Tacuarembó reglamenta picadas de motos para "responsabilizar y comprometer" a la población
Con unas 20.000 motocicletas en manos de jóvenes, Tacuarembó ha visto crecer la costumbre de las "picadas". Más de una vez, estas carreras ilegales tuvieron un desenlace trágico. Por este motivo, la intendencia local y una asociación de conductores diseñaron un circuito controlado, donde se puede desarrollar dicha actividad de manera menos riesgosa. Jorge Castelli, director de Deportes de la comuna de Tacuarembó, dijo a En Perspectiva que las autoridades buscan "sensibilizar sobre una realidad que, si no nos juntamos todos, nos va a sobrepasar". El jerarca explicó los detalles de esta iniciativa no exenta de polémica. "Las picadas organizadas son más seguras que las carreras de motos y que las carreras de autos", afirmó.
(emitido a las 09.00 Hs.)
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Tacuarembó tiene todo pronto para inaugurar un sistema de picadas legales.
Si no hubiera sido por las lluvias del fin de semana, entre 150 y 400 corredores habrían corrido en la pista Héctor Supicci Sedes del parque Batlle de Tacuarembó.
Todo organizado por un grupo de motociclistas, controlado por la Asociación de Volantes de Tacuarembó y las direcciones de Deportes y de Tránsito de la Intendencia de Tacuarembó y vigilado por una ambulancia ubicada al costado de la pista.
Cuando el viernes presentamos esta información, se generó una nutrida polémica entre la audiencia de En Perspectiva, con voces a favor y en contra. Surgieron comentarios como el de Richard de Colonia Miguelete (Colonia), que decía: "Me parece una buena medida. De esta manera, no correríamos riesgo los demás. ¿Por qué no entender las picadas como un deporte igual que las propias carreras de motos o autos que también son una locura?", o el de Ángel de Parque Batlle (Montevideo): "Nos estamos acostumbrando tanto a violar las normas en este Estado ineficiente, que debemos caer en legalizar la transgresión".
Para acercarnos a esta iniciativa que implicó que la Intendencia de Tacuarembó invirtiera 50.000 dólares en la remodelación de la recta principal del autódromo con el objeto de que los motociclistas realicen picadas en ese lugar, no en la ciudad ni en las rutas, recibimos telefónicamente a Jorge Castelli, director de Deportes de la Intendencia de Tacuarembó.
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JAE - ¿Cómo surgió la idea?
JORGE CASTELLI:
El tema viene como decían los comentarios de la audiencia, hubo muchísimas idas y venidas, muchísimas reuniones. La idea es responsabilizar, comprometer, sobre todo a los más jóvenes, con la organización de una actividad que no sé si hoy podemos llamar deporte, pero que es una realidad que nos golpea día a día. Los que estamos en el tema queremos colaborar y ayudar en todo lo posible para que entiendan que para hacer esa actividad tienen que cumplir con normas, tienen que cumplir con reglamentos, y sobre todo tienen que salir de las calles y las rutas. Estamos buscando colaborar para que sobre todo los jóvenes tengan un lugar y una oportunidad de hacer lo que les gusta de la mejor forma posible para su seguridad y la de todos.
JAE - Recuerdo que en octubre de 2009 hubo un accidente grave, un adolescente perdió un brazo y otro corredor perdió una mano en una picada ilegal en una ruta. ¿Cómo influyó eso en esta idea?
JC - Hay una realidad, en Tacuarembó ciudad hay más de 50.000 motos, de las cuales 20.000 están en manos de jóvenes menores de 20, 22 años. Es a ellos que les gusta esta actividad y la practican, y nosotros queremos darles un lugar seguro donde realizarla, y al que salga de esas normas, al que no cumpla el reglamento, que es una actividad puntual los fines de semana dentro del autódromo con todo lo necesario para la seguridad, podremos multarlo, quitarle la moto, o sensibilizarlo y comprometerlo con el uso del casco, que es obligatorio. Hay muchísimo para trabajar, y la mejor forma de hacerlo es junto con los jóvenes, sensibilizarlos de que hay una realidad que, si no nos juntamos todos, nos va a sobrepasar.
