Montevideo, 13 de Agosto de 2010.

Sr. Emiliano Cotelo
Director de "En Perspectiva"
Radio El Espectador
Presente


De mi mayor consideración:

    Le escribo para manifestarle mi sorpresa y profundo desagrado por las palabras vertidas por uno de sus invitados en "La Tertulia" del pasado lunes 9 de agosto, a partir de una serie de consideraciones sobre la postura del INAU en relación al Trabajo Infantil.

    Escuchando la grabación del programa, entiendo que ni usted mismo comprendió la insistencia del invitado en introducir el tema, en medio de un debate sobre el descongestionamiento de cárceles. Pero igualmente lo hizo, aumentando progresivamente el tono de prejuicio y desprecio, agraviándome sin conocerme, y por lo tanto, agraviando a la institución cuyo directorio integro.

    Cuando el Dr. Tabaré Vázquez me designó en el INAU en el 2007, o cuando el presidente José Mujica decidió mi permanencia, no le dieron la importancia que el invitado le asigna al hecho de si sé o no andar a caballo. Seguramente repararon en que gran parte de mi vida trabajé para comprender y mejorar la situación de quienes viven en condiciones de pobreza; en que mis primeros años como psicólogo los ejercí en una policlínica ubicada en Aparicio Saravia y Trápani, en el corazón de una de las zonas más pobres de Montevideo. Que también trabajé con los clasificadores de basura, viviendo de cerca las condiciones de explotación del trabajo infantil. Y dediqué parte de mi tiempo a escribir para reflexionar acerca de las experiencias vividas, y colaborar con otros, movidos por la búsqueda de la justicia social.

    Tampoco se merece ni la Universidad de la República, ni el sociólogo José Fernández, uno de los investigadores más serios sobre Trabajo Infantil, el irrespetuoso comentario con que uno de los participantes se refirió a sus opiniones, expresando: "¡de la Universidad sale cada uno!".

    Las opiniones vertidas en el marco de una discusión seria acerca de temas de interés público, en especial en un medio de amplia difusión como la radio, exige rigurosidad y conocimiento, especialmente para referirse a la opinión académica de un investigador, o a la trayectoria y experiencia profesional anterior de quien desempeña un cargo público. De lo contrario, se incurre en apreciaciones incorrectas y temerarias, cuando no irrespetuosas, como las realizadas.

Por lo tanto, ejerciendo mi derecho a réplica al haber sido aludido en su programa, dirijo a Usted la presente y solicito que esta carta sea leída en "La Tertulia" del próximo lunes.

Esperaré las disculpas del caso hacia mi persona, hacia la función pública que desempeño, y hacia el INAU, organismo al que con orgullo, compromiso y dedicación, buscamos mejorar día a día para que pueda cumplir su papel de promoción, protección y restitución de derechos de los niños, niñas y adolescentes del país, especialmente de los más infelices.

    Lo saluda,



                              Psic. Jorge Ferrando
                            Vicepresidente de INAU