Entrevistas

Miguel Iraola (Seguridad): "Estamos llevando el peso del Estado a todos los rincones"

En diálogo con En Perspectiva, el director de Seguridad, Miguel Iraola, dijo que el operativo policial que se realizó el jueves en Punta de Rieles con 70 efectivos se hizo "porque la situación lo amerita". El jerarca explicó que "los motivos podrían repetirse en varias zonas del país: asentamientos y barrios infiltrados por elementos criminales que trafican con sustancias peligrosas". En este sentido, Iraola expresó: "Este episodio se enmarca en una rutina de operativos que venimos haciendo desde el año pasado". Y añadió: "Esto tiene una nota interinstitucional. Al involucrar a otras instituciones estamos llevando el peso del Estado a todos los rincones".


(emitido a las 7.40 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Algunos lo llaman "mega operativo". Un operativo policial de proporciones, del que participaron más de 70 efectivos, se llevó a cabo ayer desde las primeras horas de la mañana en el asentamiento ubicado en Chacarita de los Padres, en la zona de Punta de Rieles, como parte de una serie de acciones que el Ministerio del Interior prevé llevar a cabo en distintas zonas de Montevideo en los próximos meses.

La información disponible hasta anoche dice que fueron detenidas 43 personas, de las cuales 17 fueron conducidas a la Justicia pero sólo dos fueron procesadas por su vinculación con una boca de pasta base.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Estamos recibiendo al inspector mayor Miguel Iraola, director de Seguridad. Ayer a las 18.00 horas el comando de la Jefatura cesó el operativo porque durante la noche no se permiten hacer allanamientos. Sin embargo, efectivos del Grupo Especial de Patrullaje Preventivo quedaron trabajando en la zona. ¿Qué ocurrió en las últimas horas?

MIGUEL IRAOLA:
En realidad cesó a las 21.30 horas y el personal se quedó ahí toda la noche, como se podrá constatar. También quedó personal en la nueva unidad táctica policial que se colocó ahí. El accionar policial va a continuar.

JAE – ¿Hubo alguna reacción del barrio?

MI – Sí, la reacción es la esperable y la de siempre. Cuando hay policías cerca desaparece todo.

EC – ¿Qué desaparece?

MI – Desaparece toda la actividad delictiva, se tranquiliza la zona, y las cosas vuelven al cauce.

JAE – ¿La policía fue víctima de algún ataque en la noche?

MI – No, todavía no tengo noticias de ese tema. De todas maneras se dejó reforzada la presencia del contenedor por un grupo del GEP. Si bien no lo esperábamos, por sentido común se podía intuir alguna pedrea, pero algo de muy baja intensidad. Es normal. No tengo noticias de que haya ocurrido nada de eso y creo que pasó todo tranquilo.

EC – Operativos como este no son frecuentes. Recordemos que participaron efectivos de la Guardia Metropolitana, la Policía montada, el plantel de perros, personal de investigaciones, el comando en pleno de la Jefatura de Montevideo y también se contó con un helicóptero de la Fuerza Aérea que brindó apoyo sobrevolando la zona. ¿Por qué se hizo un procedimiento así?

MI – Porque la situación lo amerita. El jefe de Policía en persona tomó el liderazgo de este operativo a primera hora de la mañana. Yo no lo calificaría de "mega operativo" sino como un operativo de porte mediano. Sesenta o 70 personas es un porte mediano, casi chico.

EC – ¿Casi chico?

MI – Sí, esto se hace habitualmente. No con helicópteros ni con tanto despliegue pero se hace habitualmente. Se enmarca en de una rutina de operativos que venimos haciendo desde el año pasado. Esto tiene una nota interinstitucional, porque trabajamos mucho con otras instituciones. Unir fuerzas es importante para tener un mayor resultado. Al involucrar a otras instituciones estamos llevando el peso del Estado a todos los rincones.

