Sociedad

Otro aniversario de la gesta de los Treinta y Tres

Otro aniversario de la gesta de los Treinta y Tres

Si bien el feriado se trasladó para este lunes, este martes se cumple un nuevo aniversario del Desembarco de los Treinta y Tres Orientales. Se recuerda el inicio de una cruzada para recuperar la provincia ocupada por las fuerzas militares de Brasil. La campaña estuvo financiada y apoyada por argentinos, y el famoso desembarco fue en La Playa de la Agraciada, en Soriano.


Fue el 19 de abril de 1825, con  la expedición militar comandada por Juan Antonio Lavalleja. El territorio oriental era llamado por los brasileños la Provincia Cisplatina, pero el caso es una de las polémicas de la historia uruguaya, porque con el tiempo se supo que ni eran 33 integrantes, ni eran todos orientales.

Consultado por El Espectador, el historiador Lincoln Maiztegui hizo referencia al significado de la fecha: "se esta evocando la recuperación de la Banda Oriental, o sea, el control de su propio destino entregado a los portugueses por otros orientales que creían que no había mas remedio que aceptar la ocupación", dijo el historiador.

Sobre la polémica de los 33 integrantes de la misión, Maiztegui opinó que la cifra fue "por más de 40 años un mito de la historia oral del siglo XIX,  hasta que el pedagogo Francisco A. Berra (1844 -1906), lo escribió por primera vez con fines didácticos en el "Bosquejo Histórico"  editado en  1866".

Blanes "los inmortalizó en 1878  en el momento en que se juramentan, recién desembarcados, muy similares en estilo y vestimenta" y, de esta forma, "se los percibe en los años escolares, sin distinguir diferencias sociales, así como los intereses económicos  y políticos  que movilizaron esa cruzada", explicó Maiztegui.

En referencia a la orientalidad, o no, de los integrantes de la misión libertadora podemos decir que, en diversos trabajos realizados por historiadores, se dio luz a la polémica, aunque muchos datos quedaron sin aclararse. En la desaparecida revista Rumbosur, el periodista uruguayo Hugo Machín reunió los datos revelados por historiadores que se dedicaron a investigar el caso. La lista sería la siguiente:

Juan Antonio Lavalleja (1784-1853), Manuel Oribe (1792- 1857), Matías Álvarez  (¿- 1825. Fue el primero de los 33 en caer, veinte días después del desembarco, el 10 de mayo, muerto  por otro soldado oriental en el oeste del país. Posiblemente era un indio bonaerense), Juan Acosta (Argentino, soldado. En el cuadro de Blanes levanta una cruz y un rosario), Basilio Araujo (1797 - 1855. Nacido en San Carlos se incorpora a la cruzada, pero en realidad ya estaba en la Banda Oriental el 19 de abril, cumpliendo una misión encomendada por Lavalleja. Acompañó el levantamiento de Lavalleja de 1832 y luego fue ayudante de Oribe en el Cerrito). 

Pedro Andrés Areguati (Guaraní, uno de los dos  sargentos de Los 33. Estuvo preso de los portugueses ente 1816 y 1822. En 1827 se vio obligado a solicitar la separación del ejército ante el hostigamiento del que era víctima por  parte de un capitán), Juan Arteaga (Soldado, "se ignora su destino después que fue hecho prisionero", según consigna Oribe en su nómina de 1832. Podría haber muerto en Ituzaingó), Joaquín Artigas (africano y esclavo del padre de José Gervasio Artigas, luego asistente  del alférez Pantaleón Artigas de quien tomó el apellido. Tras  la cruzada  de Los 33, reaparece en 1839, junto a un grupo de negros, ofreciéndose para  enfrentar al ejército rosista invasor. No hay fecha de su nacimiento ni de su muerte), Pantaleón Artigas (1801- 1828. Oficial de Los 33, hijo de Manuel Francisco, hermano de José Artigas. En 1823 estuvo condenado a la horca por parte del invasor a raíz de un hecho presentado como un crimen, pero en realidad se trató del levantamiento contra los brasileños del oficial antigüista Pedro Amigo, quien sí, fue ahorcado por ese hecho en la plaza de Guadalupe –Canelones-. Fue asesinado por la espalda a manos de un  desertor, Pedro Álvarez, en 1828).

