Entrevistas

Autoridades del IPA responden por caso extremo de ausentismo docente

Autoridades del IPA responden por caso extremo de ausentismo docente

El caso de una profesora del Instituto de Profesores Artigas que no dictó el 20% de las horas que tenía asignadas pero igualmente cobraba la totalidad de su sueldo y tenía buenas calificaciones disparó la polémica. El profesor Oruam Barboza, titular de la Dirección de Formación y Perfeccionamiento Docente de la ANEP, y el profesor Jorge Nández, director del IPA, explicaron las dificultades que la propia reglamentación provoca en su afán por proteger los derechos de los profesores. "Tenemos una normativa que como administradores debemos cumplir, y eso es lo que hemos hecho, aunque nos ponga a veces en estas situaciones un poco perversas", explicaron.


(emitido a las 9.03 hs.)


EMILIANO COTELO:
Le propongo un ejercicio: ubíquese en la empresa o la institución donde usted trabaja. Yo le pregunto: ¿le parece posible que vaya su oficina solo uno día por semana, cobre normalmente por las 44 horas semanales, tenga muy buena calificación y eso no llame la atención de sus empleadores?

Es un ejercicio que puede resultar absurdo y chocante, pero no es pura teoría. Ha ocurrido en la realidad en Uruguay, en el Instituto de Profesores Artigas (IPA). En los últimos tres años la docente de Literatura Universal no llegó a dictar el 20% de las horas que tenía asignadas. La mujer obtiene las horas, da algunas clases y luego presenta una licencia médica; y cuando está por culminar ese período vuelve a presentar otro certificado de similares características.

Pese a ese ausentismo extremo, la profesora mantuvo siempre un excelente puntaje que la habilita a elegir todas las horas en esa especialidad, lo que a su vez impide que los estudiantes accedan a otros docentes que sí estén dispuestos a cumplir con sus obligaciones. Pero lo más grave es que ni siquiera las autoridades podían nombrar suplentes que compensaran transitoriamente las clases perdidas.

El caso real se conoció por una nota que el diario El País publicó el 3 de diciembre a partir de la denuncia de los estudiantes perjudicados. El martes pasado el tema fue comentado en nuestra Tertulia, que ese día estaba integrada por Hoenir Sarthou, Juan Carlos Doyenart, Daniel Buquet y como invitado el profesor Juan Gabito.

(Audio Tertulia.)

"Juan Carlos Doyenart - La educación no solo instruye, educa.

Juan Gabito - El caso nos lleva a un problema general que se plantea, que es el del exceso de faltas y en algunos casos el abuso de las licencias médicas en la enseñanza.

Juan Carlos Doyenart - En el nivel de los adolescentes, no es el caso estrictamente del IPA, pero en secundaria el docente es un referente, el comportamiento del docente es clave en la educación del joven de cara al futuro.

Daniel Bouquet - ¿Por qué la dirección del IPA no puede cubrir un curso con otra persona? No lo entiendo.

Juan Gabito - Acá ha fracasado la gestión, claramente. Es decir que puede haber el problema médico, pero claramente tiene que prevalecer el interés del estudiante.

Daniel Buquet - Estamos ante una omisión de la dirección del IPA, porque frente a esta situación, y yo desconozco los instrumentos que tiene, pero si no tiene el instrumento para nombrar un sustituto y decirle ‘señor (o señora), hágase cargo de este curso hasta que aparezca el profesor encargado’, o falta el instrumento y hay que disponerlo ya, o hay directamente negligencia en la dirección del IPA.

Juan Gabito - Rápidamente tiene que haber una autocrítica del sistema en el sentido de que la gestión ha fracasado".

(Fin.)

EC - Después de esa discusión, el director del IPA, Jorge Nández, se contactó con la producción de En Perspectiva, reconoció que los hechos son ciertos, destacó que el caso viene siendo investigado e hizo notar que los mecanismos que existen para convocar suplentes no contemplan largas ausencias con múltiples justificaciones por períodos breves.

Las autoridades de Formación Docente están muy preocupadas por la imagen que todo este problema deja en la opinión pública a propósito del IPA, y por eso solicitaron participar en una entrevista en nuestro programa para explicar cómo están enfrentando este caso concreto, qué están haciendo en torno al ausentismo docente y qué acciones llevan adelante para mejorar la calidad de la educación.

