(emitido a las 07.35 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Ustedes se acuerdan de la expectativa de la noche del 29 de diciembre por el sorteo del Gordo de la lotería, el premio mayor de la lotería nacional, y recuerdan también lo insólito del resultado.

***

A los pocos minutos del aplauso de rigor con el que fue recibido el número ganador del tradicional sorteo de fin de año se supo que horas antes la agencia número 723 de Carrasco había devuelto ese billete porque no había podido venderlo. Nadie quiso el 00746 y allí murió el Gordo de fin de año.

"Esto sí que fue raro", comentó el director de Loterías y Quinielas, el contador Alberto Queijo, cuando fue consultado por la prensa frente a los bolilleros. "Generalmente se vende al menos un décimo, pero esta vez el billete se devolvió entero", dijo.

¿Qué ocurre en un caso como ese? ¿Adónde va a parar la plata, que en este caso eran unos 3.700.000 dólares?

Estamos en diálogo con el contador Alberto Queijo. ¿Efectivamente eso fue raro? ¿Qué dice la historia de las loterías ahora que usted ha tenido un poco más de tiempo para repasarla?

ALBERTO QUEIJO:
Tal como usted manifiesta, es raro. En otro momento se vendían todos los números y se devolvía una parte. En los últimos sorteos, como hay más cantidad de millares, a veces el 1% o 2% se devuelve entero. Cuando digo entero es sin ninguna venta de ninguna fracción. Normalmente el porcentaje se eleva, ya que las fracciones se devuelven, pero muy pocas veces se devuelven enteras. Siempre hay algún apostador al que le gusta un número o lo prefiere por ser llamativo. Le estoy hablando de las loterías de fin de año o de la lotería de reyes, no así en las loterías ordinarias porque ahí la devolución sí es mayor.

EC – ¿Qué se hace cuando se da una situación como esta?

AQ – La esencia del juego consiste en asumir los riesgos. Para eso, el Estado, a través de la Dirección de Loterías y Quinielas, financia el 100% del número en forma íntegra, independientemente de la cantidad de billetes que se vendan. Esto es como en el juego de ruleta o en un juego de ese tipo: si no sale, queda para el Estado. De la misma manera, el Estado muchas veces ha tenido que afrontar un déficit importante del sorteo porque ha tenido que pagar el 100% del premio sin haber recaudado y con una devolución muy alta de billetes.

EC – La pregunta era pertinente porque hay otro tipo de juegos de azar como el 5 de Oro en el cual si el premio no tiene ganador se va acumulando para el siguiente sorteo, ¿no?

AQ – Exactamente, pero es la esencia del juego. Acá quiero ser bien claro. Los juegos de pozo son juegos en los que el pozo se forma a través de la cantidad de apuestas que se hacen. Guarda una relación directa entre la cantidad de apuestas que se hacen y la formación del pozo. Acá [Gordo de fin de año] es independiente. La jugada se hace a un número y el Estado, en este caso a través de la Dirección de Loterías y Quinielas, asume el total íntegro del pago del premio. Sin ir más lejos, el juego de quiniela, el juego de tómbola, todos se tratan de juegos que tienen la misma filosofía.

EC – En un caso como el que se dio la semana pasada en el que no se había vendido ninguno de los décimos de ese entero y no hay ganador, ¿el dinero va a la Dirección Nacional de Loterías o va a Rentas Generales?

AQ – Esto es exclusivamente para Rentas Generales porque el Estado muchas veces nos ha apoyado en sorteos en que se da la situación inversa. Si se hubiese dado la situación inversa, es decir, que se hubiese vendido el 10% de la emisión, se hubiese devuelto el 90% y hubiese salido el premio, se pagaba en su totalidad. Eso habría implicado un déficit muy importante para la administración. La situación [que se dio] está prevista por la normativa vigente.

EC – El dinero va para Rentas Generales y se supone que puede utilizarse ese dinero para distintos fines, pero por lo que usted acaba de decir puede terminar usándose también para asistir a la propia dirección de loterías en otras instancias. Si consideramos el juego de la lotería en particular, ¿cómo es el negocio de la Dirección de Loterías y Quinielas a lo largo del año?

AQ – Nosotros comercializamos y administramos la lotería. Nuestro organismo tiene la regulación, control y supervisión de los demás juegos de azar. Cuando hablo de juegos de azar me refiero a los juegos pasivos, no a los juegos de casino...

EC – ...O sea, de todos los juegos de azar, la lotería es el que opera directamente la Dirección de Loterías y Quinielas es la lotería.

AQ – Efectivamente.

EC – Por lo tanto, ¿cómo le va al Estado en ese negocio?

AQ – Este año [2010], con este resultado positivo, le fue bien. Si tuviéramos que hacer la cuenta en forma unilateral, todavía no están cerradas las cuentas porque también depende de la cantidad de premios que se paguen, etcétera. Este año le fue bien producto de esta circunstancia, pero durante el año habíamos tenido que afrontar el pago de premios y en determinados sorteos no nos fue tan bien.

