Cerca del 80% de jóvenes del bachillerato carecen de los conocimientos básicos para su ingreso, la directora del liceo, que posee más de 3.000 alumnos, quiere aportar soluciones comprometiendo, antes que nada, a los padres, alumnos y docentes para demostrar que se pueden lograr objetivos diferentes que cambien el rumbo de la educación.

"Yo estoy sorprendida pero lo estoy por algo que todos tendríamos que hacer, que es preocuparnos por la realidad de la educación, interpretar en clave de educación con el paradigma con el que estamos de acuerdo, y afianzar la idea de que los jóvenes tienen que estudiar, esforzarse, interpretar", declaró Bianchi, al tiempo que agregó "en ningún momento se me planteo modificar la currícula, solamente trabajar buscando resultados buenos no cifras buenas".

La directora del Bauzá, en diálogo con El Espectador, señaló que lo importante sería entender que "las autoridades, en vez de discutir políticas de poder, potenciaran el capital cultural que todavía tenemos en Uruguay" y allí sí "sería posible cambiar las cosas".

"Hace más de seis años, la educación pública esperaba cambios, pasaron cinco años y todavía no llegamos a entender que la verdadera reforma de la educación parte de que la sociedad uruguaya vuelva a firmar el contrato de confianza con la administración pública", sostuvo la docente.

Al cierre de su contacto con El Espectador, Bianchi señaló que, según su punto de vista, "los lugares principales a los que habría que apuntar sería a crear un clima institucional adecuado, que las autoridades fueran respetadas, los chicos recibieran el tratamiento que corresponde, preocuparse porque aprender y reestablecer un contrato de compromiso con los padres y la sociedad para tratar que los reglamentos que existen se interpreten", porque los docentes "somos facilitadores del desarrollo de las potencialidades", pero "si los alumnos carecen de lo más elemental para moverse en la vida cotidiana, nosotros debemos empezar a dárselo".