***

EC - Estamos con el profesor Oruam Barboza, titular de la Dirección de Formación y Perfeccionamiento Docente (DFPD) de la ANEP, y el profesor Jorge Nández, director del IPA.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Vamos a ubicar el desde cuándo, porque no hay una información clara y concisa. ¿Cuándo comenzó a registrarse esta situación?

ORUAM BARBOZA:
Si el desde cuándo lo fijamos en la información que recibimos en la DFPD, yo diría que este año tomamos contacto con la realidad. Hay algunos aspectos que hay que empezar a desbrozar en este tema.

JAE - ¿Antes no ocurría? Por ejemplo, ¿esta situación se dio en 2006, 2007, 2008?

EC - Según los estudiantes, sí.

OB - Permítame explicarle. La actual dirección del IPA se encargó en los primeros meses de este año, por lo tanto la información que tiene es la que recibió este año. No hemos recibido ninguna información de los directores anteriores de que se estuviera produciendo esta situación. El único registro que encontró el director actual yendo hacia atrás en los registros de la institución es del año 2007, cuando la encargada de la dirección en ese momento citó a la profesora para preguntarle a qué se debían las inasistencias y si pensaba regularizarlas. Es el único registro que existe de 2007 y 2008. Recién en 2009 la actual dirección recogió información, que sí, tuvo una iniciativa interesante en los estudiantes y nos parece muy valiosa porque es el germen del cogobierno que se está instalando en la institución. Los estudiantes como actores adultos y que serán futuro cogobierno de la institución tienen derecho a hacer este tipo de actividades. Ahí fue que se tomó conciencia, se recopiló toda la información de este año y se envió a la dirección en forma urgente, dada la situación que se estaba creando.

Es decir, oficialmente para nosotros la información entró a mediados de este año cuando la actual dirección la envió; no tenía información de situaciones anteriores.

JAE - En los antecedentes no aparece nada de 2008.

OB - No, nosotros no tenemos ningún antecedente registrado en forma explícita de que la dirección nos enviara un pedido para que interviniéramos, para que hiciéramos una investigación con respecto al ausentismo de esta docente. No lo tenemos.

JAE - Los testimonios dicen que sí.

OB - Los testimonios de los alumnos dicen que sí, pero esos testimonios no nos llegaron en 2008, fue este año que los alumnos empezaron a recoger firmas y a elevar notas a la dirección y a la DFPD planteando esta situación. No lo hicieron en 2008, durante 2008 no llegó a la dirección ninguna nota de los alumnos.

EC - Usted habla por la DFPD, que está por arriba del IPA.

OB - Sí, pero es la que resuelve en última instancia la situación.

EC - ¿Las faltas no se registraban, nadie se daba cuenta de que esa profesora estaba faltando todo lo que faltaba?

OB - Insisto, este año se han registrado todas las faltas, existe un detalle día por día del ausentismo de la docente.

EC - Usted nos está mostrando ahora una planilla con los subrayados correspondientes.

OB - Del año 2009. Esto es lo que tenemos registrado. Yo puedo rastrear hacia atrás, pero seguramente las direcciones registraron las inasistencias, porque eso se registra de oficio.

EC - Pero nadie las analiza, nadie observa y saca conclusiones a propósito de si esas inasistencias son muchas o pocas.

OB - Ahí entramos en el segundo tema: cómo actúa la administración frente a estos problemas. Pasamos a la formas de tratar este tipo de problemática, que no es sencilla. Hecho ese desbroce de lo que son las administraciones anteriores a 2009 y la de 2009, hay dos principios que son rectores de las acciones del Estado. El Estado administra a los funcionarios o administra la actividad de los funcionarios sobre la base de dos grandes principios: los derechos de los funcionarios y la transparencia de la gestión.

En cuanto a los derechos, un docente tiene determinados derechos que hay que respetar, entre ellos las licencias médicas, que no se descuentan; al ser certificado por un médico que no puede asistir, el docente queda eximido de todo tipo de descuento. Además están las faltas que no son por licencias médicas.

JAE - Esas sí se descuentan.

OB - Esas sí, la dirección avisa, se envía el parte diario y se eleva a Hacienda para los descuentos respectivos. Pero eso es separado de la gestión de la dirección del IPA, que es la que tiene responsabilidad directa en cuanto al registro; lo que pasa después es una etapa de la administración en otra instancia.

