Entrevistas

Tabárez: "Una de las cosas que siento como éxito es que se valore al equipo aun en la derrota"

Tabárez: "Una de las cosas que siento como éxito es que se valore al equipo aun en la derrota"

Su actuación durante el Mundial de Sudáfrica provocó un sinnúmero de comentarios elogiosos. Cada vez que habló en público se destacó por su tono medido, sus reflexiones certeras y su actitud respetuosa. Entrevistado por En Perspectiva, el director técnico de la selección uruguaya de fútbol, Óscar Washington Tabárez, conversó sobre los logros alcanzados por el plantel celeste, los valores en los que basa su trabajo y su concepción del éxito, entre otros temas. "Lo importante es que la gente joven ha visto que en el fútbol hay que tratar de dar el máximo, de respetar las reglas. Y estamos conformes porque gracias a los futbolistas de este plantel pudimos dar esa imagen", sentenció.


(emitido a las 8.54 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El martes 13 de julio, en aquella tarde helada y gris, sobre el estrado ubicado en las escalinatas del Palacio Legislativo, Óscar Washington Tabárez finalizaba su breve discurso de la siguiente manera:

(Audio Óscar Washington Tabárez.)

"Está muy bien festejar partidos ganados, festejar triunfos. Pero quizás lo que demuestran ustedes, y yo me quiero hacer eco con el mensaje que habría que dejar: no nos quedemos solo con los resultados para valorar lo que se hace, el éxito no son solo los resultados, sino las dificultades que se pasan para obtenerlos y la lucha permanente y el espíritu de plantearse desafíos, y también la valentía para superarlos. El camino es la recompensa. ¡Gracias, gracias, muchas gracias! ¡Uruguay nomá!".

(Fin.)

EC - Visiblemente emocionado, Tabárez se despedía de una multitud que lo aclamaba gritando "el maestro no se va", y que antes lo había vivado durante más de cuatro horas cuando recorría las calles de Montevideo en una caravana junto a los jugadores del plantel celeste.

Atrás había quedado el Mundial del Sudáfrica, en el que la selección uruguaya obtuvo el cuarto puesto, algo que no ocurría desde hacía 40 años.

Una selección que ha dado mucho que hablar, y no solo por los logros deportivos, sino también por la adhesión que ha despertado entre los uruguayos, que durante el mes de julio se volcaron varias veces a las calles a celebrar, más allá de los resultados.

Detrás de esa selección existió un trabajo de cuatro años que estuvo encabezado por su director técnico: Óscar Washington Tabárez. O directamente el Maestro Tabárez, como se lo conoce popularmente, en referencia a la profesión que ejerció durante años.

***

EC - Al maestro Tabárez lo recibimos con mucho gusto esta mañana en los estudios de El Espectador.

Usted es director técnico desde hace 30 años, ¿no?

ÓSCAR WASHINGTON TABÁREZ:
Desde el 80, 30 años de recibido. Empecé a trabajar en juveniles, y en el 84 empecé a trabajar en primera división.

EC - En Uruguay ha pasado por Danubio, Wanderers...

OWT - Danubio, Wanderers, selección juvenil, Peñarol...

EC - En Italia por el Milan y el Cagliari, en Argentina por Boca y Vélez, también selecciones uruguayas juveniles y la selección mayor en dos ocasiones, en el 90 y ahora. ¿Este resultado en el Mundial de Sudáfrica es su mayor logro como director técnico?

OWT - No sé si el resultado, pero sí es la actuación que ha generado mayores efectos en lo que más nos interesaba, que era la gente, porque estamos hablando de la selección de fútbol de Uruguay. En ese sentido quizás esa sea la actuación que ha tenido más resonancias, o por lo menos que para mí son más significativas.

EC - Yo lo veía pasar a usted dentro del ómnibus el día de la caravana por la rambla, y me resultaba una imagen rara para lo que es el fútbol y lo que son las costumbres: que un técnico como usted recibiera el calor que recibía, recibiera los aplausos, recibiera los gritos, los acercamientos para saludarlo, para tomarle la mano. Usted iba en una de las primeras ventanas del ómnibus, y eso que habitualmente ocurre con los jugadores, se daba con el técnico también. ¿A eso usted estaba acostumbrado?

OWT - No, me sorprendió mucho, creo que a toda la delegación la sorprendió el recibimiento, pero en lo particular eso que dice usted me conmovió y me sorprendió. No es muy frecuente, porque el rol del entrenador es bastante diferente al del futbolista, más allá de que todos formamos un grupo de trabajo. Y a veces se lo asocia con determinadas cosas que cualquiera podría hacer teóricamente o al menos cualquiera se siente en condiciones de criticar.

EC - Todos somos directores técnicos.

OWT - Sí, creo que por ahí también pasa el gran atractivo que tiene el fútbol como deporte. Los mundiales de fútbol –lo hablamos mucho con los futbolistas– son la mayor congregación de personas en torno a un evento, por lo menos en el deporte, pero si seguimos comparando con otras actividades también tiene una posición de privilegio entre televidentes, lectores, internautas; no tengo los datos de este Mundial, pero siempre va en progresión la cantidad de gente involucrada. Eso radica en el hecho de que es muy subjetivo el fútbol, cualquiera puede opinar, y muchas veces se pueden tener varias versiones de una misma realidad, todas con sus fundamentos.

EC - Por lo visto, en esta ocasión la gente reconoce que no cualquiera podía hacer lo que usted hizo.

OWT - Puede ser que sea así, pero, como usted decía, creo que, y lo he ido entendiendo a medida que han pasado los días, no tanto por lo que pueda haber mostrado el equipo en la cancha, sino por otras cosas.

