Entrevistas

Sindicato médico rechaza planteo del Gobierno y reivindica su "compromiso social"

Sindicato médico rechaza planteo del Gobierno y reivindica su "compromiso social"

El Sindicato Médico del Uruguay (SMU) se reunirá con el presidente José Mujica y con el Ministerio de Salud Pública para discutir la propuesta del mandatario de que los profesionales universitarios, en particular los médicos egresados de la Universidad de la República, devuelvan a la sociedad con trabajo lo que esta les proporcionó mediante el pago de sus impuestos. La iniciativa de Mujica apunta fundamentalmente a paliar la escasez de médicos en el interior del país. Entrevistado por En Perspectiva, el presidente del SMU, Martín Rebella, se mostró en desacuerdo con la propuesta y señaló que la solución para la falta de recursos humanos "pasa por un desarrollo estructural". Además, sostuvo que ese problema no se da exclusivamente en el sector público ni en el interior del país, y que el tema ya venía siendo analizado con el Gobierno. Asimismo, subrayó que la Facultad de Medicina presenta "múltiples ejemplos" de compromiso social. "Capaz que acá lo que hay que discutir es la gratuidad en la enseñanza, que es en el fondo lo que está detrás de este planteo", agregó.


(emitido a las 7.40 Hs.)

EMILIANO COTELO:
A comienzos de la semana próxima se concretará la reunión con el ministro de Salud Pública solicitada por el Sindicato Médico del Uruguay (SMU).

El gremio cuestiona la idea que el presidente de la República, José Mujica, lanzó el lunes de crear un servicio social para los egresados universitarios, en particular para los profesionales médicos.

El mandatario está preocupado por las asimetrías que existen en el acceso a la salud en el interior, en comparación con la capital.

Por eso, el Presidente de la República, al comienzo del Consejo de Ministros que se celebró el lunes planteó la necesidad de pensar en alguna fórmula que permita a los profesionales universitarios formados en la Universidad de la República – en particular, a los médicos - devolver a la sociedad lo que la sociedad ha invertido en su educación. Así, se lograría una descentralización de esos servicios.

En conferencia de prensa, tras el encuentro, el Secretario de la Presidencia, Alberto Breccia explicó que una alternatva podría ser la de realizar trabajos sociales, fundamentalmente en el Interior del país.

"Esto por supuesto el Señor Presidente lo plantea como una situación a estudio por parte de aquellos ministerios competentes. O sea, es una idea que plantea el señor presidente que de alguna manera plantea inquietudes planteadas en oportunidad de algunos sonados conflictos – específicamente el año pasado y, específicamente en algunas especialidades médicas – en el sentido de que debe haber por parte de aquellos profesionales que nos recibimos en una Universidad Pública y gratuita una devolución a la sociedad de todo lo que la sociedad a través del pago de impuestos de todos los ciudadanos nso ha proporcionado", explicó Alberto Breccia.

El SMU se reunió, examinó esta propuesta, y protestó. Dijo que le causó "sorpresa y preocupación". El Comité Ejecutivo del SMU resolvió solicitar una entrevista al propio presidente Mujica para aportar su visión del tema y, paralelamente, otra urgente con el titular de Salud Pública, Jorge Venegas.

Estamos con el doctor Martín Rebella, presidente del SMU. ¿Ustedes efectivamente se vieron sorprendidos por esta posibilidad? Porque es una idea que anda dando vueltas hace tiempo, ¿no?

MARTÍN REBELLA:
Sorprendidos por dos cosas. Primero, si el planteo de fondo involucra a todos los profesionales y es para la discusión de cómo debería financiarse en parte la universidad o la educación superior terciaria, nos corresponden las generales de la ley y no es entendible que el planteo haya sido hecho exclusivamente para los médicos. Probablemente, como usted mismo decía, atrás de este problema esté la preocupación por la dificultad de recursos humanos que hay en el sector.

EC – Sí, por lo que se ha publicado da la impresión de que la inquietud del presidente Mujica empieza allí justamente.

MR – Nosotros venimos trabajando en este tema hace ya cuatro años. Desde el período anterior, en el SMU soy una de las personas que ha estado en la negociación de esta temática de recursos humanos en el sector. Esto es entreverar algunos diagnósticos equivocados. Primero, el problema no es exclusivo del interior. Hay un problema en el interior, pero lo hay también en Montevideo. Y a su vez no es un problema del sector público, también hay dificultades de cobertura, sobre todo en algunas especialidades, en el sector privado. Y en segundo lugar fuimos sorprendidos porque las líneas de trabajo que veníamos negociando con este Gobierno, en particular con el Ministerio de Salud Pública, tanto cuando el ministro era el economista Olesker como con el actual, venían por otro lado.

EC – ¿O sea que ustedes venían trabajando con el Gobierno en esa cuestión justamente?

