Entrevistas

José Elías (Eliax.com): "La ficción no es nada más que atrasar la inevitabilidad"

Eliax.com es un blog destinado a "gente curiosa" que recibe ocho millones de visitas por mes. ¿Cuál es la razón de su éxito? ¿Quién está detrás de ese emprendimiento? En Perspectiva conversó con el creador de ese sitio web, el ingeniero José Elías. "El objetivo del blog siempre ha sido satisfacer las necesidades de las personas que tienen curiosidad sobre temas que por lo general o no entienden o sobre los cuales sencillamente no saben dónde conseguir la información. Es como la revista Muy Interesante, pero versión web", explicó. Además, se refirió a las tendencias actuales y futuras de la industria del software y cómo estas repercuten –y repercutirán– en la vida de los seres humanos: "Estamos parados en un punto bastante particular en la evolución de nuestra especie en el planeta [...] Estamos sintiendo que las cosas se están acelerando a un ritmo tal que se nos están saliendo de las manos, y estamos dependiendo de máquinas para que hagan el trabajo por nosotros", expresó.


(emitido a las 11.20 Hs.)

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
Vamos a hablar de tecnología, y también de una persona o un personaje, vamos a ver cómo lo definimos.

El ingeniero José Elías nació en República Dominicana y lleva 20 años ofreciendo consultoría de negocios y desarrollo de software para las empresas más importantes del mundo. Además, es autor del popular blog Eliax.com, por lo que algunos le dicen Eliax, no José Elías.

Esta es la segunda oportunidad que viene a Uruguay.

JOSÉ ELÍAS:
Es la segunda oportunidad que vengo, pero en un tiempo tuve una novia aquí, cuando viví en Argentina durante tres años, y vine mucho tiempo, me encanta este país.

JAE - Eso ya no era algo profesional.

JE - No, no tan profesional.

JAE - Pero es la segunda vez que participas en el encuentro de Genexus.

JE - Correcto.

JAE - Vamos a hablar sobre los contenidos de esta charla. Yo hablaba de Eliax.com, este blog que recibe ocho millones de visitas por mes. ¿Quién está atrás de Eliax.com?

JE - Gente curiosa. Ese es el lema del blog: para mentes curiosas. Ese siempre ha sido el objetivo del blog, satisfacer las necesidades de las personas que tienen curiosidad sobre temas que por lo general o no entienden o sobre los cuales sencillamente no saben dónde conseguir la información, y yo se la integro, se la digesto de una manera fácil de entender y se la pongo ahí. Es como Muy Interesante, pero versión web.

JAE - Como la revista Muy Interesante.

JE - Como la revista Muy Interesante, que me encanta.

JAE - En este caso es un esfuerzo personal tuyo.

JE - Correcto, totalmente.

JAE - ¿Por qué Eliax y no Elías?

JE - Sencillo: ya estaba tomado el nombre Elias.com, así que a ver si está con x, y ahí se quedó la cosa.

JAE - Ahí surge el sobrenombre Eliax.

JE - Incluso ahora se ha vuelto mi nickname, así me llama ahora todo el mundo, con x.

JAE - Ocho millones de visitas por mes. Es una cifra impresionante.

JE - Yo soy el que se impresiona más por eso.

JAE - ¿Cómo llegás a esto, cómo se llega a esto?

JE - La historia se remonta a mi infancia, yo desde niño era el muchachito que siempre iba en este caso a una barbería que había en la esquina de mi casa a leer el periódico diariamente –estamos hablando de un niño de seis, siete años de edad–, leía algo y regresaba a contarles a mis padres o a mis amigos. Esa cultura que yo tuve, de querer decirle a la gente lo que estaba pasando y de emocionarla, creció conmigo, y llegó a un punto tal en que literalmente mi familia y mis amigos me agarraban, yo ya era una persona adulta, con mucho trabajo encima, y "oye, háblame de esto, de aquello", y me tomaba mucho tiempo, así que decidí hacer el blog exclusivamente para mis amigos cercanos y familiares.

JAE - Otro punto para destacar: tú hoy vivís en Dominicana, en Santiago, que es la segunda ciudad más importante de tu país. No estás en el centro de la movida informática, tecnológica, no estás en Silicon Valley.

JE - Eso es lo interesante de estos días que estamos viviendo, incluso en una remota isla en el desierto, qué sé yo dónde, en un oasis, siempre y cuando tenga internet, estoy tan conectado como cualquier persona en Silicon Valley. Esa es la ventaja de vivir en estos tiempos de aceleración exponencial de la tecnología, como decimos.