En cuanto a las faltas médicas, si un docente pide licencia y el médico le da licencia por siete días, esa licencia es absolutamente legítima e inhibe a la administración de determinadas acciones, porque a los siete días la persona se reintegra y no se genera –no es porque no queramos, sino porque es imposible– una suplencia, porque no hay ningún docente que tome una suplencia por siete días. No existe eso, y menos a nivel terciario, donde el nivel de especialización implicaría tener de retén a un docente con el mismo nivel de especialización que no trabajara en ningún lado y se dedicara a esperar ser convocado a un trabajo durante siete días. Eso no existe, es imposible. Entonces las licencias cortas que se generan en el área de certificación médica nos perjudican, es cierto, ya lo hemos informado muchas veces, pero esa es la realidad con la cual tenemos que manejarnos.

El Estatuto del Funcionario Docente estipula una cantidad de faltas para que se constituya abandono del cargo. Si el docente no llega a cumplir con esa cantidad de faltas que establecerían la situación de abandono del cargo y se reintegra antes, no podemos hacer ninguna acción legal, sus derechos están amparados por el estatuto y por la normativa vigente.

EC - A partir de lo que usted describe, que sin duda es la realidad del sistema, se enfatiza mucho en los derechos del funcionario, en este caso el docente, pero no se habla mucho de los derechos del alumno, no existe ningún tipo de preservación de los derechos del estudiante que se perdió esas clases.

OB - Una administración tiene que jugar con una serie de equilibrios. El Estado está organizado así, entre otras cosas para garantizar que las modificaciones en las gestiones del Estado no intervengan luego en la vida de los funcionarios, no se instale el despotismo.

EC - De acuerdo, ese es un riesgo que hay que evitar. Pero también sabemos –a esta altura ya hay mucha experiencia acumulada– que hay funcionarios que abusan de su posición.

OB - Termino la idea anterior y paso a esa. Si el Estado durante 100 años de existencia fue creando mecanismos normativos para preservar al funcionario de los cambios de administración, esos mecanismos hoy existen; en todo caso tenemos que pensar si es necesario que sigan existiendo, si no es el momento de pensar en una modificación de la estructura normativa en estas situaciones para agilizar el funcionamiento del Estado y garantizarle al usuario, al administrado, que es el alumno o el ciudadano, el cumplimiento de sus derechos.

EC - Eso es reforma del Estado, es un capítulo muy sensible, muy importante de la reforma del Estado pendiente.

OB - No quisiera entrar en eso, porque es un cúmulo de situaciones que hay que tener en cuenta, derechos adquiridos por largas luchas de trabajadores durante también más de 100 años, no es tan fácil como decir "borramos todos los derechos adquiridos durante 100 años y empezamos una situación como la del derecho privado". No es así. La empresa privada se maneja con otros criterios que no son estos de los que estamos hablando.

Y el segundo elemento que quiero destacar es la transparencia. Cuando vamos a otorgar un cargo no llamamos a Fulano y le decimos: "Vení, tenés un cargo, ocupalo". La DFPD no hace eso porque la normativa obliga a que existan listas y solamente se puede convocar a los que están en las listas. Eso hay que publicarlo con tiempo para que todos los que están en la lista se enteren de que hay un cargo disponible. Y si no hay nadie en esa lista que esté dispuesto a tomar un cargo, hay que hacer un nuevo llamado, porque no hay designaciones directas ni designaciones a dedo dentro de DFPD, se hace todo con una transparencia que garantiza los derechos de los docentes a acceder legítimamente al cargo.

Ese es el otro aspecto, por eso le decía, los derechos de los funcionarios más la transparencia de la gestión de no hacer despotismo ni nepotismo –designar directamente a quienes queremos designar– es lo que el Estado ha instalado como sistema y a veces nos pone en situaciones perversas como esta. No es un tema solo de gestión, porque la gestión no puede pasar por encima de la normativa, porque le tendríamos que caer a la dirección del IPA: usted no está cumpliendo con la normativa, porque ese ciudadano que es un funcionario reclama con su abogado el cumplimiento de sus derechos y gana en el contencioso, le van a dar la razón. Entonces tenemos que ser cuidadosos en el cumplimiento de la norma. Es un equilibrio difícil, hay cosas que deberían modificarse.