Por ejemplo, trabajamos muchísimo con la Intendencia de Montevideo. Hay gran apoyo y los equipos realmente trabajan muy cómodamente. Ahora tenemos una experiencia novedosa. Ya se hizo antes de trabajar con apoyo aéreo de nuestra Fuerza Aérea.

EC – La pregunta sigue en pie: ¿cuál es el objetivo? Usted ha hecho algunas declaraciones en las que refiere a la situación que se da en algunos barrios de Montevideo que se han vuelto difíciles para la presencia policial. Ustedes han querido precisar que una cosa es que un barrio sea difícil para una presencia policial, y otra es que esté cerrado para la presencia policial.

MI – Sí, lo comprendo perfectamente. Hay un mito que se repite de que hay zonas prácticamente liberadas o en las que la policía no entra. Si usted envía un patrullero o un par de policías a pie a una zona como esta seguramente lo van a maltratar pero eso no quiere decir que no se pueda entrar. Simplemente hay que tener los cuidados y la fuerza adecuada como para entrar en esos lugares...

EC – ...Sí, pero el propio ministro del Interior ha llegado a decir que en algunas de estas zonas se está produciendo un proceso de feudalización.

MI – Por supuesto que es así, lo que sucede es que nuestra misión es precisamente que eso no ocurra...

EC – ...Estos operativos buscan pasar un mensaje de ese tipo.

MI – Estos operativos buscan llevar la presencia del Estado y de la ley a cada rincón de nuestro país y de nuestra capital.

EC – Eso como marco general. En lo particular, ¿cuáles eran los motivos?

MI – Los motivos podrían repetirse en varias zonas del país: asentamientos, barrios infiltrados por elementos criminales que trafican con sustancias peligrosas y que por supuesto no desean la presencia policial. Sin duda eso empuja a comportamientos mafiosos, a la intimidación de la gente de bien que trabaja y que vive ahí. También al empuje a rechazar cualquier presencia policial porque, obviamente, no les conviene, y creo que a eso se refería el ministro pero de ninguna manera existe una zona liberada y no lo vamos a permitir tampoco.

JAE – ¿A qué se refiere usted cuando dice sustancias peligrosas?

MI – Drogas.

JAE – ¿Y armas?

MI – También, por supuesto. De hecho ayer encontramos una.

JAE – Por la magnitud del operativo, da la impresión de que el hecho de que se haya encontrado solamente un arma y que sólo hayan sido procesadas dos personas, por lo que ha trascendido hasta ahora, es poco eficiente. Por lo menos, en función del movimiento que se genera, los resultados parecen ser muy escuetos. ¿Qué dice usted a propósito de esto?

MI – La policía trabaja enmarcada en la ley. Entonces, ayer, cuando se relataba en distintos medios de prensa lo que había sucedido, una de las cosas que se relataba era que había habido tres allanamientos en la mañana y dos en la tarde. Para cada allanamiento tenemos que cumplir con todas las especificaciones dadas por la ley para solicitarlo. Había dos jueces diferentes de dos juzgados distintos y tienen exigencias legales que naturalmente deben hacer valer y que nosotros debemos cumplir. Por eso mismo, cinco allanamientos son sólo cinco viviendas penetradas por la policía, que está legalmente habilitada para poder revisar. No es todo el asentamiento. No es legalmente posible una orden de allanamiento general para todo el asentamiento.

JAE – ¿Eso quiere decir que no se allanaron más viviendas porque no había permiso o porque en función de la información que tenía la Policía había solamente cinco lugares para allanar?

MI – Había sólo cinco lugares para allanar en ese momento. El resto de la gente es gente normal. Lo que sucede es que los allanamientos se hacen por orden judicial...

JAE – ...Sí, eso está clarísimo.

EC – ¿El juez no participa de estos operativos?