EC - Empecemos por esa frase dicha en el estrado del Palacio Legislativo al regreso de la selección: "El éxito no son solo los resultados, sino las dificultades que se pasan para obtenerlos". Cuando usted la dijo me acordé de algo muy parecido que acababa de leer en un libro del ingeniero Enrique Baliño, ex gerente general de IBM Uruguay. El libro se llama No + pálidas / Cuatro actitudes para el éxito (en una organización); una organización puede ser una empresa, un país, un equipo de fútbol. Dice en un capítulo, a propósito de la experiencia de Baliño en posiciones gerenciales:

"Lo primero que observé fue que quienes tienen éxito definen el éxito de una forma especial. Para ellos el éxito no es un destino, es un viaje, es un viaje que no tiene fin. La definición de éxito así entendida se expresa en un tipo de comportamiento que ocurre todos los días, no de vez en cuando. Ellas y ellos creen que las cosas siempre se pueden hacer mejor, cuanto más saben, más se dan cuenta de todo lo que les falta por aprender. Se sienten incómodos cuando les dicen que son exitosos, prefieren pensar que son valiosos. Se dan cuenta de que para mantener ese valor hay que cultivarlo y enriquecerlo todos los días; si no lo hacen, su valor decae, y con la caída arrastra también su éxito".

¿Hay alguna coincidencia?

OWT - Estoy completamente de acuerdo. Pero a veces en el fútbol, y quizás en el ámbito empresarial también suceda, los resultados son determinantes, sobre todo en el fútbol profesional; el resultadismo y el exitismo, que son versiones exageradas del éxito y del resultado, conviven con el fútbol y son cosa de todos los días. Yo no hice nada diferente de lo que venía haciendo, y sin embargo tiene que haber influido lo que hizo el equipo en la cancha, pero fundamentalmente el ganar o no perder algunos partidos, que podía haber sucedido. Entonces en el fútbol se relativiza mucho todo esto, supongo que en el mundo empresarial no es tan así.

EC - ¿Cuál es el éxito en este caso, en este camino que usted está trabajando con las selecciones?

OWT - Creo que es haber trabajado en función de cosas que hemos observado durante un tiempo, de captar que la inserción del fútbol uruguayo en el mundo es muy distinta de la de la época de las grandes conquistas, sobre todo de la primera mitad del siglo XX, y de que este fenómeno de la globalización, que ha aumentado la relación de dependencia de los medios económicamente menos poderosos de las grandes ligas del fútbol, ha ahondado esas diferencias, porque es un hecho que no solo siguen emigrando futbolistas, sino que lo hacen a edades cada vez más tempranas. Lo primero que pensamos respecto de esto: hay que buscar los medios para al menos atenuar esta situación, y para insertarnos con ciertas aspiraciones de protagonismo en el mundo del fútbol de elite. Y para ello hay que empezar a trabajar con jugadores, la generación espontánea ya casi no existe.

EC - Hay que empezar a trabajar ¿cómo?

OWT - Con los jóvenes. Se trabaja, pero quizás a nivel de selección nacional lo que se hace es conjuntar los esfuerzos que se hacen en determinados sectores o en determinados clubes, y tratar de definir perfiles de jugadores, seleccionarlos de acuerdo con eso y darles una formación integral. Eso lo venimos haciendo, lo explicitamos en un proyecto que presentamos en el año 2006, y sobre esa base nos hemos manejado. El concepto de formación integral es aquel que está dirigido a la persona que juega al fútbol, a prepararla para un futuro posible, en el sueño de ser un gran jugador profesional pero poco probable respecto a la cantidad de niños que juegan al fútbol en Uruguay. Los datos estadísticos hablan de que un 0,14% puede llegar a tener un pase a Europa, que es lo que se considera algo que puede cambiar la vida personal y familiar de un futbolista. Estos datos los trabajamos con los futbolistas, les alentamos los sueños y tratamos de que lleguen a la excelencia, pero sabiendo que no va a suceder con todos.

En cuanto a los hechos concretos, tres futbolistas de la selección sub-20 del año 2007 fueron titulares o estuvieron juntos en la cancha en algunos de estos partidos, Cáceres, Suárez y Cavani; hubo futbolistas de la de 2009, Lodeiro, y otros de la juvenil de 2009 que por razones de tiempo y de oportunidades no han estado, pero creo que tienen el potencial como para en el futuro hacer algún intento con ellos. Teóricamente, sacando el ejemplo de los que jugaron en 2007 en juveniles y jugaron en el Mundial de 2010, se supone que estos que van a jugar el año que viene, en 2011, están en plazo de jugar en el Mundial de Brasil en 2014.

Eso es lo que intentamos con un trabajo que significaba ir todos los días que las juveniles entrenaban al complejo, ocuparnos de que mejoraran las condiciones del complejo, en cuanto a que fuera un lugar donde las selecciones se debían concentrar, debían trabajar, tener cierta independencia para esto, no tener que salir a trabajar a otros lados. En eso se ha progresado mucho, con el aporte de la dirigencia y de los proyectos de FIFA. Y no sé si esto del Mundial es una culminación de esto que le estoy diciendo.

EC - Justamente, estamos hablando de un proceso. En ese proceso, ¿cuál es el éxito hasta ahora? ¿Cómo define el éxito? ¿Qué resultados, no el campeonato, porque está claro que Uruguay no salió campeón del mundo, pero qué avances se produjeron con ese equipo humano, con esa selección de jugadores de fútbol que cierran con su proyecto? Ya mencionó algo: algunos de los que fueron juveniles en tal y cual año ahora están en la selección mayor. ¿Qué más?

OWT - Como dijimos en la primera reunión que tuvimos con la selección mayor ya en mayo de 2006, que tenga adhesión. El argumento fue: ustedes saben lo que es Uruguay, saben cómo es la afición, saben las cosas que se pueden llegar a decir, porque ha sucedido antes, que cuando vienen a la selección no ponen lo mismo que ponen en sus equipos, que vienen a robar la plata, todas esas expresiones fuertes de crítica a lo que puedan hacer. Eso jamás se tiene que usar como un paraguas para justificar cosas, acá la adhesión está por encima de todo. Esto al caso de que si uno tiene esa adhesión la va a mantener siempre, y a las primeras de cambio que venga una dificultad no va a renunciar o se va a ir y después va a volver. Esas cosas por suerte se lograron. Y después lo propusimos a nivel teórico por medio de la formación integral, mediante el ejemplo de no confrontar, de defender las posiciones por medio de la discusión, del perfil bajo, tratar de no exponerse, no llevar los problemas personales a los grupos, dar un trato igualitario a la prensa.

