(emitido a las 7.42 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Un equipo técnico encabezado por un arquitecto va a visitar hoy el Liceo Nº 4 de Montevideo, Zorrilla, con el objetivo de evaluar si están dadas las condiciones para retomar las clases. Desde el viernes pasado no hay clases allí por desperfectos edilicios. El propio Consejo de Educación Secundaria ha suspendido los cursos hasta que, como demandan los docentes, el arquitecto dé el visto bueno para la reapertura.

Pero en este contexto puntual del Zorrilla –incluso en un móvil esta semana Rosario Castellanos comentaba la situación en ese lugar– apareció un conjunto de denuncias y de apreciaciones muy críticas con respecto a las reparaciones de los liceos. La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (Fenapes) denunció casos de "corrupción" en las reparaciones, por los altos costos, y también "demoras infundadas". Asimismo, demandan una investigación administrativa y mayor control para que esto se haga en forma más ágil y sea menos costoso.

Recibimos al profesor José Olivera, secretario de Relaciones Nacionales de Fenapes.

¿Cuál es el alcance de estas denuncias que ustedes han planteado?

JOSÉ OLIVERA:
A partir del recorrido que hacemos habitualmente por todo el país, hemos constatado que a esta altura no hay centros educativos que no tengan problemas edilicios desde el punto de vista estructural. Particularmente hay dos grandes bloques de cuestiones a analizar. Por un lado, de las construcciones realizadas en los 90 no hay una sola que a lo largo y ancho del país no tenga problemas estructurales, lo cual demuestra cabalmente algo que veníamos planteando desde hacía tiempo, que las fallas de control en cuanto a los procedimientos de construcción estuvieron ausentes. Incluso muchas de estas obras ya no están en garantía, porque han pasado los diez años previstos por las normas para este fin.

JAE – ¿A qué se refiere con problemas estructurales?

JO – Por ejemplo, hay liceos que tienen rajaduras en las falsas planchadas – básicamente son construidos con techos livianos y falsas planchadas–, movimiento de techos, rajaduras en las paredes, levantamiento sistemático de los pisos, que en más de una ocasión ha llevado a que se tengan que reponer. Hay liceos en Canelones que a poco tiempo de inaugurados ya estaban mostrando esas situaciones. Ahí hay un primer conjunto de elementos para analizar.

El segundo elemento tiene que ver con que, a pesar de que a partir de 2005 hubo un aumento presupuestal importante en el área de inversiones, las obras no se ejecutan ni por asomo en los tiempos y la planificación establecidos. Y muchas veces nos encontramos con que no hay respuestas concretas de la administración sobre el porqué de esa demora.

En el actual presupuesto hay para construir, solamente en secundaria, unos 42 centros de estudio. Estamos pasando la mitad de agosto y todavía no se ha podido licitar uno solo de esos 42 liceos. Eso nos preocupa tremendamente porque aquí la excusa de que no hay plata no existe, pero además por parte de la administración tampoco hay una planificación y una ejecución adecuadas sobre estas obras que son necesarias para el conjunto del sistema educativo.

EMILIANO COTELO:
Quizás a propósito de esto mismo que usted está mencionando ingresa esta noticia que aparece hoy en la prensa: "Las autoridades de la Anep cesaron a las directoras sectoriales de Programación y Presupuesto, Graciela Cultelli, y de Infraestructura, Rosario Iacovazzo". Según informa Búsqueda, "la decisión de sustituir a Iacovazzo respondió a los serios problemas edilicios que tienen varias escuelas y liceos y a la falta de soluciones aportadas por la Dirección de Infraestructura. Por otro lado, la remoción de Cultelli, tomada por los integrantes del Consejo Directivo Central, es atribuida a varios errores que habría cometido, provocando que la Anep enfrente un déficit debiendo esperar a la Rendición de Cuentas para tener un funcionamiento normal".

JO – En principio creemos que puede ser un comienzo para enderezar esta situación, pero estamos convencidos de que no es un tema exclusivo de remoción de personas. Capaz que por ahí podemos comenzar un proceso de cambio, pero tenemos problemas estructurales, más de fondo. Más allá de las direcciones o de quiénes estén al frente de las mismas, lo que podemos constatar es que muchas veces hay situaciones que son un poco surrealistas. Por ejemplo, hace poco nos enteramos de que se presupuesta un liceo en la localidad de Vergara, en Treinta y Tres, por cuatro millones y medio de dólares. Cuando preguntamos en la administración el porqué de este costo tan importante y tan diferenciado con lo que son los costos promedio de otros centros de estudio, las respuestas parecen de gente que no conoce sobre lo que está hablando. Porque que se diga que la localidad de Vergara está alejada de Montevideo y que los proveedores tendrían que venir desde Montevideo nos parece que es una tomadura de pelo o que alguien está sobrefacturando en la construcción de una obra pública.

