Entrevistas

Vázquez y Rodríguez Zapatero analizaron legalización de uruguayos en España

Vocero de la Coordinadora de Trabajadores y Emigrantes, Juan González: Comprendo que si se acepta la vigencia del Tratado de 1870, se habilita a todos los uruguayos a residir en España. La colectividad uruguaya es chica, todos están establecidos, trabajan, pagan sus cuentas... El arraigo laboral es demostrable. Pero hasta ahora no habíamos tenido información directa.

(Emitido a las 07.35)

EMILIANO COTELO:
Entre otras noticias que surgen de la gira que inició el domingo el doctor Tabaré Vázquez, surge que los uruguayos residentes en España en forma ilegal recibirán una atención personalizada y preferencial para poder regularizar sus situaciones. Tal el compromiso que transmitió ayer el presidente de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, quien recibió al candidato del Encuentro Progresista - Frente Amplio en la sala de reuniones del Palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia de Gobierno. Este encuentro con Rodríguez Zapatero tuvo lugar a las nueve de la mañana, antes de su encuentro con los empresarios.

En horas de la noche, Vázquez se reunió con uruguayos residentes en España. Uno de los participantes de este intercambio de la noche fue Juan González, con quien estamos ahora en comunicación. González es portavoz de la Coordinadora de Trabajadores y Emigrantes Uruguayos en España, pero además miembro del Grupo de Apoyo al EP-FA.

¿Qué importancia tiene el anuncio que Rodríguez Zapatero hizo ayer a Vázquez, qué novedad implica?

JUAN GONZÁLEZ:
La importancia es realmente seria, en la medida en que uno de los grandes problemas y de los grandes temas pendientes que tenemos los uruguayos en España es la falta de documentación de trabajadores inmigrantes. Por lo tanto, el compromiso del gobierno español con quien esperamos el futuro presidente de Uruguay.

EC - ¿Cuántos uruguayos viven en España? ¿Tienen alguna estimación seria?

JG - Realmente las cifras son muy difíciles de precisar, porque oscilan en un arco de 25.000 - 30.000 personas a 60.000 - 70.000. No tenemos una apreciación correcta. Llevamos mucho tiempo intentando saberlo pero es muy difícil. Puedo darle una apreciación personal; yo puedo entender que puede haber aquí de 30.000 a 40.000 uruguayos aproximadamente.

EC - A propósito de cómo encarar el futuro de esos compatriotas en España, hubo distintas gestiones. El propio canciller, Didier Opertti, ha desarrollado contactos, y recuerdo que llegó a conformarse una comisión bilateral Uruguay - España en ocasión de una de sus visitas a Madrid. ¿Cuánto se había avanzado en esta materia?

JG - Sin lugar a dudas hubo esas entrevistas; el canciller se entrevistó con la anterior canciller española, Ana Palacios, y también con el actual ministro Moratinos. Se había avanzado en lo siguiente: sería posible una regularización de los uruguayos no en función del Tratado de 1870, que está vigente, sino del arraigo de los uruguayos, el arraigo laboral. La mayor parte de los uruguayos están en situación legal desde el punto de vista de que están trabajando y llevan una vida legal pero no lo están para la administración española, en la medida en que, al no responder a lo que dicen los tribunales de Justicia, no entrega la documentación.

Se había avanzado (y estamos hablando de lo poco que podemos saber del tema; quien debería explicarlo es el canciller Opertti) de una posibilidad de solución concreta para los uruguayos, también caso a caso, siempre por la vía de ese arraigo que los uruguayos poseemos en la medida en que estamos integrados en la sociedad española. En eso se había avanzado y es probable que esos acuerdos que puedan existir entre las administraciones uruguaya y española estén siendo también recogidos en esta visita por el presidente de Gobierno español y sobre todo también por el doctor Tabaré Vázquez, quien insistió en este tema prácticamente como el más importante de su agenda con Rodríguez Zapatero.

EC - Pero entonces estamos hablando del tipo de soluciones que estaban encaminándose. Estamos hablando el resultado de las conversaciones que venían dándose entre los dos gobiernos desde hace meses.

JG - Nosotros sabemos que hay esas conversaciones pero no hemos participado en ellas, por lo tanto no sabemos cuáles son los acuerdos a los que se ha llegado. Por lo tanto nos basamos en el rumor, el rumor dice que es posible que haya acuerdo, pero no sabemos absolutamente nada más que eso. La única información pública que hemos tenido ha sido ahora la del doctor Tabaré Vázquez quien dice que el presidente de Gobierno español le ha hecho este comentario.