Todas esas cosas en una relación que además estuvo basada en el respeto, el respeto interpersonal y el respeto de los roles, cada uno hacía lo suyo, y que no solo se debe a nuestra propuesta sino también a las características de los futbolistas que fuimos seleccionando, o a los que les fuimos dando la oportunidad, a su gran profesionalidad, y además a sus valores personales. Y no solo desde ese punto de vista, porque todo se basó en decisiones futbolísticas que empezaron cuando empezamos a trabajar con muchísimos jugadores que estuvieron ahora en este plantel de 23, pero que eran futbolistas del medio local muy jóvenes, de 21, 22 años cuando empezó esto. [Walter] Gargano, Nacho González, Maxi Pereira, Álvaro González, [Diego] Godín, [Jorge] Fucile, son todos jugadores que empezaron con nosotros y en algún momento vimos que mostraron cosas, por ejemplo en aquella semifinal de Copa América contra Brasil, que en una definición por penales estuvimos a punto de llegar a la final; no se dio, pero sirvió para que algunos jugadores demostraran al entrenador que estaban en condiciones, que había que insistir con ellos.

Además por una cuestión a la que creo que el entrenador debe estar atento: las renovaciones generacionales se dan naturalmente, hay que estar atento para no demorarlas, no entorpecerlas. El precio que se paga a veces es la inexperiencia; la sufrimos en la eliminatoria, pero, como dije muchas veces, hicimos todo pensando en que íbamos a ir al Mundial, y por suerte y sufridamente lo conseguimos. Yo tenía la seguridad –lo hablamos mucho con los futbolistas– de que el entorno del Mundial iba a ser mucho más favorable para este grupo.

EC - Entre otras cosas, porque les permitió un largo período de convivencia y de trabajo en conjunto.

OWT - Sí, por eso y porque habían pasado por experiencias que fueron duras, sobre todo las derrotas o la incertidumbre de si íbamos o no íbamos al Mundial. Ahora esa experiencia se podía capitalizar, y lo que dice usted, de indudable valor; la única oportunidad en que habíamos tenido un tiempo más o menos similar había sido en la Copa América de 2007, después siempre fueron encuentros muy cortos, aspecto en el que también hemos juntado experiencia, en trabajar con poco tiempo.

***

EC - Yo le preguntaba cuál es el éxito en este proceso, qué es lo que se ha logrado con esta selección, pese a que no se obtuvo el campeonato. Me gustaría saber si en esa lista de logros también incluye esto que menciona una carta de un lector en el semanario Búsqueda. Bernardo Frau, un uruguayo que vive en el exterior, dice que después de mucho razonarlo se da cuenta de que para él es mejor que esta selección no haya sido campeona. Dice:

"La respuesta es que la quiero más así, porque amo el honor de los derrotados que murieron peleando, porque creo sinceramente que de lo que más debemos enorgullecernos respecto de este equipo es de que le ha enseñado al mundo cómo pierden los grandes: sin quejarse al juez, sin armar trifulcas en la cancha, sin peleas ni histerias ni patadas, y al mismo tiempo sin entregarse o tirar la toalla, sin darse por derrotado antes de tiempo, peleando cada pelota hasta el final, saliendo a marcar al arquero contrario por si se equivoca, aunque esto tiene una posibilidad en un millón en el fútbol profesional de hoy, yendo a tomar el espacio que deja el compañero que sube, así hasta el minuto 90, y más si hay descuentos. Todos los equipos y selecciones del mundo saben ganar, eso es fácil cuando a uno le toca, pero no todos saben perder".

¿Esto se trabajó con el equipo?

OWT - Sí, una de las cosas que yo siento como éxito es que haya gente –esta persona lo dice muy bien, pero no es el único– que haya valorado al equipo aun en la derrota. Creo que en este país ese clic lo hicieron los jóvenes, y capaz que es algo diferente y que puede aportar a todos esos aspectos que siempre discutimos que forman parte de nuestra identidad, que no tienen por qué ser absolutos y tienen que ser pasibles de evolución. Yo lo siento como un éxito porque me tocó entrenar a la selección en las eliminatorias y en el Mundial del 90, y veníamos con una imagen a nivel internacional, creo que exagerada pero que existía, de que los uruguayos éramos golpeadores, tramposos, y nos decían hasta animales.

EC - ¿A usted le interesó, lo preocupó dejar atrás esa imagen de jugador duro, recio, que va para adelante a lo guapo, que pega?

OWT - No, yo creo que debíamos trabajar en las reglas que la FIFA propone para el fair play y no darle rienda suelta a la impotencia, porque no es que diéramos todo y fuéramos más guapos, siempre pasaba esto cuando íbamos perdiendo. En este grupo nos pasó en algún momento de la eliminatoria, en algún partido, no tanto de salir a golpear, pero sí de desconcentrarnos y dejar de hacer lo que nos convenía. Entonces la reacción ahora, o el clic, ha existido, yo tengo algunos comentarios de aquel tiempo, después del 90: "Tabárez ha hecho ahora un equipo de señoritas", de muchos especialistas –se supone– en la crítica futbolística. Lo importante es que la gente joven ha visto esto y ha visto que en el fútbol hay que tratar de ir a dejarlo todo, de dar el máximo, de respetar las reglas. Todas esas cosas forman parte de esa formación integral que nosotros proponemos a los futbolistas juveniles que tienen oportunidad de hacerlas realidad por ejemplo en un Mundial juvenil o en un Mundial de mayores, que es cuando más gente está mirando, cuando se juegan las cosas más importantes. Y estamos conformes porque gracias a los futbolistas de este plantel pudimos dar esa imagen.

***

EC - Oscar Washington Tabárez tiene 63 años, está casado, y tiene cuatro hijas, un nieto y una nieta.

¿Ha podido estar con su familia? Supongo que la vida le cambió bastante al regreso, ¿no?

