Entrevistas

Gabriel Gutiérrez (psicólogo deportivo): "El maestro Tabárez es diferente"

Gabriel Gutiérrez (psicólogo deportivo): "El maestro Tabárez es diferente"

Mucho se ha destacado la calidad humana del equipo uruguayo que se encuentra disputando el mundial de Sudáfrica. El psicólogo deportivo Gabriel Gutiérrez, quien desempeña su tarea en las divisiones juveniles de la selección, indicó que esto se debe, en gran parte, a la labor del técnico Óscar Tabárez. "Su sola presencia genera un respeto muy profundo [...] Tiene una amplitud de criterios y un caudal de conocimientos tan amplios que inevitablemente trasmite cosas diferentes", explicó. Entrevistado por En Perspectiva, agregó que vislumbra una camada de futbolistas jóvenes que se encuentra más liberada de ciertas ataduras con el pasado. "Hay una nueva generación que no tiene el lastre que nosotros tenemos y sentimos; escucharon muchas menos veces la palabra Maracaná", expresó.


(emitido a las 10.09 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Una de las características principales que ha tenido la participación de la selección uruguaya en este Mundial de Sudáfrica ha sido el grupo de jugadores que la integran.

En distintas ocasiones, los propios miembros del plantel, los dirigentes, los periodistas y el cuerpo técnico se han encargado de destacar la cohesión que se ha conseguido. Ayer, contestando en italiano la pregunta de un periodista extranjero en la conferencia de prensa posterior al partido con Holanda, el maestro Tabárez volvió a manifestarse orgulloso de ese grupo humano que había dirigido.

(Audio Óscar Tabárez.)

"Sabemos cómo es la inserción en el mundo del fútbol uruguayo, por eso repito: estoy orgulloso de estos jugadores que estuvieron en la cancha, que han equilibrado en cierto momento el partido, y que no renunciaron a ganar hasta el último minuto. No se les puede pedir más a estos jugadores ni al Uruguay todo".

(Fin.)

EC - Incorporamos a la mesa a Gabriel Gutiérrez, que es psicólogo deportivo y es el psicólogo de las selecciones sub 15, sub 17 y sub 20 desde el año 2006. Gabriel ha trabajado en estos años con jugadores que ahora integran la selección mayor, como por ejemplo Edinson Cavani, Luis Suárez, Nicolás Lodeiro y Martín Cáceres.

Se ha insistido mucho en que los jugadores de esta selección tienen una actitud diferente de los de selecciones anteriores, que son humildes, luchadores, serenos, educados, no pegadores, que son amigos entre sí. ¿Qué dices tú?, ¿qué dice sobre este análisis un psicólogo deportivo?

GABRIEL GUTIÉRREZ:
En principio te diría que el maestro es diferente. Por ejemplo, en los tiempos libres que el maestro tuvo a lo largo de estos cuatro años en las distintas categorías, a las cuales no faltó nunca, prácticamente cero falta, disfrutó mucho de hablar de botánica, de música clásica, de una cantidad de cosas. Un entrenador de fútbol que tiene una amplitud de criterios y un caudal de conocimientos tan amplios, tan grandes, inevitablemente trasmite cosas diferentes. Sin necesidad de acudir o apelar a sistemas rígidos, su sola presencia genera permanentemente en los jugadores –ellos mismos lo dicen– un respeto muy profundo, y nunca tuvo necesidad de explicitar cuáles son las normas de convivencia. Lo hace él, da el ejemplo, como buen pedagogo que es, y eso generó siempre, sumado al criterio de selección que tuvo, en la enorme mayoría o en la totalidad de los jugadores una impronta muy distinta, muy diferente.

EC - Qué interesante lo que estás diciendo, porque una de las observaciones que yo quería hacer en esta charla contigo es que habiendo sido importante como ha sido el que las selecciones juveniles contaran con un psicólogo, Diego Aguirre lo ha señalado en más de una ocasión, la selección mayor no lo tiene. ¿Qué pasa? ¿Es el maestro Tabárez el psicólogo?

