La Audiencia Opina

Sobre el recital de Joaquín Sabina


Volví a caer otra vez...

Ayer, luego de mucho tiempo sin concurrir a ningún recital, mi mujer me invito a ver a J. Sabina.

El recital comenzaba a las 21hs. y 20:10 estábamos en Av. Italia y Ricaldoni. El flujo de autos era enorme, por lo que se termino saturando Av. Italia y a las 21hs. todavía estábamos por llegar. Finalmente, infringiendo una norma de transito, doblé a la izquierda una cuadra antes de Av. Bolivia y pude entrar al Parque Rivera por el extremo oeste ya que por Bolivia ni miras de poder acceder.

Cuando llegué, unos acomodadores muy amables me indicaron dónde estacionar. Pero en cuanto me baje me dijeron: "Estamo cobrando 50 pesitos por cuidar el auto", los cuales les di ya que quería encontrar el auto cuando saliera.

Ubicamos relativamente fácil la puerta por donde acceder, pero apenas entré me encontré con una sorpresa. El escenario estaba a mi derecha y no a la izquierda y el ángulo de visión no correspondía con lo que me mostraron en Abitab al adquirir la entrada. Nunca le pude ver la cara a Sabina.

Además, como mi mujer es más bien baja, decidimos ir a la tribuna para asegurarnos que no tendríamos problemas de visión, sacando ventaja del escalonado que esta provee. ¡Pues no! Porque me tocó justo una fila que estaba a la misma altura del el ultimo escalón de la tribuna de una gradería que armaron para la ocasión. Unos papeles pegados con cinta adhesiva, dejaban ver la secuencia incompleta de los números de asiento.

Como era un espacio abierto no estaba prohibido fumar, así que no pude disfrutar del espacio libre de humo y tuve que soportar que me fumaran al lado toda la noche.

No tengo ninguna queja del recital que estuvo muy bien y generoso en los bis.

Por supuesto que cuando salí los cuidadores de auto ya no estaban. Asumo que se fueron cuando Sabina salió a escena.
La vuelta a Pocitos fue igual de caótica. Salir del Parque Rivera, todo ese mar de autos con esas callejuelas tan estrechas llevo mucho tiempo. Una hora después estaba en casa.

¿Cómo pueden vender las entradas para una ubicación de la cual no se ve ni el escenario ni la pantalla? Me pregunto hasta cuando seguirán organizando las cosas de esta manera.  


Eduardo
Pocitos