Gregorio Pérez: "La selección creó en nuestro pueblo nuevamente un escape de alegría"
La selección uruguaya de fútbol consiguió su decimoquinta Copa América y los comentarios al respecto no se hicieron esperar. Entrevistado por En Perspectiva, Gregorio Pérez, director técnico de destacada trayectoria, dijo que esta victoria "ha tenido una resonancia que nos pone nuevamente en los primeros planos", lo que sumado al buen resultado en el pasado Mundial de Sudáfrica constituye una "inyección anímica" para el país. "A partir de la llegada nuevamente de Washington Tabárez se habló de un proyecto, que por suerte se pudo ir llevando a cabo y hoy nos da estos frutos", acotó. Consultado sobre las diferencias con planteles de épocas anteriores, Pérez, que integró el cuerpo técnico celeste encabezado por Tabárez en la Copa del Mundo de 1990, señaló que "no había la comunión que existe hoy, era otro estilo, otra forma", más allá de la calidad de los jugadores. "Hubo problemas y eso hacía que el pueblo mismo no tuviera confianza en esos grupos por todo lo externo que se vivía", manifestó.
(emitido a las 10.26 Hs.)
JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Más allá de las opiniones periodísticas en distintos portales del mundo, también nos interesa conocer opiniones de gente de fútbol.
Estamos con Gregorio Pérez, que no necesita mucha presentación. Nació en enero de 1948 en Maldonado. Fue futbolista, salió campeón con Defensor en el año 76, fue director técnico de Progreso en el año 81, de Basáñez en el 82, de Defensor, de Nacional, de Rampla, de Central, de Peñarol, con el que salió campeón en el quinquenio, un período muy importante para Peñarol.
Y aparte conocedor del fútbol paraguayo en esta última etapa, ¿no?
GREGORIO PÉREZ:
Sí, tuvimos dos períodos de trabajo en ese país. Uno fue en el 2009 en Olimpia, durante cinco meses y medio, y después estuvimos 14 meses en Libertad; eso nos dio la posibilidad de conocer más profundamente el fútbol paraguayo, que llegó ayer a esa instancia decisiva. Más allá de lo que se pueda analizar sobre el juego, Paraguay también ha llevado adelante un proyecto muy importante y que ha culminado con la llegada a una final de la Copa América después de un buen suceso también en la copa del mundo, en la que por primera vez llegaron a cuartos de final.
JAE - ¿Cómo vio el partido ayer? ¿Dónde estaba?
GP - Estaba con mi familia, con mis hijos.
JAE - ¿Acá en Montevideo?
GP - Acá en Montevideo. No tuve la posibilidad de viajar a Buenos Aires, más allá de la inquietud que teníamos todos por estar presentes en esa final.
JAE - Esa puede ser una novedad, porque de hecho se habló tanto de las 1.000 entradas que se repartieron entre los hombres de fútbol; entonces que usted no haya conseguido entrada es un dato.
GP - Yo quería comprarla, iba a ir con mi hijo, mi yerno, parte de la familia. Tuve la suerte de estar en la final del 87 en los dos últimos partidos, ante Argentina y ante Chile. Vivir una cosa así en vivo es algo muy lindo, pero no tuvimos esa posibilidad, estuvimos en familia. Además era el día de nosotros, el Día del Padre, y también pudimos disfrutar con los nietos esta conquista que nos pone en los primeros planos del fútbol del mundo.
EMILIANO COTELO:
A propósito de los antecedentes, no logro sacar una conclusión de la memoria: antes un triunfo como este, un campeonato de América, ¿se festejaba como se festejó el logro de ayer? ¿La reacción de la gente era de este tipo?
GP - No. Yo lo asocio a que nuevas generaciones estaban esperando desde hace mucho tiempo sacar buenos resultados, lograr buenas clasificaciones; todo fue muy esforzado, siempre con la posibilidad de participar en un Mundial, en algunos no participamos. Esta participación en el Mundial fue una inyección anímica y un despertar de todos los jóvenes. Yo vivo muy cerca del Centenario, y anoche presenciaba, porque salí para mirar, a compartir el logro, y era toda gente joven la que iba para el estadio. Un 90 % chiquilines, adolescentes, gente de entre 20 y 30 años que no había podido vivir lo que les dio el Mundial, esa explosión que se vivió anoche, y lo que se vive también a nivel de clubes, con muy buena participación en Copa Libertadores, a estadio lleno. La selección está creando o creó en nuestro pueblo nuevamente un escape de alegría, de sentirse importante. Escuchaba lo que manifestaba sobre los portales de distintos periódicos del mundo, más allá de lo que uno leyó también hoy temprano, y esto ha tenido una resonancia que nos pone nuevamente en los primeros planos y está relacionado con nuestra historia.
JAE - A ese punto quería ir. ¿Qué elementos explican, a su juicio, este comportamiento de la selección uruguaya, dejando de lado la final, el 3 a 0, si vemos este proceso de los últimos años, con Uruguay cuarto en el Mundial de Sudáfrica y ahora campeón de América? ¿Dónde está la explicación más evidente, más relevante?
