Según se indicó, la jueza titular Ivone Caetano, de la Jurisdicción de la Infancia, Juventud y Ancianos del tribunal de justicia de Rio de Janeiro, dio permiso a la pequeña Júlia Lira, hija del presidente de la escuela de samba Viradouro, a oficiar de 'reina de batería' de la agrupación.

La participación de Julia como reina de batería, una posición asignada tradicionalmente a las mujeres más sensuales de las escolas, había generado gran polémica y había llevado al Consejo Estadual de Defensa del Niño y el Adolescente a cuestionar su presencia en el famoso Sambódromo.

Las razones para la oposición a su participación era que desfilar en ese puesto podía "fomentar la imagen sexual" de Julia en una edad inadecuada.

Julia Lira podrá así desfilar el domingo en la apertura de los famosos desfiles del Carnaval carioca y sustituir a mujeres de amplias curvas y belleza física, como las veneradas actrices televisivas locales Luma de Oliveira y Juliana Paes, que la precedieron en una de las alas vitales de las escolas.

Será la más joven en haber desfilado en un puesto de relevancia por el Sambódromo, después de Raíssa Oliveira, de la Beija Flor, que lo había hecho hace seis años con 12.

El productor de la escola, Edson Pereira, aseguró a los medios que Julia es "una niña carismática y con desenvoltura maravillosa al frente de la batería" y que no se la pretende "transformar en mujer", sino que lucirá una 'fantasía' que "valorice la inocencia de la niñez".

La niña es hija de Marcos Lira, presidente de la Viradouro, quien inclinó la balanza por ella para ocupar uno de los puestos más codiciados por actrices, modelos y vedettes con fuertes connotaciones sexuales.

La pequeña, de largos cabellos castaños, frecuenta los ensayos de la Viradouro desde los dos años, cuando Marcos Lira se convirtió en presidente y desde entonces desfilan juntos todos los años.