Astori: "Para alcanzar la excelencia, Uruguay tiene que apostar a la apertura al mundo"
El vicepresidente electo, Danilo Astori, disertó este viernes en el Foro Económico de ACDE (Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa). Allí afirmó que el próximo gobierno del Frente Amplio recibirá una economía "bastante más sólida" que la que tomó Tabaré Vázquez el 1º de marzo de 2005. Quien será el nuevo presidente del Senado resaltó, además, que "si Uruguay apuesta a la especialización a altos niveles de excelencia, tiene que tener muy claro que el único camino posible es la apertura al mundo".
Señor presidente de ACDE, estimados compañeros y amigos del equipo económico, Álvaro, Mario, Michael, Andrés, Martín; Emiliano; queridos amigos. Ante todo muchas gracias por la posibilidad de participar nuevamente con este breve saludo en lo que es ya un clásico en Uruguay, que es esta convocatoria de fin de año de ACDE para permitirnos a todos conocer la marcha de la economía y sobre todo reflexionar acerca de sus perspectivas de futuro.
La economía que recibirá el próximo gobierno es una economía bastante más sólida que la que recibimos hace casi cinco años, porque gracias al esfuerzo de todos los uruguayos Uruguay pudo enfrentar los flancos débiles en el plano fiscal, en el plano financiero, en el plano laboral, en el plano social. Supo, también gracias a ese sacrificio y a esa convicción, construir pacientemente un clima propicio de inversiones que permitió alcanzar niveles excepcionalmente altos en la historia del país, lo cual condujo a un crecimiento también excepcional, que se convirtió en la posibilidad genuina de comenzar a practicar políticas sociales permanentes que apuntan a superar gradualmente desigualdades importantes en nuestra sociedad y a abrir oportunidades para los más necesitados.
Hoy tenemos un balance positivo basado en la esperanza y el esfuerzo conjunto. Comparto las palabras del señor presidente Carriquiry, en el sentido de convocar al esfuerzo conjunto de toda la sociedad uruguaya partiendo de la base de que vivimos en un gran país, en un país lleno de posibilidades y de potencialidades aún muy lejos de estar debidamente aprovechadas. Por eso es importante que nos una lo que solemos llamar un gran proyecto nacional. Un gran proyecto nacional que precisamente apunte al aprovechamiento de esa enorme potencialidad que este país solo pequeño en tamaño físico exhibe. Un proyecto nacional que apunte a la calidad, a la excelencia; esa es la estrategia aconsejable para un país como el nuestro. Calidad y excelencia que, a su vez, tienen que convocar a un esfuerzo convencido y permanente en materia de educación, conocimiento y desarrollo cultural. Tres procesos que interactúan y se apoyan el uno al otro: la educación que crea el terreno propicio para que pueda avanzar la creación de conocimiento que, a su vez, conduzca a la innovación, y el desarrollo cultural que apunta a través del crecimiento del espíritu a definir correctamente las orientaciones que el interés nacional requiere en materia de educación y conocimiento.
Por supuesto que ese país habrá de estar permanentemente y cada vez más abierto al mundo. Si Uruguay apuesta a la calidad, a la excelencia, a la especialización a altos niveles de excelencia, tiene que tener muy claro que el único camino posible para realizar su potencialidad es la apertura al mundo. Tendrá que apostar a esa apertura al mundo permanentemente, mejorar su posición en la región, sin duda, pero también constituir un país cada vez más conocido y respetado en el mundo en su conjunto, como ha venido ocurriendo gracias a un gran esfuerzo que el presidente de la República (Tabaré Vázquez) ha hecho durante este período de gobierno.
En pocas palabras, tenemos que encarar ese futuro con toda la esperanza que deriva de esta enorme riqueza nacional de este Uruguay en el que, si todos unimos nuestro esfuerzo, si todos nos convencemos de la visión estratégica contenida en un proyecto nacional, sin duda podrá aspirar a lo que todos los uruguayos deseamos: alcanzar niveles cada vez más altos de desarrollo en el sentido integral del término: buen crecimiento, buena expansión de la actividad, buenos niveles de empleo, pero sobre todo, además, justicia y calidad de vida cada vez mejor para la población uruguaya, especialmente, prioritariamente, para aquellos que lamentablemente hasta ahora han estado bastante alejados de esas condiciones dignas de vida.
Les agradezco mucho esta posibilidad de saludarlos a todos nuevamente, y, dadas las fechas que estamos viviendo, me adelanto a desearles a todos una muy feliz Navidad.