OWT - No, no, hay tiempo. He demorado sobre todo la atención a la prensa, que es necesaria, es parte de la función de uno. Se ha dado el caso de que he recibido invitaciones por decenas de los más variados ámbitos, de empresas, universidades, centros de enseñanza, ex alumnos, de varios departamentos, y por simple cálculo matemático, si le dedicara un día a cada invitación, tendría que dejar la dirección técnica de la selección por un tiempo, porque son muchos. En cierto sentido es un reconocimiento querer tenerlo a uno ahí, pero hemos tratado de diferir un poco, en algún mes, la atención de esas invitaciones, porque nos queremos alejar un poquito de todo el ámbito emocional del Mundial y de lo que ha pasado. Nos cuesta, nos cuesta mucho, porque uno no puede caminar una cuadra sin que vengan los "gracias, gracias, gracias". Pero he tenido oportunidad sí de estar con la familia, sobre todo con los nietos.




EC - Volvamos a su trabajo, este trabajo de cuatro años, que eventualmente seguirá. ¿Cómo elige a los jugadores? ¿Toma en cuenta factores que van más allá de las características deportivas?

OWT - Le podría decir que sí para que se entienda, pero las características deportivas no solo responden a un perfil técnico, físico, fisiológico y psicológico, que también es muy importante. También los valores personales, por ejemplo estas cosas que decimos, que un jugador explote al máximo sus condiciones físicas, que tenga mentalidad de darlo todo en la cancha, no las inventamos nosotros ni se las ponemos a los jugadores, tratamos de elegir jugadores que las tengan. No es un dato menor que gran cantidad de estos futbolistas del plantel, por circunstancias que hablábamos antes, estén en su total mayoría en el exterior, muchos de ellos han estado en equipos importantes, que han definido posiciones importantes. Benfica campeón de Portugal, Porto campeón de la Copa, Atlético Madrid campeón de la Copa UEFA (Europa League), Fenerbahçe definiendo el campeonato turco, el Mónaco jugando una final de la Copa de Francia. Y me olvido de algunos otros, los que estaban en la Universidad de Chile, que acaba de perder su oportunidad de ir a la final pero ha hecho una gran campaña en la Libertadores.

Consideramos todas esas cosas, y obviamente las decisiones las vamos madurando. Eso depende de uno exclusivamente, intentamos no dejarnos influir demasiado por los clamores, a veces hay un jugador que está actuando bien o alguno que es goleador en tal lado, pero yo no pierdo de vista los jugadores que están y que han aprovechado la oportunidad, hasta que la realidad no diga lo contrario, no hay por qué dejarlos de lado.

EC - Un ejemplo concreto, ¿por qué no convocó a Christian "Cebolla" Rodríguez?

OWT - Porque tenía dos partidos de suspensión.

EC - ¿Fue porque tenía dos partidos de suspensión por aquel incidente después del partido con Argentina por las eliminatorias? ¿O fue por el hecho de que agredió a un jugador contrario fuera del partido? ¿Cuál de las dos cosas pesó más en esa decisión?

OWT - Fundamentalmente que estaba inhabilitado por dos partidos. El otro aspecto no me hizo ninguna gracia, es parte de la cosa, pero lo conozco, sé el tipo de persona que es, y no somos de decir "se hizo tal cosa y se terminó", a la persona siempre hay que darle oportunidades. La oportunidad evidentemente para mí no estaba en este Mundial, además por una cuestión de respeto a otros futbolistas que estaban en condiciones reglamentarias de estar en todos los partidos y también habían hecho su aporte. Fue una decisión fina, no fue muy evidente. Siempre le pasa a cualquier entrenador que debe tomar decisiones, para mí ese es el gran rasgo distintivo de la función, porque jugar a hacer el equipo juega todo el mundo, pero el entrenador es el que tiene que definir cosas, y a veces, como ocurre con esto, definir un plantel para ir a un Mundial, aspecto sobre el que trabajamos, y creo que eso fue lo que le quitó drama a la cosa. Yo les hacía apuestas a los futbolistas.

EC - ¿Qué tipo de apuestas?

OWT - Por ejemplo, "yo les voy a decir cuáles son los jugadores que van a ser más requeridos por la prensa el día que dé la lista". Iban a ser los eliminados. No se dio tanto en esta oportunidad, sobre todo porque los que fueron eliminados no desatendieron algún contacto con la prensa, pero tampoco lo buscaron excesivamente, y la prensa capaz que captó esto y no fue como en otras oportunidades, como en la Copa América de 2007. Se le pone un tinte demasiado dramático a algo que tiene que ser de rutina. La FIFA determinó el número de futbolistas que pueden ir, y nosotros por una cuestión de estrategia mantuvimos una cantidad que procuramos que no fuese excesiva por cualquier eventualidad de último momento, pero sabíamos que en algún punto teníamos que tomar la decisión. Además cuando lo hicimos fue en el mismo tenor de falta de dramatismo. Y como siempre, después de que el entrenador da la información, el propio grupo, sin la presencia del entrenador, habla de ese aspecto, sobre todo con los que han sido eliminados, porque han sido parte del grupo, incluso todos ellos nos han ido a visitar. El Cebolla Rodríguez fue uno de los que fueron al complejo antes del Mundial, estuvieron Malaca Martínez, Tata González. Quiere decir que por el dolor que tiene que haberles causado no ir al Mundial no dejaron de lado muchas cosas que fueron evidentes en cuanto a la cohesión grupal.

EC - A pesar de que Uruguay se ubicó entre los cuatro mejores del mundo, no logró derrotar a equipos europeos. ¿Qué análisis hace de ese resultado? Ese sí es un resultado. ¿Hay allí una meta a alcanzar? ¿Ese es el próximo escalón, el próximo objetivo en este proceso, ganarles a equipos europeos?

OWT - Sí, como era en este, pero no ha desaparecido el mundo del que estábamos hablando. Para ser muy claro, o para ser un poco efectista, nosotros en muchísimos aspectos estamos bastante por debajo de España, Alemania y Holanda. Bastante. Desde el punto de vista demográfico, consecuencia de esto es la cantidad de futbolistas que tenemos a disposición, la organización del fútbol interno, los trabajos que se hacen con juveniles. Algunos clubes holandeses como el Ajax son ejemplo de trabajo con juveniles y después catapultarlos a la selección de Holanda y a las grandes ligas europeas. Alemania ha entrado en eso, no lo había hecho hasta este Mundial, pero puso una cantidad de jugadores de excelencia desde todo punto de vista, desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista físico. Ni hablar de lo que ha hecho España en estas últimas décadas en cuanto a planificación, inversión en todos los deportes, y ha obtenido éxito en casi todos ellos.

