Pablo Canosa (maestro rural): "Hay una dignidad en la pobreza rural que es reconfortante"
La escuela rural de Cambará de Arapey, en Salto, es una de las 778 escuelas rurales uruguayas que se gestionan en modalidad unidocente. Allí, en plena Cuchilla de Haedo, Pablo Canosa no solo es el director; también hace de albañil, de plomero y se encarga de la contabilidad del establecimiento, entre otras tareas. Solo la invalorable ayuda de Doña Rosa evita que la cocina y la limpieza sean su responsabilidad. Entrevistado por En Perspectiva, relató las numerosas viscisitudes que se viven en una escuela de este tipo, desde la falta de recursos materiales a la dificultad para conectarse a Internet. Sin embargo, también se refirió al costado positivo de esta realidad: "Aquí todavía se conserva esa solidaridad que fue tan característica de la sociedad uruguaya en su conjunto y que me parece que en el ámbito urbano se ha ido perdiendo. Entonces un poco de nostalgia típica de lo uruguayo me ha hecho inclinarme a buscar esa dignidad que todavía existe en el campo y que fue orgullo de todos los uruguayos durante tanto tiempo", señaló.
(emitido a las 10.07 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Un maestro que en su escuela es al mismo tiempo director, administrativo, limpiador, intendente, portero y a veces cocinero. Y además tiene a su cargo a dos de sus alumnos, que se quedan a dormir en la escuela de lunes a viernes.
Así es la vida de Pablo Canosa, un maestro rural que está al frente de una escuela de modalidad unidocente ubicada en Cambará de Arapey, en el medio del campo, en el extremo noreste del departamento de Salto.
Allí, todos los días da clases a 10 niños, a quienes también alimenta y cuida.
Pablo no es el único maestro rural en el país que lleva a cabo una tarea tan amplia como esta. En el territorio nacional existen más de 1.000 escuelas rurales que atienden a casi 22.000 alumnos. Y de esas 1.000 escuelas, 778 son de modalidad unidocente, como la de Pablo.
En los próximos minutos En Perspectiva vamos a charlar con Pablo para celebrar, con él y todos sus colegas, el Día de la Educación Rural, que se conmemora este domingo, casualmente junto con el Día de la Madre.
¿Qué dificultades tienen? ¿Con qué apoyos cuentan? ¿Cómo es la relación con el entorno? ¿Cómo es la educación de los niños que viven en el medio rural?
Vamos a conversarlo en los próximos minutos con el maestro Pablo Canosa, director de la escuela rural Nº 41 de Cambará de Arapey, departamento de Salto.
Empecemos ubicando el lugar en el que te encuentras. Tú eres el director de la escuela rural de Cambará de Arapey, un paraje que está ubicado en la 11ª sección del departamento de Salto. Para poner una referencia un poco más conocida, está ubicado a 40 kilómetros de Masoller.
PABLO CANOSA:
Sí, a 40-60 kilómetros de Masoller, casi en el extremo donde se juntan los departamentos de Artigas, Rivera, Salto y el límite contestado con Brasil.
EC - ¿Cómo es esa zona?
PC - Para empezar, más que un pueblo es un paraje. Hay cuatro edificaciones alineadas, pero los hogares aquí están bastante dispersos, y los niños vienen desde unos siete kilómetros de distancia máxima hasta el hijo del policía que vive a escasos 700 metros.
EC - ¿Qué tipo de producción se desarrolla en esa zona?
PC - Como es una zona de basalto superficial, es básicamente lanera con algo de agricultura. Pero no mucho más que eso, incluso el sistema de pasturas artificiales se ve bastante limitado por esta característica del basalto superficial, los suelos son muy malos.
EC - ¿Cómo está el tiempo allí hoy de mañana?
PC - Exactamente como lo describiste hace un rato ahí en Montevideo: el sol muy pálido, un viento fresquito de este-noreste. Contrasta bastante con el día de ayer, que fue bastante cálido. Pero ya estamos acostumbrados.
EC - ¿Te interrumpimos? ¿Estabas dando clases a esta hora?
PC - Estamos entrando a clase a esta ahora, a las 10 de la mañana entra el turno de las escuelas rurales, que es de 10 de la mañana a tres de la tarde. Pero no pasa nada, porque en las escuelas rurales se trata de incentivar la autonomía de los niños, una autonomía responsable, entonces colocamos un trabajo y automáticamente lo van a haciendo, el que termina ayuda al compañero, y así vamos marchando.
