(emitido a las 07.36 Hs.)
 
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
El Gobierno presentó ayer los datos de delitos denunciados entre enero y setiembre de este año.
 
Se destaca que el número de delitos globales aumentó 1,9% con respecto a 2009, aunque el 2009 fue un año con descensos, porque en ese entonces había sido 13% menor el número de delitos con respecto al 2008.
 
En 2010, setiembre fue el mes del año donde se denunciaron menos delitos.
 
Si se mira por tipo de delito se observa que en términos porcentuales los copamientos aumentaron 38% y llegaron a un promedio de un copamiento por semana. El número de rapiñas aumentó 28%, y aquí el promedio es de 32 rapiñas por día. Por último, el número de hurtos se mantiene estable en una media de un hurto cada 10 minutos.
 
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JAE – Estamos en contacto con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. ¿Qué lectura hace de estas cifras?
 
EDUARDO BONOMI:
No nos convence dar sólo los datos cuantitativos. Estamos tratando de hacer un estudio cualitativo de esta evolución y rubro por rubro...
 
JAE – ...¿A qué se refiere con estudio cualitativo?
 
EB – En el tipo de homicidios, por ejemplo. Creo que hay 94 homicidios por año, pero se presentan los números para ver también cómo incide en la seguridad o en la inseguridad de la gente. Para ver cuántos de estos homicidios se produjeron en cárceles, cuántos refieren a ajustes de cuentas o a hechos de violencia doméstica, y cuántos de estos homicidios son el resultado de otro delito –rapiña o copamiento–, que es lo que incide directamente en la gente. Y esto no ha sido presentado hasta ahora. Nosotros lo tenemos un poco más desarrollado, pero no lo suficientemente.
 
JAE – A partir de este pequeño incremento de los delitos y de esta marcada suba en los delitos con violencia, como es el caso de la rapiña y el copamiento, ¿qué lectura hace? ¿Le resulta sorpresivo?
 
EB – No, a nosotros no nos resulta ninguna sorpresa. Hace tiempo que venimos diciendo que en este momento los delitos más grandes de este período han sido aclarados de alguna manera, e incluso se han aclarado delitos importantes del período anterior.
 
La rapiña sí nos preocupa, y creo que es lo que atormenta a la gente. El tema de la rapiñas es el que más preocupados nos tiene en este momento. Lo estamos diciendo y los números que presentamos avalan esa preocupación.
 
JAE – Aquí estamos hablando de 32 rapiñas por día, y de acuerdo a las cifras que presentaron ayer, el 50% corresponde a gente que camina por la calle y se ve abordada por alguien que quiere robarla aplicando algún hecho de violencia o de amenaza. Además, el 42% de estas rapiñas se produce entre las 18.00 y las 24.00 horas. ¿Qué recomendaciones surgen a propósito?
 
EB – Ayer anunciamos que se van a desarrollar talleres sobre seguridad organizados por las mesas locales de seguridad y convivencia ciudadana y ahí aparecerán recomendaciones. Serán para la gente en general pero también estarán dirigidos a personas que desarrollan distintas profesiones, fundamentalmente para comerciantes. Sólo manejamos algunos conceptos muy generales y obvios.
 
JAE – Sí, efectivamente hay algunas recomendaciones para comerciantes que ahora abordaremos. Con respecto al dato del que hablábamos sobre que el 50% de las rapiñas se cometen sobre transeúntes, ¿se ha incrementado el ataque a transeúntes o es un fenómeno estructural que se viene repitiendo?
 
EB – No tenemos demasiadas cifras anteriores, pero nos da la impresión de que más o menos se mantiene estable. Y establecíamos ayer otro desglose: que el 56% de las rapiñas se cometen para obtener menos de 2.000 pesos y el 88% por menos de 10.000 pesos.
 
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JAE – Además, solamente el 2.5% de las rapiñas se comete por más de 60.000 pesos.
 
EB – Sí. Claramente, las rapiñas planificadas son las menos. El resto se trata de rapiñas que se realizan tratando de aprovechar la oportunidad que aparece en el momento.
 
JAE – Pero no surgen de las cifras elementos que permitan decir que el número de rapiñas a transeúntes ha aumentado o ha bajado.
 
EB – No tengo punto para compararlo con anterioridad.
 
JAE –  En taxis, por ejemplo, hay un descenso de 25% si miramos el período enero-setiembre de 2010 con respecto al mismo de 2009. Pero a su vez hay un incremento muy fuerte en las rapiñas a ómnibus: 76%, y aquí hablamos de tres rapiñas por día. ¿Por qué por un lado los taxis están menos afectados y los ómnibus más?
 
EB – Ahí hay dos elementos: hay medidas que fueron tomadas con respecto a los taxis por parte de la Policía y de los propios taximetristas y empresas de taxímetros. Además, estas medidas son más difícilmente realizables en ómnibus, y el número de viajes que se produce en ese medio de transporte facilita el hecho.
 
JAE – Claro, pero por otra parte es cierto que las compañías de ómnibus han estado preocupadas con el tema y se han incorporado cámaras. Sin embargo, por las cifras presentadas da la impresión de que esto no disuade, al contrario. Incluso se han incorporado tarjetas para que no se requiriera efectivo a la hora de viajar en ómnibus, pero las cifras han aumentado fuertemente.
 
EB – Sí, pero no todas esas medidas se han generalizado. Nosotros estamos conversando este tema con empresas y entre nosotros, además de planificando una serie de medidas. El incremento de esto también va acompañado con el incremento de pedreas a ómnibus que no tienen sentido.
 
JAE – Usted comentaba al principio que se presentaron ayer recomendaciones de seguridad para comerciantes. Muchos elementos que aparecen allí, está dicho en el propio documento, son obvios, tienen que ver con la prevención, con la gestión interna del comercio y con la necesidad de ir a depositar en forma frecuente a un banco, por ejemplo. Pero sobre el final aparece el "escenario 5", que habla sobre cuando el delito es inevitable y se reitera el siguiente concepto: "No se debe reaccionar ante un evento de esta naturaleza. Nunca se resista u oponga resistencia contra sus agresores pretendiendo que están en inferioridad física o numérica, entregar lo que se le demande, recuerde que ningún objeto material vale más que su vida". En este sentido, se incorpora el "escenario 6", que se refiere a los casos en los que el comerciante tiene un arma. Pero no queda clara la recomendación en relación a este punto.
 
EB – Ahí nosotros presentamos un estudio que hizo la Jefatura de Policía de Montevideo en el que analiza 21 situaciones donde se ha producido la muerte de quien entró a robar o del comerciante. La conclusión que saca la Jefatura es que cuando hubo resistencia por parte del comerciante y este no resultó muerto se debió casi pura y exclusivamente a la suerte. Algunos de los casos fueron porque el revólver que llevaba quien entraba a robar no tenía balas, porque las balas no detonaron, o porque el revólver era de juguete.
 
JAE – ¿O sea que en este caso es el factor suerte el que explica el resultado, pero la recomendación sigue siendo no resistirse al asalto y no usar un arma de fuego ante una rapiña o un copamiento?
 
EB – Ahí creo que se especificó más la situación. Si alguien es encañonado y tiene un arma encima o en un cajón debajo del mostrador, ni siquiera el más experto reaccionaría porque no tiene tiempo. El comerciante tiene todas las de perder. En ese caso se plantea que no intente reaccionar porque va a perder la vida o va a ser herido gravemente. Los policías, cuando están en una situación de esas, no reaccionan en el momento y esperan la oportunidad. Quienes actúan en el momento seguramente pierden.
 
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