JAE - ¿Qué pasa con los controles? Usted decía que hay 50.000 motos en Tacuarembó ciudad, 20.000 de ellas en manos de jóvenes. Este fenómeno está extendido, se da en la ciudad, en la ruta 5, en la ruta 26 y en otras rutas. ¿Qué ha pasado con los controles? ¿Cómo se ha dado este fenómeno? ¿Por qué se ha expandido tanto?
JC - Primero, porque eran ilegales, porque la transgresión o la manera de mostrar una rebeldía con el caño de escape libre, la moto por la noche, se comunican vía mensajes y se juntan 100 en una esquina o en una ruta. Hemos estado muy cerca de ellos y se han comprometido a respetar normas de seguridad, el uso del casco obligatorio, sacar los caños de escape y volcarse ese fin de semana puntual ahí. El que salga de eso y lo haga de noche o los días de semana no podrá competir el próximo domingo. De ese modo buscamos que se ayuden entre ellos para que todos se sumen a lo que les gusta, y al que se salga caerle con el peso de la ley.
JAE - Hay un aporte de 50.000 dólares de la Intendencia, y también hay un compromiso de la Asociación de Volantes y de los motociclistas. ¿Cómo se organiza esta instancia? ¿Esto va a ser solamente los fines de semana?
JC - Sí, solo los fines de semana. También hay una actividad propia de la Asociación de Volantes de Tacuarembó, que tiene más de 30 años en nuestra ciudad y tiene en comodato el autódromo. Sin duda la Intendencia hizo allí una inversión importante; en su momento Wilson Ezquerra, preocupado como todas las autoridades por esta realidad que nos golpea, encontró esa solución.
JAE - Pero ¿por qué la solución fue esta y no los controles? Tengo un mensaje de un oyente que dice: "La autorización de las picadas en la vía pública es atroz, no solo por el peligro que eso significa, sino porque es la aceptación de la total incapacidad del Estado para cumplir funciones de contralor del cumplimiento de la ley".
¿Por qué se tiene que legalizar algo que está fuera de la ley, en vez de atacarlo por el lado de un mayor control?
JC - Pienso, y ojalá que siga pensando lo mismo, que las picadas organizadas son muy seguras, son dos pilotos que van en la misma dirección y separados en una pista de 10 metros. Son más seguras que las carreras de motos y que las carreras de autos. Van en la misma dirección en una recta de 250 metros, con una distancia que les da para frenar; van de casco, nunca se cruzan, no hay curvas. Una actividad organizada en pista es más segura que una carrera de autos, más segura que una carrera de motos, no hay contacto, no hay fricción, no se cruzan. Si está organizada, si está bien hecha y con los controles respectivos hay ambulancias, hay control policial, es más segura que otras actividades.
JAE - ¿No hay una violación de una norma?
JC - Si estás dentro de un autódromo con todos los requisitos básicos de seguridad no, con el casco, los guantes. Las motos se inspeccionaron técnicamente antes, el frenado. Como dije, van en la misma dirección, no se cruzan, es una recta de 250 metros con una posibilidad de frenado de 80 metros. No se vuelven a cruzar, largan por semáforo. Comparto con el oyente que entre todos tenemos que seguir sumando esfuerzos, pero es una realidad que nos golpea, y a los jóvenes hay que darles una oportunidad de hacer lo que les gusta, siempre y cuando acaten y respeten las normas.
JAE - ¿A qué se comprometen las partes? ¿Qué hace la Intendencia, además de haber puesto 50.000 dólares para refaccionar esa recta?
JC - Había un pedido grande de la Asociación de Volantes, aquí se hacen dos campeonatos nacionales de automovilismo: el de los Chevette en coordinación con AVA (Asociación de Volantes Arachanes) de Melo, y el de los monoposte, una fórmula local. Hay actividad, esa fue otra de las razones por las que se remodeló el autódromo, no fue solo para las picadas, hay una actividad muy grande de automovilismo acá, hay pilotos locales que compiten a nivel nacional en categoría firme, en moto. O sea que hay una actividad bastante constante en el autódromo, por eso se lo mejoró.
