IM con fuerte inversión para mejorar servicio de limpieza

La basura y su recolección es uno de los temas de mayor preocupación para los montevideanos, aún por encima de temas como el trabajo o la inseguridad. La ciudad, que nunca ha sido un ejemplo de pulcritud, se ha visto muy deteriorada en los últimos años en este sentido.
Cuando asumió la intendenta Ana Olivera marcó como una de sus principales líneas de acción un fuerte programa de limpieza, que en aquel momento se llamo Plan de Impacto. Sin embargo, los resultados no se han visto aún, al menos no con fuerza que se esperaba.
Este año, la intendencia invertirá más de 11 millones de dólares en limpieza, entre infraestructura, renovación de flota liviana, adquisición de barredoras y compra de contenedores (habrá 3.000 nuevos).
La inversión creció nítidamente ya que en ningún año del período pasado, el de Ricardo Ehrlich, se invirtió la cifra que recién mencionábamos.
Juan Canessa, director de Desarrollo Ambiental de Intendencia Municipal de Montevideo, contestó a varias de las inquietudes entre las que se encontraba por qué no se ha notado aún ningún cambio en Montevideo. Casanova comentó que el plan impacto tuvo cosas positivas, ya que les permitió darse cuenta de que algunos planes pilotos que establecieron sirven como planes permanentes y que otros había que descartarlos.
"A partir del mes de noviembre tuvimos en la mesa el conflicto. Esto generó un desfasaje en los criterios que teníamos previsto", indicó Canessa.
La apuesta actual de la Intendencia, en el corto plazo, es invertir fuerte para contar con el equipamiento necesario para brindar un mejor servicio. Canessa destacó otros factores que se asocian un poco mas con el largo plazo.
"La presencia de una serie de agentes que de alguna manera dañan al sistema a través de la vía de hurgar a los contenedores, a través de la vía de depositar residuos en aquellos lugares donde no está permitido y no le hace bien al medio ambiente. Lo que hemos decidido hacer como intendencia es hacer lo que tenemos que hacer y apuntar a convencer a otros actores de que nos ayuden a tener una calidad mejor", aseguró Canessa.
Inversión. Este años se incorporaran seis barredoras nuevas para el barrido de las avenidas y además se incorporarán 16 barredoras nuevas que van a estar a disposición de los municipios para el barrido de las calles interiores. Con eso esperan mejorar bastante la imagen de la ciudad.
En cuanto a la incorporación de 3.000 contendores, dónde se van a poner y el criterio depende de la densidad de población y de las variantes que pueda haber.
Por ejemplo, Punta Carretas, en donde se ha disparado la construcción y por eso aumentó la población. Otro ejemplo, algunos tramos de Camino Maldonado, que viene siendo un reclamo ya bastante viejo de los vecinos que aun no se había podido contemplar.
Para Pocitos, la gente separaría entre basura seca de la otra en su casa. La seca se depositaría en contenedores plásticos internos del edificio y la otra se volcaría a los contendores callejeros.
Esto requeriría dos pasadas de camión, pero al mismo tiempo permitiría la utilización de menos contenedores callejeros, porque habría menos basura en la calle.
La basura seca, la que se deposita dentro del edificio, tiene que ser recogida por la intendencia a través del portero.
"En la zona de edificios esto antes era algo relativamente bastante habitual", estableció Canessa.
Todo esto se está conversando a nivel de alcaldía, de concejales y de vecinos de esta zona para ver exactamente como se puede viabilizar. En caso de concretarse, ayudaría a la clasificación de la basura ya en las casas y además disminuiría mucho la presencia de hurgadores en esa zona, porque la basura que sirve estaría dentro de los edificios.
Esto ya sucede en algunos complejos habitacionales de Montevideo, aunque es algo muy aislado, pero es bastante extendido en varias otras ciudades del mundo.