Entrevistas

Álvaro Garcé: "La existencia de un protocolo de actuación [en las cárceles] es esencial"

Álvaro Garcé: "La existencia de un protocolo de actuación [en las cárceles] es esencial"

El comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Álvaro Garcé, elaboró un informe sobre lo acontecido en el incendio de la cárcel de Rocha. El documento será presentado hoy en la Asamblea General. Entrevistado por En Perspectiva, el autor explicó que la hipótesis principal indica que la tragedia comenzó al encenderse unas frazadas que se encontraban próximas a un calentador. "Hay una recomendación de 2006 con carácter general de que fueran inmediatamente sustituidas [las frazadas] por otro tipo de divisoria [entre cuchetas], y hubo jefaturas que dieron cumplimiento de eso", señaló. Para el doctor, "la existencia de un protocolo de actuación es esencial".


(emitido a las 07.38 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Una frazada y un calentador precario han sido los responsables del incendio que se desató el jueves en la cárcel de Rocha y dejó un saldo de doce reclusos fallecidos.

Esta hipótesis, la principal hasta el momento, surge del informe preliminar de Bomberos que se entregó a la Justicia. Los presos acusan a un cabo de demorarse en abrir las celdas, pero el informe de Bomberos relata que la acumulación de frazadas que los presos utilizan para hacer las "ranchadas", o sea las separaciones de las cuchetas para obtener privacidad, fueron claves en la propagación del fuego.

La Cuadra 2, donde se desató el fuego a las 03.30 horas del jueves 8 de julio, tiene cuatro por siete metros de tamaño. Alojaba a veinte reclusos cuando la capacidad allí es de ocho internos. En el incendio murieron doce presos y ocho resultaron heridos. Según el informe de Bomberos los doce reclusos murieron intoxicados en el baño, en este lugar no había espacio para más reclusos lo cual obligó a ocho restantes a cruzar una barrera de fuego que separaba de la puerta.


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JAE – Estamos en comunicación con el Comisionado Parlamentario para el Sistema Carcelario, doctor Álvaro Garcé. ¿Cuáles son sus conclusiones, cómo está viendo usted estos hechos, a qué conclusiones arriba después de los análisis correspondientes?

ÁLVARO GARCÉ:
Ayer a lo largo de toda la jornada estuve redactando el informe que será presentado hoy a la Asamblea General por intermedio del presidente, el contador Danilo Astori, y que será remitido al Poder Ejecutivo por intermedio del Ministerio del Interior.

Uno de los temas que aborda ese informe, el informe naturalmente que es de carácter reservado para que los legisladores y las legisladoras puedan tomar conocimiento directamente, pero ya que ha trascendido este informe de Bomberos le digo que comparto lo que allí se expresa...

EMILIANO COTELO:
¿Usted tiene la misma impresión a propósito de cómo fue el origen del incendio?

AG – Sí, y le digo a partir de qué, porque si esto ya tiene estado público yo no cometo ninguna indiscreción en este aspecto. Los testimonios de los sobrevivientes, de cuatro de ellos por lo menos, que los pudimos entrevistar el mismo jueves en el hospital de Rocha, a tres en el hospital de Rocha y a uno en el Juzgado Letrado de esa ciudad, manejaban sí esa posibilidad que una frazada que involuntariamente se deslizó y cayó sobre una estufa fue la causante del fuego.

JAE – Hoy El País señala la presencia de decenas de calentadores en ese lugar que son en realidad ladrillos con alambres conectados directamente a las instalaciones eléctricas, es lo que se utiliza habitualmente.

AG – Pero eso no sólo ocurre en la Cuadra 2, en el sector incendiado, eso ocurre en buena parte de los establecimientos los calentadores están permanentemente prendidos incluso a veces en verano quedan prendidos porque se calienta agua, la comida, lo que sea. Es decir, es común no sólo en invierno ver esos calentadores prendidos, no es solamente un espectáculo de mayo a setiembre.

Y por otra parte, la presencia de esas "ranchadas" es otro de los aspectos centrales del informe que hoy se presentará. Actúan como un factor que eleva el riesgo muchísimo porque una cosa es que en una celda o en un pabellón, celda individual o pabellón colectivo, existan esos calentadores y otra cosa muy diferente es que además de esos calentadores haya decenas de kilos de frazadas, nylon, cartones, sábanas, todo acumulado en forma caótica en esas "ranchadas" cuya función es en medio del hacinamiento la persona busca generarse un espacio mínimo de intimidad, por lo menos de mínima privacidad.

JAE – Los presos acusan como decía a un cabo de demorarse en abrir las celdas, ¿usted llega a alguna conclusión con respecto a esto?

AG – Con respecto a esa posibilidad la Justicia está indagando. Hay que cederle la derecha a la indagatoria judicial, que además, y esto es justo decirlo, es una investigación que ha avanzado pero sin precipitar ninguna decisión y creo que eso ante lo delicado del tema es una buena señal.

EC – Sí, parecería que ese cabo titubeó en su decisión de abrir la puerta porque había pocos guardias para enfrentarse a una gran cantidad de presos que iban a salir si él abría la puerta. El antecedente que estaba pesando por lo visto en la actitud de ese cabo es que unos días antes, 20 días antes, había tenido lugar un motín en ese mismo celdario. ¿Usted sabe a propósito de todo este contexto?

AG – Sí, en ese punto les pido la comprensión del caso porque el informe avanza en ese aspecto, yo sobre el otro hice alguna consideración pública porque ya ha trascendido y por lo tanto no tiene ningún sentido hacer misterio sobre eso, pero aquí es una cuestión de discreción y de procedimientos. Es uno de los aspectos que contempla el informe aunque en definitiva lo central en relación a eso es que la Justicia lo esté indagando y es en definitiva la que debe pronunciarse sobre el tema porque tiene la totalidad de los elementos.

