Entrevistas

Eduardo Brenta: "Estamos comenzando una situación de retorno a la normalidad"

Eduardo Brenta: "Estamos comenzando una situación de retorno a la normalidad"

El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta, dijo en conversación con En Perspectiva que se está "comenzando una situación de retorno a la normalidad, en la cual probablemente persistirán algunas situaciones conflictivas como la planteada en la Intendencia de Montevideo". En relación a la situación de conflictividad laboral de las últimas semanas, el jerarca opinó que se trata de "una consecuencia de lo que es el crecimiento de la actividad económica en el país y un conjunto de expectativas desatadas en relación a ellas". Por otra parte, Brenta afirmó que la política del Frente Amplio en materia de relaciones laborales "conducirá a una mejora en las relaciones laborales, pero luego de décadas sin negociación tampoco puede esperarse que la gente genere una cultura de un día para el otro". Y agregó: "Aquí se está discutiendo cómo el salario de los trabajadores participa en el crecimiento económico".


(emitido a las 07.38 Hs.)

EMILIANO COTELO:
"Conflictividad" fue sin duda la palabra que caracterizó a esta semana.

Ayer el diario El Observador la calificaba como una auténtica "semana horribilis", en la que gremios de diferentes pelos y el Gobierno argumentan y pelean posiciones mientras la población sufre las consecuencias en los servicios que se encuentran cortados o con un funcionamiento irregular.

Además, el matutino graficaba todo lo que se superponía en esta semana en materia de conflictividad. Unos catorce frentes abiertos: el de la Aduana; Adeom; un sector de los trabajadores de la Carne; los transportistas –que a su vez en realidad estaban protestando contra otro conflicto, el de la Aduana, que los estaba perjudicando a ellos–; también en el frente médico, por un lado las Sociedades Anestésico Quirúrgicas (SAQ), por otro lado el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) y además FEMI; los funcionarios judiciales, que llegaron a ocupar el Palacio Piria; los controladores aéreos; la empresa de limpieza CAP; AEBU Banca Oficial y hasta el sindicato de OSE. A estos se podrían agregar los piquetes que se dieron en el ingreso a Zonamérica.

No puedo asegurar que esta lista está completa, sin duda tienen que haber quedado otros conflictos en el tintero.

¿Cómo termina esta semana, que fue tan completa?

***

EC – Estamos en diálogo con el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
¿A qué factores atribuye este cúmulo de conflictos y de movilizaciones que se han dado en esta semana en particular?

EDUARDO BRENTA:
El resumen del diario El Observador creo que es un buen ejemplo de lo que no se debe hacer. En él se incluye una serie de situaciones que en realidad nunca sucedieron. Un ejemplo claro es el paro de los transportistas, que es un paro de carácter empresarial pero nunca se realizó. Simplemente se hizo un anuncio –en mi opinión fuera de tono– de que se iban a cerrar los pasos de frontera y demás. Y esta medida nunca se concretó. También se hace referencia como conflicto a una medida que duró unos 10 minutos de un grupo de unos veinte jubilados frente a la Torre Ejecutiva, que pertenecen a un sector minoritario de las organizaciones de jubilados. De la misma forma se hace referencia al conflicto de los médicos cuando en realidad esa noche el SMU y la FEMI habían resuelto aceptar la propuesta del Ejecutivo...

JAE – ...¿Piensa entonces que el fenómeno se está magnificando el fenómeno?

EB – Lo mejor es que la información refleje la realidad. Aquí lo que hay que dirimir son situaciones diferentes. Un grupo de organizaciones de profesionales, básicamente médicos y escribanos, acordaron una propuesta en base al planteo del Poder Ejecutivo. Esta fue una situación muy particular, porque no es un conflicto vinculado a la conflictividad natural sino a una situación muy puntual que se produce en función de lo que la ley establece en materia de ingreso al Sistema Nacional Integrado de Salud.

EC – De todos modos lo que estaba en juego era nada menos que un paro médico por tiempo indefinido. Esto no tenía antecedentes y estuvo a punto de concretarse. Quien sí lo concretó fue la SAQ y después a las pocas horas lo levantó. Pero la amenaza de esa huelga general médica estaba planteada y con esa tuvieron que lidiar ustedes.

