El Espectador propone conocer en mayor profundidad cómo viven esta semana los católicos y los judíos, que siguen y respetan las tradiciones de su religión.

Por ejemplo, la Semana Santa para la religión católica, representa la celebración de los eventos de fe relacionados a los últimos días de Jesús, incluyendo en particular, su pasión, muerte y resurrección.

Comienza con el Domingo de Ramos, una de las conmemoraciones más importantes para la cristiandad, en la que los fieles van a misa con ramos de olivo, símbolo del recibimiento de Cristo en Jerusalén, para que sean bendecidos.

A partir de ahí la Iglesia Católica se introduce en los tres días más significativos e importantes del año litúrgico, llamado Triduo Pascual, sobre el cual conversamos con el padre Ricardo Ramos, párroco de la Iglesia Tierra Santa:

El llamado Triduo Pascual va desde el jueves santo al domingo de Pascua. Jueves santo es la celebración de la cena del Señor, cuando Jesús instituye la eucaristía, la misa propiamente dicha; el viernes santo recordamos la pasión del Señor; el sábado a la noche la Vigilia Pascual, cuando celebramos la resurrección de Cristo; y el domingo la Pascua obviamente", comentó. 

Acerca del significado y características de la celebración de la Pascua, Ramos explicó lo siguiente: "La Pascua es el paso de la muerte a la vida, ese paso se llama Jesucristo. Jesús es el paso de la muerte a la vida. Y esa Pascua está unida a la del Antiguo Testamento, el paso de Israel, la salida de Egipto, que cruza el mar Rojo llevado por Dios a la liberación. Las características básicamente son hacer memoria y actualizar hoy el acontecimiento de Cristo. Lo que sucedió hace 2000 años hoy vuelve a acontecer cuando realizamos los mismos signos y gestos que él realizó, cuando la Iglesia se reúne por obra del espíritu de Dios, el Espíritu Santo". 

Dentro de las tradiciones que se realizan durante esta semana, existe la costumbre de no comer carne roja el Viernes Santo: "Hay dos grandes ayunos en la Iglesia Católica. Uno es el Miércoles de Ceniza, cuando comienza la Cuaresma, es un tiempo de preparación para el encuentro con Cristo, dejarlo superfluo y abrazar lo que realmente es vida. Y el viernes santo también, se refiere a lo que es comida contundente básicamente. Tiene que ver con eso, buscar la satisfacción de Cristo, no en las cosas", explicó Ramos.

En el caso de la Pascua Judía, que comenzó el lunes de noche, y que representa una de las principales celebraciones para los judíos, su significado es muy diferente a la Cristiana, sobre esta diferencia en el recuerdo, el Rabino Ariel Kleiner conversó con El Espectador.

"Lo que nosotros recordamos en el Pésaj, en la Pascua Judía, es la salida de Egipto. Lo que decimos es que no estamos recordando un hecho histórico en sí, sino que estamos reviviendo ese momento. Por eso tenemos en la noche de Pésaj, en lo que llamamos Séder. Tenemos varios elementos como hierbas amargas, la Matzá, que es el pan sin leudar, tenemos agua con sal también. Nos ayudan a revivenciar ese momento de la salida de Egipto". 

En cuanto a los días de celebración de estas Pascuas, Kleiner explicó lo siguiente: "La celebración de la Pascua judía del Pésaj es todo una semana. Podemos decir que los días festivos en sí para nosotros que estamos fuera de Israel son los dos primeros y los dos últimos. Los principales son los dos primeros días, cuando nos reunimos en familia y comunidad alrededor de una mesa y hacemos el Séder y compartimos estos elementos".

Una de las tradiciones que forma parte de esta celebración de la Pascua judía o Pésaj, tiene que ver con la gastronomía que se comparte, como es el caso de un pan, llamado Matzá, con características particulares:

"A este pan le llamamos el Pan de la Pobreza. Es un pan sin levadura que tiene harina de trigo, agua y lleva una cocción de menos de 18 minutos. Esa es la cualidad que tiene el pan y es como una galletita bien finita. En la Biblia lo que leemos es que ese fue el menú de la noche porque (los judíos) salimos apurados, no tuvimos tiempo de que la masa leudara, y entonces ese es el alimento que compartimos. Más allá de los platos típicos como pescado, pollo, etc", dijo. 

Ambas religiones celebran La Pascua de manera diferente y comparten el apego a sus tradiciones, respetadas y seguidas por millones de personas alrededor del mundo.