De Santa Ana le dijo al matutino que "la roca está en condiciones incipientes de generación" y se trata de una edad geológica de la era paleozoica. El geólogo agregó que se encontraron fracciones de hidrocarburos livianos.
   
El pozo está ubicado cerca del pueblo Achar, al norte de San Gregorio de Polanco.
   
El Espectador consultó al vicepresidente de Ancap, Germán Riet, a propósito de este hallazgo. Riet explicó cómo comenzó está exploración: "Se ha hecho un pozo autorizado por la Dirección Nacional de Minería y Geología del Ministerio de Industria, porque hay que pedir autorización para cada pozo. El objetivo del pozo no era buscar petróleo, era un pozo para explorar e investigar en la roca. Se permitió hasta una profundidad de 700 metros, se llegó a 500 y de ahí se extrajeron muestras de rocas que después se analizaron, en determinadas condiciones de temperatura, de presión, y procesos químicos y físicos que se mandarán ahora a un laboratorio en EEUU.  Lo que ya hemos podido comprobar es que esas rocas son generadoras de petróleo, que quiere decir que en algún momento esas rocas fueron parte de un yacimiento rocoso que generó petróleo".

"El petróleo, para ser exportable, tiene que ser encontrado en un volumen, una cantidad y en determinadas condiciones al ser extraído para que sea rentable su explotación", agregó Riet. "Todavía no estamos en esa situación", aclaró.

Tanto este hallazgo como el de abril en La Paloma, Durazno, cuando se encontró una pieza de roca a 150 metros de profundidad, demuestran que en el subsuelo uruguayo hay rocas generadoras de petróleo. Todavía no se puede afirmar que en volumen hay cantidades suficientes para que sea rentable el negocio.

Raúl Sendic, presidente de Ancap, había manifestado en la mañana del miércoles un gran optimismo a propósito de dar dentro de cuatro o cinco años con una nueva materia energética "que pueda cambiar la historia del país". El vicepresidente Riet hizo suyo ese optimismo, pero indicó que hacen falta seguir otras etapas de exploración e investigación.

"Me sumo al optimismo de Sendic. Creo que es la constancia y la responsabilidad que tenemos que mostrar como empresa para seguir buscando. Ancap ha buscado durante, muchos decenios pero quizás no lo ha hecho con la  constancia necesaria. Es cierto que ha habido un gran desarrollo tecnológico y científico que permite tener mejores instrumentos que antes. Entonces nosotros no nos podemos quedar en esta etapa de la investigación porque a lo mejor esto es lo que encontramos a 500 metros de profundidad, pero a lo mejor a 1500, a 2500, o a 4000 encontramos otras cosas", comentó.

Como el petróleo en el mundo será cada vez más caro y cada vez más escaso, la inversión vale la pena, según Riet, quien procura confirmar si Uruguay puede llegar a autoabastecerse.

El titular de la estatal Ancap dijo que tenía la expectativa de que en el próximo quinquenio se pudiera confirmar la existencia del hidrocarburo en condiciones de explotación comercial en Uruguay.

Riet explicó cuáles son los pasos a seguir para poder determinarlo: "La posibilidad de que sea explotación comercial o no va a depender de las cantidades, de los volúmenes, de las calidades del petróleo y de las condiciones en las cuáles esté el subsuelo uruguayo. Si está en condiciones económicas y fáciles de explotar o casi imposibles de separar de otros componentes como puede ser la roca, etc. Eso es lo que tenemos que despejar en los próximos años"

Las muestras halladas fueron enviadas a un laboratorio en Dallas, donde la empresa norteamericana (que encontró las rocas) tiene su principal oficina. Ancap hará más estudios de ahora en más.

Además, Sendic dijo que es inminente un acuerdo con la petrolera YPF para trabajar en la zona de Paysandú y Salto en el litoral, mientras que Ancap explorará en el norte del país.

Lo que los titulares de Ancap destacan es el éxito sorprendente de los hallazgos, considerando que el trabajo de exploración se inició hace poco tiempo.