"La tristeza es muy grande", afirmó un familiar cercano a Myriam Mazzeo Soto y quien se llevó a su hogar a vivir al esposo e hijo de la víctima. "Myriam era una mujer que tenía varias virtudes que adornaban  su bella personalidad pero había cosas que la pintaban de cuerpo entero. Me gustaría recordar su permanente preocupación por crecer intelectualmente, estudiar y hacer diferentes cursos formaban parte de su crecimiento personal cosas que la llevaron a obtener un cargo de importancia en el ISEF dependencia de la Universidad de la Republica", afirmó a Espectador.com un familiar cercano a la víctima. "Otra de sus virtudes era su preocupación por lo que pasaba en nuestra familia siempre dispuesta a dar una mano e ir a donde fuera para solucionar lo que se precisaba, así era Myriam".

"La familia de Myriam era una familia como la de cualquier uruguayo", afirma este familiar cercano que, por razones aún de seguridad, no se identifica. "Su esposo, Carlos Ariel es ¡un fenómeno, terrible persona! Un laburante de esos que todos nos sentimos orgullosos en la familia. Aparte de su trabajo, los sábados iba a realizar changas a un taller de unos amigos los cuales ratifican motores, quizás esa changa le salvo la vida el día que Myriam murió".

 "Los ojos de Myriam eran Carlos Andrés, el hijo de ambos, el incipiente jugador de fútbol en la séptima de Peñarol, el que salió de ahí del barrio, del Unión Vecinal, el que va al colegio del ISASA, el que estudia ingles. Carlos Andrés también se pudo morir ese día. Se iba a quedar en la casa, pero luego de ir al inglés le salió una changa en el taller y se fue a trabajar. Lo último que hizo antes de salir fue darle un beso a la madre. Nunca más se volvieron a ver".

"Cuando sucede el atentado Carlos Andrés estaba llegando a la casa, a su esposo lo avisaron al taller. Fue un momento muy dramático, muchos sentimientos juntos, dolor, injusticia, mucha bronca, la muerte, las gravísimas lesiones del amigo de Carlos Andrés (Facundo Quiroga, de 14 años) y una familia que no puede entender lo que pasó".

"Esta familia tenía una hermosa casa, bien uruguaya. Cuando los miro durmiendo en un colchón en el piso, sin todavía saber cómo sigue su vida, no puedo evitar quebrarme. Ellos perdieron todo menos la esperanza. Necesitan que esto se aclare".

Con ese fin es que la familia está convocando a una marcha para la semana que viene. "Porque cada día que pasa sin duda no ayuda, hay que resolver el crimen lo antes posible. El asesino o los asesinos dejaron una bomba en un lugar repleto de gente, como es Tres Cruces... ¿qué hubiera pasado si la bomba hubiera estallado allí?", se pregunta el familiar de Myriam Mazzeo. Cuando a él se le pregunta sobre una reflexión final dice: "Myriam, quedate segura que te vamos a cuidar a tu Andrés por siempre".