EC - Es un equilibrio difícil, que muchas veces termina perjudicando a la otra parte, en este caso al alumno.

OB - Ahora vamos al siguiente aspecto. El alumno, que es la principal razón de ser de estas instituciones.

EC - Tenemos el detalle de que estos no son estudiantes cualesquiera, porque situaciones de ausentismo docente también se dan en secundaria, en los liceos.

OB - En la facultad, en todo el Estado.

EC - Pero estos estudiantes son los futuros profesores, por lo tanto el ausentismo del profesor de los futuros profesores tiene por lo menos dos consecuencias: primero, baches en la formación, y segundo, un pésimo ejemplo, el profesor está formándose con alguien que demuestra total frivolidad a la hora de encarar su tarea docente.

OB - Tiene razón. Dos comentarios sobre eso. La primera: baches en la formación; hoy la formación es continua, no termina cuando salen del IPA, se da a lo largo de toda la vida, los docentes tienen que seguir estudiando y preparándose a lo largo de toda la vida –eso no justifica que falten los docentes–. Y con respecto a lo otro, a la responsabilidad, nosotros detectamos ese tema hace mucho tiempo, y desde el principio de esta administración, año 2005, pedimos la transformación de la DFPD en una institución universitaria de carácter terciario, autónoma, cogobernada.

EC - ¿Qué ventajas tendría?

OB - Tiene la ventaja de que los estudiantes pasan a ser parte del cogobierno e inciden en la determinación de la recontratación o no de los docentes año a año, o por los períodos que se establezcan en los concursos. Una de las personas que estuvo en la tertulia el día que se habló de este tema mencionó la situación de cogobierno específicamente.

EC - Sí, Daniel Buquet; hablaba del cogobierno a raíz de su experiencia como docente en la Universidad de la República en la Facultad de Ciencias Sociales.

OB - Ese es el camino hacia el que vamos. En este momento estamos trabajando en la construcción de un instituto universitario de educación cogobernado, que probablemente empiece a funcionar dentro de un tiempo relativamente breve. En esa instancia, con el cogobierno instalado, este tipo de situación no se repite, porque la normativa pasa a ser una potestad de los propios órdenes en cuanto a determinar qué se hace, qué tipo de estatuto va a existir y cómo se renuevan las contrataciones o no. Mientras tanto tenemos una normativa que como administradores que tenemos que respetar los derechos y la transparencia de la gestión debemos cumplir, y eso es lo que hemos hecho, aunque nos ponga a veces en estas situaciones un poco perversas, lo reconocemos.

***

EC - Hasta ahora quien ha contestado casi todas las preguntas ha sido el profesor Barboza, por un tema de jerarquías que ellos mismos preferían manejar de esta forma.

OB - No, más bien es un tema de los lugares en los cuales se toman estas resoluciones y se administra la instancia final, que es en la que estamos en este momento. Nosotros fuimos quienes resolvimos la investigación administrativa en función de los datos de la dirección del IPA.

JORGE NÁNDEZ:
Una pequeña aclaración: el que calla otorga, y en este caso estoy otorgando la palabra a quien corresponda que la tenga, que es el director ejecutivo. Por otra parte, quien calla otorga es lo que no quisimos hacer justamente frente a esta situación de denuncia que tomó estado público. No lo quisimos dejar pasar porque nos pareció que gran parte de la información de la que se partía estaba descontextualizada.

En primer lugar, la gestión tiene la preocupación de atender en este caso a los estudiantes, ese es el centro fundamental de todo el desarrollo educativo que seguimos adelante. En los primeros meses, cuando los estudiantes se presentaron ante la dirección y plantearon la situación, el compromiso nuestro fue atenderlos y se fueron tomando medidas, entre ellas la de darle vistas a la profesora de la situación que se estaba haciendo, reclamarle cuando hizo su reintegro, y ante esa situación fue que los estudiantes hacen su denuncia, que se recoge y se tramita –por eso esa planilla que mostramos– con la intención de dar cristalinidad. No se trata de ocultar información, de cobijar irregularidades, sino por el contrario. Además aquí hoy de mañana escuché que ya hubo llamados de profesores egresados recientes que hacían alusión a situaciones semejantes.

EC - Sí, tengo correos electrónicos muy detallados que les puedo suministrar, y si da el tiempo podemos leer alguno de ellos. Eso viene desde hace tiempo.

