(emitido a las 7.39 Hs.)

EMILIANO COTELO:
La noticia, que se conoció este fin de semana, dice que la Intendencia de Treinta y Tres habilitó la posibilidad de cambiar multas primarias de tránsito por clases en la escuela de formación vial.

En marzo se pondrá en marcha ese centro de instrucción, que dependerá de la administración municipal y tendrá varios cometidos. Uno de ellos es el llamado ordenamiento de infractores primarios. Sobre esta posibilidad, sobre los antecedentes y lo que se espera con ella es que vamos a conversar a partir de este momento con el doctor Dardo Sánchez, intendente de Treinta y Tres, perteneciente al Partido Nacional.

¿De dónde sale este mecanismo que ustedes ponen en marcha?

DARDO SÁNCHEZ:
En realidad desde hace ya un tiempo estamos trabajando en estos temas. Tenemos un asesoramiento muy importante a partir de la Unasev, siempre estamos charlando con su presidente, el doctor Gerardo Barrios. El objetivo es ordenar el tránsito a nivel nacional, y particularmente en Treinta y Tres es algo que nos preocupa mucho.

EC - ¿Tiene problemas serios Treinta y Tres en materia de siniestralidad?

DS - Sí, como en todo el país. El tema de las motos es preocupante, ha habido accidentes muy complicados. Y la creación de esta escuela de formación vial era un tema que ya estábamos trabajando desde hacía un tiempo con la ayuda de la Intendencia Municipal de Montevideo. Hay dos líneas de trabajo...

EC - ...Antes de continuar, cuéntenos a propósito de la escuela de formación vial, ¿qué es lo que busca y en qué experiencia se basa?

DS -  En Montevideo ya hay una escuela de circulación vial. Lo que nosotros le hemos agregado como cosa novedosa es que aquellas infracciones primarias la podamos canjear por clases en esa escuela. Aquellas personas que cometan infracciones leves tendrían que ir a la escuelita para conmutar esas infracciones.

EC – En principio la escuela se crea para la realización de charlas y asesoramiento en escuelas, liceos y UTU, ese es el objetivo central.

DS - Son dos líneas, esa es una. La otra es realizar clases teóricas para aquellos conductores que concurran a gestionar las licencias. Antes de otorgar las licencias vamos a dar clases en forma obligatoria. En ese mismo día habrá dos horas de charlas y después haremos los exámenes, primero el teórico y después el práctico. Así tendremos la garantía de que conozcan de antemano las normativas del tránsito, lo que para nosotros es muy importante.

EC - O sea que, aparte de las clases que el futuro conductor tome en una academia de choferes privada, en el caso de Treinta y Tres van a tener que pasar por ese curso en la escuela de la propia intendencia.

DS - Sí. La idea es que una o dos horas antes de que comiencen los exámenes teóricos puedan escuchar cuáles son las reglamentaciones viales con respecto a Treinta y Tres.

EC - ¿Pero eso no puede repercutir en que el "alumno" tenga mayores probabilidades de salvar el examen, que se le facilite la aprobación?

DS – No, más que facilitar el examen le damos una ayuda. Después por supuesto tiene que dar el examen y nosotros vamos a controlar que cumplan bien con las preguntas y sepan cuáles son las reglamentaciones vigentes.

EC -  Usted decía que ahora se incorpora esto otro, la posibilidad de que en determinadas infracciones de tránsito leves, ¿a cuáles se refiere?

DS - A aquellos vehículos que se estacionan mal, por ejemplo. Nosotros tenemos diez infracciones graves: conducir sin licencia, espirometría positiva, no respetar carteles de pare, conducir sin casco, vehículos en condiciones antirreglamentarias, cruzar con luz roja, conducir hablando por celular, circular a contramano, no respetar cebras, y llevar niños en asiento delantero. Esas son graves y por supuesto no se van a conmutar. Todas las demás son leves.

EC - Y en el caso de las infracciones leves, entonces, se va a dar la oportunidad al conductor de que en vez de pagar una multa vaya a horas de clase.

