(emitido a las 07.36 Hs.)

EMILIANO COTELO:
El viernes pasado estaba culminando la Semana Nacional de la Seguridad Vial.

Esa noche, nada menos que el ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, sufrió un accidente de tránsito muy grave.

El coche oficial conducido por su chofer regresaba a Montevideo luego de un par de días de trabajo en Lavalleja y Maldonado. A las 23.30 circulaba por la Ruta Interbalnearia a la altura del kilómetro 82 cuando, repentinamente, se cruzó en su camino un caballo suelto. No hubo margen para eludirlo. De los dos ocupantes del vehículo, el más afectado fue el ministro Pintado: resultó politraumatizado y sufrió un par de fracturas menores: en una costilla y en el maxilar superior izquierdo.

Si bien el ministro está internado todavía, su estado en general es bueno.  Pero pudo haberse matado... Y otro tanto pudo pasarle al chofer.  Es más, ese auto pudo haber arrastrado a otros en un accidente múltiple. "Afortunadamente" la única víctima fue el caballo.

Lo cierto es que el episodio nos dejó a todos muy impresionados.

¿Cómo puede ser que en pleno año 2010 sigamos expuestos al peligro de animales sueltos en las rutas nacionales?  ¿Cómo puede ser que eso, que es injustificable en cualquier carretera o camino vecinal, llegue a ocurrir incluso en la Ruta Interbalnearia, tan transitada en particular por los turistas de la región que nos visitan?

¿Quién de ustedes, nuestros oyentes, cuando viajan por la Interbalnearia tienen en la cabeza el cálculo de que en cualquier momento se les puede cruzar un caballo o una vaca? ¿Alguien va pensando en esa posibilidad cuando conduce un auto o un ómnibus por la Interbalnearia?

Estoy seguro que nadie. Bueno, por lo visto ahora hay que incorporar también ese cálculo de riesgo.

Es insólito y terrible.

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¿Qué dice la Policía Caminera de esta situación?

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Estamos en comunicación con el comisario Sergio Olivera, jefe de Relaciones Públicas de Policía Caminera.

Veamos la reglamentación, hay concretamente dos normas que están vigentes que hacen referencia al tema. Por un lado, está el reglamento nacional de circulación vial y después hay un decreto del año 1983 que establece también algunas multas para quienes dejan los animales sueltos en las rutas. ¿Cómo podríamos resumir exactamente la normativa que está vigente hoy día? ¿Qué sucede con los animales sueltos, qué se puede hacer en definitiva? ¿Qué puede hacer la Policía Caminera y la Policía civil entorno a estos casos?

SERGIO OLIVERA:
La situación es bastante fácil del punto de vista normativo, muchas veces compleja a la hora de estar en carretera y tomar riendas en el asunto. La situación del punto de vista normativa es fácil; hay un decreto que establece que por cada animal suelto se podrá cobrar 4 Unidades Reajustables (UR) y si reincide son 6 UR y 8 UR por cada animal suelto. El reglamento nacional de circulación vial establece UR ya fijas, no contempla la reincidencia, pero de todas formas hay...

JAE – O sea, que de pique tenemos dos normas que no van en la misma dirección, dicen cosas diferentes con respecto al mismo fenómeno.

SO – No, no es que digan cosas diferentes o sea contradictorias, posiblemente no estén emparentadas. Eso no le hace a la sustancia porque la sustancia es que la persona responsable de un animal suelto va a tener una multa administrativa.

JAE – Estamos hablando del propietario, ¿cómo se identifica al propietario?

SO – No, no tiene por que ser el propietario, es el responsable. Si usted deja en pastoreo al animal en un predio cualquiera, usted es el propietario pero lo dejó al animal usted no es el responsable, el responsable es el responsable del establecimiento que por acción u omisión deja que los animales estén en la vía pública, en este caso en las rutas carreteras nacionales.

Pero volvemos a insistir que está contemplado y en este caso hasta es mejor que haya dos normas porque son minuciosas, entran en detalle.

Es complejo desde el punto de vista práctico porque muchas veces se dan circunstancias que llevar un animal, mucho más si son muchos, arriarlos para introducirlos a un campo en donde pueda quedar el animal no es tan sencillo.

JAE –Fernando de Durazno nos manda un mensaje diciendo que como conductor responsable y sin armas en casos similares para, señaliza y llama al asterisco 108 –que es el de Policía Caminera- pasa los datos concretos para que ésta intervenga. ¿En este caso qué es lo que hace Policía Caminera?

SO – Policía Caminera arrea los animales, la mayoría de las veces, hasta el propio establecimiento de donde se escapó el animal.

EC –¿Ustedes cuentan con elementos como para sujetar al animal y arrearlo efectivamente?

SO – Normalmente hay alguna cuerda sí, más que nada se lo arrienda a veces a pie uno, uno va manejando el vehículo y el otro arriándolo...

JAE – Pero en el caso de un caballo hay que enlazar, ahí no...

SO - ...Seguro, por eso le decía...