Entonces esto del Campeonato Mundial de España es una consecuencia de determinadas cosas. Nosotros demostramos que les podemos hacer partido, para ganarles tenemos que hacer partidos redondos, aquellos en que fallemos muy poco. Y hay que reconocer que en estas definiciones contra Holanda y contra Alemania recibimos algunos goles evitables y no convertimos en algunas situaciones que eran muy favorables para convertir, el fútbol se sigue definiendo en las áreas. Tenemos que mejorar esos aspectos, pero tenemos que avanzar un poquito para acercarnos en los otros aspectos en que nos llevan tanta ventaja.

EC - Usted está hablando del contexto.

OWT - Del contexto, de la organización, de la planificación, que haya una continuidad en la manera de trabajar, más allá de quién esté al frente. Eso no ha sido una de nuestras características. Y no deben estar involucrados solo un cuerpo técnico y un grupo de futbolistas en determinado período del desarrollo futbolístico del país, sino todo el entorno: dirigencia, afición, periodismo; trabajar en consonancia con lo que ha demostrado que puede hacer una actuación buena de Uruguay en un Campeonato del Mundo, que influye en todos los ámbitos, aparte del fútbol, y en la imagen del país. Yo leí un artículo que me impactó, de un uruguayo, Frasca de apellido, que hizo un artículo "Uruguay y las galletitas danesas", no sé si lo leyó.

EC - Sí, lo leí. Gonzalo Frasca es colaborador en radio El Espectador, en la Segunda Mañana.

OWT - Es impactante, porque lo dice de una manera muy contundente, con mucho humor, y habla de algo que a veces nos ponemos: "No podemos invertir en el fútbol, hay cosas más importantes". Indudablemente, él mismo lo dice: ojalá Uruguay fuese conocido por otras cosas más importantes que el fútbol, pero la realidad es esta.

EC - La realidad –dice Gonzalo Frasca– es que, como le ha pasado a él en su experiencia como empresario, que no había pasado que tanta gente le mencionara a Uruguay, conociera a Uruguay como se le dio ahora en estas semanas a raíz de la performance de la Celeste en Sudáfrica. Entonces destaca la plataforma, lo que implica para el país ese apoyo, lo que implica tener ese motivo de conversación, de búsqueda, ese motivo por el cual gente que en otras épocas no sabía ni qué era Uruguay ahora sabe, se interesa, hasta se apasiona por cómo van las cosas acá.

OWT - Sí, fue así. Y la conclusión, que también me llamó la atención, fue que al menos para él no era disparatado pensar que hay que invertir por lo menos en la primera de cambio en el fútbol, dice algo así como que el futuro, en el sentido de las inversiones, capaz que tiene forma de pelota.

***

El maestro Óscar Washington Tabárez con La Tertulia de los Miércoles (audio)


EC - Le hemos propuesto al maestro Óscar Washington Tabárez que se quede unos minutos más con nosotros y se integre a la Tertulia que enseguida comienza, así podemos continuar esta charla a la que le quedan tantos temas.

***

EC - Nos acompañan en la mesa de hoy miércoles Gonzalo Pérez del Castillo, Graziano Pascale, Marcelo Cazzolli y Juan Ángel Urruzola.

Ustedes estaban escuchando la charla que yo venía manteniendo con el maestro Tabárez. Me gustaría incorporarlos con preguntas o comentarios que tienen como base todo lo que charlamos en las semanas del Mundial, incluso con ustedes.

GRAZIANO PASCALE:
Tenés una muy buena pregunta.

EC - La hago después.

GP - Estamos esperando.

EC - Está bien, la hago. En la entrevista que me hizo la periodista Magdalena Herrera y se publicó el domingo en el suplemento dominical del diario El País, en un momento me pidió "preguntas para", y mencionó una serie de personajes. Una de las preguntas que me pidió era para el maestro Tabárez, y, palabra más, palabra menos, yo dije allí que, más allá de todo lo que veo con satisfacción del trabajo que se ha hecho con la selección uruguaya y la impronta Tabárez en esta Celeste, como hincha, viendo los partidos, me quedaba una duda que tenía que ver con el sufrimiento: ¿por qué en varios partidos en los que al comenzar el segundo tiempo ya era bastante evidente que había que hacer algunos cambios, esos cambios se demoraban? ¿Por qué incluso llegaron a hacerse algunos cinco minutos antes del final? ¿Por qué tan tarde los cambios, maestro Tabárez?

OWT - Porque a veces sucede así. Yo pienso mucho, muchísimo, muchísimo, la integración de un equipo, y si estoy cinco días convencido de algo, y del futbolista que llamo a actuar, al que le doy la confianza pero a su vez le estoy pidiendo bastante de sí, demoro lo más que puedo la sustitución de ese futbolista, salvo que haya alguna circunstancia que me obligue. Pero en este Mundial hubo cambios en los intervalos, hubo cambios a los 15 minutos del segundo tiempo, hubo algunos que tuvieron que hacerse al final, como en el partido contra Francia, porque nos expulsaron un jugador y había que defender el empate en ese momento en que el rival nos estaba dominando. Son circunstancias. Es muy difícil, por mi manera de ser o de ver el fútbol, que yo le haga un cambio, por todo lo que estoy diciendo, en el primer tiempo, o antes de que termine el primer tiempo, si no hay una circunstancia valedera. Lo he hecho a veces, al Ruso Pérez en el partido con Chile en Santiago por la eliminatoria salió antes de que terminara el primer tiempo, pero las circunstancias lo indicaban así, porque tenía amarilla y estaba al borde.