JAE - Yo me quedé impresionado al ver una entrevista tuya el año pasado en la que te preguntaban por el Plan Ceibal, al que aquí estamos muy acostumbrados, que tiene ya algunos años, y tú decías que no lo conocías.

JE - Para nada.

JAE - ¿Cómo algo que nos enorgullece a los uruguayos en este caso no te había prendido, no te había surgido como una información para destacar?

JE - Primeramente, he notado –he vivido en 12 países diferentes– que por lo general cosas que ya son sociales, educativas, económicas, lo que sea, rara vez cruzan fronteras, porque son temas muy locales, de la región. Por ejemplo, si yo te hablo a ti del proyecto Puente de mi país, seguro que tú ni idea tienes, y es algo muy grande, importante. Sin embargo, si tú me hablas de temas tecnológicos, ahí ya la cosa cambia, te digo lo que está pasando en Europa, en Estados Unidos, en Israel, donde sea.

JAE - Ese va a ser uno de los temas que vas a abordar en el encuentro de Genexus, las tendencias actuales y futuras en software, y al final terminás hablando de software invisible.

¿Dónde estamos parados? Estuve mirando una presentación tuya en la que destacabas lo que ha sido la evolución de la historia de la informática. Solamente por mencionar un caso: en el año 56, el disco duro de IBM, un disco duro de 5 megas, viajaba en un avión y costaba 50.000 dólares de aquella época, unos 363.000 dólares del año 2007. Un disco duro de 5 megas en avión, con un montacargas. Hoy eso ya está viejo, 400 gigas a 100 dólares, vale mucho menos. ¿Dónde estamos parados hoy en materia de tecnología?

JE - Estamos parados en un punto bastante particular en la evolución de nuestra especie en el planeta, para hablar ya en términos medio poéticos, estilo Carl Sagan, mi héroe. Por primera vez en la historia la humanidad está notando el cambio que está pasando. Hace 300 años los tátara tatarabuelos tuyos y míos se dedicaban a una cosa, a una tarea, y nacían en una casa y ahí morían básicamente, rara vez se aventuraban a ver lo que había 20 kilómetros más allá, o sabían las novedades del mundo y las cosas que pasaban, quizás dos o tres eventos grandes en toda su vida.

Hoy día tan solo tú y yo, que somos más o menos de la misma edad, pasamos por toda la revolución de la PC, internet, los celulares, ahora estamos en medio de las redes sociales. Está sucediendo una aceleración exponencial, como le dice la ciencia al tema, de la tecnología.

JAE - Una explosión tecnológica.

JE - Correcto, una explosión tecnológica, que nos está llevando poco a poco a un evento al que muchos se refieren como la singularidad tecnológica. El término lo inventó un señor Vinge, creo que en el 85, pero ya se había notado en los años sesenta. El fundador de Intel, la compañía que todos conocen, hizo la famosa ley de Moore. Él notó que cada 18 meses se duplicaba el poder de computación, si usted se pone a pensar, si yo duplico algo 10 veces consecutivas estamos hablando de miles de veces de poder.

Estamos llegando a un momento en que estamos sintiendo los efectos en salud, en economía, las cosas se están acelerando a un ritmo tal, tal, tal, que se nos están saliendo de las manos, y estamos dependiendo de máquinas para que hagan el trabajo por nosotros. Por ejemplo, en la Bolsa de Valores de Estados Unidos, el 60 % de las transacciones se ejecuta 100 % automatizado por máquinas, porque sencillamente los humanos no damos abasto para hacer esa función tan rápidamente como se necesita.

Y todo esto, el poder incesante de la computación, de almacenamiento, de comunicación, poco a poco nos está llevando también al concepto de inteligencias artificiales, que para muchos es lo que ven en películas como Terminator o Matrix, una sociedad despótica en el futuro, donde destruyen a los humanos. Pero la ciencia lo ve desde otro punto de vista, yo personalmente lo veo como que ese es el próximo paso en nuestra evolución.

JAE - En alguno de los artículos de tu blog hablás del hombre 2.0; ¿qué quiere decir?

JE - Correcto, o de una humanidad 2.0. Tenemos que entender algo, primeramente que en el universo todo es información; hace muchos años, o miles de años, o cientos, si buscabas una medicina, por ejemplo, era un curandero el que la hacía, o un botanista, pero hoy día son químicos y en los próximos años va a ser todo software. En otras palabras, nos hemos dado cuenta de que nosotros como humanos en el interior tenemos ADN, que no es más que un código de cuatro letras así como una computadora tiene un código de dos dígitos, 0 y 1.

Todo esto nos está llevando... ¿cómo te explico?

