Entrevistas

Clima de tensión en asamblea de AEBU termina con la censura al presidente y al secretario general

En diálogo con En Perspectiva, el dirigente de AEBU banca oficial e integrante de la lista 98 Ricardo Ibarburu dijo en relación a la censura del presidente del sindicato, Gustavo Pérez, y al secretario general, Fernando Gambera, que "se censuró al compañero [Gustavo Pérez] por decir la verdad y por defender al sindicato". En este sentido, Ibarburu expresó que "hay quienes piensan que cuando uno sale a la prensa a decir que piensa distinto se debilita el sindicato. Yo pienso que el sindicato se debilita cuando miente". Por otro lado, se refirió a medidas sugeridas por el presidente del Comité de Movilizaciones de AEBU, Eduardo Mernies, y opinó: "Me parece inconveniente afectar a jubilados, pensionistas y trabajadores. También me parece inconveniente manejar la afectación al comercio internacional. Esa es una medida que perjudica a los bancos en millones de dólares".


(emitido a las 07.33 Hs.)

EMILIANO COTELO:
La asamblea del sector estatal de AEBU, la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay, consideró insuficiente la propuesta del Gobierno y censuró al presidente del sindicato, Gustavo Pérez, y al secretario general, Fernando Gambera, por sus declaraciones críticas al manejo del conflicto.

Según la crónica del matutino La Diaria, en la asamblea de ayer hubo dos posturas claras que se materializaron en dos mociones. La que finalmente resultó aprobada tuvo el apoyo de la lista 17, en la que se agrupan militantes comunistas y del Movimiento de Participación Popular. Además, contó con el visto bueno de la lista 810, en la que participan militantes de la Corriente de Izquierda, Asamblea Popular y otros. ¿Qué proponía la moción aprobada? Generalizar el conflicto a toda la banca pública; ampliar las medidas gremiales a todos los bancos del Estado; ratificar la totalidad de la plataforma reivindicativa; prorrogar la negociación del convenio colectivo que en principio vence el próximo 19 de diciembre y declarar insuficientes las propuestas del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

Sobre el final de la asamblea, que se desarrolló en un clima tenso entre las grandes corrientes, la mayoritaria y la otra, la integrada por la 98, que responde a Articulación, y la lista 33. Sobre el final del debate, "cuando se votó la moción propuesta por las listas 17 y 810, a simple vista no podía determinarse si había sido aprobada. Gonzalo Pérez, que estaba en la mesa representando a la 98, entendió que la moción era afirmativa. De todos modos, exigió el recuento de los votos y tuvo que repetirse la votación. Cuando se empezó a hacer el conteo se escucharon expresiones de disconformidad. Muchos asistentes se negaron a votar nuevamente, por lo que la mesa, sin ir más lejos, dio como afirmativa la moción oficial. ‘No se hizo el recuento porque metieron el gaucho’, alegó Pérez, mientras que un dirigente de la lista 17 consideró que no pudo efectuarse el recuento porque hubiera tardado no menos de una hora".

Estamos en diálogo con Ricardo Ibarburu, dirigente de AEBU banca oficial e integrante de la lista 98. ¿Cómo describe usted el clima que se vivió en la asamblea de ayer?

RICARDO IBARBURU:
Hubo un clima tenso pero todo se mantuvo entre los límites que los trabajadores nos damos para discutir.

EC – ¿Qué quiere decir eso?

RI – Que no hubo excesos, ni agresiones personales ni otras cosas que no tienen nada que ver con la tradición de los trabajadores uruguayos.

EC – Leyendo la crónica de la diaria me encuentro con una pincelada que dice que cuando usted se excedió del tiempo que tenía destinado para su discurso le llovieron insultos. Por ejemplo, uno que decía: "se te acabó el tiempo p..." y dejémoslo ahí. ¿Qué significó eso para usted?

RI – Por suerte no lo escuché. Como la mesa controla el tiempo y en algunos casos medio minuto más no hace problema con nadie, tampoco permití que se hiciese problema conmigo y seguí hablando esos 30 segundos. Esos insultos hablan del que insulta, no del que los recibe.

EC – Usted votó y quedó en minoría...

RI – ...Yo voté.

EC – ¿Qué gravedad tiene esta discusión que ha quedado planteada, a propósito del resultado?

RI – Yo creo que eso depende de la interpretación que haga ahora la mayoría del Consejo de Banca Oficial.

EC – ¿Cómo es eso?