EC – Ese es un punto interesante porque desde afuera, si uno se coloca en el lugar de ese cabo, efectivamente la situación era difícil de resolver, había un incendio sí pero había muy pocos efectivos para manejar el aluvión de presos que iba de golpe a presentarse fuera de la celda, ¿cómo se controla entonces el comportamiento?, ¿cómo se hace para evitar una fuga?, ¿cómo se hace para evitar un motín?, porque también podía pensarse que fuera un motín, esas dudas tienen cierta razonabilidad pero a mí me llevan a preguntarle a propósito de lo que me parece que es el telón de fondo de todo esto, ¿en esa cárcel, en las cárceles uruguayas, hay un protocolo establecido sobre cómo deben comportarse los guardias en situaciones de emergencia como esta, concretamente cómo deben comportarse ante un incendio, cómo manejan ese riesgo de que los presos se les escapen, que los presos los ataquen, etcétera?

AG – No, no lo hay con carácter general. Hay algunas directivas en determinadas jefaturas de Policía. En octubre del año pasado cuando ocurrió el motín en Las Rosas, con el resultado de dos internos muertos por el uso de armas de reglamento, allí una de las recomendaciones planteadas fue la de protocolizar y difundir directivas de carácter general para actuar en situaciones de emergencia ya sea incendio o motín...

EC - ...No se ha cumplido todavía.

AG – No, eso no se ha cumplido. En relación a las "ranchadas" hay una recomendación de 2006 con carácter general que fueran inmediatamente sustituidas por otro tipo de divisoria, y hubo jefaturas que dieron cumplimiento de eso. Es decir, tengo la seguridad que si no hubiesen existido "ranchadas" al menos este desastre en Rocha probablemente no hubiera ocurrido.

Aquí hay que apreciar la eventual responsabilidad en el contexto porque hay lugares donde los internos se han negado hasta ahora a quitar esas "ranchadas". A partir de este incendio, por lo menos así lo estuve conversando con reclusos de la cárcel de Rocha de los sectores de enfrente al pabellón incendiado, comprenden que están en una situación de riesgo objetivo.

La existencia de un protocolo de actuación es esencial, sobre todo cuando son pocos los guardias y tienen que tomar decisiones muy rápido. Lo mismo es esencial que esas "ranchadas" se puedan ir sustituyendo rápidamente.

JAE – ¿Por otra parte, la cárcel de Rocha no cuenta con habilitación de Bomberos?

AG – Efectivamente, pero no es el único establecimiento. Una cárcel que tiene ese tipo de "ranchadas" jamás puede tener la habilitación de Bomberos.

JAE – Perdón, ¿hay alguna cárcel que tenga habilitación de Bomberos? Hagamos la pregunta al revés.

AG – Es al revés, porque la mayoría de las cárceles no cuentan con esa habilitación y en todo caso me parece que a partir del momento pero ya le digo no quiero avanzar mucho más sobre aspectos del informe pero naturalmente que sería muy importante la intervención preceptiva y de carácter preventivo de la Dirección de Bomberos. Es más, yo creo que debería en ese protocolo de actuación en situaciones de emergencia como por ejemplo incendio debería tenerse muy en cuenta las sugerencias de Bomberos.

EC – Acoto que el problema es más general: hay varios, muchos edificios públicos, más allá del sistema carcelario, que no cuentan con habilitación de Bomberos, eso no tiene nada que ver ya con su tarea doctor Garcé.

AG – Claro.

JAE – El otro elemento es que por lo que ha trascendido había dos extintores que no estaban cargados, ¿esa responsabilidad de quién es? ¿De la administración carcelaria?

AG – La presencia de los bomberitos y el control de carga naturalmente que es responsabilidad de la Dirección del establecimiento. Ahora, yo hago esta reflexión nada más y reitero que no cruzo la barrera de la discreción que corresponde en estas horas, por allí ha trascendido que debería haber más de dos bomberitos. Probablemente sí, pero en todo caso debería haber tantos bomberitos como personas aptas para utilizarlos, quiero decir: si hay diez bomberitos y tres guardias para sofocar una situación de contingencia los siete bomberitos restantes no van a tener uso seguramente.

JAE – Pero si hay diez bomberitos y están los diez descargados es lo mismo que cero.

AG – Sí, exacto.

Y con respecto a lo que usted preguntaba antes si hay responsabilidad o no de ese funcionario yo le decía aguardemos la decisión de la Justicia. Me parece que acá hay un aspecto que no debería ser soslayado y es que la responsabilidad del Estado es de carácter objetivo, la responsabilidad del Estado en cuanto persona mayor es decir el Estado como garante de la seguridad de los individuos aún cuando están encarcelados y porque están en dependencias estatales y otra cosa es la eventual responsabilidad penal del funcionario que está en medio de esa situación en ese momento tomando las decisiones.

Al apreciarse la eventual responsabilidad penal yo creo que una de las cuestiones a tener en cuenta es la relación numérica entre guardias y personas a custodiar. Había más de ciento treinta internos en la cárcel y ocho policías, cinco de los cuales estaban en la guardia externa, la guardia interna eran tres funcionarios, eso da una relación usted saque la cuenta estamos hablando que por lo menos un policía para aproximadamente cuarenta y más internos.

En otros momentos en el sistema penitenciario la misma noche del incendio si usted quiere tomarlo como punto de referencia en otras cárceles esa relación numérica era de un funcionario cada doscientos o doscientos cincuenta reclusos.


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EC – Desde la audiencia llega este mensaje, que lo dejo así como epílogo de esta entrevista, es una frase del escritor Fiódor Dostoievski: "El grado de civilización de una sociedad se mide por el trato que expensa a sus presos".