GG - Se podría decir que sí. Además de psicólogo, es un gran motivador, motiva con su estilo, que es un estilo muy mesurado, de mucha cautela; muchas veces la gente dice que de repente se queda corto en la motivación, y a veces lo más fácil es caer en el exceso de motivación. Y observemos detenidamente con esta mesura dónde estamos, un país de un poquito menos de tres millones y medio de habitantes. Estamos todos un poco tristes, por algo estamos discutiendo tanto si estamos contentos o estamos alegres, algo nos está pasando que no estamos contentos, no estamos contentos porque queríamos ganar ayer. Se me ocurre que eso se lo debemos al maestro, se lo debemos a un trabajo que viene desde marzo de 2006. El maestro estuvo en todos los entrenamientos de sub 15 con Fabián Coito, que ahora es el entrenador de sub 17, en todos los entrenamientos de sub 17 con Roland Marcenaro, y en todos los entrenamientos de Diego Aguirre con la sub 20. No faltaba, estaba ahí como una personalidad, y entraba a la cancha cuando lo consideraba necesario, que era bastante esporádico, pero estaba siempre ahí. Eso marca no solo el interés que ponía en las semillas que estaba plantando, sino además ganas de trabajar, muchas ganas de trabajar.

EC - Estos jugadores saben, lo han dicho, tienen conciencia de cuánto han movilizado a la sociedad uruguaya. ¿Qué dices tú como psicólogo?, ¿cómo pueden estar viviendo este momento cuando llegaron a las semifinales pero no pudieron ganarle a Holanda y por lo tanto no van a estar en la final?

GG - Vamos a ser un poquito inmediatistas. Hace seis minutos vi la cara de Cavani en un reportaje y la cara te lo dice todo, estaba diciendo que cumplimos un papel muy digno, pero el mensaje subliminal es "no pudimos". Esto nos genera un nuevo techo, ahora Uruguay tendrá como objetivo estar en semifinales. Y prácticamente en las últimas dos décadas no sabíamos bien cuál era el objetivo de Uruguay, no teníamos un objetivo claro. Antes de este Mundial, si nos preguntábamos en qué lugar tenemos que estar para estar bien, por supuesto que el más optimista decía "campeón del mundo", pero si decíamos estar entre los cuatro era muy bueno. Pero no estaba claro. Y después el uruguayo tiene genéticamente, visceralmente, esa especie de locura, fue una microlocura lo que hizo el Loco Abreu, pero tenemos la locura de que estamos como signados para ser campeones del mundo. Por eso Uruguay no está feliz en este momento, las banderas se guardaron porque si no somos campeones del mundo hay que guardar las banderas.

EC - ¿Y los jugadores?

GG - Los jugadores ahora, con un buen criterio de realidad y seguramente usando no la pasión sino la razón, saben que se van a enfrentar el sábado que viene con Alemania o con España. Es un partido duro y Uruguay va a querer hacer no un papel digno, va a querer ganar. El cambio de chip no es inmediato, va a llevar unas 48 horas para que de repente el jueves o tal vez el viernes se recupere totalmente la autoestima, se diga "tenemos la posibilidad de ser terceros en el mundo".

EC - Pero ¿cómo se hace?, ¿cómo hace una selección que ayer estuvo cerca porque la peleó muy bien, pero no va a estar en la final, para convencerse de que es importante ahora tratar de obtener el tercer puesto, el premio consuelo?

GG - Si te lo pudiera contestar en un minuto, ya habría publicado un best seller.

WASHINGTON ABDALA:
¿Y no podría haber un cierto sentido de revancha en este partido del sábado? Me pongo a pensar qué sentiría yo si tuviera que jugar: estaría bajoneado hasta el último minuto, pero me parece que al entrar a la cancha querría demostrar que pudimos haber llegado a ser campeones del mundo, entonces entraría a comerme el mundo. Ojo, también le va a pasar lo mismo a Alemania o a España. Me parece que algo de eso va a pasar en la cabeza en el tramo final de estos jugadores que se quisieron comer el mundo.

GG - Es muy buena la pregunta y muy difícil de responder. Esto es como preguntarle a un chef qué riesgos corre de que la comida no quede, porque si Uruguay entra con ánimo de revancha el sábado le puede ir muy mal, nos podemos quedar no con un retrogusto amargo sino con una tristeza más grande todavía, y creo que no es la idea. Por supuesto que le tengo una fe enorme al maestro para que los baje; recuerden visualmente el mensaje del maestro cuando llegó la hora de los penales después del partido contra Ghana.