EC – Si consideramos el conjunto de los juegos; si sumamos aquellos que opera la banca de quinielas; si tenemos en cuenta el 5 de Oro, la tómbola, quiniela, el kini, ¿cuál es el porcentaje que recibe la Dirección de Loterías y Quinielas en ellos?

AQ – La lotería tiene un 9% o un 10% de la participación en el juego de azar.

EC – ¿A qué se refiere con un 9% o 10%?

AQ – Que si hacemos la sumatoria de todos los juegos, lo que incide como venta, no como resultado, la participación de la lotería se sitúa en el porcentaje que yo le acabo de decir.

EC – Si ahora miramos todo el conjunto de los juegos, ¿cómo...

AQ – ...Ahí es diferente...

EC – ...Cómo resulta un año para la Dirección de Loterías y Quinielas?

AQ – Nosotros somos administradores. El Estado, directamente a través de la Dirección General Impositiva (DGI), es el que recauda los tributos. Los demás juegos están gravados con un impuesto al juego, el IVA, que lo aportan las bancas a la DGI. En eso, nosotros podemos supervisarlo, pero nada más que eso. Eso es control y responsabilidad de la DGI. Lo que nosotros administramos y comercializamos es el juego de lotería.

EC – Uno podría preguntarse si tiene sentido que siga existiendo la lotería en manos del Estado. Usted mismo lo ha dicho: ha ido bajando el interés por ese juego de azar en particular.

AQ – Sí, ha ido bajando. [Pero] Creo que la lotería es un juego emblemático de los uruguayos y todavía tiene una participación importante. La idea es adosarle algunas prestaciones adicionales y mejorar el producto. Pensamos hacerlo en el correr de este ejercicio o a más tardar el año que viene.

EC – ¿Qué quiere decir eso?

AQ – Poner pequeñas mejoras al producto. O sea, la posibilidad de descentralizar la venta en forma computarizada. Que los billetes de loterías en el día de mañana se puedan vender en forma en régimen online...

EC – ...Sí, que no se distribuyan enteros de papel sino que los números se impriman directamente en cada local, como se hace cuando uno compra una entrada para un determinado espectáculo.

AQ – Exactamente. Ya tenemos la tecnología, pero se sigue manteniendo porque todavía hay apostadores que siguen determinados números y todo eso nos ha hecho demorar un poco el proyecto, pero el proyecto está en vías de desarrollo y esperamos incorporarlo en los próximos meses.

EC – ¿Y otros atractivos en materia de premios?

AQ – Sí. Uno que estimamos es dar premios dobles. Otro premio es la posibilidad de que si se dan determinadas circunstancias el premio sea creciente. Además habría alguna otra posibilidad.

EC – Para terminar quizá la pregunta demasiado obvia: ¿por qué hay que dotar de mayores atractivos a la lotería?

AQ – Porque el mundo de los juegos se ha modernizado cada vez más. Hace 50 años, el uruguayo esperaba la lotería como un entretenimiento más. Hoy los entretenimientos cada vez mejoran en calidad y en acceso, entonces es necesario aggiornar a la lotería.

EC – La pregunta era más a fondo. Teniendo en cuenta que ese es el único juego que administra directamente el Estado, ¿qué interés tiene el Estado en que la lotería sobreviva como juego y tenga el vigor que tuvo en otras épocas? Teniendo en cuenta además que hay años en los que al Estado le va mal en la lotería.

AQ – En general, el Estado ha perdido participación. Desde que estoy al mando de la Dirección no hemos bajado la participación. Hemos hecho alguna mejora que a veces es difícil de notarla. Por ejemplo, hemos multiplicado el monto que se daba. Antes se multiplicaba por 5.000 pesos en el premio mayor y hoy lo llevamos a 12.500. Hemos dotado de alguna mejora pero eso no alcanza. Continuamente hay que mejorar el producto. En general, todos los Estados tienen lotería. La lotería no tiene por qué no ser rentable.

EC – Hay algunos países donde la lotería está no sé si decir privatizada, pero pienso en el caso de España, donde quien se encarga de la lotería es la ONCE, la Organización Nacional de Ciegos...

AQ – ...La ONCE es una de las loterías. También está la lotería de España y la lotería de Ciegos, pero siempre bajo la supervisión de la lotería nacional. Una de esas loterías que se hacen semanalmente la maneja la ONCE pero también está la lotería de navidad y la maneja la lotería nacional de España.

EC – ¿Cómo viene la venta para la revancha de Reyes?

AQ – Un poco preocupados porque la gente pudo haber malentendido el motivo, pero tiene que comprender que son las reglas de juego. Esa es una normativa normal. Simplemente estamos un poquito preocupados, pero el retiro de billetes ha sido bueno.

***