EC - Dentro de un rato quiero preguntarte cómo es el trabajo, cómo es la docencia en una escuela de esas características. Pero antes algunas preguntas sobre ti mismo. Tú tienes 36 años, estás casado, eres padre desde hace muy poco.
PC - Dos meses y medio.
EC - Tu primera hija nació en febrero.
PC - Sí, nació el 19 de febrero. Todo un cambio en la vida, y estar lejos de ellas es también un cambio bastante importante. Aunque en este momento están conmigo, las traje a pasear este fin de semana, ya que tenemos unas carreras a beneficio de la escuelita, y como no iba a poder viajar a Salto preferí traerlas.
EC - En esta escuela en particular, ¿desde cuándo estás?
PC - Empecé este año; aunque es la segunda vez, en 2008 ya estuve en esta escuela.
EC - ¿No es más cómodo trabajar en una escuela urbana más cerca de tu casa? ¿Por qué has elegido trabajar en escuelas rurales?
PC - Es un poco de un montón de cosas. Empecé estudiando profesorado de Historia, trabajé unos años en los liceos de Salto y no me llamó la atención, me pareció que faltaba, me sentía incompleto, probé muchas otras cosas, y me terminé decidiendo por lo rural porque siempre sentí afinidad por el campo. Y después hay una modalidad de trabajo, hay que no se entienda mal una dignidad en la pobreza rural que es reconfortante.
EC - ¿Cómo reconfortante? ¿En qué sentido?
PC - En los ámbitos urbanos muchas veces se ve que la marginalidad produce mucha exclusión, la escuela va perdiendo un poco de aquel factor integrador que tenía, con el que fue fundada por Varela, aquello de todos con el uniforme, en el mismo banco podían convivir el hijo del doctor y el hijo del albañil, esas cosas. En las escuelas urbanas esa visión se ha visto un poco desplazada. Y aquí no te digo que los hijos de los grandes productores rurales vengan a la escuela rural, pero se nota un plano de mayor igualdad, todavía se conserva esa solidaridad en la sociedad, que fue tan característica de la sociedad uruguaya en su conjunto y que me parece que en el ámbito urbano se ha ido perdiendo. Entonces un poco de nostalgia típica de lo uruguayo me ha hecho inclinarme a buscar esa dignidad que todavía existe en el campo y que fue orgullo de todos los uruguayos durante tanto tiempo.
EC - ¿Qué dice tu esposa de esa vocación tuya que hace que se vean solamente los fines de semana?
PC - Para empezar, ella también es maestra rural, aunque su cargo está muy cerca de la ciudad. Pero cuando nos conocimos yo ya era maestro rural en estas lejanías, entonces lo ha asumido con bastante comprensión. Aunque ahora con la nena nos falta la idea de acercarme un poco más a la ciudad. Ya iremos viendo eso.
EC - ¿Cómo se define la escuela en la que un maestro rural termina trabajando? ¿Tú elegiste esta escuela?
PC - Sí, yo la elegí. Por concurso, se ordena una lista y de acuerdo con los cargos disponibles uno va eligiendo. En este caso yo elegí volver a Cambará de Arapey.
EC - ¿Por qué?
PC - En el 2008 cuando estuve aquí dejé un montón de amigos, es gente que apoya mucho a la escuela, que apoya mucho a sus hijos también, se facilita el trabajo de uno. Si bien para llegar acá queda bastante a trasmano, tenés toda esa otra parte de aliviar tu trabajo en cuanto al relacionamiento con la gente y al vivir diario. Porque no es fácil estar lejos de tu familia y caer en un lugar donde todos los días tenés un problema distinto o cosas así, eso acá no sucede. Entonces fue mi opción.
EC - Vives en la escuela durante la semana y los fines de semana te vas para tu casa en la ciudad de Salto. ¿Cuánto tiempo te lleva ese viaje?
PC - Los viernes a las tres de la tarde salen los chiquilines, y ya ahí arranco con la moto hasta un paraje que queda a 23 kilómetros de aquí, donde a las cuatro de la tarde tomo el ómnibus porque el ómnibus no pasa por la escuela, y llego a Salto a las siete y media, ocho.