JAE - Es que debe ser difícil, yo pregunto cuáles son las tendencias actuales y futuras en software y en informática, y creo que la propia velocidad debe dificultar la respuesta, porque ¿cuántas respuestas puede uno llegar a dar a esta pregunta?

JE - Por eso te digo: ¿por dónde abordo el tema? Por ejemplo, a qué nos referimos como humanidad 2.0 por una vía a la cibernética, por ejemplo. En Eliax.com hay un video –que puse en la presentación aquí el año pasado y que está en el blog– sobre un señor que perdió ambos brazos y hoy día tiene unos brazos biónicos que manipula con la mente, literalmente con el pensamiento; lo hicieron en un laboratorio de Estados Unidos. Es asombroso ese video, porque la persona agarra un vaso, toma de él, toma una herramienta, la utiliza, prácticamente como una persona normal.

Y no solamente eso, si extrapolamos ese ejemplo al celular, empezó como una cosa bien tosca, bien grande, incómoda, que hacía una sola cosa, y hoy día un celular inteligente es una supercomputadora comparado con eso. Similarmente, ¿por qué no podemos extrapolar al futuro y pensar que en el futuro ese brazo biónico va a ser mejor en todos los sentidos que uno natural? Por ejemplo va a poder, con solamente tocar, tener un sentido del tacto como uno nunca se podría imaginar, sentir cualquier tipo de temperatura, sobrevivir en cualquier ambiente, incluso si lo mandamos a Marte o al espacio exterior.

Así mismito se están haciendo muchísimos avances en órganos artificiales, corazones artificiales, hígados artificiales, riñones artificiales, incluso se han hecho experimentos para reemplazar ciertas partes del cerebro. Muchas personas desconocen esto, pero hay un instituto en Estados Unidos que si usted tiene alzhéimer le pone un hipocampo artificial. Estamos hablando literalmente de reemplazar una parte de tu cerebro por un chip que hace la misma función del hipocampo.

JAE - Seguramente es algo que todavía no es masivo. ¿Cómo es eso?

JE - No es masivo pero sí es comercial. Si tú tienes el dinero –no sé cuánto cuesta, pero de seguro que va a ser mucho, porque son los primeros casos– lo puedes conseguir.

JAE - Uno puede decir: si hace 40 años un disco de 5 megas valía 300.000 dólares y hoy uno muy superior vale 100, visto en perspectiva esto va a ser algo accesible en algún momento.

JE - Correcto. Lo interesante de esta humanidad 2.0 es que pensamos que ya llegamos hasta un punto en que prácticamente no estamos evolucionando. Estamos evolucionando pero muy, muy lentamente. Pero estas máquinas, sin embargo, así como el ejemplo del almacenamiento o del poder de computación, están avanzando a un ritmo totalmente desconectado del nuestro, y se estima que en los próximos 30 a 40 años va a llegar un punto en que por fin van a tener el poder computacional equivalente a un cerebro humano. La pregunta es: ¿qué va a suceder cuando la primera de estas máquinas empiece a comportarse, a pensar y a ser igual que uno de nosotros?

JAE - ¿Qué va a pasar?

JE - Muchas personas dirán: eso es ciencia ficción. Incluso estuve leyendo  el twitter y un muchacho puso un comentario: "Lo que hablan Juan Andrés y Elías es humo". Da la casualidad de que el 14 de febrero de este año una supercomputadora de IBM que se llama Watson les ganó a los dos campeones intelectuales del mundo en preguntas y respuestas en el juego Jeopardy. Todo el mundo debería visitar el blog y ver ese video, o búsquenlo en YouTube, busquen Jeopardy Watson IBM. Hablamos de una máquina que literalmente entendía lo que estaba diciendo el host, el anfitrión del juego, en lenguaje natural, con todas las idiosincrasias del lenguaje, interpretaba la pregunta y respondía con una respuesta válida. Y no solamente eso, esas respuestas no estaban preprogramadas, a Watson la diseñaron para literalmente liberarla a internet y que ella misma se alimentara de información que iba aprendiendo e hiciera sus propias correlaciones.

JAE - ¿La base de información era la propia internet?

JE - Claro, si estamos hablando de una máquina que les puede ganar a las dos personas más destacadas en ese tipo de ambientes de razonar, pensar y buscar soluciones, ¿qué va a pasar dentro de 30 años? Así como teníamos el disco duro de 5 megas y ahora tenemos de 2 teras, entonces para responder tu pregunta anterior, ¿qué va a pasar cuando las máquinas nos superen a nosotros, o nos igualen, vamos a decir? Ya sabemos lo que va a pasar unos cuantos meses después de que nos igualen: esa máquina va a ser el doble de poderosa que nosotros.