DS - Exacto. Además cualquier multa es importante, porque son de una unidad reajustable o de hasta dos. Para cualquiera eso es dinero y yo estoy seguro de que la gente antes de desembolsar ese dinero por supuesto que va a ir a tomar clases, en cierta medida para que podamos conmutarlas por la multa.

EC - ¿Cuántas horas de clase se dictarán? ¿Sobre qué temas?

DS - Yo creo que es un tema general. Recién en marzo vamos a tener pronta esta escuelita, vamos a ir a todas las clases, pero vamos a salir también al interior del departamento, algo que es fundamental. Ya estamos consiguiendo los implementos, pequeños semáforos, pequeños autitos, cebras, cosa de que podamos desplegar todo ese tema en las escuelas y que los niños sepan cómo manejarse.

EC - ¿Cuál es el diagnóstico del que parten ustedes? ¿Qué pasa con la siniestralidad en el caso de Treinta y Tres?

DS - Era muy importante y la hemos bajado sustancialmente, pero entendemos que ese tema recién comienza, porque es de todos los días, siempre hay que estar arriba. Es preocupante, es muy preocupante.

EC - ¿Falta hacer docencia entonces?, ¿falta mejorar la formación de los conductores? Parecería que esa es la lectura que hay que hacer.

DS - Yo creo que sí, pero a nivel país no solamente en Treinta y Tres. Uruguay es uno de los países con más accidentes a nivel mundial, algo pasa.

Yo creo que estos temas tienen que venir desde abajo, de los niños. Creo que es la mejor forma posible.

EC - Cuando yo le pregunté a propósito de lo que ocurre en Treinta y Tres con el tránsito, usted señaló al pasar que el problema más fuerte venía por el lado de las motos, cuya cantidad ha crecido de manera exponencial en estos últimos años y son un todo un tema a nivel nacional. En Montevideo también, pero en el interior da la impresión de que las motos y los ciclomotores tienen una presencia proporcionalmente más fuerte. Basta recorrer cualquier ciudad del interior, especialmente las capitales, para darse cuenta. Se notan, se ven, se perciben, las motos son protagonistas del tránsito. En el caso de Treinta y Tres, ¿qué es lo que ustedes observan con ese tipo de vehículos?

DS - Es muy importante, en Treinta y Tres hay un parque de motos que supera los 15.000 vehículos. Tenemos retenidas más de 1.000 motos y también es un problema qué hacer con esas ellas. Ahora salió la ley 18.791 por el tema del abandono y nos va a servir muchísimo. Hay muchos chiquilines que andan en moto y ese es otro tema, el escape abierto, el alcoholismo, a nosotros nos preocupa mucho y lo vemos constantemente en la ciudad. Por eso tenemos que atacar el tema desde los más chiquitos en adelante, esto es un problema cultural...

EC - ...Pero por ejemplo, ¿qué pasa con el casco en Treinta y Tres?

DS - Nosotros somos inflexibles en la aplicación de la ley. La gente usa casco, multamos todas las infracciones que contiene la ley.

EC - ¿Y el problema de las picadas?

DS – También. Últimamente lo que han hecho los chiquilines que están en ese tema es ir a las rutas nacionales, lo que por supuesto es mucho peor porque ahí los accidentes son gravísimos. Pero estamos en coordinación con Policía Caminera y siempre estamos cuidando. No es de nuestra competencia pero colaboramos firmemente para que se cuide la vida de los chiquilines.

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EC - Otra idea original que surge en la Intendencia de Treinta y Tres es la posibilidad de entablar un intercambio con la de Montevideo, para que inspectores de Treinta y Tres vengan a trabajar a la capital e inspectores de Montevideo vayan a trabajar a Treinta y Tres. ¿Cuáles son los objetivos? Por un lado, que estos funcionarios se enfrenten a situaciones distintas a las que están acostumbrados a manejar en sus lugares de trabajo. Por otro, sortear el inconveniente que tiene toda ciudad chica: los inspectores se conocen con todo el mundo. De esta forma, los controles serían realizados por inspectores provenientes de otro lugar y con mayor distancia con la población, a efectos de aplicar la normativa.