Felipe Carapé  (Guaraní, soldado, preso en 1831, acusado de ultimar a un soldado en un incidente, fue liberado durante una revuelta del ejército un año después. En algunas listas aparece con el apellido Patiño), Carmelo Colman (1801-1876, oriundo de la zona denominada posteriormente Peñarol, allí falleció en la  miseria: "la familia no dispone de los medios para comprar el cajón en el que se le ha de dar sepultura"), Andrés Cheveste (1786 - 1835. Canario, el baqueano de Los 33, su verdadero nombre era Andrés Avelino, una estatua suya se encuentra en la Casa de Lavalleja), Simón del Pino (1784 –1844. Cordobés según Luis Bonavita y Aníbal Barrios Pintos, canario, según José Fernández Saldaña. Formó en Los 33 como uno de los oficiales con grado de  mayor), Manuel Freire (1792 - 1858. Pedrense, sirvió en el ejército patriota desde 1814. Se unió a Lavalleja en Buenos Aires, participó en Ituzaingó y desde julio de 1832 fue incluido en la lista de Los 33 con el premio de mil pesos. En 1857 hizo causa común con la revolución encabezada por el general Cesar Díaz contra el gobierno de Gabriel Pereyra y fue borrado del escalafón militar, declarándolo traidor a la patria. Vencido el movimiento, fue fusilado junto a otros 51 sublevados en la masacre de Paso de Quinteros, 26 años después de ser declarado"intangible"), Santiago Gadea (1796- 1849. Oficial artiguista oriundo de Soriano, desde la invasión portuguesa vivía en Entre Ríos y retornó con Los 33 con grado de teniente. Murió prestando servicios durante el gobierno del Cerrito).

Matías Gómez (Soldado, según una lista impresa en la década de 1830, bajo el título "Los Treinta y Tres héroes, que fundaron la libertad e independencia  del Estado Oriental  del Uruguay  en 19 de Abril de 1825"), Tiburcio Gómez (1780 -1882. Argentino, fue uno de los últimos sobrevivientes de aquella cruzada. Murió en el rincón de la calle Yerbal donde residía "entre la indiferencia del Gobierno y del pueblo"), Manuel Lavalleja (1797- 1852. Hermano del jefe de Los 33, participó de la cruzada luego de haber sido capitán de Dragones al servicio de Lecor. En 1832 fue borrado de la lista de Los 33. Luego sirvió en las filas del Partido Blanco bajo el mando de Oribe), José Leguizamón (posiblemente argentino de origen indígena, soldado de Los 33. Murió en la batalla de Ituzaingó. "La orden de Alvear de incendiar el campo de la victoria, hizo morir quemados a los heridos en la batalla. Ente ellos sucumbió, entre el humo y las llamas, Leguizamón").

Miguel Martínez (quizás argentino, soldado. En el informe de Oribe se consigna que "desertó al Janeiro en la División que marchó de esta Plaza", en referencia a la retirada brasileña de Montevideo en 1828. Un año antes, Martínez se había unido a los invasores luego de quedarse con dineros destinados al pago de sueldos del ejército oriental), José Ignacio Medina (soldado. Aparece como fallecido ya en 1832), Manuel Meléndez (1783- 1827. Pedrense, era teniente al iniciarse en la cruzada del 25. Fue de los vencedores de Sarandi y "murió en comisión del Ejército", de acuerdo al informe de Oribe. Al instituirse los premios a Los 33, su madre Catalina Machado ocupó en las listas el lugar de su hijo), Avelino Miranda (Montevideano, participó en la cruzada, es herido en 1827 considerándoselo inválido para la actividad militar. Sin embargo, es reincorporado al ejército para combatir la sublevación riverista de 1836 y muere asesinado cuando intentaba raptar a una mujer residente en el arroyo de Las Conchas, en Durazno.