EC - Unas cinco horas de viaje.
PC - Prácticamente.
EC - ¿Qué distancia hay que recorrer?
PC - Son 165 kilómetros.
EC - Es mucho, ¿no? Ese viaje tendría que hacerse en menos tiempo.
PC - Sí, pero los caminos acá son bastante ingratos y un ómnibus de campaña para prácticamente en cada portera, lo que le insume mucho más tiempo que a un ómnibus de línea interdepartamental común.
EC - Hemos estado usando el término "unidocente" para definir el tipo de escuela en la que tú trabajas; no sé si todos los oyentes lo tienen bien asumido, si lo conocen a fondo. Vamos a profundizar un poco, ¿qué quiere decir escuela unidocente?
PC - Mi cargo en realidad es de maestro director unidocente. Quiere decir que yo me encargo de toda la parte administrativa, de dirección, de gestión, y también doy clase a los chiquilines en todos los grupos. Lo que está estipulado es que cualquier escuela que tenga menos de 22 alumnos tiene que estar a cargo de un solo maestro. Si se supera esa matrícula de 22 alumnos y hay perspectivas de que esa matrícula se mantenga, se le asigna un maestro ayudante a la dirección. Pero la mayoría de los maestros rurales, de directores rurales, tenemos clases a cargo aparte. Yo me encargo de todo, no tengo otro maestro, pero la mayoría de los directores tienen clases a cargo, no es algo extraño para los maestros rurales.
EC - ¿Quiénes más trabajan contigo en la escuela?
PC - Tengo la invalorable ayuda de doña Rosa, que es la auxiliar de servicio, que se encarga de la cocina y de la limpieza.
EC - O sea que salvo la cocina y la limpieza, todo lo demás corre por tu cuenta.
PC - La albañilería, la plomería, y gestión, contabilidad, todo corre por mi cuenta y es mi responsabilidad.
EC - Es impresionante esos dos ejemplos que mencionaste recién: albañilería y plomería te corresponden.
PC - Pasa que es muy difícil que Primaria destine recursos a mantenimiento. Entonces las escuelas tenemos que buscar la forma de solucionar problemas que surgen en el cotidiano. Es así que, como te decía, tenemos unas carreras de caballos a beneficio de la escuela este sábado para conseguir fondos para pintar la escuela. Y el que va a terminar pintando la escuela junto con los vecinos seguramente va a ser el maestro director. Así que también pintor.
EC - ¿Está previsto algún tipo de formación especial para los maestros que trabajan en escuelas de esta clase? Porque por lo que describes, eso no es para cualquiera.
PC - No; no sé con el nuevo programa, porque cuando yo estudié el programa de magisterio abarcaba tres años, y la práctica rural para conocer el medio rural eran simplemente tres semanas. Yo tuve suerte, porque me interesaba la escuela rural fui a una escuela unidocente para hacer la práctica rural, que no es lo común tampoco.
EC - O sea que ya sabías perfectamente cuál era tu destino, lo conociste en la práctica mientras estudiabas.
PC - Sí, hice magisterio pensando en ser maestro rural. Mi intención siempre fue ser maestro rural y en la escuela más alejada que pudiera encontrar, más en el medio del campo. Que no es el caso de esta escuela, porque he estado en otras mucho más aisladas.
EC - Hablemos de cómo es la escuela 41 de Cambará de Arapey. ¿Qué tamaño tiene?
PC - Tiene unos 12 metros de frente por unos ocho de fondo. El edificio consta de un salón multiuso que es el comedor, es el salón de juegos, es el salón de clases; además tenemos una sala de estar y dos habitaciones y un baño y una cocina.
EC - ¿En qué estado se encuentra?
PC - Gracias a la ayuda de los vecinos ha mejorado bastante, está en condiciones funcionales, y hace dos años un miniconvenio de Primaria permitió colocarle pisos a gran parte de la escuela el salón de clases todavía no tiene pisos, que tenía simplemente contrapiso.
EC - ¿De qué año es la escuela?
PC - El edificio es de 1976, si no me equivoco.
EC - Pero todavía le faltan los pisos.
PC - Le faltan los pisos, las paredes están sin revocar, y solamente el salón tiene cielorraso desde hace dos años.
EC - ¿Cómo la catalogas? ¿Es cómoda?, ¿es incómoda?