MI – No, el juez supervisa todas las formalidades y todas los extremos legales que tienen que darse, como le corresponde. La Policía actúa y después informa. Ese es el mecanismo. No podemos hacer un allanamiento general a todo un barrio. Si lo pudiéramos hacer, como se hace seguramente en países donde no funciona el marco del derecho, hubiéramos encontrado mucho más. Estoy seguro que sí, pero la Policía trabaja en ese marco. A eso debemos ceñirnos porque esas son las reglas de juego.

JAE – ¿Cómo sigue el tema? Estoy recordando el operativo de saturación en Marconi que se desarrolló hace algunos meses que finalmente terminó pero en algún momento fue muy resistido por la población. ¿Cómo va a seguir este operativo? ¿La Policía va a continuar allí?

MI – Sí, va a continuar. De hecho, hay un contenedor que va a continuar con personal...

JAE – ...¿Por cuánto tiempo?

MI – Se valorará en el futuro. Tendremos que hacer una valoración de tipo profesional y sobre todo dejar asentar las cosas en el tiempo unos días para ver cómo reacciona la población...

JAE – ...¿Usted confirma que se piensa hacer un operativo por semana de estas características pero en otros barrios?

MI – Esa es otra cosa que también está a evaluación del señor jefe de Policía. Los resultados fueron buenos. Pienso que hay grandes posibilidades pero está sujeto a la evaluación.

EC – Esa información de que se va a continuar con estos operativos una vez por semana parece interesante en una primera lectura porque permitiría ir dejando constancia de la autoridad del Estado, para que eso no quede en dudas o en la incertidumbre.

MI – Yo me afilio a esa teoría, porque además va alineada con la idea que habíamos hablado al principio de llevar, como usted bien dice, la autoridad del Estado a todos los rincones. Pero no se olvide que nosotros somos un equipo, tenemos un jefe de Policía y tenemos que hacer una evaluación profesional y corregir posibles errores que hayamos cometido...

JAE – ...¿Cuánto tiempo llevó preparar este operativo?

MI – Toda la semana.

JAE – ¿Una semana?

MI – Sí, una semana.

JAE – Desde la audiencia hay algunas suspicacias a propósito de la coincidencia del día del operativo con la Asamblea General que trató el tema seguridad ayer en el Parlamento. ¿Usted qué dice?

MI – No presté atención a estas cosas. Simplemente nos abocamos a los temas profesionales. Realmente, a ese tema ni le presté atención. Me sorprende un poco, pero bueno. Quizás fue coincidencia. Usted tenga en cuenta que esto se enmarca en una serie de operativos que desde el año pasado y desde este año se hacen con el control de motos, de picadas, operativos bisagras. Quizá esto fue un poco especial y tuvo una relevancia periodística distinta, pero el trabajo se viene haciendo semana a semana. Se hacen dos o tres operativos por semana permanentemente.

JAE – Hay preguntas desde la audiencia como por ejemplo: "Sigo sin entender por qué, si se hacen habitualmente, por qué ahora se pone tanto énfasis en este operativo".

MI – Este tiene características distintas porque se utilizó un poco más de gente, y se utilizó a la Fuerza Aérea, que no se utilizaba. Eso, obviamente, llama la atención, y se hizo en un asentamiento en un barrio completo. Siempre que hacemos este otro tipo de operativos van dirigidos, por ejemplo, a las motos, al orden público, a los menores, a pedir documentos, a revisar gente que no ande armada. Pero este se circunscribió a un área geográfica específica en un barrio identificable con un nombre, se hicieron allanamientos, que es distinto al transeúnte que va pasando y que es objeto de control policial, a un barrio que sea objeto y que prácticamente se cercó y se penetró.

EC – En estos operativos, ¿los efectivos siempre van con máscara puesta para ocultar sus rostros?

MI – Es una práctica que últimamente estamos utilizando para preservar la identidad de nuestro personal por su seguridad personal, porque muchas veces algunos viven en algunos barrios o son vecinos de algunos.

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