EC - ...¿Ustedes tienen práctica para enlazar?

SO – No, qué vamos a tener. Por eso le decía es bastante difícil en la práctica...

EC – ...Tengo la impresión de que eso debería formar parte de la formación de un policía de la Policía Caminera.

SO –Estamos en el área de la capacitación viendo todas las áreas posibles que el Policía de Caminera debe enfrentarse diariamente, entre tantas otras cosas está los animales sueltos, pero no le digo que nos enseñen a enlazar, sí a tratar de que el animal esté lo más seguro posible en la hora de ser conducido.

EC – ¿Ustedes responden con celeridad? Porque tengo mensajes de oyentes que plantean lo contrario. Daniel, por ejemplo, que manda su cédula de identidad y todos los datos completos, dice "Tenemos como norma cuando andamos en la ruta avisar a Caminera de animales sueltos. Lo peor es que cuando venimos de vuelta a veces nos encontramos que los animales siguen allí sin que nadie haya tomado medidas".

SO – Caminera no puede estar cubriendo los 9.000 kilómetros efectivos de rutas nacionales, solamente el departamento de Canelones tiene 45 rutas nacionales, incluso lo que nosotros hacemos es efectivizar la tarea con la seccional correspondiente así que si no va Policía Caminera, no puede ir porque no tiene un móvil relativamente cerca porque si usted me está hablando de una distancia de 30 kilómetros es indudable que no vamos a estar en el tiempo necesario con un peligro inminente de animales sueltos entonces se lo hace a través de la seccional.

JAE – Ahí hay que ver si la seccional tiene vehículos para trasladarse al lugar.

SO – Si tiene vehículos y a qué distancia está la seccional del lugar. Por eso le digo no es tan fácil el tema.

EC – No es tan fácil y por lo tanto la consecuencia es que hay un riesgo importante con este problema de los animales sueltos. No hemos podido como sociedad a través de las instituciones con las que contamos encararlo a fondo.

SO – Porque las instituciones, como usted podrá ver, se reduce a la Policía en la forma práctica, tenemos que ser prácticos en todo esto. Hemos hecho operativos inclusive teniendo una jaula móvil que respondía a esos efectos pero es lo mismo. Tenemos que responder en forma efectiva a los pocos minutos, no es que una sola jaula está en un lugar o está en otro. Siempre se trabaja en ese tema, no es que uno se cruce de brazos y nada, todo lo contrario. Estamos permanentemente tratando de resolver situaciones, lo mismo buscar predios para después dejar los animales porque no siempre al animal se lo deja depositado en el predio donde se escapó porque a veces se ubica el predio y a veces no, a veces el animal camina varios kilómetros sea un equino o sea un vacuno.

EC – Teniendo en cuenta esas limitaciones con las que se mueve Policía Caminera, ¿puede un conductor, alguien que ve un animal en la ruta suelto lisa y llanamente matarlo como se puede en otros países?

JAE – Sí, en Río Grande, un oyente nos comentaba recién que se da en la práctica eso que hay mucha gente que procede directamente a matar a los animales para sacar el peligro de por medio.

EC - ¿Eso está permitido o está sancionado en Uruguay?

SO – No está permitido. No me acuerdo en los 27 años que llevo en la institución que alguien haya matado algún animal, puede ser, no digo que no. Pero normalmente lo que uno trata es sacar al animal como sea y tratar de reducir el peligro al máximo sin tener que matar al animal.

JAE – El asunto es que si eso no ocurre posiblemente el animal esté mucho más tiempo en la ruta significando un peligro para los que transitan por allí.

SO – Si es un animal solo, usted lo reduce. La cosa es cuando son muchos animales, ¿usted qué mata a cuatro, cinco, diez animales? Son animales que valen mucho dinero. No es tan fácil.

JAE –Uno puede decir que la vida de la persona accidentada vale más todavía.

SO – Nos estamos enfocando en que usted mata a cuatro animales, ¿cómo los saca? Dejar tirados los animales muertos en la carretera también es un peligro.

Vuelvo a insistir: en la forma práctica no hay un librito que usted diga me estoy guiando para cumplir a rajatabla. Realmente la norma está y está bien que esté bien planteada, pero a los efectos prácticos hay tomar conciencia de no dejar escapar los animales. A veces dicen que le abren la portera entonces los animales pasan por la portera abierta que alguien supuestamente abrió. Otras veces son por alambrados que están en malas condiciones y los animales se escapan por ahí. Sin contar las veces que indudablemente una habilitación especial propia para cada situación el ministerio autoriza el pastoreo sobre la vera de rutas y carreteras que es otra situación diferente pero que también tiene que ser contemplada como una situación a tener muy en cuenta.


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EC – ¿Cuál es la solución entonces? Porque todo indica que el riesgo existe y no estamos en condiciones por lo menos en Uruguay de acotarlo. ¿Cuál es la solución? Ariel dice: "respetando el límite de velocidad y sabiendo manejar siempre se tiene tiempo para reaccionar". Es probable.