PC - Funcional, hasta ahí.
EC - ¿Y qué tiene en cuanto a servicios?
PC - Tengo la suerte de que esta escuela tenga energía eléctrica. El agua es por molino de viento, lo que también es un inconveniente, porque en los días de primavera, que aquí son sin mucho viento, a veces quedamos sin agua. Pero son las reglas del juego.
EC - ¿Y qué pasa en materia de comunicaciones?
PC - Ahora tenemos la suerte de que con la ampliación de la red de celulares hay buena señal de celular. Si bien no hay antenas 3G, hay 2G, lo que me permite conectarme a internet a través de mi propio módem, porque el Plan Ceibal no siempre es confiable.
EC - Eso te iba a preguntar, ¿cómo funciona el Plan Ceibal, las ceibalitas, en una escuela como esa en ese lugar del interior?
PC - En este caso tenemos electricidad, entonces tenemos una antena parabólica que se enlaza directamente con el satélite y de ahí provee la señal al servidor.
EC - Tienen acceso a internet de tipo satelital.
PC - Sí, a través del Plan Ceibal pero satelital.
EC - ¿Y cómo funciona?
PC - En este momento está roto. Parece que la tecnología no es la adecuada, vive con problemas, dos por tres se rompe. Y si a eso le sumamos que las ceibalitas tampoco son muy confiables, es un recurso bastante menguado el que puedo utilizar con internet.
EC - Tienen problemas para navegar en internet con las ceibalitas.
PC - Sí, es muy frecuente.
EC - Las pueden usar para todo aquello que no requiera la conexión con la red.
PC - Cuando no está funcionando la red se puede utilizar para el resto, pero las ceibalitas tienen una vida útil de tres años, y Salto fue, después del plan piloto que se hizo en Florida, uno de los primeros lugares del país donde repartieron las ceibalitas. Entonces muchas están llegando al fin de su vida útil y están presentando muchísimos problemas. Por ejemplo, la mía hay que mandarla cambiar porque ya no tiene más vuelta.
EC - Para terminar con los servicios, ¿cómo hacen ahora que se viene el frío? ¿Qué calefacción tienen en esa escuela?
PC - Tenemos una estufa a leña como corresponde, y después una estufa a gas donada hace unos años ya, y un par de estufas halógenas personales que nos permiten campear los inviernos, que son bastante crudos en estos cerros.
***
EC - Estamos conociendo la historia de Pablo Canosa, un maestro rural que atiende una escuela de 10 alumnos ubicada en plena cuchilla de Haedo, en el extremo noreste del departamento de Salto. A través de su historia, estamos celebrando el Día de la Educación Rural, que se conmemora este domingo.
En el muro de En Perspectiva en Facebook hemos colocado una foto de Pablo con alumnos ¿de qué año?
PC - Es de 2008.
EC - Pero es de la misma escuela.
PC - Es la misma escuela y prácticamente son los mismos niños, que ahora están un poquito más crecidos, nada más.
EC - Los oyentes nos piden que mandes más fotos para tener imágenes de la escuela, de tus alumnos actuales.
PC - Con gusto.
EC - La escuela tiene 10 alumnos ¿de qué edades?
PC - Desde inicial cuatro años hasta quinto año, 10 u 11 años.
EC - ¿De dónde provienen?
PC - Los que vienen de más lejos viven a unos siete kilómetros, y hay niños que viven relativamente cerca.
EC - ¿De qué origen?
PC - La mayoría son hijos de trabajadores rurales, minifundistas, empleados, encargados de estancia, caseros, policías. Pero lo que tiene esta localidad, que no es lo común, es que son todos hogares constituidos con jefatura masculina, lo que, quiera o no, a la hora de enseñar es un respaldo bastante importante para los niños sobre todo.
EC - Además, en esta escuela tú cuidas a algunos de los alumnos, hay dos que viven contigo de lunes a viernes como pupilos. No sé si los oyentes saben que esta modalidad existe en escuelas rurales. ¿Cómo es eso?
PC - Sí, cuando a los padres les queda inconveniente traer a los hijos todos los días, se le pregunta al director si pueden pernoctar en el local escolar y se hace el trámite correspondiente ante Inspección de Escuelas, que destina una partida especial para atender a estos niños que pernoctan en la escuela de lunes a viernes.
