(emitido a las 07.37 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Unos 900 policías perdieron sus ingresos de servicio 222 luego de que la Agencia Nacional de Vivienda suspendiera esta custodia en 600 apartamentos diseminados por todo Montevideo. La mayoría de estos inmuebles se encuentran en zonas críticas.

"Ahora tendremos que redistribuir ese personal, dijo -hablando con el diario El País- el Jefe de Policía Walder Ferreira. La pérdida del 222 representa un sobresueldo que el policía deja de tener y que oscila entre los 5.000 y 10.000 pesos".

A partir de las 7.00 de la mañana de ayer la Jefatura de Montevideo y la Agencia Nacional de Vivienda acordaron pasar a un patrullaje móvil de los complejos desocupados ubicados en zonas críticas de Montevideo. Hasta entonces, estos complejos contaban con guardias fijas de servicio 222.

Fuentes gubernamentales indicaron que el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU) entregó formalmente el 30 de junio a la Agencia Nacional de Vivienda la vigilancia de estos 600 apartamentos. Los contratos para la vigilancia de los inmuebles fueron concretados entre la Jefatura y el BHU años atrás, al pasar a la órbita de la Agencia Nacional de Vivienda este organismo decidió suspender todos los servicios de custodias fijas de esos edificios.

El informe que ocupa dos páginas incluye también una crónica a propósito de cómo repercutió esto en un lugar concreto. "El saldo de la primera noche sin seguridad tras 18 años en Aparicio Saravia y San Martín, fue peor de lo esperado. Los vecinos entraron en pánico en medio de tiroteos, hurtos y violencia. Los 50 apartamentos libres fueron ocupados por intrusos.

Todavía no había caído la noche del miércoles cuando los primeros carritos tirados por caballos comenzaron a cruzar la calle cargados de colchones y varios niños.
Las 50 fincas abandonadas del complejo de viviendas CH 84 (de 192 apartamentos y más de 300 personas), donde esa noche se suspendió el servicio 222 por primera vez en 18 años, se convirtieron en el botín más preciado para cientos de intrusos de los barrios linderos que se metieron en los callejones, derrumbaron puertas, ventanas, rompieron vidrios y se instalaron sin mayor resistencia.

Los "buscatecho" –como se los denominó- no fueron los únicos que le hincaron el diente al botín. La ausencia del servicio 222 fue una invitación para los ladrones, que según relataron los vecinos, "bajaban y subían las escaleras con televisores y muebles como si estuvieran de mudanza".

Delia, que además de vivir en el complejo tiene un quiosco cerca de la entrada, relató: "Hicieron lo que quisieron. A una clienta mía que estaba trabajando le vaciaron la casa y a otro señor mayor que estaba tomando mate en su cama le tiraron la puerta abajo pensando que no había nadie".

Efectivos de a pie, ocho patrulleros, seis motos y hasta el propio comisario de la Seccional 12ª estuvieron patrullando el lugar y actuaron durante los disturbios, pero sólo detuvieron a cuatro personas vinculadas a los robos; uno de ellos fue capturado mientras cargaba una estufa".


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EC – Estamos en comunicación con el economista Carlos Mendive, presidente de la Agencia Nacional de Vivienda. ¿Usted puede explicar cómo es que se tomó esta decisión de eliminar el servicio 222 en estos edificios?

CARLOS MENDIVE:
En primera instancia aclarar los sucesos, me parece que es una crónica amarilla. Lo que nosotros como Agencia Nacional de Vivienda hemos optado fue racionalizar el servicio de vigilancia de las viviendas vacías de los conjuntos habitacionales, de lo que eran los conjuntos habitacionales de la cartera social del BHU que se estaban gastando sumas mensuales de 140.000 dólares por cuidar estas viviendas vacías. Anualmente en el entorno a 1.700.000 dólares, un gasto totalmente desproporcionado y ahora que pasan a la Agencia Nacional de Vivienda estamos racionalizando el servicio y a partir de la noche del 30 de junio, 1º de julio, nos hicimos cargo de los servicios de vigilancia de las viviendas no del barrio, obviamente como es nuestro cometido.