JAE - ¿A qué se comprometen las partes? ¿Los que hacen picadas se comprometen a algo? ¿Qué pasa si el fenómeno persiste fuera del autódromo, en las ciudades y en las rutas?
JC - Se comprometen a charlar entre ellos ellos se conocen, a salir de las calles, de las rutas. Es eso. Tienen un lugar donde hacerlo, un lugar organizado, un lugar seguro, un lugar estable, hacerlo ahí. El que salga de ahí no podrá competir oficialmente, no podrá sumarse a las actividades organizadas. Y la inspección de tránsito de la Intendencia hará lo que tenga que hacer. Que el que salió de eso lo entienda, y sobre todo que los padres compartan esa decisión y ayuden a los inspectores a trabajar.
JAE - Pero esta inversión que hace la Intendencia es plata de los contribuyentes, entonces, algo que es recurrente como idea pero que viene bien en este caso: ¿qué ponen los que corren picadas, los que van a hacer usufructo de la pista?
JC - Lo que te digo: se comprometen a salir de las calles, a salir de la ruta. Sobre todo ahora vamos a saber quiénes son, porque va a haber una planilla de inscripción, va a haber un control; es exponerse, porque muchos de ellos lo hacen a escondidas, en la noche, cuando nadie los ve, y ahí es que molestan a los vecinos.
JAE - ¿Tienen que pagarle a la Intendencia o a alguien por usar el autódromo?
JC - No. ¿Pagar en qué sentido?, ¿una inscripción?
JAE - Una inscripción, porque hay una inversión de dineros públicos para un fin que por un lado tiene el efecto social de preservar la vida de los demás y darle más seguridad a esta práctica, pero por otro lado hay un costo que afecta a otras inversiones que tenía pensadas la Intendencia de Tacuarembó.
JC - Sí, pero esa inversión ya estaba prevista en el programa de gobierno anterior, la remodelación del autódromo en el que hay una actividad muy grande. En su momento, si se cobra una inscripción o entrada será porque esta gente se va a organizar en una asociación, en un grupo de gente mayor (de edad). Ahora la Intendencia va a colaborar con la ambulancia, que es un costo importante, y con el servicio 222, que es un costo importante, pero en su momento estos pilotos de carrera de velocidad firme se asociarán y se harán cargo de sus gastos.
JAE - También la ambulancia y el 222 los paga la Intendencia.
JC - En esta primera instancia sí, porque es la primera vez y tenemos la necesidad de que haya cobertura médica y servicio policial.
JAE - ¿Qué pasa en caso de accidente? ¿Quién es responsable?
JC - La asociación, porque son mayores los que firman el compromiso.
JAE - Antes de correr firman un compromiso. ¿Ante quién asumen ese compromiso?
JC - Ante la Asociación de Volantes, que es la que tiene la pista.
JAE - La Intendencia no tiene nada que ver si ocurre un accidente en la pista.
JC - No, como tampoco tiene que ver cuando hay carreras de autos o de motos, porque también hay una pista de motos de tierra, hay motocross y hay actividad también constante ahí.
JAE - ¿Hay antecedentes en otros países de este tipo de acciones, de lugares donde se arman espacios para picadas?
JC - Sí, en Salto hay picadas y en Melo también, en los mismos autódromos. No estamos inventando nada sino trayendo experiencias de otros lados, hablando con gente que ha estado en el tema.
JAE - Un oyente, Fernando, dice: "En Paso de los Toros, que está en Tacuarembó, hay picadas, son una locura. La Intendencia no controla nada. El Paso está olvidado".
JC - Sí, tengo entendido que iba a haber actividad y se suspendió. Ellos lo hacían en la vía pública, no tienen un espacio cerrado, un autódromo con un muro de contención, con la seguridad que da un alambrado que separa al público de la pista. En la vía pública, que fue lo que se intentó en Paso de los Toros, es más difícil.