EC - En este caso eso es posible, las comodidades estaban previstas.
PC - Las comodidades están previstas, para no más de dos niños, porque aparte de la habitación del maestro hay otra habitación de iguales dimensiones para los niños.
EC - Así que esa es otra tarea tuya, ser una especie de padre de estos niños en esos cinco días de la semana.
PC - Sí, somos bastante amigos con los gurises, los conozco de antes y tenemos una excelente relación.
EC - ¿Qué hacen ellos cuando termina el horario escolar? ¿Cómo es la vida de ellos ahí en la escuela?
PC - Generalmente aprovechan para mirar mucha televisión. Tenemos la suerte de que con el esfuerzo de los vecinos a lo largo de los años se han podido conseguir un televisor, un reproductor de DVD, conseguimos películas, entonces se sacan el gusto de mirar dibujitos animados, por ejemplo. A veces van a jugar a la casa de algún vecinito. Hay que ayudarlos a hacer los deberes. Y después todo lo que implica cuidar un niño: que se bañe, que cene bien, que meriende bien, que cuide los aspectos de higiene. Pasamos acá, casi como una familia, entre los tres pasamos casi como una familia.
EC - Además tu familia está lejos, tu familia en esos días de la semana queda en la ciudad de Salto.
PC - Sí, pero gracias a las facilidades de la comunicación hoy en día podemos estar más en contacto. Lo que no siempre fue así, porque cuando empecé en las escuelas rurales para poder pasar un mensaje tenía que ensillar caballo y salir a buscar un cerro alto para poder comunicarme con mi casa, porque era imposible. Te estoy hablando de hace cinco años; imaginate los maestros que tienen más experiencia las historias de este tipo que te podrían llegar a contar. No era fácil.
EC - En tu caso, un maestro director como eres tú, cuando tiene que hacerse cargo de niños pupilos ¿tiene un sobresueldo?
PC - No, es el mismo sueldo de maestro director unidocente. Uno lo hace por ayudar, porque puede de repente. Es resorte del director aceptar o no pupilos; muchos maestros no quieren tener la responsabilidad y no la aceptan. Pero en mi caso, somos amigos aquí en la zona, no tengo problemas, nos llevamos bien con los niños, con los padres, no es una carga exagerada.
EC - Pero tampoco es obvio que el sueldo deba ser el mismo; más bien no debería ser el mismo. Entre paréntesis, varios oyentes quieren saber cuál es el sueldo de un maestro como tú.
PC - En mi caso, dado mi grado porque depende mucho del grado, poco más de 17.000 pesos líquidos.
EC - ¿Y para la atención de niños pupilos hay una partida de presupuesto extra?
PC - Hay una partida de presupuesto extra sobre el comedor normal. Si bien todavía no he recibido esa partida este año, porque Primaria tiene esas cosas, recién a partir de mayo se empieza a recibir esa partida, por lo que tengo entendido sería casi el doble en total de lo que recibiría un comedor común. Me dan el doble de gas, el doble de limpieza y el doble de alimentación.
EC - Eso de algún modo beneficia a los otros niños.
PC - Beneficia al total de la escuela, sí.
EC - En general, ¿cómo es el tema del presupuesto de la escuela? Comentaste que gente de la zona colabora. Eso es algo conocido desde siempre, pero ¿cómo se termina conformando el paquete de ingresos de una escuela rural?
PC - Básicamente se recibe todos los meses una partida de alimentación, combustible y limpieza. Y para el resto de las necesidades, por ejemplo el mantenimiento, están los aportes de los padres, que generalmente en las escuelas rurales se hace a través de beneficios, se organizan beneficios, bailes, carreras criollas, para conseguir recursos para afrontar esas diferencias. Ahora, por trascendidos de información, no porque yo haya leído una circular, parece que esto se va a terminar, porque ANEP va a empezar a exigir que cuando se hagan beneficios se va a tener que tener al día, aparte de la Policía, autorización de Bomberos, DGI, Banco de Seguros del Estado, BPS. Imagínate que conseguir todas estas cosas para una escuela tan aislada como la nuestra se vuelve imposible.
EC - ¿Si se cumplen todas esas exigencias no se van a poder hacer más beneficios?