MR – Por supuesto. Es más, si usted analiza lo que ha sido la negociación laboral salarial de los últimos cuatro años, hay múltiples documentos que hemos elaborado donde el eje central está en las dificultades de recursos humanos que tenemos en el sector. Por tanto, todas las propuestas que hemos manejado no están centradas en lo salarial, sino en los cambios del mercado de trabajo para poder dar respuestas a las necesidades que el sistema tiene en cuanto a recursos humanos. Y la otra vertiente es la modificación de la formación de recursos humanos. Hace unos cinco años que venimos trabajando, en el período anterior hicimos una propuesta de ley de reformulación de la formación de los especialistas en el país. No logramos un acuerdo con el ministerio, aunque sí con la Facultad de Medicina. Desde que asumió Olesker veníamos trabajando en esta línea, veníamos en diagnósticos y en propuestas de salida que eran bastante compartidas...

EC - ...¿Por dónde iban las soluciones que ustedes estaban considerando válidas?

MR – Le pongo un ejemplo. Uno egresa de la Facultad de Medicina a los 28 años promedialmente. Luego viene un período de formación en la especialidad, el 80 y algo por ciento de los médicos se especializan en algún área. Ese es un proceso que se hace básicamente a través del sistema de residencias y que promedialmente lleva otros cuatro años más. Cuando uno egresa, entra al sistema de residencias, donde hay cargos en todo el sector público, en Montevideo y en el interior. Entonces ya no estaríamos hablando...

EC - ...Ese es un período de formación paga, ¿verdad?

MR – Sí. Es un sistema en el cual el residente tiene 48 horas de asistencia semanal, además de talleres prácticos e instancias de formación no remuneradas. El residente que hace clínica hace más o menos cuatro horas por día en el hospital o en la comunidad y una guardia de 24 horas por semana. Si usted va a la puerta del hospital Maciel, lo va a atender un residente. La puerta del Maciel y la del Pasteur tienen un solo médico de guardia, un solo cirujano de guardia, el resto del staff son residentes...

EC - ...Residentes que cobran por esa tarea.

MR – Cobran alrededor de 12.000 pesos por esa tarea. Cuando uno se recibe, tiene que seguir formándose para hacer la especialidad. O sea que esta propuesta de ir [al interior] dos o tres años –no queda muy claro– no parece razonable. Lo segundo es que cuando uno egresa de la especialidad, y si se quiere desarrollar un servicio en el interior, cosa que nosotros compartimos, no es razonable pensar que el profesional que recién ingresa al mercado de trabajo vaya a aislarse a un lugar. Es ir por dos años, volver, renovar de vuelta dentro de dos años... Nosotros compartimos que hay problemas de recursos humanos en el interior, pero la salida pasa por un desarrollo estructural. Por ejemplo, el hospital de Tacuarembó pudo desarrollar la neurocirugía sin poner un peso más de lo que se le paga al resto de los profesionales. ¿Por qué? Porque generó cargos atractivos, un vínculo con Montevideo y con la facultad, logró no solo radicar neurocirujanos sino también que los neurocirujanos fueran de Montevideo. Entonces generó un servicio. Muchas veces se pone arriba de la mesa que esto es un problema de plata, y no es necesariamente así. Es un problema de condiciones de trabajo, de organización de los servicios. Si a mí, que soy un médico relativamente joven que ya terminó su formación, cuando salí de la residencia de medicina interna me hubieran dicho de ir a Tacuarembó, hubiera dicho que no. Si se generaran condiciones, un servicio, un cargo de alta dedicación, si tuviera con quién derivar pacientes más complejos, si se apoya a la Facultad de Medicina –lo cual se ha planteado varias veces– para poder hacer una interrelación con ASSE que permita dar soporte, yo le aseguro que puede haber muchos colegas dispuestos...

EC - ...Ahora, usted no está considerando uno de los argumentos que el presidente maneja, el de que el profesional médico en este caso tiene una deuda con la sociedad, en la medida que su formación en la UdelaR fue gratuita, fue financiada por el conjunto de la población uruguaya.

MR – Está claro, después voy a volver al tema de las salidas porque no me quiero olvidar. Pero sobre este punto que usted dice, desde el año 68 esta Facultad de Medicina se ha propuesto como objetivo en su formación central una medicina humanizada con alto contenido de responsabilidad social del médico. Uno entra a la facultad el primer año y tiene contacto con la comunidad, trabaja a nivel de campo y a nivel social. El internado obligatorio, que es el último año de la carrera, es un momento de ejercicio profesional tutorizado previo a recibirse, y hay más de 350 internos de la Facultad de Medicina trabajando en todo el interior del país. Después viene la residencia, que si bien es remunerada probablemente podamos ponernos de acuerdo en que la carga asistencial de trabajo que tiene para un médico recibido, por más que esté haciendo su especialidad, no parece razonable. Y a su vez ha habido múltiples ejemplos de compromiso social. Si eso es poco podremos discutirlo, pero esto no va a solucionar este problema de recursos humanos. Son dos discusiones distintas. Lo que no logro entender es cuál es el objetivo de decir que deberíamos tener más responsabilidad social. Sentémonos y vamos a discutirlo. Capaz que acá lo que hay que discutir es la gratuidad en la enseñanza, que es en el fondo lo que está atrás de este planteo. Preguntarnos cómo pagan los profesionales su educación. Discutamos si el Uruguay está de acuerdo en cómo los profesionales vamos a pagar nuestra formación...