EB – La amenaza estaba planteada. Ustedes recordarán el paro del año 92 que produjo como resultado el acto médico, que fue una situación extremadamente grave. Pero de cualquier manera quiero decir que lo bueno es determinar qué es lo que está sucediendo para poder analizar adecuadamente la realidad. Por un lado tenemos una conflictividad en el sector público vinculada básicamente al Presupuesto Nacional. En este sector tenemos planteados los conflictos de los judiciales y en la Aduana. Tenemos una conflictividad vinculada a la negociación colectiva que también es natural. Veíamos ayer algunos trabajos del Instituto de Relaciones Laborales de la Universidad Católica donde se indica que a excepción del año 2005, que fue un año muy particular, el actual nivel de conflictividad es un sexto del año 2000, cuando no existía negociación colectiva en el Uruguay. Esto nos podría llevar a la conclusión de que la negociación colectiva es un mecanismo adecuado para la resolución de conflictos. Luego hay algunas situaciones muy particulares que tampoco significaron medidas concretas de huelga, como una movilización de los trabajadores de un sector de la industria de la Carne motivado por un fenómeno muy particular que es la exportación de ganado en pie a Turquía.

EC – Claro, pero de nuevo ahí estuvo en juego una medida fuerte, porque implicaba la intención de no permitir el acceso de los camiones al puerto para que se concretara la carga.

EB – Bueno, ustedes habrán visto a través los medios de comunicación televisivos que en ningún momento se impidió el acceso de ningún camión al puerto. Sólo se utilizó esta herramienta para poner el foco de atención respecto a una preocupación de los trabajadores en relación al término del plazo del período de la zafra, de forma tal de que en este año habría un porcentaje de días que no les permitiría acceder al seguro de paro el año que viene.

JAE – Claro, pero en ese caso hubo agentes de la Policía que se acercaron al campamento diciendo que tenían una orden si se llegaba a efectuar. En definitiva, tratando de llevarlos a deponer esa medida y evitar un virtual enfrentamiento, eso ocurrió.

EB – En el día anterior hubo una reunión durante dos horas en el Ministerio de Trabajo en la que participamos junto al ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca. El objetivo era dar a conocer a los trabajadores –esa es nuestra responsabilidad– en qué estaba pensando el Poder Ejecutivo y cuales eran las medidas. En esa reunión se había acordado establecer un ámbito para analizar la realidad del sector donde también serán convocados los empresarios para discutir. Nos parece que este es un mecanismo idóneo que ha dado muy buenos resultados, como los que está dando por estas horas en Conaprole. Allí, el día martes se firmará un acuerdo entre la empresa y los trabajadores que inician un nuevo período en las relaciones laborales. Lo ideal es profundizar en el análisis para ver las causas y descubrir que detrás de esa situación puntual existen elementos muy diferentes. Yo creo que estamos comenzando una situación de retorno a la normalidad, en la cual probablemente persistirán algunas situaciones conflictivas como la planteada en la Intendencia de Montevideo.

JAE – Justamente el coordinador del PIT-CNT, Juan Castillo, hace referencia hoy en Caras & Caretas a un balance general de la conflictividad. Dice: "siento que las cosas se van al carajo". Este es el título de la nota. Ante la pregunta de "¿a qué factores le atribuye esta conflictividad?" Castillo dice: "a tres componentes. El punto uno son las contradicciones del equipo de Gobierno, que no están siendo bien controladas; el relacionamiento del Poder Ejecutivo con el Poder Legislativo y no menos con el gabinete no ha sido bien elaborado. Hoy no están transmitiendo sensación de equipo. Nosotros hemos tenido que negociar por conflictos puntuales y después de meses de negociación con un ministerio, cuando el acuerdo está sellado, otro ministro se interpone porque nunca lo consultaron y se termina la negociación". ¿Qué dice usted a propósito de esto?

