qué pasa con alguien que está gerenciando un hogar o directamente trabajando.

MB – Sí, abarca. Lo que pasa es que como el nombre del sindicato es ese, se lo repite. Nosotros tenemos compañeros, les hemos dicho que el sindicato está abierto a todos. Hoy en Durazno por ejemplo uno de los primeros compañeros que se había afiliado era un varón.

JAE – ¿Tienen datos sobre la evolución del nivel de actividad? ¿Hay desempleo en el sector?

MB – Se puede hablar de desempleo en el sector desde el momento en que las compañeras reclaman, eso es lo único que tenemos. Se pueden contar como desempleadas porque están en el seguro, antes ni eso se podía hacer. Nosotros no hemos hecho un estudio pero sabemos, a raíz del contacto que tenemos con el BPS, que a medida que se van aprobando una serie de derechos son muchas las compañeras que reclaman y hay muchas en el seguro de paro.

JAE – Por un lado hay un nivel de formalización que va aumentando, de 35.000 a 55.000 afiliados y afiliadas ante el BPS, pero por otra parte existe el argumento del empleador, quien a medida que hay que formalizar ve cómo aumentan sus costos y quizás ya no puede acceder a contratar a alguien. ¿Eso ha tenido algún impacto en el área en la que se mueven?

MB – No, además el aporte de los patrones ha bajado. Muchas veces el error lo cometemos nosotros porque al tener salarios tan bajos queremos cobrar todo el sueldo y le decimos "no, pónganos por menos". Nosotros le decimos a las compañeras que tengan en cuenta que vamos a llegar a viejas. Muchas veces ese error es nuestro, pero los patrones ahora se están informando y están inscribiendo a las trabajadoras porque el aporte patronal ha bajado.

EC – Desde la audiencia le consultan a propósito de cuáles han sido los resultados de las negociaciones en los Consejos de Salarios, los acuerdos, etcétera. Ana del Centro quiere saber cuál es el sueldo para una empleada doméstica por 4 horas.

MB – El salario mínimo es $4.562.

EC - ¿Por cuántas horas?

MB – Por 44 semanales. Por lo general nosotras no manejamos las cifras por hora porque todas las que trabajamos por hora cobramos distinto. Por ejemplo ayer Ariel Ferrari decía que el trabajo por hora de la empleada doméstica sería de $23 la hora, pero por lo general la que trabaja por hora arregla con el patrón, es el arreglo que ella haga. Las mujeres están cobrando más por hora, por eso nosotros a nivel de sindicato no manejamos... Hay compañeras que están cobrando $80 la hora y el boleto.

JAE – ¿Son $23 el mínimo y además hay una prima por antigüedad?

MB – Sí, en los Consejos de Salarios se logró, aparte del 19 de agosto, la prima por antigüedad, el respeto a las condiciones de trabajo dignas, libres de acoso moral, libres de acoso sexual, respetando el derecho a la intimidad, protegiendo la integridad sicofísica en condiciones higiénicas adecuadas. Esto se hizo teniendo en cuenta sobre todo las condiciones de las que están con cama, que a veces están en condiciones sumamente precarias.

Se establecieron comisiones para trabajar en el fortalecimiento de las categorías, la licencia sindical, la instrumentación de contratos de trabajo, el despido parcial; muchas veces se les quiere rebajar las horas y entonces se les baja el sueldo, eso es un despido parcial, o sea se les hace un despido parcial y después se las toma por esa menor cantidad de horas que el patrón quiera tomarlas.

Jornada de trabajo de horas extenso: muchas veces se nos pide que después que salgamos de trabajar hagamos un mandadito, y esos mandaditos implican horas. Que eso también se pague, porque muchas veces eso se lo toma como un favor y a veces nos lleva tiempo estar en la cola de un lugar esperando para pagar cuentas. Ropa y útiles de trabajo: las compañeras reclamaban ropa porque muchas veces se les estropea su ropa, guantes, todos esos instrumentos se han pedido en esta instancia. Licencias especiales: nosotros también habíamos pedido licencia como todos los trabajadores porque no la teníamos, ahora las compañeras que están estudiando acceden a los 18 días de licencia por estudio como todos los trabajadores. Antes no los teníamos, las domésticas siempre estudiábamos sin ir a clase, no podíamos estudiar porque teníamos horarios extensos, y cuando dábamos exámenes perdíamos días de nuestras licencias para descansar.

EC – Para ir redondeando y llegando ya concretamente al día de hoy, el día del trabajador o de la trabajadora doméstica, ¿qué implica una jornada así?, ¿implica que no se trabaja o implica que si se trabaja se paga doble?

MB – Lo que más queremos y exhortamos es a las compañeras a que no trabajen, pero sabemos que todas tenemos situaciones distintas. Si lo hacen, que lo cobren doble como feriado que es. Lo que más les pedimos es que estén con nosotros, que se acerquen, no importa que no sean afiliadas al sindicato. Es un día muy especial, nos va a llevar mucho tiempo concientizar tanto a las compañeras...

EC - ...¿ustedes han organizado alguna actividad especial para el día de hoy?

MB – Claro, tenemos una actividad a partir de las 14.00 horas en el sindicato de Conaprole, que nos ha prestado el local de Agraciada y Suárez. A partir de las 14.00 horas esperamos ahí a todas las compañeras para pasar un rato agradable, tenemos música, alguna murga, y trataremos de conocernos porque muchas veces las compañeras no tienen tiempo porque a las que trabajan con cama muchas veces se les complica para ir al sindicato.