Promueven crear normativa para ensayos carnavaleros
La Defensoría del Vecino de Montevideo promueve una nueva normativa para regular los ensayos de conjuntos de Carnaval, de forma de garantizar a las familias el respeto a sus derechos contra la contaminación acústica, y mantiene tratativas con la Intendencia Municipal y las agrupaciones de la fiesta popular.
En esta época del año comienzan los ensayos de Carnaval y eso genera una gran cantidad de reclamos al defensor del vecino que funciona en la órbita de la Junta Departamental de Montevideo.
El titular de esa oficina, Fernando Rodríguez, dijo a El Espectador que ya se logró una regulación para los espectáculos de Carnaval que se dan en el verano, pero que los ensayos no están cubiertos por la misma.
En la tarde de este viernes, la Defensoría del Vecino realizó una Mesa de Diálogo sobre "Contaminación acústica en la convivencia ciudadana" con participación de empresas privadas, alcaldes municipales, organizaciones ambientales y otras autoridades.
La Contaminación Acústica es conocida tradicionalmente como "ruidos molestos". El defensor del vecino advierte que el problema ubica al reclamante en el lugar del "molestado", o de la persona "quejosa", e instala en el imaginario social la idea de una queja desmedida más vinculada con cierta intransigencia de quien denuncia la molestia, que con los perjuicios que realmente causa.
De todos modos aclara que lo que realmente relata la gente que llega a esta oficina, es sobre una invasión permanente de su vida cotidiana, que impide el desarrollo de las actividades más sencillas pero imprescindibles.
El problema de ruidos molestos es uno de los principales reclamos que recibe esta oficina: "desde 2010 quedó en el segundo lugar, la contaminación acústica está en un 12% de los reclamos, y hay que tener en cuenta que cada reclamo representa a un grupo importante de vecinos", señaló el defensor del vecino.
En el caso de los ensayos de conjuntos de carnaval, Rodríguez dijo que el tema está en tratativas para la nueva regulación: "nosotros priorizamos en los años anteriores el escenario del carnaval, la intendencia y los gestores de los escenarios trabajaron muy bien". Pero "el ensayo no esta reglamentado, los conjuntos acuerdan con clubes y el año pasado tuvimos bastantes reclamos" por lo que "acordamos con algunos actores empezar temprano a trabajar con los ensayos en el tema horarios, niveles de ruidos y espacios para ensayar", explicó Rodríguez.
Consultado sobre si las conversaciones tienden a derivar en una nueva normativa de regulación de ensayos, el titular de la Defensoría del Vecino explicó que la idea "es que haya un acuerdo para bajar los niveles de afectación que tuvimos, por ejemplo, en los ensayos del año pasado. La construcción de acuerdo y de una norma que habilite lugares de ensayo como salida cierta nos parece lo mejor".
Las mencionadas regulaciones generan protestas de los que defienden la fiesta popular, la libertad para ensayar en locales abiertos, el atractivo para turistas con boliches con mesas en la vereda, por lo que la Defensoría del Vecino destaca la necesidad de compatibilizar derechos e intereses de ambas partes.
"Se trata de temas no sencillos de regular, cuando el Estado regula hay una confrontación de intereses y el ejercicio ahí es ponderar que emprendimientos industriales y comerciales y al servicio del turismo están o no encontrados con otros intereses". En fin, "buscar la compatibilidad del que quiere recrearse, del empresario o emprendedor y del ciudadano que quiere descansar", sentenció Rodríguez.
La Defensoría del Vecino de la capital, cita el planteo de una vecina que describe el fenómeno de contaminación acústica de la siguiente manera:
"Comprendemos que es difícil para ustedes o para cualquier persona que no viva en nuestros hogares entender claramente lo que vivimos y sentimos a causa de los ruidos generales en ese lugar del cual lamentablemente somos vecinos. Por eso les proponemos que se imaginen que están en sus casas y que una o varias personas entran en ellas a través de sus puertas y ventanas, no a robarlos ni a atacarlos, sino a molestarlos, a no dejarlos estar en paz, a no dejarlos descansar, a elegir qué música van a escuchar y cuándo van a escucharla, a no dejarlos leer, a no dejarlos dormir; e imaginen que esto sucede día tras día, cada vez que esas personas quieren divertirse y con total impunidad; pues bien, así de invadidos en nuestros hogares nos sentimos nosotros".
Foto: Flickr/Murga Es Lo Que Hay