EC - ...La senadora Lucía Topolansky también habló del tema y dijo: "Dos años no es nada, es casi como ir a hacer un postgrado a Ginebra. Además si el médico es joven, recién recibido, quizás se enamora de una muchacha o muchacho del lugar y lo podemos afincar allí".

MR – Yo escuché a la senadora, a la cual respeto mucho, pero vio que el concepto de joven en el Uruguay es bastante más amplio que en otros países del mundo. Probablemente ahí haya habido una confusión, hay información que no se maneja concretamente. Si uno quiere solucionar los problemas de recursos humanos en el sector uno de los grandes problemas es con los especialistas, cuando se egresa del sistema de residencias. O sea que ya es un médico profesional y especialista, tiene promedialmente 31, 32 años y si a esa persona...

EC - ...Lo que usted dice es que ese médico formado y con un postgrado probablemente ya esté casado, no va a conocer a una joven o un joven del lugar...

MR – ...Eso es lo que le quería decir. Aparte, el médico egresa y usted lo va a mandar dos años a Tacuarembó o a Río Branco, solo, a desarrollar el servicio de cualquier especialidad... Yo quiero que ASSE tenga la mejor calidad técnica. Es más, nosotros propusimos desde el primer momento que liderara el proceso de reforma asistencial. Pero no voy a mandar dos años  [al interior] a un egresado recién recibido, después devolverlo a Montevideo y recién ahí insertarlo en la dinámica profesional. Además ahí sale con 32 años, y yo espero que trabaje. No es razonable pensar que sus antecedentes laborales no existan hasta los 32 años y recién ahí se inserte como médico especialista. Yo entiendo la preocupación, y si se quiere discutir si los médicos tenemos compromiso social o no yo estoy dispuesto a discutirlo, pero lo que hay que entender es que esto no va a solucionar los problemas de recursos humanos para el sector.

Y usted me preguntó si existen propuestas alternativas. Existen y las venimos trabajando. Existen en dos vertientes, hay que modificar profundamente la formación de los especialistas y adecuarlas a las necesidades del país en dos sentidos: en número y en su calidad, donde hay muchas cosas para mejorar.

Esta discusión no ha cambiado promedialmente el número de especialistas que el Uruguay forma. Seguimos discutiendo esto, leyes de emergencia, primero los neonatólogos, después los anestesistas, después los pediatras, y si usted mira la historia no hemos logrado modificar significativamente la distribución del número de especialistas. Cuando uno toma esa decisión recién ve el efecto cuatro o cinco años después, en el mejor de los casos, cuando egresa la primera generación. Esto lo venimos planteando hace varios años. Y además  hay varias cosas para mejorar del programa en cuanto a la calidad.

Y la segunda vertiente es modificar la organización del trabajo médico del Uruguay, que tiene más de 40 años, en dos sentidos. Uno es que hay que cambiar la forma de ejercer la profesión para mejorar la calidad de asistencia, adecuándola al 2011. Por ejemplo, tender a cargos de alta dedicación, que los cargos tengan no solo asistencia pura sino también horas para la formación médica continua, para la discusión de enfermos complejos, para la interrelación entre las especialidades. Y a su vez crear un laudo único en esta nueva concepción de trabajo médico, y que al médico que egresa le sea parecido –no hay igual pero parecido– trabajar en Tacuarembó, en Montevideo, en el sector público o en el sector privado. Con la inyección de dinero que ha tenido el sector público y las condiciones que hay hoy, esto es posible. Eso es lo que realmente va a equilibrar el sistema.

Fíjese lo que pasó con la ley de emergencia, a la cual nos opusimos. El país puso un montón de plata y un número de especialistas del sector privado de Montevideo emigró al sector público por unos meses. Terminó la ley de emergencia y al día de hoy ¿solucionamos el problema estructural? ¿Qué está pasando ahora? No lo solucionamos, no hay salida. Con la ley de emergencia y los profesionales van a volver a emigrar. ¿Por qué? Porque desde el punto de vista estructural no se logró generar cargos diferentes que fueran atractivos, con condiciones parecidas y que estabilizaran el sistema. Y no estoy hablando de dinero.

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