RI – Una cosa es salir con una moción aprobada por cada mayoría en una asamblea. Otra es salir con una moción que está en discusión de si contó o no con la mayoría de los asistentes. Hace años que yo estoy afiliado al sindicato y he participado en muchas asambleas. En toda votación se votan los afirmativos, los votos negativos y luego se hacen votar las abstenciones. Cuando se hace la suma total, los votos negativos y las abstenciones se suman como contrarios a la moción afirmativa. En esta ocasión se hicieron contar los votos afirmativos y los votos negativos por dos veces pero no se contabilizaron abstenciones. A ojo de buen cubero, al decir de algunos compañeros, se estimó que era afirmativa. También he participado en montón de asambleas en las que los votos no se cuentan en una hora, como usted decía en la introducción, sino que se cuentan en cinco o 10 minutos. Es muy fácil repartir el gimnasio y dedicar compañeros a contar por partes, como se ha hecho innumerables veces.

EC – ¿Entonces?

RI – Espero que la moción llame al Consejo Banca Oficial a aplicar ese mandato que le da la asamblea con moderación.

EC – Carlos Márquez de la lista 17 dijo que "hoy seguramente se revise la medida de afectar el clearing, ya que la perspectiva de la reorientación del conflicto implicaría no continuar con esa distorsión como señal hacia las autoridades para la convocatoria de las partes".

RI – Eso sería una buena cosa. Las palabras "afectar el clearing", que estuvieron presentes en los últimos 75 días, no estaba presente en la moción. Allí hay una expresión muy genérica, como es "generalizar el conflicto", que puede querer decir cualquier cosa. Desde cosas muy profundas hasta intrascendentes. Quienes la redactaron hablan de que los demás bancos oficiales participen en el conflicto.

EC – En declaraciones de Eduardo Mernies, el presidente del Comité de Movilizaciones de AEBU, dice que si bien la mesa del Consejo oficial y el Comité se reúnen mañana, las medidas pueden ser: afectar negocios con el exterior, la operativa de los demás bancos públicos (no sólo el BROU), además del área de atención al cliente.

RI – Esa es una mención de las medidas que eventualmente puede tomar el sindicato si lo decide, pero me parece que más que nada es un manejo propagandístico. Ayer en la asamblea hubo un rechazo a la utilización monótona de la afectación al clearing como única medida de lucha. Tanto es así que no figura ni en la plataforma ni en la propuesta de la mayoría.

EC – ¿Ustedes se oponían a seguir afectando el clearing simplemente porque es una afectación "monótona" o por otras razones?

RI – Porque nosotros entendemos que cualquier conflicto sindical que piense en triunfar tiene que tener como elemento fundamental la opinión pública. La medida del clearing no afecta a ningún latifundista, ningún capitalista, a ningún oligarca, ni a ninguno de los "enemigos" de los trabajadores. Sí afecta a compañeros trabajadores como nosotros. Además, ayuda a que toda la opinión pública, el Gobierno, los directorios, se unifiquen en nuestra contra, eso lo entiende cualquiera. Se empieza discutiendo una plataforma y se termina discutiendo una medida de lucha o una circular de descuento. Eso es lo más negativo para el sindicato.

EC – ¿Qué dice usted a propósito de estas medidas que menciona Eduardo Mernies y que en teoría podrían aplicarse?

RI – En la medida en que sean planteadas en el organismo, van a contar con nuestra total oposición, ya que hay una experiencia de lo que ha pasado aplicando ese tipo de [mandatos]. Si para lo único que sirven todas esas medidas es para que los bancarios estemos en el centro de la opinión pública como enemigos del pueblo, [nos vamos a oponer a ellas].

EC – ¿A qué medidas está aludiendo? ¿Por ejemplo a afectar la atención al cliente?

RI – Me parece inconveniente afectar a jubilados, pensionistas y trabajadores. También me parece inconveniente manejar la afectación al comercio internacional. Esa es una medida que perjudica a los bancos en millones de dólares. Antes de manejar eso irresponsablemente hay que bajarlo a tierra, prever de lo que se está hablando y hablar en términos concretos.

EC – Ante esa posibilidad ya aparece la advertencia desde el Ministerio de Trabajo. El Gobierno tiene resuelto que si la afectación del comercio exterior abarca todo el sistema financiero, los dirigentes de AEBU serán "boleta" y les aplicarán la esencialidad, dijo el ministro Eduardo Brenta, citado hoy en el diario El País.

RI – No escuché esa declaración. Si es textual y la dijo el ministro, me parece que forma parte de las declaraciones que no ayudan. El término "boleta" y la amenaza de esencialidad son manifestaciones que crispan los nervios dentro de la interna y facilitan los planteos más descabellados.