PC - Lo he escuchado en radio y lo he leído en el diario, pero hasta ahora no me ha llegado ninguna circular. Estamos bastante preocupados todos aquí en la zona los que estamos comprometidos con la escuela, padres, vecinos comprometidos, de dónde se van a sacar recursos para mantener la escuela.
EC - Pero aparte de estas actividades especiales de beneficio, ¿los empresarios de la zona, la gente de la zona no hace contribuciones a la escuela?
PC - No es común. Los padres y los vecinos de esta localidad en particular son personas comprometidas, sin ir más lejos el año pasado un vecino donó una vaquillona con la que se pudo hacer una rifa importante y comprar chapas y elementos para hacer una galería que le estaba haciendo falta a la escuela. Porque así como los peones rurales están viviendo una nueva ruralidad, porque hoy en día ya no se da el asado de la mañana, porque no todos los establecimientos dan la galleta pongo ejemplos clarísimos, que parecen hasta pueriles, ya no es aquello de vamos a ayudar a la escuelita y todos ayudan, se ha retraído un poco eso de la ayuda a la escuela de los productores o de los vecinos que no están directamente vinculados. Repito: no es el caso de esta escuela, en esta escuela si algo hay que valorar es justamente el compromiso de los padres y los vecinos con la institución.
EC - ¿Cómo se les enseña a niños que están en distintos grados al mismo tiempo en un mismo salón? Es una pregunta que se hace cualquiera de una ciudad, cualquier oyente urbano que no conoce una escuela rural. ¿Cómo respondes a esa pregunta?
PC - Con mucha inventiva, mucha imaginación, y sobre todo tratando de hacerlo divertido, porque si lo tomamos como una obligación que cuesta, se vuelve cuesta arriba. Lo que tiene magisterio es que desde que estudiamos nos enseñan a tratar de tener un pensamiento divergente, de ser creativos sobre todo. Es lo que buscamos acá, creatividad y tratar de llevar todo. Pongo un ejemplo bien clarito: ahora los chiquilines están terminando el regalo para el Día de la Madre. Este año hicimos unas cajitas, hicimos alfajores y unas tarjetitas. Con eso estudiamos todos, los chiquitos hacen manualidad, mientras que con los grandes vamos viendo proporcionalidad, texto instructivo, y seguimos avanzando y damos física, lo que es un cambio físico, lo que es un cambio químico, producción de textos, diferencia entre un billete, una carta, la receta que hicimos. Hay que ir arrimando los conceptos a cada nivel sobre un mismo tema.
EC - Aparte de lo que acabas de describir, que da una idea, ustedes trabajan con un tema, eligen temas que puedan ser abordados simultáneamente por botijas de niveles diferentes. Pero ¿hay un programa especial para el medio rural?
PC - Desde hace dos o tres años, cuando se aprobó el nuevo programa de escuelas, no. Fue una discusión de vieja data en la educación nacional y que la enriqueció muchísimo. A mediados del siglo pasado se instauró un programa especial para escuelas rurales, después de una discusión incluso acalorada, un debate de largo tiempo en el que verdaderos popes de la pedagogía nacional dieron su opinión. Y se terminó estableciendo un programa de escuelas rurales. Este programa de escuelas rurales, para mí estaba muy bien articulado, me gustó mucho trabajar con él, me sentí mucho más cómodo que con este, permitía el trabajo por niveles, con temas que se podían seguir de un año a otro, que se veían bien claros. Hoy se cree que hay una nueva ruralidad y que eso hace obsoleto un programa exclusivamente para el medio rural. Yo tengo mis bemoles con esto, porque si bien el programa establece que las ruralidades son distintas, se ha tomado una decisión demasiado vista desde lo metropolitano, se han olvidado un poco de esta ruralidad, del lejano norte, como decía Carlos Maggi, uno de tus compañeros de la Tertulia.
EC - ¿Tienes la impresión de que cuesta que los niños enganchen con determinada parte del programa?
PC - El programa es muy abarcativo. Una crítica que se le hizo en salas docentes que se han hecho desde el inicio de la discusión sobre si se debía hacer un nuevo programa es que es demasiado abarcativo. Tenemos que dar en un mismo tiempo pedagógico, de 10 a 15, un programa muchísimo más amplio, y la posibilidad del maestro de articular los conceptos se ha visto un poco más limitada. Antes los temas eran más abarcativos, eran conceptos más amplios que uno podía ir desgranando. Hoy te dan conceptos específicos que tiene que tener el niño de quinto, de sexto, y eso acota un poco la posibilidad de desarrollar esa creatividad que tiene que tener el maestro para sacar adelante un curso. Repito, es una visión netamente personal, si consultás a gente que está un poco más empapada, tendrá otra visión.