Es interesante poner en claro que ha habido algún problema en particular en el complejo CH84, en San Martín y Aparicio Saravia. Hay unas 42 viviendas vacías, se produjo una ocupación de cuatro viviendas, pero muy lejos de lo que narra esa crónica. Esa misma crónica que aparece en el diario El País recoge las declaraciones del comisario Gustavo Corrales donde pregunta: "¿tiros?, ese capítulo me lo perdí", no sé exactamente a qué hace referencia.

EC – Sí, la crónica dice que "las 50 fincas abandonadas de ese complejo de viviendas se convirtieron en el botín más preciado para cientos de intrusos", usted dice que solamente fueron ocupadas cuatro de ellas.

CM – Fueron ocupadas cuatro viviendas. Esta racionalización del servicio 222 se toca con intereses y cuando se da esa transición hay voluntades de mostrar caos y descontrol...

EC - ...Usted está sugiriendo que esta versión que podría ser exagerada de cómo se dieron las cosas puede estar alimentada por los funcionarios policiales que perdieron el ingreso de este servicio 222, ¿de eso está hablando?

CM – Acá se racionalizó el servicio, un servicio que era desproporcionado en función del conjunto de viviendas vacías. Fíjese que la nota menciona que 900 policías se quedaron sin trabajo por cuidar 600 viviendas. Esto de 900 policías es otra exageración, ¿cómo 900 policías van a estar cuidando 600 viviendas? Eran también unos cuantos para cuidar estas viviendas pero eso también es otra cosa totalmente desproporcionada...

EC - ... ¿Usted tiene la cifra de cuántos eran los policías que desarrollaban este servicio 222?

CM – Variaban, acá no tengo la cifra. De la evaluación hemos podido entender que era un servicio desproporcionado que se fue agrandando en el correr del tiempo dentro del BHU; pero hoy gracias a esta reestructura que tenemos del Banco y creación de la Agencia estamos racionalizando una cantidad de costos que estuvieron muy inflados.

EC – Sí, es un brete en el que ustedes se encuentran porque creo que los números que usted manejó de lo que había que gastar por año en servicio 222 son números que le chocan a cualquiera, usted habló de 1.700.000 dólares, no parece que tenga sentido. Pero al mismo tiempo: ¿cómo se hace para que esos apartamentos no terminen ocupados, destrozados y saqueados? Porque sabemos que esa también es la consecuencia.

CM – Estamos racionalizando el servicio, entendemos que lo estamos haciendo más efectivo. Acá estamos hablando de un cambio en un momento de la noche del 30 de junio al 1º de julio donde se produjeron algunos problemas. No estamos desatendiendo la seguridad de esas viviendas vacías, la estamos reforzando a través de un mejor servicio, más eficiente y eficaz.

De todas formas, es importante aclarar que como cometido de la Agencia Nacional de Vivienda es un disparate tener viviendas vacías...

EC - ... ¿Por qué tanto tiempo esas viviendas vacías cuando simultáneamente todos conocemos hay falta de viviendas y el propio gobierno, el propio presidente José Mujica, está impulsando un plan de viviendas para abarcar a determinados sectores, los menos favorecidos?

CM – Exactamente. Desde la Agencia Nacional de Vivienda hemos tomado la gestión de toda esta cartera social, ex BHU, son unas 32.000 viviendas en todo el país. Hemos emprendido una política global, una política integral, de racionalización de las situaciones y mejora de la calidad de vida en esos conjuntos habitacionales.

Medidas como readecuación de la deuda; medidas como creación y fortalecimiento de comisiones administradoras que mismo se menciona en esa nota del CH 84 de una comisión administradora que se ha formado; de regularización notarial de las situaciones; de regularización ocupacional. Tratar de que ese stock de viviendas vacías sea destinado para el uso habitacional.