EC – ¿Cómo sigue adelante un conflicto en un gremio como este? Pregunto esto teniendo en cuenta lo dividido que fue el resultado de la asamblea de ayer, en la que incluso se puede pensar que pudo haber tenido otro resultado. Y, además, teniendo en cuenta lo espeso de otro tipo de circunstancias que han estado de por medio, porque veo declaraciones de Fernando Gambera que en el diario La República dijo que "la asamblea de ayer fue la negación de la historia de mi sindicato, la democracia interna que he reivindicado toda mi vida".

RI – Yo apuesto a que el Consejo o la mayoría del Consejo sepa leer que la asamblea de ayer, más allá de que se dio por ganada su moción, fue una advertencia al Consejo de que por lo menos la mitad del gremio, si no más, no ve con buenos ojos la manera en que se ha conducido el conflicto hasta este momento. Puede interpretar lo contrario y seguir adelante con las mismas medidas o pueden reflexionar y reorientar las mismas.

EC – Si se aplican las medidas que ustedes cuestionan desde la lista 98, ¿los funcionarios bancarios las atacan?

RI – El gremio bancario está integrado en la banca oficial por cerca de 6.400 compañeros. El acatamiento a las medidas ha sido bueno pero se va deteriorando en tanto los afiliados no se sientan representados por las medidas que se toman en la dirección. Sobre todo, cuando se adoptan medidas que no se toman ni siquiera en los organismos del sindicato. Cuando una medida sale de una reunión del organismo tiene una fuerza. Cuando esa medida se le comunica a la gente sin que el organismo se reúna, tiene otra fuerza. Yo no le puedo exigir a la gente que respete medidas o que no haga declaraciones fuera del sindicato cuando no se permite hacer declaraciones en los organismos para los cuales fuimos elegidos, porque sencillamente no se reúnen pero salen declaraciones de afectar el clearing que están firmadas por organismos que no se reunieron.

EC – ¿Los afiliados a AEBU en el sector banca oficial pertenecientes a la lista 98 van a seguir cumpliendo con estas medidas si no las comparten?

RI – Por supuesto. A veces hay que tragar y seguir para adelante. Un principio de la existencia y de la vida de los sindicatos es acatar las decisiones de la mayoría. Por eso ayer hubiera sido más que importante contar los votos. En la medida en que esté en duda si una resolución es verdaderamente mayoritaria, eso dificulta su cumplimiento. Ese debería ser el resumen la cabeza de los compañeros de la mayoría del Consejo.

EC – ¿Cómo incide en este cuadro otra de las resoluciones de la asamblea de ayer: la censura al presidente de AEBU, Gustavo Pérez, y al secretario general, Fernando Gambera, por sus declaraciones críticas al manejo del conflicto?

RI – Incide de una manera muy negativa. En una asamblea enfervorizada, uno presenta cualquier moción y sale aprobada. En realidad, si uno se sienta y analiza por qué se censuró al compañero, se lo censuró por decir la verdad y por defender al sindicato. Hay quienes piensan que cuando uno sale a la prensa a decir que piensa distinto se debilita el sindicato. Yo pienso que el sindicato se debilita cuando miente. Lo que el compañero salió a aclarar fue que aquella medida de paro del servicio informático de 20.00 a 23.00 horas en el BROU provocó que se retrasara una hora y media el comienzo de pago de los jubilados. Esa es una absoluta verdad. Lo que no era verdad, y el compañero fue el primero que salió a enfrentarlo, fueron las palabras del presidente del BROU, el economista Calloia, de que eso había sido intencional. El compañero presidente aclaró que Calloia faltó a la exactitud cuando dijo que era intencional, y también es verdad que el atraso del pago a los jubilados fue consecuencia de las medidas del sindicato. Por decir la verdad fue censurado en una asamblea en la que se votó en un clima enfervorizado. Sumado a esto, cuando se votó esa moción, el 70% de los asambleístas ya se había ido profundamente consternado por el no conteo de la moción anterior.

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EC – El Gobierno entiende que ante la decisión de AEBU sector banca oficial de generalizar las medidas de lucha, la posibilidad de establecer los servicios mínimos es absoluta. Pero, además, determinó que no se hará lugar al planteo del sindicato de prorrogar el convenio colectivo que ahora caduca el 19. El ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, dijo que el fin de los convenios conlleva a la caída de los beneficios, por lo cual serán los directorios de los respectivos bancos estatales los que deberán decidir si continúan o no con los mismos, ya que no están sujetos a un acuerdo.

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