Horas antes las partes se reunieron en el Ministerio de Trabajo, y con la mediación del Gobierno, lograron destrabar un conflicto que mantenía interrumpido el tránsito en las cercanías de la planta procesadora de celulosa con más de 80 camiones paralizados.

El conflicto lo inició el gremio de empresas transportadoras que pedían un aumento del 10% en el precio de la tonelada transportada para cubrir los costos.

Luego se sumaron los dirigentes regionales del Suctra (que nuclea a los empleados, en el rubro forestal), quienes pidieron por la renovación de decenas de contratos que se dejaron vencer por parte de la empresa.

El problema es con Forestal Oriental, pero afecta directamente a UPM. Forestal Oriental cosecha, planta y transporta la madera, mientras que UPM (exBotnia) se encarga de procesar la celulosa. Forestal Oriental se encarga de contratar los camiones que le llevarán la madera.

Juan Llopart, secretario general de Suctra, dijo a El Espectador que el conflicto les era ajeno ya que fue entre gremiales empresariales y UPM, aunque reconoció que algunos miembros de su gremio en el sector forestal se habían solidarizado con la protesta.

"Esto se origina entre las empresas que nos contratan y UPM. Hay, aparentemente varias razones, más que nada lo económico, el precio del valor del flete, la actualización de ese precio y las formas de gestión. No es un conflicto de los trabajadores del trasporte de carga afiliados, eso debe quedar claro, es más, los trabajadores no participamos en movilizaciones de los empresarios", sostuvo Llopart.

El sindicalista se refería a su compañero Federico Aires, quien como dirigente regional de Suctra, sí ha expresado junto a Daniel Martínez, su compromiso con las medidas de protesta y el paro por otras 48 horas, que finalmente quedó sin efecto.

Al respecto El Espectador consultó a Aires para saber por qué acompañaban el reclamo de las empresas de transporte y carga con papelera UPM. Aires comenzó diciendo que habían desinformaciones y que Llopart no estaba del todo al tanto de algunas cosas.

"Están en juego las fuentes laborales en los contratos, había empresas que se le habían vencido los contratos o la ampliación de contratos y entre octubre y noviembre se le vencían los contratos a 11 empresas afectadas en este paro".

En el caso particular, "a nosotros nos afectaba el tema realmente de los contratos mencionados y el reclamo salarial hasta que tiramos tanto de la cuerda que nos dijeron que las cosas eran así, que hasta ahí llegaban y que no había más remedio". Finalmente "pasó lo que pasó, acá no se defendió a la empresa sino a las fuentes laborales que estaban ligadas a esta situación", señaló.

De esta forma, Aires justificaba la solidaridad que los trabajadores del transporte y la carga tuvieron con la patronal, las empresas transportistas que comenzaron el conflicto por el reclamo de un 10% en la tarifa.

También se refirió al conflicto el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, al término del consejo de ministros de este lunes. Brenta dijo que se trata de un conflicto entre empresarios y no entre trabajadores y la patronal.

"Este no es un tema de características sindicales. Los trabajadores que nuclea el sindicato de los choferes ha deslindado responsabilidad, pero es claramente un problema privado entre empresas. En este caso sería conveniente la participación de las cámaras empresariales. No constituye una situación de conflicto entre trabajadores y empresarios sino entre empresarios y empresarios", sentenció Brenta.