GAZIANO PASCALE:
Una de las palabras que hemos escuchado en el último mes y medio referida a la actuación de Uruguay y a la actuación de los jugadores fue la palabra "cambio": cómo cambió Uruguay, cómo cambió la forma de jugar, cómo cambió la actitud. Me gustaría preguntarle, porque eso de alguna manera es una consecuencia del juego en el Mundial, de la impronta que usted le dio al equipo, en qué cambió usted a raíz del Mundial, si es que usted nota que como persona experimentó alguna evolución después de haber actuado en el Mundial de Sudáfrica.

OWT - No, yo le decía a Emiliano que sigo tratando de interpretar la reacción de la gente.

GP - Me refiero humanamente.

OWT - Sí, sí, pero... Yo no he trabajado en nada, no me siento cambiado en absoluto, para nada. Estoy tratando de interpretar esto y de ver cómo lo digiero. No es fácil, no es para nada fácil, sobre todo cuando hay una posibilidad, pongamos el 50%, de que uno pueda seguir en esto. Reconozco que mentalmente me hago preguntas, pero no sé si estoy pronto en este momento para acometerlo totalmente, porque uno anda por la calle, se acerca gente, son cosas que en otro momento no pasaban. Yo sé que hacía mucho tiempo que no se conseguía algo como esto en cuanto a resultados, pero no solo eso explica la reacción de la gente, hay otras cosas. Como también dije en la entrevista, me reconforta mucho que se hayan visto cosas sobre las que trabajamos: dejar todo, respetar las reglas, ser correctos.

EC - Mire, por ejemplo, este mensaje, que es uno de los tantos que han llegado desde que empezó la entrevista. Mejor dicho, este vino antes de empezar la entrevista, y es un ejemplo de todo lo que la gente ha leído como consecuencia que los uruguayos hemos sacado de esta selección y de este Mundial:

"El maestro nos ha enseñado a ser más generosos, más solidarios, más respetuosos, más humildes, más estudiosos, más responsables, más planificadores. Nos ha enseñado que los sueños pueden cristalizarse, que para darle alegría a un pueblo no basta con sonreír siempre. Por todo y por mucho más, muchas gracias".

Es apabullante, ¿no?

GP del C - A mí me cambiaría, maestro.

JUAN ÁNGEL URRUZOLA:
Ahora de mañana yo desayunaba con mi hijo chico, Tomás, a las siete, para llevarlo al liceo. Con 14 años, está en la música, la guitarra eléctrica, el piano, esos son sus temas, los grupos de rock que le interesan, y cosas que de repente nos motivan a los grandes a él no tanto, a él como a tantos de su generación. Y le comenté: "¿Sabés quién está esta mañana en la Tertulia? El maestro Tabárez". "¡Pa, Óscar Washington va a estar con ustedes! Primero dale las gracias, y después decile que es un caballero".

Me quedé pensando, porque engancha con esto que decía, que a nuestros chiquilines les replantee eso, que ellos que están con sus pelos, con sus guitarras, con sus cosas, digan "es un caballero". Hay una reivindicación de esos valores que a través del fútbol nosotros hemos visto como sociedad, y nos estamos enganchando de nuevo con eso, que son valores en definitiva. Y yo creo que más allá del cuarto puesto, de esta nueva manera de ver el fútbol y demás, como sociedad es el cambio que empezamos a percibir de un país en el cual hace unos años era "hacé la tuya" a que hay un montón de cosas que o las hacemos entre todos o no las podemos hacer.

OWT - A mí esto es lo que me pega más. Prometí alejarme objetivamente de lo que hicimos en el Mundial, porque una de las cosas que han sucedido es –ya cuando clasificamos con aquel empate con Costa Rica lo dije– que para muchos niños y no tan niños era la primera vez que se veía algo que los satisfacía que había hecho la selección de su país. Por suerte se repitió en el Mundial. Pero además esa propia gente joven hace reflexiones sobre la forma como se consiguió, y hace una traspolación de eso. Y eso puede ser importante, creo que este oyente que dice eso tenía dentro todo eso de lo que habla, no es que se lo haya enseñado el maestro Tabárez, es una oportunidad de reflotarlo, de traerlo a la realidad. Yo lo interpreto así, y qué bueno que haya sucedido así, porque creo en esas cosas.

MC - Es que en realidad creo que la selección, la expresión de la selección en el Mundial, se acercó mucho a lo que los uruguayos queremos. Muchas veces la selección era una expresión de algo que no nos gustaba de nosotros mismos: la desorganización, la falta de entrega, muchas veces esa desidia. Y la selección mostró todo lo que los uruguayos queremos reivindicar para nosotros por momentos, esa entrega, esa fuerza. Y además algo que me parece muy importante de lo que pasó en el Mundial, y debo reconocérselo, es que esta prédica sobre la organización, sobre la importancia que la organización tenía para achicar esa brecha que teníamos con los equipos y las selecciones de otros países, no es una prédica de Tabárez técnico en una conferencia de prensa en el Mundial, es una prédica de Tabárez cuando estaba en el Milan, cuando estuvo en el Cagliari, cuando estuvo en Boca, cuando estaba fuera de la selección y estaba alejado y no era candidato. Es una prédica del maestro de hace mucho tiempo, hay un archivo de prensa enorme, cada vez que le preguntaban, decía: "Hay que organizarse, hay que trabajar de una manera planificada, hay que achicar la brecha desde ese lugar, porque económicamente no podemos". No sé si estoy en lo correcto.

OWT - Sí, recién lo hablábamos, que no conseguimos la Copa, entre otras cosas por circunstancias de juego como ocurren en los partidos de fútbol, pero también porque estamos por debajo de esos tres países que estuvieron junto con nosotros en las instancias finales, en un montón de aspectos que tienen su influencia. Creo que demostramos que les podemos hacer partido, pero para ganarles tenemos que hacer esos partidos que yo defino como redondos, perfectos, de no recibir goles evitables y de convertir en todas las ocasiones o en la mayoría de las ocasiones que se tengan. Pero hay una brecha, y sí, la prédica siempre ha sido esa, tratar de atenuarla, y la forma que hemos elegido la venimos diciendo desde hace tiempo. Hemos tenido la oportunidad en estos cuatro años de hacer algunas de las cosas que hemos proyectado, no todas. Y creo que este aspecto que usted dijo primero, organizativo, no tiene que quedar librado a esta selección, y tiene que ser más profundo aún que el que pueda haber mostrado esta selección.