En ese sentido ya estamos en la segunda fase, hemos completado la segunda fase de comercialización de un conjunto de viviendas vacías hasta ahora llevamos a 400 viviendas vacías las hemos estado refaccionando y las hemos estado comercializando a través de una manera de financiamiento bastante accesible. Un 5% de ahorro previo de una manera de financiamiento que permita ajustar el valor de la vivienda con el correr del tiempo, el valor del préstamo en función del valor de la vivienda.

Es una política clara de la Agencia Nacional de Vivienda, acá no se trata de tener 222 o servicio de seguridad por siempre. La mejor forma de cuidar estas viviendas es comercializándolas. Es lo que está haciendo la Agencia Nacional de Vivienda.

EC - ...De todas maneras el proceso por lo visto es lento.

CM – No, no es tan lento. Nos hicimos cargo de este stock de esta problemática bastante compleja a partir de principio del año pasado y hemos estado llamando y comercializando. Ya pasamos unas 400 viviendas que hemos comercializado, 400 familias han podido acceder a la vivienda y estamos en camino de completar este programa de racionalización en el correr del próximo año de forma tal de que se acabe de una vez por todas ese stock de viviendas vacías que se venía arrastrando de hace muchos años en la cartera social del BHU.

EC – En cuanto a la custodia general de estos complejos de viviendas, no ya la de los apartamentos desocupados, lo que se relata por ejemplo de este complejo, del CH 84, los vecinos dicen: "qué va a pasar ahora con nuestra seguridad", con la seguridad de los que son habitantes legítimos de apartamentos. Incluso se destaca que se trata de una población de adultos mayores, ellos también se sienten inseguros. ¿Qué dice de esto?

CM – Reafirmamos que el servicio de seguridad sobre las viviendas se está racionalizando, entendemos que va a ser más eficaz del que existía hasta ahora. Reitero: el CH 84...

EC - ...¿Si se quiere tener un servicio de custodia específico tendrá que ser pagado por los propietarios de apartamentos?

CM – No, nosotros lo que cuidamos son las viviendas vacías que en este caso están a cargo de la gestión de la Agencia Nacional de Vivienda. En el caso particular por ejemplo del CH 84 son 42 viviendas vacías que estamos empezando a refaccionarlas para comercializarlas. En particular, en el CH 84, para ofrecerlas a inquilinos del RAVE, de ese programa bastante complejo y que queremos de una vez por todas terminar este compromiso que tiene el Estado de ofrecer viviendas a inquilinos del RAVE.

EC – ¿Pero en cuanto a la vigilancia en general del complejo cuál es la solución?

CM – La solución es justamente la que estamos llevando a cabo, es racionalizar el servicio, obviamente no pagar esos 140.000 dólares mensuales y hoy estamos implementando un servicio entendemos más acorde, más efectivo.

Hemos estado en contacto con las comisiones administradoras explicando cual va a ser la nueva modalidad de vigilancia de las viviendas vacías.

EC – Por lo visto no están muy conformes los vecinos con esa solución.

CM – Le reitero: esto se dio una transición de pasaje de una modalidad de vigilancia a otra modalidad de vigilancia que implicó obviamente una racionalización importante y un corte de contratación de servicio 222. En esa transición sí nosotros esperábamos que se pudiera producir algún problema, ahora se recoge en este caso en el CH 84,

Acá se habla de cientos de personas que cayeron a ocupar cincuenta viviendas, lo que tenemos de información es en cuatro viviendas y tampoco, como la nota menciona, hubo una especie de asonada en el CH84. Justamente la nota recoge - como ustedes leyeron en la introducción- unas declaraciones del comisario Gustavo Corrales donde dice "¿tiros?, ese capítulo me lo perdí", entonces después en la nota habla de tiros, no hubo esa situación.

Foto: Presidencia de la República