Los otros deportes, casi desamparados
Por Emiliano Cotelo
(emitido a las 07.00 Hs.)
¿Ustedes sabían que en estos días una selección de deportistas uruguayas está representando a nuestro país en un Campeonato del Mundo?
Es la selección uruguaya juvenil de hándbol, que está compitiendo en el Campeonato del Mundo para menores de 18 años, en República Dominicana.
Esta tarde, jugarán su último partido ante Hungría y, si gana, quedará décimo primera, entre 24 selecciones participantes.
Esta es una novedad que vale la pena valorar.
Esta celeste termina entre las 12 mejores del mundo, en un total de 168 países miembros de la Federación Internacional de Handball.
Además, fue la selección sudamericana mejor ubicada en el campeonato (por encima de países habitualmente más poderosos como Brasil y Argentina) y, por si fuera poco, en el partido contra las locales registraron el primer triunfo de una selección juvenil uruguaya en un Mundial.
La actuación de estas chicas es doblemente meritoria. Por la posición que están obteniendo pero además, sobre todo, porque lo lograron a puro pulmón esfuerzo y amor propio... Y prácticamente solas...
Estas 17 jugadoras son las que ustedes quizás hayan visto hace un par de meses, con sus camisetas celestes puestas, pidiendo monedas a los conductores que paraban en algunos semáforos de Montevideo. Esa fue una de las tantas acciones que ellas emprendieron para solventar el viaje al Mundial y los gastos correspondientes.
Repito... Las propias jugadoras han tenido que conseguir el dinero para poder representar a Uruguay fuera de nuestro país.
El hándbol, como ocurre acá con la gran mayoría de los deportes, es una disciplina amateur. Pero amateur al extremo, porque son los propios jugadores tienen quienes deben pagarse los viajes que realizan para competir en el exterior.
Sería bueno tener en cuenta los éxitos como el de esta selección de adolescentes uruguayas para reflexionar sobre el apoyo que en Uruguay le damos a los deportes de menor convocatoria.
Uruguay es un país chico... Y sin embargo se las sigue ingeniando para alcanzar posiciones difíciles de imaginar.
Sería bueno que actores públicos y privados prestaran un poco más de atención y apoyo a estos deportes. Al fin de cuentas, el fútbol no es lo único que existe en Uruguay, evidentemente.
PD: A las chicas uruguayas, desde aquí, felicitaciones por lo hecho hasta ahora...¡y suerte para esta tarde...!
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