WA - Es un líder que se pone a hablar con ellos y les dice: "Llegamos hasta acá, ya está, ya hicimos todo lo que teníamos que hacer", y los ordena. Fue fantástico ese momento.

GG - Les sacó la presión. Si no, el Loco Abreu no podía haber hecho eso.

WA - Lo había puesto tercero a tirar los penales, y cuando el Loco mismo se pone quinto nadie le discute, cuando alguno le podría haber dicho "no, mago, vos no, que la vas a picar", porque todos sabían que la iba a picar.

GG - Por lo general le digo al Loco que el psicólogo del equipo es él. Sería lo contrario, pero es un gran motivador, habla muy bien, tiene un nivel de identificación con el proyecto del maestro muy grande, prácticamente en cada nota habla del proyecto y su importancia. Volviendo al tema, se me ocurre que el trabajo del maestro va a tener que unir determinadas variables de cara al sábado que viene, una va a ser la motivación, que creo que es la más difícil, pero creo que lo va a lograr; segundo, un orden deportivo importante, y tengamos presente que el que venga a jugar también va a venir con las mismas o similares dosis de decepción que nosotros. Ojalá se produzca algún alargue, o que sea una derrota mucho más dolorosa que la nuestra, porque estuvimos muy cerca del empate.

MARCELO CAZZOLLI:
Desde tu profesión y tus conocimientos, ¿qué nos podés decir del jugador uruguayo, de las características del jugador uruguayo? Porque nosotros tenemos la sensación, no sé si porque somos uruguayos y queremos sentir eso, de que somos especiales. Yo una vez lo escuché a Tabárez, cuando le preguntaban qué cosas lo habían sorprendido en su pasaje por el Milan, y él decía: "Lo que me sorprende es que a pesar de que son consagrados, de que son millonarios, entran a la cancha y siempre quieren ganar". No me refiero a este grupo de jugadores, me refiero al fútbol uruguayo, vos que manejás chicos que están pensando en su futuro, porque son seleccionados sub 17, sub 20, uno piensa que son de los que pueden llegar, el grupo selecto. ¿Qué características podés mencionar de los jugadores uruguayos?

GG - El jugador de fútbol uruguayo es muy especial, la mayoría de los jugadores de fútbol de Uruguay son muy especiales. Pero tengamos en cuenta que hay una nueva generación, que es la que estuvo festejando ahora, que después de perder un partido festejó, y eso es muy bueno, que la gente esté contenta no tiene precio. Pero hay una nueva generación que se puede percibir tanto en sub 15 como en sub 17, quizás también en sub 20, que no tiene el lastre de la mochila que nosotros tenemos y sentimos, escucharon muchas menos veces la palabra Maracaná, o escucharon la palabra o el concepto Maracaná no con la fuerza con que la escuchamos nosotros. El jugador de fútbol uruguayo ahora no es tan especial desde ese punto de vista, lo que nos pone de cara a que hay que trabajar mucho. Eso va a quedar como una especie de fantasía, "mi abuelo me contaba que Uruguay hizo una hazaña que fue increíble hace una cantidad de años", y esto viene muy bien, porque a una cantidad de jóvenes y de niños les hace ver que Uruguay, con tres millones y poco de habitantes, está entre los cuatro primeros del mundo en el deporte fútbol, está Alemania, está España, está Holanda y está Uruguay.

WA - Además de la dimensión demográfica, está el peso económico de esas potencias comparadas con nosotros, que somos tan poquitos, tan pequeñitos.

GG - Absolutamente, el nivel económico de ingresos de un club de fútbol uruguayo de primera división es el equivalente a un club de tercera división de la mayoría de los países europeos. Hacemos lo que se dice de tripas corazón. Pero además tenemos algo que no me voy a cansar de repetir, es un trabajo oficial que hizo la Organización Nacional de Fútbol Infantil con Gustavo Poyet a la cabeza: Uruguay tiene la red de fútbol infantil más densa del mundo con casi 60.000 niños que juegan todos los fines de semana. Es un campeonato de fútbol que no se repite en ningún lugar del mundo, con un nivel de competitividad muy exagerado, que es lo que genera que Uruguay sea uno de los más exportadores de jugadores de fútbol.

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Transcripción: María Lila Ltaif