GP - Es muy fácil de captar. Cuando se habla de proyectos a veces no se tiene una gran convicción con respecto a ellos, y acá a partir de la llegada nuevamente de Washington Tabárez con su cuerpo técnico se habló de un proyecto, un proyecto que casi queda en el camino porque no podemos dejar de reconocer que tuvo muchos obstáculos, porque a veces los resultados hacen olvidar ese proyecto que se tiene que se desarrollar, y no en semanas ni en meses, sino en años. Por suerte ese proyecto se pudo ir llevando a cabo y hoy nos da estos frutos. Porque no es solamente la selección mayor, la clasificación en el Mundial y esta Copa América, sino el trabajo que se viene desarrollando también con los juveniles. Hoy tenemos una participación más importante que en años anteriores, y eso está relacionado con un trabajo serio, disciplinado. Los Cavani, los Suárez, los Abel Hernández, los Muslera, los Cáceres, los Coates han salido de ese proyecto, de ese trabajo de juveniles y están en la mayor.
JAE - Usted fue ayudante técnico de Tabárez en el Mundial del 90.
GP - Sí, estuvimos dos años y medio trabajando juntos en la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
JAE - Y hablando de proyecto y de formación de jugadores, ¿qué diferencia hay entre aquel Uruguay del 90 y este Uruguay del 2011, independientemente de la calidad de los jugadores?
GP - Son épocas distintas, más allá de la calidad de los jugadores. En aquel momento no se pudo llevar a cabo un proyecto como el que se viene realizando desde hace cinco años. Recuerdo que cuando se comenzó el trabajo en las selecciones en el año 88, Uruguay no iba a participar en el Campeonato Sub-19 no era el Sub-20, en aquel momento en Argentina habían invitado a Israel a participar en el lugar de Uruguay, por los problemas políticos en la parte futbolística que había en la AUF, y cuando faltaban 10 días se decidió participar en el campeonato juvenil, en el que a Uruguay no le fue bien. Y después el trabajo de selección, pero sin desarrollar todo lo que se está haciendo ahora desde la Sub-14 hacia delante. Todo eso que se viene llevando a cabo ha hecho que haya una gran convicción sobre ese trabajo, se apunta a un futuro con total convicción, con un gran respaldo y también con la sabiduría de quien conduce eso, por su experiencia y sus condiciones.
JAE Estaba repasando la historia, años 90 y 91, el 91 en particular, y después con Cubilla toda la polémica en torno a los repatriados, el sudor de la camiseta y demás.
GP - Hubo varios problemas, no había la comunión que existe hoy, era otro estilo, otra forma, más allá de la capacidad de cada una de las individualidades que componían los planteles. Uruguay tenía una muy buena selección, con calificados jugadores que venían de lograr la Copa América del 87 en Argentina, varios de ellos habían jugado el Mundial del 86 en México y después jugaron en el 90. Pero hubo problemas y eso hacía que el pueblo mismo no tuviera confianza en esos grupos por todo lo externo que se vivía.
JAE - El hecho de que prácticamente el 100 % de los jugadores que defienden la selección juegan en clubes del exterior, son repatriados, ¿a esta altura del partido es algo positivo o es un asunto neutro? Porque hay una polémica, hay gente que dice que Uruguay está aprovechando la formación de jugadores que se van jóvenes, se forman en el exterior, incorporan capacidad física, manejo de pelota y se fortalecen anímicamente en cuanto a personalidad. ¿Es positivo o no el hecho de que se vayan tantos jóvenes hoy al exterior?
GP - Tenemos que ser realistas, sabemos que cada seis meses esto viene ocurriendo desde hace muchísimos años los futbolistas se van. Pero hay un hecho positivo en esto: que el 99 % de ellos juega en sus clubes, y esto no pasaba hace años, a veces eran citados futbolistas que lamentablemente no tenían participación, eran suplentes, no jugaban, y eran citados a la selección por el solo hecho de estar en equipos muy importantes, sin desmerecer sus condiciones futbolísticas, sus características, pero no venían en el mejor momento. Hoy todos los jugadores que están en el plantel de la selección vienen de ser figuras en sus equipos, de repente no el 100 %, pero el 95 %. Eso es un hecho muy importante. Y también lo del Mundial dio un carácter y un deseo de venir, como lo hacían los de antes también, pero con un hambre de gloria que está relacionada con todo este proceso. No quiere decir que los que vinieron antes, con los que no se lograron resultados positivos, no vinieran con ese deseo y esa hambre de gloria, pero venían en condiciones que no son las mismas que tienen estos muchachos que han llegado y están participando hoy en la selección.
JAE - Tras haber alcanzado el triunfo, el campeonato, y mirando hacia el futuro, de cara a los siguientes acontecimientos, que son muy importantes, ¿qué precauciones o qué elementos habría que tomar en cuenta, después de haber logrado este objetivo, para que este ambiente se mantenga?