JN - La decisión fue actuar con la mayor ecuanimidad. No se trataba de perjudicar al profesor sino de aplicar las reglamentaciones que correspondían, pero también de salvaguardar el buen funcionamiento de la institución que pasa por la atención debida de los cursos de los estudiantes.

JAE - ¿Los alumnos recuperaron las clases?

OB - Yo tengo una respuesta a eso, si me permite.

JAE - Porque ese es el tema, está todo bárbaro, pero se han perdido clases.

EC - Ese punto se discutió en la tertulia y aparece en varias preguntas de oyentes. Entendido lo que usted explica a propósito de la dificultad de nombrar un suplente ante un pedido de licencia médica breve –una semana–, la pregunta es: ¿y entonces ese docente cuando se reintegra no debería recuperar las clases perdidas? Si no, el alumno pierde siempre.

OB - Tiene razón. Ahí tenemos un par de respuestas. La primera es que las licencias médicas no obligan al que las recibe a compensar los días no trabajados. Es un derecho a faltar esos días y no hay por qué recuperarlos. Es un tema ético.

Por otra parte, este tema fue levantado por el Departamento de Literatura del IPA –que en este momento tiene un coordinador– que se reunió y decidió brindarles apoyo a todos los alumnos de los grupos de esa profesora a los efectos de recuperar lo máximo posible. No es lo mismo un curso normal que apoyos o clases abreviadas y apretadas en el tiempo, pero el Departamento de Literatura les van a dar cursos en forma gratuita y extrahorario para que recuperen algo de lo perdido. No se recupera todo, eso es cierto. Por eso tenemos que actuar en estas situaciones, y hay que actuar con toda la firmeza que la ley y la norma nos permitan.

EC - Pero esta es una decisión que se tomó ante este caso extraordinario y por la conmoción que generó, no es un procedimiento habitual.

JN - En el caso especial de que estamos hablando se planteó que la docente pudiera compensar lo perdido con sus horas de departamento.

EC - ¿Cómo es eso?

JN - Los docentes, además de sus horas de clase, tienen horas de departamento que son horas de reunión con sus colegas para planificar, investigar, hacer extensión. En ese caso se le pidió a la docente que contemplara con espacios específicos la atención de los estudiantes. Pero eso genera el problema de que no todos los estudiantes pueden ir fuera de sus turnos de clase, entonces es una solución a medias. El daño hecho por no cumplir con la regularidad de los cursos hace a la razón de que se inicie esta investigación administrativa a partir del mes de agosto, aproximadamente.

JAE - Damos una vuelta a este caso en particular para ver después la globalidad: esta docente en cuestión mantuvo su alta calificación pese al alto porcentaje de faltas. Tiene las mejores calificaciones de acuerdo con lo que ha trascendido y lo que publicó el diario El País el 3 de diciembre.

EC - Y por lo tanto, por tener esa mejor calificación, tiene prioridad a la hora de elegir horas. Seguimos con el absurdo.

OB - En este año, esa prioridad que tiene la profesora por las buenas calificaciones proviene de las calificaciones del año anterior. Y volvemos a lo mismo, hubo una dirección anterior que no tomó en cuenta estos datos, no los envió, no los registró, e hizo un buen informe. No corresponde a la situación de la actual dirección, que ya ha tomado recaudos, ha enviado toda esta información y ha solicitado una investigación sobre el tema. Así que supongo que es posible corregir eso hacia el futuro. Lo hecho ya está hecho y no tenemos forma, porque las personas que estaban antes en la dirección se jubilaron, ya ni siquiera son funcionarias del sistema, ni siquiera podemos pedirles información sobre lo que pasó durante su gestión.

EC - No van a recibir ningún tipo de sanción por la omisión con la que manejaron toda esta situación.

OB - No, no tenemos forma de sancionar a los jubilados.

JAE - Usted alude al director Palomeque, que estuvo antes de la actual administración.

OB - Sí; no quiero decir nombres porque el profesor Palomeque es una excelente persona, ha sido un gran director y es un gran amigo.

JAE - Pero viene a cuento de lo siguiente: usted era el subdirector del IPA.

OB - No, yo hace cinco años que ya no piso el IPA.

JAE - ¿En qué período fue subdirector del IPA?