EC - ¿Cómo son los grados de deserción y repetición en una escuela rural?
PC - En esta escuela en general repetición y deserción no son un problema. Los niños están muy apoyados en los hogares, lo que es invalorable para llevar adelante la educación. Pero fuera de aquí son importantes, sobre todo porque los niños terminan saliendo sin tener un conocimiento acabado del curso, por muchas faltas que generalmente son justificadas. Date cuenta de que un día de tormenta no es lo mismo tomarse el ómnibus y bajarse en la puerta de la escuela que subirse a un caballo y hacer cinco kilómetros bajo agua. Entonces es muy común que los niveles de faltas sean importantes, y en otros casos ameritarían que el niño repitiera por faltas, pero acá se tiene más consideración.
Lo otro que hay que tener en cuenta es que la mayoría de los niños cuando termina tiene que desplazarse varios kilómetros para poder seguir los estudios en educación secundaria, y eso es una opción que no todas las familias pueden afrontar, lo que implica que los niños cuando salen de sexto año muchas veces van directamente a trabajar, a ayudar a los padres en el campo. Entonces llegan a quinto o sexto y dicen "si yo no voy a ir al liceo, ¿para qué sigo yendo?". Se da ese problema de deserción y no de repetición, más que nada de faltas, lo que hace que no tengan una salida adecuada del nivel primario de educación.
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EC - ¿Tú y tus colegas festejan el Día de la Educación Rural?
PC - Te soy totalmente sincero: ayer cuando Javier [Castro] tu productor me llamó tuve que salir a buscar por qué era el Día de la Educación Rural. Y ahí me enteré de que el 15 de mayo de 1958 el entonces Consejo de Educación Primaria y Normal creó el Departamento de Educación Rural. Me metí en la página del Consejo de Educación Primaria en internet y cliqueé en la parte de Educación Rural y lo único que me salió fue el número de teléfono del departamento, después estaba en blanco la página.
No lo festejamos. Tenemos otras fechas que hacemos más nuestras de la escuela rural. Por ejemplo, el 19 de junio, el día en que prometen la bandera los nenitos de primer año, en casi todas las escuelas es un día de fiesta. Se hace una comida, un agasajo a los padres, es algo más importante. Pero el Día de la Educación Rural es poco tenido en cuenta.
EC - Te cuento que entre los oyentes hay muchos festejando. Es muy interesante la cantidad de oyentes que se han emocionado con la entrevista y que elogian tu actitud, tu profesionalidad, tu vocación. Elijo uno nada más, de Giancarlo: "Con docentes como este uno se siente orgulloso de ser uruguayo, felicitaciones por su trabajo", etcétera. Vas a ver que son bastantes más los que tengo para mandar.
PC - Quiero trasmitir que yo estoy en un lugar privilegiado, porque aquí en el norte es muy común que las escuelas no tengan electricidad, y que la iluminación provenga de paneles solares y una o dos baterías de auto ni siquiera baterías acordes para esas cosas que han conseguido. Imaginate, en invierno, que los días son cortitos, en un día nublado cuando llega la noche terminas iluminándote con un farolito. Eso es bastante común acá en el norte. Entonces yo soy un privilegiado, porque acá hay escuelas que se encuentran en situaciones bastante más complicadas.
EC - Contanos qué están preparando para este fin de semana o para hoy. ¿Cuándo es la actividad?
PC - El beneficio son unas carreras mañana a partir del mediodía y hasta que el sol dé. Tenemos al menos cuatro carreras que prometen bastante porque vienen caballos de varias localidades, incluso hay unos mano a mano que parece que son revanchas de carreras anteriores con sangre en el ojo y todo, que van a dar una buena apuesta. Esperemos que el tiempo acompañe y la gente se arrime a ayudarnos a recaudar los fondos que necesitamos.
EC - Están todos los oyentes invitados.
PC - Gracias por difundir, para que se sepa que en este año del Bicentenario todavía seguimos haciendo patria.
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Transcripción: María Lila Ltaif