EB – Yo no voy a hacer comentarios sobre las declaraciones de Castillo. Creo que los elementos a los que hacíamos referencia se atribuyen al fondo de la situación. En toda negociación hay marchas y contramarchas, acuerdos, diferencias...

JAE – ...Por ejemplo, en el Banco República y el conflicto en la Banca Oficial sucedió eso; el Ministerio de Trabajo presentó una propuesta que después no había sido avalada por el Banco República y en definitiva eso congeló por algunas horas esa negociación. Entonces, ¿qué está ocurriendo?

EB – Ustedes saben que la ley le asigna al Ministerio de Trabajo una tarea de mediación entre las partes. En esa situación que usted menciona creo que hay un pequeño matiz entre la propuesta que hizo el Ministerio y lo que el Banco República tomó. Creo que los resultados son exactamente los mismos. De hecho hoy estamos en la misma situación que antes de realizarse la propuesta, en términos del contenido de lo que es la discusión con los trabajadores de la banca pública. Me parece que hay una consecuencia de lo que es el crecimiento de la actividad económica en el país y un conjunto de expectativas desatadas en relación a ellas, muchas de ellas legítimas. Otro ejemplo: hemos tenido en algunos sectores como el sector de la vestimenta algunas dificultades y situaciones de conflictividad producto de las propuestas del sector empresarial para la negociación colectiva. Esas propuestas implicaban que en el año 2013 el salario base del sector estuviera por debajo del salario mínimo nacional. Cuando se plantean propuestas de este tipo en la negociación colectiva obviamente se recoge una respuesta que implica conflictividad. Es inevitable. En muchos sectores estamos ya con un 60% de la negociación colectiva cerrada. Probablemente el Poder Ejecutivo dirima fundamentalmente los grupos que nos preocupan, que son aquellos donde los niveles salariales son cercanos al salario mínimo, y donde creemos que ahí hay que hacer un esfuerzo adicional. Lo significativo es que cuando podamos hacer un balance que permita reflexionar a fondo sobre esa negociación veremos que ha sido una negociación absolutamente distinta desde el punto de vista cualitativo. Aquí se está discutiendo cómo el salario de los trabajadores participa en el crecimiento económico. Es muy distinto a lo que sucedió en el período anterior, donde había una meta que era recuperar el salario perdido en el período del doctor Jorge Batlle. Había que pactar en el quinquenio cómo se iba recuperando y hay que recurrir a una fórmula mucho más compleja, pero que en nuestra opinión va a dar resultados mucho más justos porque va a asociar el crecimiento económico a la necesaria participación del salario de los trabajadores.

JAE – Por último, fueron muy comentadas las palabras de esta semana del director de Trabajo, Luis Romero. Acusó a empresarios, a la oposición y a radicales de plantear en forma intransigente algunas posturas en el marco de negociaciones. Incluso llamó a militantes del Frente Amplio a defender al Gobierno de José Mujica. Mencionó que hay sectores del Partido Nacional y del Partido Colorado que "se tocan con los mal llamados radicales de la izquierda. Eso se junta con las pálidas que tiran desde la Cámara de Industrias, la Cámara de Comercio". ¿Usted comparte esta postura del director de Trabajo?

EB –Cuando tenemos situaciones de mucha conflictividad, uno comienza a visualizar que hay niveles de presión que no se corresponden con la realidad. Se siente una gran injusticia. Además, cuando el país viene de cinco años de crecimiento económico permanente, cuando estamos en niveles de desempleo más bajos desde que se lleva registro, cuando la expectativa es de un crecimiento del salario real del 4% –estos son los números de la Universidad de la República, no nuestros–, siente que se está cometiendo una gran injusticia en un proceso en el cual hay un notorio avance...

JAE – ...Pero usted comparte que esa presión viene desde los partidos de oposición...

EB – ...Me parece que nuestra tarea es convocar a promover la negociación y que aquí se está demostrando que la política que el Frente Amplio ha llevado desde 2005 en materia de relaciones laborales ha sido adecuada. Conducirá a una mejora en las relaciones laborales pero luego de décadas sin negociación tampoco puede esperarse que la gente genere una cultura de un día para el otro.

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