JAE – ¿Cuál es el punto? Porque ustedes han manejado que el precio común para esta obra estaría cerca de los dos millones de dólares.

JO – La construcción de cualquier liceo tipo hoy anda alrededor de los dos, dos millones y medio de dólares. Entonces nos parece una tomadura de pelo que se presupueste un liceo por cuatro millones y medio, y que no haya argumentos sólidos para sostener el porqué de ese precio. O, como paso hace muy poquitos en Canelones, donde una empresa que se contrató para derribar un muro cobró –porque era un muro de tres metros de largo por cincuenta centímetros de alto– 18.000 pesos más IVA. Creemos que esas cosas no pueden estar pasando en la administración porque son recursos públicos, son de todos. Pero sobre todo, que es lo que más preocupa, no se llega en tiempo y forma con las soluciones que el sistema requiere.

Hace poquitos días estuvimos en el norte del país y pudimos comprobar cómo hay obras detenidas en liceos de Villa Constitución, por ejemplo, con los peligros que eso ocasiona para el alumnado, para los funcionarios y docentes en general. Vimos cables agarrados de las paredes, revoques que estaban sin terminar, techos sin los cielorrasos correspondientes y un montón de situaciones anómalas que hace más de dos meses que están paradas. Cuando consultamos a la administración nos contestaron que los pagos no habían llegado. ¿Cómo es posible que los pagos no llegaran cuando la administración cuenta con dinero para ello? Esto lleva a que las obras se detengan en Villa Constitución, en Rincón de Valentín... Hay muchos lugares del país, en distintas localidades, con carencias importantes desde el punto de vista de la infraestructura. A esta altura creemos que hay una especie de desidia o de mal manejo de esta situación por parte de la administración.

JAE – Entonces, por un lado está el tema del control de las obras, la demora en la ejecución. Pero por otra parte está este desvío presupuestal que usted señala, esta diferencia tan marcada, por ejemplo en el liceo de Vergara en Treinta y Tres. ¿Qué va a hacer el gremio en este caso? ¿Usted maneja información, hay elementos que permitan sostener efectivamente que se trata de un hecho de corrupción, que hay un desvío notorio que hace que tenga que investigarse a nivel de la Justicia?

JO – Nosotros tenemos la presunción de que hay cosas que no están bien y se lo hemos planteado a la administración. Pero no es de ahora, que conste que esto se lo dijimos al Consejo Directivo Central en 2005, preocupados por las situaciones que se daban con las construcciones realizadas en los 90, particularmente en la administración de Germán Rama y de Conrado Bonilla. Creemos que no se investigó a fondo o no se investigó como se debía haber investigado. Lamentablemente, los plazos para estos centros de estudio han caducado, y creemos que en la primera y en la segunda administración [del Frente Amplio] seguimos en la misma lógica. Esperemos que con este cambio se empiece a torcer el rumbo. Nosotros le hemos planteado esto abiertamente al Consejo Directivo Central de la Anep, le hemos planteado incluso la necesidad de comenzar un verdadero proceso de descentralización, ya que se habla tanto de la misma. No puede ser que el Consejo Directivo Central sea el único organismo encargado de construir y de mantener a más de 3.000 edificios escolares a lo largo y ancho del país. Allí se maneja volúmenes de dinero muy grandes, donde la transparencia tiene que ser un elemento central, y muchas veces hay explicaciones que no nos convencen. Creemos que hay que investigar en profundidad, en serio.

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EC – Desde la audiencia llegan varios mensajes en la línea del planteo que hacen los profesores de secundaria. Por ejemplo, María Julia dice: "Soy maestra y confirmo lo que se ha dicho, en mi escuela vienen empresas contratadas que trabajan mal. Cuando se hizo hace seis años los pisos quedaron flojos".

Después aparecen comparaciones con el sector privado: el edificio del Liceo Francés, ese que está allí en la rambla en la zona del Puerto del Buceo, "es impecable y fue más barato que un liceo público", dice Federico que por lo visto tiene números en esa materia.

También hay un oyente que habla del uso: "Nadie habla de la responsabilidad del uso, usan los locales con una desidia increíble, a nadie le importa el edificio, lo dejan venir abajo autoridades y usuarios en conjunto", observa Alberto.

Otro ejemplo: "La escuela técnica de Mercedes se hizo nueva en el año 90 y algo, quedó preciosa, pero a los 15 días se rajó toda y se llovía como si uno estuviera afuera. A los 30 días no existía ninguna de las empresas que habían trabajado", dice María que manda su mensaje desde el departamento de Soriano.

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