OB - Hasta 2004. Ahí pasé a la dirección donde estoy actualmente.

JAE - ¿Entonces dónde está la responsabilidad de las evaluaciones?

OB - Ese también es un mecanismo a mejorar. Hoy en día un director, en el caso del IPA, tiene 380 docentes a evaluar de todas las especialidades habidas y por haber, desde genética hasta fonética de inglés, desde lo más especializado en bioquímica hasta fonética de inglés o arte antiguo. Es imposible que un director maneje esa masa, y está solo un director, a veces con un subdirector, y no tiene nadie más, no hay equipo en este momento, no se pudo conformar el equipo de dirección. Entonces muchas veces –y lo digo justificando la situación anterior, no la actual, porque no va a pasar en esta gestión– hay cierta inercia por la cantidad, por la masificación, y los directores si no toman conocimiento específico, si no los informan específicamente y los hacen tomar conciencia de lo que está pasando, no tienen forma de conocer directamente todas las situaciones.

Yo fui subdirector y algunos años director del IPA, por licencias me ocupé de la dirección dos o tres años a lo largo de 10, y no podía dar fe de todo lo que pasaba con todos los docentes en todas las situaciones, salvo que llegara a mí la información. Ahí es el cogobierno la institución que debe crecer hacia una forma universitaria que permita que los órdenes docentes, estudiantes, funcionarios y egresados participen directamente en la gestión. Eso va a garantizar que estas cosas sucedan rápidamente, y no tengamos que esperar dos años para enterarnos de que una profesora ha estado faltando.

EC - Desde la audiencia hay varios mensajes, y algunos de ellos tienen que ver con esto. Usted hablaba de cómo esto cambiaría o mejoraría si se instaurara el cogobierno. Hay un mensaje de Nacho que dice:

"En la Universidad ORT se hace una encuesta semestral obligatoria entre el alumnado, y de acuerdo a los resultados de esa encuesta pueden llegar a cambiarse los profesores. Es un sistema eficiente y no requiere cogobierno".

JN - Ese mecanismo no está instalado en nuestra institución.

EC - Pero podría instalarse.

JN - Podría instalarse, en este momento hay experiencias que están haciendo distintos departamentos –en Matemática, en Literatura– para hacer ese tipo de evaluaciones. Es más, hay universidades en las que al finalizar el curso se hace una evaluación. Nosotros no tenemos instrumentado ese tipo de cosas.

EC - Es importante anotarlo porque introducir el cogobierno en una institución es una reforma de fondo. Sin llegar a eso, hay otros mecanismos posibles.

Y hay oyentes que remarcan: "Es terrible, se habla todo el tiempo de los derechos de los docentes y nada de obligaciones".

OB - Es que en una democracia los derechos no existen sin obligaciones. Es casi de Perogrullo decir que hay derechos y obligaciones, no es nada innovador decir eso.

EC - Pero la balanza está desequilibrada.

OB - Porque en este momento lo que está en juego es explicar por qué los procedimientos tuvieron que respetar el derecho del funcionario. Por eso la inclinamos hacia los derechos, no es que porque no reconozcamos las obligaciones; si no, no estaríamos haciendo una investigación administrativa de esta situación. Es precisamente porque sus obligaciones no fueron cumplidas.

Con respecto a lo de cogobierno y a ese mecanismo de consulta, en el Estado y las organizaciones públicas todos los mecanismos que se incorporan tienen que ser definidos por la normativa, la dirección no puede decidir hacer una encuesta con los estudiantes e incluirla en la evaluación de los docentes, porque si no está en la normativa no es válido, no funciona. En una empresa privada funciona así, porque alcanza con que la patronal decida qué mecanismos va a aplicar para resolver un problema con respecto a sus empleados. El Estado no funciona así. Y otra vez tengo que mencionar los derechos que tienen los funcionarnos, si las cosas no están en la normativa y no las conocen previamente no se les pueden aplicar. Entonces necesitamos procesos de modificación, de cambio, que hemos orientado hacia lo profundo, fundamentalmente hacia el cogobierno, que es el cambio de fondo que usted mencionaba hoy, que nos importa porque es de larga duración y a mi juicio soluciona la mayoría de estos problemas.