GP - Hoy estamos festejando la Copa América, pero conociendo el cuerpo técnico y haberlo escuchando, sabemos que ya está pensando en las eliminatorias. Este grupo tiene mucha humildad y es muy consciente de que la eliminatoria va a ser muy difícil. Esta Copa América nos abrió un panorama muy claro de que más allá de que Brasil no participa y hay cuatro plazas y media para incursionar en el Mundial del 2014, estas eliminatorias van a ser muy difíciles, muy parejas, porque ha habido un crecimiento de otras selecciones que no eran obstáculo en eliminatorias anteriores, como Perú, Venezuela, Colombia, la propia Bolivia, con la que va a ser muy difícil jugar en La Paz. Por eso creo que tienen las cosas muy claras y que van a continuar con esta humildad que han mostrado, sabiendo muy bien que tienen que estar al máximo para lograr buenos resultados y poder estar en el próximo Mundial.
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JAE - Usted hacía referencia a lo que significó esta Copa América en términos futbolísticos para todo el continente. Muchos han señalado que ha sido una Copa América muy pobre; ¿qué opina al respecto?
GP - Quizás porque la respuesta futbolística de las potencias que se esperaba porque así la historia lo indica que llegaran a instancias decisivas no fue tal, como dicen, pero hubo cosas interesantes, al menos es lo que uno quiere captar.
JAE - ¿Por ejemplo?
GP - Algunas selecciones alcanzaron, mediante su trabajo, un crecimiento importante. Colombia hizo un cambio con una generación de futbolistas muy importante que está realizando una tarea desde hace muchísimos meses con un cuerpo técnico experiente, que ya la dirigió, incluso en mundiales, más allá de que quedó afuera ante otra selección que viene en crecimiento, que es Perú. Perú está haciendo un trabajo muy serio que están desarrollando uruguayos: al frente Markarián, y Bengoechea, Aguirregaray y Gonzalo Barreiro, hizo una gran copa; lamentablemente no pudo contar con cuatro jugadores muy importantes debido a lesiones que les impidieron incursionar en este certamen.
JAE - ¿Algún otro equipo que lo haya sorprendido?
GP - Venezuela viene en crecimiento, se ha ganado un lugar y tenemos que considerarla con respeto. Bolivia y Venezuela en los inicios de los torneos siempre eran las cenicientas, siempre jugaban contra Brasil, contra Argentina y eran goleadas, pero esta vez pasó algo muy distinto, porque hay un conocimiento más profundo de lo que pasa en el mundo, como lo hay en todas las cosas también lo hay en el fútbol.
JAE - Sí, ayer el Maestro Tabárez en la conferencia hizo referencia a la globalización, decía que una de las pocas cosas positivas que tiene la globalización es que la información está accesible para cualquiera, y que por eso sabemos hoy mucho más que en otros momentos sobre cómo juega tal o cual rival.
GP - Y la preocupación que existe en cada uno de nosotros, estemos trabajando o no. Cuando no estamos trabajando nos tenemos que preocupar de estar interiorizados en lo que pasa, y gracias a Dios hoy tenemos esa vía para tener ese conocimiento. Yo no estoy de acuerdo con los que dicen que se emparejó hacia abajo.
JAE - Hay quienes dicen que han ganado los sistemas defensivos, que los sistemas que destruyen han impuesto un estilo frente a los que proponen.
GP - En el Mundial de Alemania salió campeón Italia y también se hablaba de la forma en que se jugó. Todo está relacionado con la idiosincrasia de cada país, Uruguay juega de una forma que lleva a cabo este cuerpo técnico que está relacionada con nuestra historia, con nuestra idiosincrasia. Paraguay lo mismo. Argentina tiene otra forma de jugar que se le conoce históricamente, es un equipo técnicamente de jugadores bien dotados, rápido, explosivo en el ataque. Ustedes habrán escuchado desde que uno tiene uso de razón se lo han mencionado: ataca Argentina, gol de Uruguay, pasó así. Brasil tiene otro estilo, que está relacionado con su idiosincrasia, con su forma histórica de jugar. Cada uno lleva a cabo lo que tiene en su mente, más allá de las características y condiciones de sus jugadores. Cuando digo en su mente quiero decir que está relacionado con esa historia que le mencionaba. Perú trató de ser un equipo defensivo, bien parado, pero el cuerpo técnico, conociendo las limitaciones producto de las lesiones de algunos jugadores que no pudieron estar, apostó al contragolpe, pero eso está relacionado también con el pensamiento que ese cuerpo técnico tiene sobre el fútbol y lo que puede desarrollar, y no solo ese cuerpo técnico con capacidad, sino lo que le indica la experiencia misma. Hoy se estudia mucho a los rivales, como se estudia a la propia selección o al propio equipo con el que uno está trabajando. Por eso estoy de acuerdo con lo que decía el Maestro Tabárez ayer.
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Transcripción: María Lila Ltaif