Santiago Nievas (Soldado. Ya había fallecido en 1839), Ignacio Nuñez (Soldado. Lavalleja  firma una orden de pago con fecha 13 de abril de 1826 a nombre de Nuñez reconociéndolo como "uno de los 33". Oribe lo incluye en su lista. Presumiblemente era oriental), Dionisio Oribe (1797-1857. Africano, cazado en Guinea y vendido como esclavo en Montevideo. Luego de ser liberto fue criado de la familia Oribe. Se mantuvo como asistente de Manuel Oribe hasta su muerte. "Era el único cebador de mate" tolerado por Oribe por su especialización en prepararlo "con la justa medida de anejuti (...) maceración en caña de cáscara de naranja"), Juan José Ortiz (1788- 1847. Pedrense, fue soldado en la cruzada y murió en Tacuarembó), Norberto Ortiz  (Nacido en Canelones y considerado de la familia de Juan Ortiz, ambos se vincularon  a Los 33 cuando se hallaban emigrados en Entre Ríos. Murió en las costas del Miguelete, enfrentando a los brasileños, luego de recibir una herida de bala en la cabeza).

Ramón Ortiz (pedrense, primo de Juan, su apellido paterno era Giquian. Soldado de Los 33, llegó a ser teniente coronel de caballería. Fue herido en Paysandú-1864-  siendo ya un hombre mayor. Emigró a Entre Ríos fijando residencia en Concordia. Murió al caer del caballo, en tiempos en que algunos amigos le evitaban vivir su ancianidad en la miseria. M. Benito Palomo (consta en la lista enviada por Lavalleja a Pedro Trápani, cuyo original se encuentra en el Museo Histórico Nacional. No existe en nóminas posteriores. Barrios Pintos sostiene que se trata de Leguizamón), Celedonio Rojas (1799- 1855 Montevideano, participó de la cruzada como soldado), Francisco Romero  (1790  -1842-52, guaraní, soldado que asumió el apellido de Lavalleja. Castigado en 1825 "con 200 palos" por abandonar la guardia, también  fue degradado).

Luciano Romero (Guaraní, soldado), Juan Rosas (1810 -1902. Argentino, soldado,  le decían "el negro rubio", y fue el último de Los 33  en morir. Vivió sus últimos años  en el Paso del Dragón, sobre el Tacuarí, en Cerro Largo), Gregorio Sanabria (1777 – 1841 Argentino, vecino que se incorporó a la cruzada), Atanasio Sierra (1792 – 1862 nació en Las Piedras, e hizo carrera militar luego de la cruzada del 19 de abril del 25,  junto a Oribe en Argentina y en la Guerra Grande. Su tumba se encuentra en el Cementerio Central y cuenta con un busto en mármol obra del escultor José Livi), Andrés Spikerman  (soldado durante la cruzada fue detenido temporalmente en 1830 por haber dado muerte en duelo criollo a Andrés Tarragona. Durante el año 1843 estaba en la Montevideo sitiada, enfermó seriamente  y solicitó a Joaquín Suárez,  titular del gobierno de la Defensa, autorización para atravesar las líneas  e ir a morir junto a los soldados de Oribe, sus compañeros de siempre. Falleció en su Canelones natal).

Juan Spikerman (1804- 1868. uno de los dos sargentos  y único cronista de Los 33, también canario, comenzó a actuar en 1823. En 1839 su fidelidad a Oribe determinó que fuera apresado por la policía y conducido  a la  Isla de Ratas, desde donde se lo desterró a Buenos Aires. Retornado al  país, fue edecán del gobierno  y teniente coronel en 1860. Treinta y tres años después de la cruzada redactó "Las primeras semanas de los Treinta y Tres" publicada en 1878 en la revista montevideana "El Panorama"), Jacinto Trápani (1790 –1850. Montevideano, capitán de Los 33, luego combatió el alzamiento lavallejista del 32, lo que no fue obstáculo para ser compañero de Lavalleja en las partidas de truco que se jugaban en el "Café de los Federales" del Cerrito. También peleó contra la subversión riverista del 36. Durante el sitio se distanció de Oribe porque él era partidario de desligarse de Rosas y resolver exclusivamente entre orientales la contienda civil).

Agustín  Velázquez (uno de los cabos de Los 33, murió en la batalla de Ituzaingó),  José Yaguareté (Guaraní, soldado, según Bonavita, al igual que en el caso de Areguati, no era éste su apellido real. Oribe señala que desertó pasándose a los brasileños a los seis días del desembarco), Pablo Zufriateguy (1783 -1840). Montevideano, marino del Rey de España desde 1803 hasta 1811, soldado antigüista, luego sirvió en la Cisplatina,  emigró a Buenos Aires y retornó con Los 33 como uno de los  principales oficiales con el grado de mayor.