Más evacuados que en 1959
Paysandú sigue siendo el departamento más afectado superando la cifra histórica de 4.250 evacuados en 1959, mientras que en Salto la situación está controlada y se espera que la semana entrante baje el nivel del agua. El Consejo de ministros analizará este lunes declarar estado de desastre las zonas inundadas, tras constatar cientos de daños y más de 7.800 evacuaciones en todo el país.
La situación sigue siendo compleja, alcanzando cifras históricas en algunos puntos del país. Hasta que el nivel de agua no disminuya, no se podrán determinar las pérdidas económicas.
Como consecuencia de esto, el presidente Tabaré Vázquez analizará este lunes con sus ministros la situación actual y los próximos pasos a seguir. Varios secretarios de Estado han recorrido en las últimas horas las zonas inundadas y darán su informe al primer mandatario.
Entre ellos, el ministro de Industria, Energía y Minería, Raúl Sendic, y el titular de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Carlos Colacce.
El objetivo es definir si se declara o no estado de desastre, teniendo en cuanta que Paysandú ya está en condición de emergencia, y en algunos lugares ya se superó esta calificación.
¿Qué diferencia hay entre un estado de emergencia y un estado de desastre? ¿Qué características tiene cada uno y que implican?
Básicamente las diferencias están dadas por los servicios afectados y los daños materiales ocasionados.
El estado de emergencia ya fue dado por la alta cifra de evacuados, el constante crecimiento del Río Uruguay y los pronósticos meteorológicos con la continuidad de lluvias.
Para declarar un estado de desastre, es necesario que se vea restringido el servicio de energía eléctrica, el acceso al agua potable y que aumente el riesgo de contraer enfermedades como consecuencia de la situación sanitaria.
Si bien estas tres situaciones están controladas, hay un factor que importa, y mucho, y está relacionado a cuantificar las pérdidas económicas.
¿Por qué decimos esto? Lo que sucede es que el estado de desastre habilita al país a recurrir a fondos de cooperación, dinero que se va a necesitar una vez que baje el agua, y la población retorne a sus hogares.
La cifra final del dinero que piensa solicitarse al exterior todavía no está definida, ya que siguen llegando permanentemente datos de daños en caminería, casas e infraestructuras en general.
El departamento de Paysandú es el más afectado por las aguas con más de 4.300 personas evacuadas, cifra que supera los datos históricos del año 1959 con 4.250 personas fuera de sus hogares.
En ese sentido el intendente sanducero, Julio Pintos, dijo que todavía no pueden cuantificarse los daños porque la problemática continúa y el Río Uruguay se mantiene en 9,05 metros.
El jefe comunal confirmó a El Espectador una reunión este sábado en Paysandú entre un equipo del Ministerio de Vivienda y el equipo de la Dirección de Obras de ese departamento.
"Hasta ahora hemos estado atendiendo la emergencia y nuestros equipos están trabajando en eso pero todavía no se ha parado de evacuar gente en Paysandú, así que estamos muy lejos de tener los números finales. Es un trabajo permanente el que se está haciendo", expresó el intendente.
"La reunión que estamos haciendo con los productores rurales es, justamente, para empezar a tener unos primeros números sobre esta situación, tema que ya habíamos hablado con el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, el ingeniero Berterreche", añadió Pintos.
Otro de los departamentos más afectados es el de Salto, que en las últimas horas descartó decretar la emergencia departamental.
El intendente, Ramón Fonticella, dijo que el buen tiempo se mantiene y que eso permitirá que en la semana entrante el agua comience a bajar.
Señaló, además, que la situación está bajo control pero existen enormes pérdidas en todo lo relacionada a la producción.
Fonticella indicó que en el mediodía de este sábado equipos de la Intendencia entregaron alimentos a las 70 familias que permanecen alojadas en carpas, cerca de sus hogares para evitar el robo de sus casas.
"Nosotros, en ese sentido, dependemos de lo que el Poder Ejecutivo entienda conveniente. La situación de desastre para nosotros, en la zona afectada por el río en la ciudad, realmente es muy difícil", sentenció el jefe comunal.
"Como tenemos la situación bajo control, el calificar de desastre nos parecía una exageración. Tenemos el departamento destruido en lo que tiene que ver con caminería, por ejemplo, con obras que se han detenido, con incumplimientos que vamos a tener en proyectos en ejecución porque, naturalmente, hace dos meses que hay lugares que los hemos tenido que abandonar porque llovía o porque precisamos recursos para otra cosa, y también tenemos situación, realmente muy difícil, en varios aspectos de la producción. No hablo de la ganadera sino de la producción agrícola", añadió Fonticiella.
¿Qué pasa con las condiciones sanitarias y las personas que han quedado aisladas?
Desde el Ministerio de Salud Pública, se asegura que se trabaja intensamente para asistir a los damnificados y evitar la propagación de enfermedades.
Una de las preocupaciones de la cartera es la aparición de larvas del mosquito Aedes Aegypti, transmisor del dengue.
El director general de salud, Jorge Basso, confirmó que tres ovitrampas dieron positivo y que se profundizará la campaña de concientización.
El Ministerio de Economía derivó 300.000 dólares al Sistema Nacional de Emergencias para preparar el retorno de las familias a sus hogares.
En cuanto a las personas que todavía no han podido cobrar sus jubilaciones por las inundaciones, el BPS volverá la semana entrante al departamento de Salto para realizar los pagos.
El director de la institución, Ariel Ferrari, dijo a El Espectador que el operativo abarcará a 10 localidades, en las que "se estará llegando con el pago de las pasividades a partir de las 8:00 horas".