EC - Según lo que relató Vázquez, Rodríguez Zapatero le señaló que las situaciones irregulares de los uruguayos residentes en España serán tratadas en forma personalizada y no a través de leyes. Los trámites serán efectuados en la Jefatura de Migraciones del gobierno español. ¿Qué implica esto en términos prácticos? Desde acá, a la distancia, cuesta entender de qué se trata.

JG - A nosotros también nos cuesta entender que pueda haber soluciones individuales, pero entendemos que eso obedece a que los uruguayos tampoco somos una colonia muy numerosa en relación a otros inmigrantes. Hay dos soluciones para la regularización: una es que el gobierno español admita la existencia del Tratado de 1870, respete lo que dice la administración de Justicia, y comience a dar la documentación a todos los uruguayos que se presenten. Entendemos que eso es prácticamente imposible para el gobierno español.

EC - ¿Por qué sería imposible?

JG - Porque abre la pista para que todos los uruguayos vengan a vivir a España. Por lo tanto, poniéndome en la piel del gobierno español, reconozco que es muy difícil que acepte esta solución, que es la que nosotros pedimos.

EC - ¿Por qué piden esa solución, fundada en un antiguo tratado?

JG - Fundada en el Tratado de 1870, en dos resoluciones del Tribunal Superior de Justicia, y también de octubre de 2002 del Tribunal Supremo, que dice que el tratado está vigente y por lo tanto los uruguayos pueden venir a residir en España. Es lo que hemos planteado siempre como solución.

EC - Pero no lo ve viable.

JG - Es difícil porque si toma en cuenta lo que dispone la administración de Justicia lo que está reconociendo es que todos los uruguayos pueden venir a residir a España. Por lo tanto...

EC - El otro camino es el del arraigo, decía usted.

JG - Tampoco debería ser ese, pero el arraigo del que se habla (y seguimos hablando según rumores) es, por ejemplo, el de un uruguayo con su familia, que estén empadronados, que tengan asistencia médica, cuyos hijos estén escolarizados, que vivan regularmente, que paguen su luz, su alquiler, y que a la vez uno o ambos estén trabajando en el mercado negro. Su inmersión en la sociedad española es evidente. ¿Por qué entonces no tiene documentación? Porque la administración general del Estado español incumple lo que dice la administración de Justicia. Es ahí donde se puede buscar una fórmula que, respetando el marco legal español, encuentre una solución para los uruguayos; pero nosotros no podemos aventurar cuál es esa solución.

EC - En definitiva, entonces, ¿tienen en el horizonte algún tipo de encuentro, de gestión con las autoridades españolas?

JG - No; ahora mismo, no. Aparte hay una cuestión bastante clara: la pelea por los papeles se lleva a través de las asociaciones sociales de uruguayos. En nuestro caso, no llevamos esas gestiones como Grupo de Apoyo al EP-FA.

EC - ¿Qué es el Grupo de Apoyo al EP-FA? ¿Es una organización nueva?

JG - Somos los frenteamplistas (algunos con representación partidaria, otros que no la tienen) que conformamos este grupo en forma prácticamente de comité, con la función de que los uruguayos frenteamplistas que residimos en el exterior también seamos partícipes no sólo en la lucha por ganar en octubre, sino también participar directamente en eso, trabajando para ello.

EC - ¿Qué tipo de tareas van a desarrollar? Se habló de que había una sugerencia emanada desde aquí mismo, desde Montevideo, desde la dirección del EP-FA, para que ustedes recolectaran fondos para la campaña electoral.

JG - Es uno de nuestros cometidos y creo que es importante. A través de la venta de rifas o de la colaboración mediante la compra de bonos, podemos contribuir financieramente a la campaña electoral del EP-FA-NM. Es una de las cuestiones que habíamos previsto y que nos pareció correcto que nos fuera solicitada, y en eso estaremos.

EC - ¿Tienen previsto además venir a votar? ¿Es factible que se venga a votar desde España con la distancia que hay de por medio, los costos de pasajes, etcétera?

JG - Lo que pasa es que la vida de este grupo todavía es muy pequeña, llevamos un mes y algo de vida, pero estamos haciendo gestiones para ver la posibilidad o bien de contratar vuelos charter o bien de viajar individualmente para contribuir al triunfo en octubre también con el voto en las urnas.

EC - ¿Cuántos años hace que usted vive en España?

JG - Llegué a fines de 1976, después estuve en Uruguay de 1984 a 1986, y a fines del 86 volví a España. Son muchos años, ya.

EC - ¿Cuál es su situación desde el punto de vista legal?

JG - No tengo ningún tipo de problemas en ese aspecto. Estoy casado con una española, mis hijas son españolas, están acá.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón