La Asociación de Bancos Privados del Uruguay decidió el miércoles que sólo los bancos que tuvieran guardias de seguridad abrirían sus puertas el jueves. Julio de Brun, director ejecutivo de la asociación, dijo a los medios que la mayoría de las sucursales estarían abiertas.

Y así fue, entre otras cosas, por la escasa representación que tiene la Unión de Trabajadores de Seguridad (Unatrase) que solo reúne a 3.000 de los 20.000 guardias de seguridad, según estimó Ismael Fuentes, de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys), el gremio madre donde está inserto el sindicato de trabajadores de la seguridad. Hubo, entonces, un escaso acatamiento a la medida de paro.

Según un relevamiento que realizamos: el Banco Itaú, el Citi y el HSBC abrieron con guardias y 222 en todos sus locales, el Discount Bank de Benito Blanco no abrió por falta de seguridad, aunque su casa central en Ciudad Vieja y otra en Punta del Este sí trabajaron con normalidad; el banco Santander abrió todas sus sucursales con guardias de seguridad y policías 222, menos aquellos que están instalados en grandes supermercados.

Todos los bancos que decidieron abrir sus puertas el jueves, tenían sus puertas con llave y un guardia encargado de abrirle a los clientes. Recordemos que el paro de guardias fue convocado por la Unión de Trabajadores de la Seguridad, luego del homicidio del guardia Luis Moreira frente al Discount Bank de Goes.

El trabajador ultimado fue sepultado en la mañana del jueves en el Cementerio del Norte.

Por otra parte, se instrumentarán medidas urgentes, como la obligatoriedad del uso de chalecos antibalas, mientras el Ministerio del Interior redacta un decreto que regirá la nueva normativa en materia de seguridad en entidades bancarias.