JN - Yo quisiera aclarar que parecería que estamos a la defensiva, cuando la intención es hacer aclaraciones pertinentes. En primer lugar, no solamente los puntajes acreditan al docente para hacer ejercicio de la docencia, los docentes ingresan por un llamado a aspiraciones en el que se computan varias cosas, desde su formación hasta sus publicaciones, y entre esas cosas su actuación docente, en lo que entra el puntaje. Es decir que el puntaje que se le otorga al finalizar el año lectivo no es lo que lo habilita a trabajar al año siguiente.

JAE - Pero ahí se contemplan las asistencias.

JN - Lo pueden inhabilitar, pero no lo habilitan para ejercer. Eso está estipulado por un mecanismo de elección de horas a partir de una lista de aspiraciones.

Lo otro que quería aclarar tiene que ver con esto último. No querría que un ejemplo –que tal vez no sea el único–, que dos o tres ejemplos sean el paradigma de lo que es la institución. La institución, que hace ya muchos años que trabaja, es la formadora de los profesores de enseñanza media en nuestro país, y también los medios de comunicación están involucrados en salvaguardar la institución. En este sentido ha venido bien esta circunstancia, pero aclarando que se trata de mejorar situaciones que generan irregularidad, que generan perjuicios, no solo a los estudiantes, a los profesores, porque es un problema de imagen, y a las instituciones educativas en general, sobre todo a las de carácter público. Este es un caso puntual con respecto al cual se han tomado medidas, pero no es el paradigma institucional. Queremos mejorar la institución, y el camino que señalaba Oruam de generar otras instancias de funcionamiento –el cogobierno entre ellas...

EC - El cogobierno es discutible desde otros puntos de vista, implica a veces rigideces, pesadeces que pueden complicar el funcionamiento de una institución.

JN - Hay historia sobre eso, pero es una opción, son opciones que se pueden tomar y se pueden cambiar teniendo en cuenta la experiencia anterior de otras instituciones.

EC - Entiendo lo que usted dice en cuanto a que la imagen de una institución como el IPA no puede quedar asociada exclusivamente a un caso flagrante de ausentismo como este, lo que pasa es que un caso como este desnuda debilidades, y de eso estábamos conversando. Por ejemplo, ustedes hablaban de que está en curso una investigación administrativa, de que existe preocupación por que estas rigideces que tiene el sistema se modifiquen, pero por mencionar algo bien práctico, a partir de una experiencia como esta, de ahora en adelante, ¿existe, va a existir un control riguroso de las ausencias, de las faltas no justificadas y de las justificadas abusivas? Porque acá estamos hablando de faltas justificadas pero transformadas en un mecanismo de ausencia casi permanente. ¿Hay cómo monitorear esto de ahora en adelante?

JN - De sus palabras podría mal pensar yo que estamos diciendo que nunca se hizo. Se ha hecho, los controles de asistencia se hacen.

EC - Pero por lo visto en este caso no fueron eficientes, esto no saltó en su momento.

JN - O no se tomaron las decisiones que debieron haberse tomado, porque los mecanismos de control existen, hay que mejorarlos, tenemos allí problemas a mejorar, pero están dentro de un margen de posibilidades de mejora y por eso se generó este diálogo con los estudiantes que hemos mantenido desde que salió la nota hasta la elección de horas que se ha procesado en estos días. Hemos tenido con ellos un diálogo franco, abierto, sin suspicacias y sin promesas demagógicas, en el sentido de que la institución apuesta a mejorar en este caso específico y en todos los demás.

EC - Algunos oyentes preguntan, por ejemplo:

"¿No se puede establecer un sistema telefónico, un 0800 en el que los alumnos que están siendo perjudicados por un comportamiento docente como el del caso puedan presentarse?".

JN - Las puertas de la institución, de la dirección en particular, están abiertas y recibimos innumerables cartas de denuncias o reclamos de exámenes, respecto de denuncias de plagio de los profesores que los estudiantes tienen derecho a responder. Ese sentido de intercambio permanente y fluido de comunicación con los docentes y con los profesores está. No sé si un 0800 es el modo, pero las puertas están abiertas, las cartas se reciben todas, y podrán, ante el cúmulo de demandas, demorarse un poco las respuestas, pero tratamos de canalizar de la manera más efectiva posible la buena comunicación, porque la institución existe y crece en función de que los interlocutores logren una buena administración y una buena realización.

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Transcripción: María Lila Ltaif