GP del C - Contento de que estemos hablando de que el fútbol también sirve para promulgar valores. Mi pregunta sería: ¿cómo se explica entonces que todavía no se haya hecho nada para mejorar y para evitar los colosales fallos arbitrales que hubo en este Mundial y en otros? Uruguay fue penalizado por fallos absolutamente claros, el foul que le cobraron a Fucile contra Ghana, que creó todo el pandemonio que terminó con la expulsión de Suárez, no fue foul. Hubo un gol de Holanda que fue en offside, por más que usted muy caballerosamente no lo dijo, o no lo dijo así en la conferencia de prensa, fue un offside claro, y eso nos dejó fuera. ¿Qué esperanzas podemos tener ahora, después de estos escándalos, de que la FIFA haga algo al respecto? Ya que estamos hablando de valores, uno de los valores principales es que se juzguen bien las cosas y no se roben los partidos.

OWT - La FIFA está haciendo. Por ejemplo, selecciona a los árbitros o a los equipos arbitrales, ahora trabajan en equipo, al punto de que si alguno tiene algún inconveniente, cae todo el equipo.

GP - El caso de Larrionda, por ejemplo.

OWT - Sí, en una prueba física un árbitro asistente paraguayo del equipo de Amarilla no dio una prueba y fue eliminado todo el equipo.

MC - Y ahí entró el uruguayo.

OWT - Ahí está, Martín Vázquez. Está haciendo cosas, ha hecho varios stages con todos los árbitros para prepararlos desde el punto de vista físico, desde el punto de vista de la interpretación de las reglas, de unificar criterios. Sucede que esto no tiene que salir del ámbito humano. Hay ciertas cosas, no las tan evidentes de una pelota que entra, que tiene que haber una manera de solucionar sin recurrir a la tecnología.

GP del C - ¿Por qué no? ¿Por qué hay esta resistencia? Si tenemos los medios para saber si fue penal o no, si fue gol o no, ¿cuál es la resistencia?

OWT - ¿Dónde lo pondría usted? ¿En los Campeonatos del Mundo, o en la cancha de Fénix, con todo respeto?

GP - No, en la cancha de Fénix no, porque no hay rubro...

OWT - ...Tiene un costo eso...

GP del C - Es que ese argumento... cuando yo juego al tenis no tengo el Ojo de águila, si juego con amigos hago de referí yo mismo, a veces tenemos un referí, y cuando juegan el Wimbledon tienen el Ojo de águila; cuando se juega un Mundial sin duda tiene que existir.

OWT - No es el fútbol el tenis. Creo que hay que agotar todas las instancias. Por ejemplo, la interrupción que se da en un partido de tenis en el fútbol es impensable.

MC - Es la lógica del fútbol americano, que va el juez a ver en la televisión. Eso en el fútbol es impensado, no tiene nada que ver con la lógica.

GP del C - Se pierde más tiempo en las discusiones y los empujones diciendo que sí, que no fue, protestándole al pobre juez de línea que no entiende nada...

MC - Yo comparto la filosofía de tu planteo pero...

OWT - ...La tecnología no va a arreglar nada respecto de los fuera de juego, por ejemplo, porque el ojo humano tiene cierta velocidad de reacción que siempre va a estar por detrás de lo que le muestre la cámara. Entonces "mirá el offside que cobró"; cobró el offside que vio porque es un ser humano y el ser humano ve eso.

MC - El ejemplo de la jugada de Suárez.

OWT - Y respecto de las pelotas que entran, si la pelota entra o no entra, en la última Copa UEFA hicieron un experimento que creo que se va a generalizar, me parece que eso es lo que viene, antes de recurrir a la tecnología. Ya les va a llegar su tiempo a los que creen en eso, pero primero va a ser el arbitraje con cinco árbitros, como se hizo en la Copa UEFA, hay dos árbitros que están en la parte final de la cancha, por ejemplo para ver si una pelota salió de la cancha o no, si fue gol o no, para ayudar en el cobro de un penal, para hacer la misma tarea que hace el árbitro asistente desde la línea para los fuera de juego y para la salida o no de la pelota.

MC - Hay una jugada bien interesante, que es la de Suárez cuando le quita la pelota al coreano, ya íbamos 1 a 0, o 0 a 0, se va solo y cobran offside, y no era offside. En esa jugada es imposible, por más tecnología, ¿qué hago?, ¿tiro la pelota para adelante?, ¿lo hago correr a Suárez? Es imposible volver atrás.

GP - Parece "Tierra de campeones", cuando yo era chico había un programa en CX 24 que se llamaba "Tierra de campeones". Es una maravilla...

GP del C – Las mejores jugadas del partido te las interrumpe un señor linesman porque le pareció ver que era offside, y resulta que son las mejores jugadas.

OWT - Pero esas personas han sido seleccionadas en el mundo porque se supone que son las mejores.

GP - Quería profundizar en algunas de las cosas que planteó Marcelo, en su reflexión muy interesante en que hacía referencia a una de serie de factores que en el pasado habían ensombrecido la actuación de las selecciones uruguayas, habían puesto dudas incluso sobre la viabilidad del fútbol uruguayo. Marcelo fue muy austero en la enumeración de algunos factores, porque hay otros factores que el hincha, que la gente cercana al fútbol, en las conversaciones habituales menciona con mucha insistencia, y yo entiendo que quizás ponen en aprietos a las personas que están directamente en el fútbol, que actúan, que tienen intereses personales, entiendo que pueden ponerlas en aprietos y no es mi intención. Pero ya que estamos conversando francamente, me gustaría mencionar la existencia de factores que en el pasado contribuyeron a crear divisiones en los planteles, a privilegiar intereses personales o económicos dentro de los planteles. En el pasado fue una constante y era un comentario vox populi; da la impresión de que eso ha disminuido y hoy la parcialidad no aprecia la incidencia de esos factores con tanta vehemencia como ocurrió en el pasado. Sin pretender ponerlo en ningún aprieto, porque no es la intención, ¿usted comparte esta visión que uno más o menos recoge de la calle, o no?

