Estimado Emiliano, mi nombre es Noelí Seveso y soy asidua escucha de su programa. Amante de las tertulias, que a veces me pierdo por cuestiones laborales.

Quisiera compartir con uds. un episodio que ocurrió el 22 de este mes en Pablo Galarza y Pedro Bustamante en pleno Buceo. Y del cuál, fui víctima indirecta (si es que sirve ese término en este caso).

Un carro con caballo, conducido por un menor de edad se dirigía por Pablo Galarza y al pasar frente a las obras dónde será Zona Franca, (frente a Montevideo Shopping), escucha un ruido y se desboca, haciendo que el chico, pierda el control del carro e impacte con un Mercedes Benz en el cruce antes mencionado.
Allí, el caballo se libera del carro, pierde el control y corre desbocado por las calles de la zona. Cruza la Avda. Rivera, por Tiburcio Gómez, pasa frente a un colegio (Colegio América) a las 16:20 hs. aproximadamente. y continúa corriendo por Tiburcio Gómez, allí impacta nuestro coche que se encontraba estacionado en el 1507.
En el camino, obviamente habrá colisionado con algunos más (dato que desconozco).

Acababa de entrar a mi casa, (la cadena había dejado a mi hija) cuando escucho el impacto, ruido a caballo y la alarma sonar. Desde la puerta cancel, hasta la vereda me llevó unos segundos estar en la calle, cuando alcanzo a ver que el animal ya estaba a dos cuadras de distancia, y no era un carro sino un caballo suelto y con unos palos colgando lo que había impactado con nuestro vehículo.

En ese momento, tomamos las llaves del coche y salimos a ver si lográbamos alcanzar el animal o bien encontrar el sitio donde había ocurrido el accidente (según comentarios de una vecina que vió toda la escena).

Lo único que encontramos fue el lugar del siniestro y allí, el sr. que manejaba el auto que impactó con el carro, nos cuenta que venían dos menores conduciendo el carro y que se habían ido. Cruzamos tarjetas y nos retiramos.
Al poco tiempo, había aparecido uno de los menores y la policía había logrado capturar al animal.

Gracias a Dios, no pasó más que esto que estoy contando, lo más objetivamente posible.

El impacto en mi coche, no me preocupa en absoluto (más que un poco de indignación, que ya ha pasado), pero me quedan unas cuántas preguntas, rondando en la cabeza:

¿Cómo un menor de edad puede conducir un carro?
¿Podría haberle pasado algo grave a ese niño, quién o quienes son responsables en éstos casos?

¿Qué papel debería jugar el Inau?
¿Ese niño volvió a su casa o fue derivado al Inau?
¿Si ese animal, hubiera ocasionado un accidente de gravedad y hubiera fallecidos? De quién es la responsablidad? ¿No debería la Intendencia fiscalizar y prohibir el uso de animales como medio de transporte?
¿Qué sucede con los animales sueltos al costado de calles como en Mataojo (que cuando llevo a mi marido al trabajo), a veces he tenido que esperar que crucen caballos para poder reanudar la marcha? Estoy hablando de una cuadra más adelante de la Facultad de Ciencias, a tres cuadras de Avda. Italia.
Entiendo que quizá no es un tema nuevo, ni de fácil solución. Hay una problemática social gravísima que lo rodea.
No pretendo traer un tema nuevo a la mesa de En Perspectiva, sino un tema que nunca se soluciona. Un tema que ya lo hemos escuchado, una y mil veces pero que nadie hace nada al respecto.
Soy de la teoría que si nada hago, nada cambia.

Quizá uds. sumen este episodio a otros tantos que puedan tener, y estén en condiciones de preguntar, discutir y plantar posibles soluciones a este tipo de planteos.
Claro está que en sus manos, este problema, va a estar un paso más cerca de que se llegue a una solución, que desde las mías.

Saludos y gracias por lo que puedan hacer.
Estoy a sus órdenes.

Noelí

Pd. Adjunto dos imágenes que tomé con mi celular y si necesitaran también tengo los datos del sr. que chocó con el carro.


Lic. Noelí Seveso