JAE - ¿Cómo es eso? ¿Quién lo organiza? ¿La Intendencia está al tanto de que hay un grupo que está organizando este tipo de actividades?
JC - No, no, sé que hubo y se suspendió, o que intentaron hacerlo y no salió como se quería.
JAE - Porque es un contrasentido, si había alguien de la Intendencia enterado, que sabía que esto se estaba planificando, que esto ocurra y no haya ninguna acción de parte del responsable de velar por la seguridad.
JC - No entendí.
JAE - Si la Intendencia estaba al tanto de la organización de un evento de estas características, ¿cómo es que no se haya hecho nada para evitarlo?
JC - ¿Dónde?
JAE - En Paso de los Toros.
JC - Yo no estaba enterado, creo que Tránsito tampoco, y sé que cuando se enteraron se suspendieron o no se permitió realizarlas.
JAE - ¿Qué requisitos se plantean para participar en las actividades y en el autódromo en Tacuarembó?
JC - Una inscripción previa, en la inscripción técnica previa está la firma con un deslinde de responsabilidades del piloto que va a participar, se hace un control técnico de la moto, el frenado, las cubiertas, se controla que estén el casco y los guantes, y se exige la cédula, que el que se inscribe sea mayor de edad.
JAE - No hay más que una libreta común, no se pide otra cosa.
JC - La libreta de propiedad y la libreta de tránsito.
JAE - ¿Se hace alcoholemia?
JC - En principio pusimos, pero es muy difícil tener para todos. A los que lleguen a la final se les va a hacer. Necesitamos una colaboración grande de Caminera o de alguien; lo estamos intentando.
JAE - Porque la combinación de picada con alcohol seguramente no es algo extraño.
JC - Lamentablemente no, pero estamos trabajando más en el compromiso y la responsabilidad de los participantes, en sensibilizarlos en que si les gusta esta actividad tienen que adecuarse a reglas, normas y reglamentos. Depende de ellos, si dan todo de sí y las cosas salen se podrá seguir haciendo, y si no, no. Hicimos el intento, intentamos dar la oportunidad, les dimos una chance de creerles, y ojalá que también nosotros podamos entender y creer a los jóvenes.
JAE - ¿La Asociación de Volantes de Tacuarembó participó en la elaboración de ese reglamento?
JC - No, participó en la logística, en el uso de radio, semáforos, en el muro, en la experiencia que tiene en el aspecto de seguridad, en el control técnico previo, en el uso del casco, del guante. Después la organización es propia de los muchachos.
JAE - Hay muchos mensajes de la audiencia.
"Felicitaciones por la pista para picadas. Y al que lo haga en la calle no le permitan tener más libreta. Y al contribuyente le sirve asegurar su vida, y lo que sale entonces por seguridad le conviene".
Óscar: "Es más barato que atenderlos en accidentes en la calle".
Graciela: "Si seguimos legalizando los comportamientos destructivos, lo que es igual que estimularlos, vamos por el peor camino".
"¿Legalizar lo ilegal? Esto es una anarquía".
Como ve, hay a favor y en contra.
JC - Sin duda, y son todos respetables y entendibles. Nosotros creemos que es una oportunidad de responsabilizarlos, cuanto más cerca estemos más entenderemos ese gusto que tienen, y ojalá que en su momento podamos frenarlos, ir minimizando, que aquel al que le guste eso lo haga con todos los requisitos de seguridad. La idea es tener un lugar seguro. Bien organizadas pienso que pueden ser muy seguras, van en la misma dirección en una recta de 250 metros, no hay cruces, hay separación, de hecho hoy no tenemos una separación fija ni grande, están separados por conos, pero en una pista de 10 metros de ancho quedan cinco metros para cada moto.
Estamos aprendiendo sobre la marcha, ojalá nos salga bien. Tenemos muchas expectativas de darles esta posibilidad a los jóvenes y que ellos entiendan que tiene que ser seguro, organizado. A medida que prueben alguno se desestimulará, en una actividad que no es legal pero que en muchos lados sí.
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Transcripción: María Lila Ltaif
(Foto: flickr.com/andiemusik2007)