OWT - Que se ha evolucionado sí, pero mire que yo viví en la otra época también, en el Mundial del 90, y todos fueron responsables del ambiente de confrontación que había: futbolistas, entrenadores, dirigentes y periodistas.

GP - No mencionó contratistas, por ejemplo.

OWT - Sí, pero ahora, por ejemplo, ¿usted está seguro de que no hubo contratistas?

GP – Yo no estoy seguro de nada, estoy por fuera. Le digo a usted, pero es una pregunta para todos los aficionados.

OWT - Hubo, pero no fue importante.

EC - Usted dice que en Kimberley hubo contratistas también.

OWT - Había, y pasaban y visitaban.

GP - Pero no se sentaban en el banco, por ejemplo.

OWT - ¿Cuándo se sentó un contratista en el banco durante un Campeonato del Mundo? Hablaría muy mal de la FIFA. Usted va y no lo dejan entrar a ningún ámbito si no tiene una tarjeta de determinado color. Ese es un mito que se hizo en un partido amistoso en Wembley, tuvimos la suerte de estar en Wembley y ganar con la selección uruguaya. Wembley tiene un banco que parece más un palco de un teatro, y el señor Paco Casal una vez estaba detrás de ese banco en la tribuna y dijeron eso. ¿Pero que estuvo [en el banco] en un Mundial? Yo quisiera ver, que me traigan la fotografía. Y eso se dice, se dice y se dice...

EC - Se dice que Paco Casal armaba el equipo.

OWT - Se dice. Yo le digo que no. Se dice, porque yo entonces no sería lo que están diciendo que soy ahora. Y yo tengo el orgullo, muy interior y sin ningún tipo de vanidad, de que en ciertos aspectos, sobre todo en los morales y en los valores, soy invicto.

MC - Si no me equivoco, Paco Casal estuvo en Sudáfrica. Yo lo vi en las imágenes oficiales, y tuvimos esta actuación.

OWT - No me refería a él.

MC - Yo hago referencia a él.

OWT - Pero había otro.

MC - Y Paco Casal estuvo en Costa Rica y saludó a los jugadores. Yo comparto con Graziano que ese mito está y que está claro que hay selecciones, no la de Tabárez del 90, posteriores... porque los fracasos de la selección –quedamos fuera de varios mundiales– están asociados también al tema de los contratistas, Tenfield, etcétera. Es una realidad, es un debate.

Yo voy a hacer una pregunta futbolera, porque ya que estamos hablando con un técnico que es cuarto en el campeonato del Mundo... Una preocupación que uno encuentra del fútbol uruguayo, lo ve todos los fines de semana y lo vio en el Mundial, es la falta de manejo de pelota del jugador uruguayo. Por más que la selección mejoró mucho en ese aspecto, hay que reconocerlo, pero nos cuesta tener la pelota. Uno veía jugar a Holanda, y Holanda la dormía, agarraba la pelota y no se la daba a nadie. Uno de los secretos para ganarle a Brasil fue que le quitó la pelota. Tiene otros, seguramente.

OWT - No sé, para mí tenía que haber perdido por goleada en el primer tiempo, y tuvo una suerte bárbara, y Brasil se metió un gol en contra y cambió el partido.

MC - Sí, claro, pero maneja muy bien la pelota.

OWT - Y bueno, pero eso ha sido histórico.

MC - ¿Usted coincide conmigo en el diagnóstico de que en el fútbol uruguayo nos cuesta tener la pelota, o no?

OWT - ¿Cuándo ha habido otra época diferente?

MC - Es una constante, lo que pregunto es: ¿se puede mejorar?

OWT - Yo creo que ha mejorado. ¿Usted vio jugar a Uruguay contra Brasil en [...]?

MC - Sí, sí.

OWT - Que no lo hacemos siempre, sí. ¿Usted ha visto bailar a un colombiano o a un brasileño?, ¿ha visto el dominio del cuerpo que tienen? ¿Y los africanos? Nosotros tenemos otra manera de ser.

MC - ¿Es un tema de biotipo, digamos?

OWT - Por lo menos hay cosas que hay que dar con el trabajo si no se tienen culturalmente o naturalmente. Nosotros en las fiestas de fin de año de las escuelas públicas hacemos bailar el pericón, porque es lo único que pueden bailar todos.

***

EC - Maestro Óscar Washington Tabárez, le agradezco especialmente que nos haya acompañado esta mañana. Y en el final quiero trasmitirle al menos el resumen de la cantidad de mensajes que han llegado de los oyentes con esa palabra que usted ha escuchado tantas veces en estos días, la palabra "gracias", y la palabra "felicitaciones".

Elijo este mensaje de Sandra, que dice:

"Hola, lo felicito al gran maestro. La humildad que tiene es lo más grande, y eso se vio reflejado en todo esto que nos hizo vivir. Tengo 44 años y nunca había vivido algo así, hasta las lágrimas más de una vez".

OWT - Le cuento algo, el Banco de Seguros editó un libro que se llama El libro Celeste, con mensajes de los aficionados, de miles de mensajes seleccionó doscientos sesenta y pico. Yo los leí y son emocionantes. Y dos cosas: me tomé el trabajo de ver qué agradecían, de acuerdo con sus propios mensajes, y una de las causas de la alegría que ellos recibieron respecto de lo que mostró el equipo es la humildad, esa va en primer lugar, la mayoría. Y otra cosa, de todos esos mensajes seleccionados el 65% fue escrito por mujeres, que es otro clic que ha sucedido en nuestro país. Así que a la próxima Tertulia va a tener que traer, cuando traiga algún entrenador, alguna chica, porque ya son más entendidas en fútbol.

EC - Maestro Tabárez: felicitaciones.

MC - Y siga.

EC - De ese tema hoy preferimos no hablar, estuvo implícito en varias preguntas, pero lo dejamos para cuando se aclare, cuando se dilucide.

***

Transcripción: María Lila Ltaif


Nota relacionada:

Backstage: reencuentro con escolares