JAE - Nos va a superar rápidamente.

JE - Rápidamente, dos años después cuatro veces más poderosa, seis años después quizás millones de veces más poderosa. Mi propuesta, lo que yo creo que va a suceder, es que nosotros nos vamos a fusionar con nuestra tecnología.

JAE - Pero antes de eso, porque el término fusión me asusta mucho, pero el término descontrol también, ¿de qué manera el ser humano podrá seguir controlando esas máquinas que lo van a superar?

JE - Ahí hay otra vez muchas vertientes del tema. Una que escribí recientemente es que por eso es tan importante entender cómo funciona el cerebro humano. Incluso la psicología, ya desde el punto de vista del software del ser humano. Por ejemplo, ¿qué nos hace violentos, qué nos hace amar, qué nos hace sufrir? Es importante entender esos patrones, porque sería interesante que a la primera de esas máquinas le impregnemos esos sentimientos. No queremos una máquina que lo primero que diga sea "tengo que salir de estos humanos, porque pueden ser una amenaza", como en las películas.

Sin embargo, creo que ese tema se va a resolver por sí solo, creo que lo que va a suceder es que nosotros nos vamos a fusionar con nuestra tecnología. Ya sabemos que es posible, sabemos hoy día que todo lo que somos, desde el cerebro hasta la punta de los pies, es información, por tanto, al menos en teoría –y ya se han hecho experimentos que validan eso–, es posible traspasar nuestra mente a un entorno sintético. Por tanto, ¿qué evita que nosotros mismos adoptemos una forma sintética, aun si nos da la gana de seguir pareciéndonos a humanos? En otras palabras, nosotros seríamos esas máquinas.

Y a propósito, no me gusta usar el término máquina, porque la gente asocia máquina con algo mecánico, sin sentimiento. Estoy hablando literalmente de un humano mejorado, que pueda sentir mucho mejor, pensar más rápidamente, transformar la materia y toda nuestra energía. Suena muy utópico, por eso en las presentaciones voy construyendo la idea poco a poco, para que la gente vea que no es tan descabellado como suena.

JAE - ¿Cómo te llaman en tu casa?

JE - José Carlos.

JAE - Porque en tu entorno hay afecto. Uno puede decir que todo esto de las máquinas aleja el corazón, aleja a las personas del afecto.

JE - Yo opino lo contrario. Antes decían que la tecnología nos estaba alejando, y yo creo que todo lo contrario, yo estoy aquí precisamente porque debido a la tecnología, al blog y a internet, me acerqué a ustedes.

***

JAE - Elías se vende, o se presenta –para ser humano–, como un predictor del futuro.

JE - Sí; no me gusta usar el término predictor, pero soy fanático del futurismo.

JAE - Les dices a las empresas "la mano viene por acá".

JE - Correcto.

JAE - Hay muchas consultas, mucha gente que no cree en esto que estás planteando, que dice que es parte de la fantasía, que va a ser imposible que una computadora logre superar al ser humano dentro de 30, 40 años.

JE - Eso es algo que me plantean constantemente, y me encanta. Yo siempre doy la misma respuesta: ¿qué habrías dicho tú si 200 años atrás yo te hubiera dicho "en el año 1980, 1990, 2000, vamos a tener un pequeño aparatito que te pondrás en una oreja, hablarás por ahí y alguien en China inmediatamente te escucha y viceversa"? O ¿qué tal si te hubiera dicho que íbamos a tener una pantallita cuadrada en la que tú ibas a ver tu equipo de fútbol jugando, donde sea que estuvieras en el mundo?

JAE - La pregunta es si hay algún límite, o dónde está el límite.

JE - Hasta ahora no conocemos límite. Conocemos límites, la ciencia tiene ciertos límites, la velocidad de la luz...

JAE - Otra pregunta: ¿puede la máquina responder lo que el hombre todavía no sabe?

JE - Claro, en teoría sí.

JAE - ¿Podrá?

JE - Claro, un ejemplo de eso: ¿podemos nosotros responder a lo que un gato o un perro no saben? Claro que sí, porque nuestro intelecto es superior al de ellos. Asimismo debemos esperar que estos seres sintéticos –vamos a decir así, no quiero llamarlos máquinas, porque como que se les quita la parte humana y sentimental que van a tener igual que nosotros– van a poder ciertamente pensar cosas que nosotros no podemos pensar.

JAE - Otra pregunta: hoy no hay cura para el VIH, se viene trabajando y demás; ¿podrá una máquina en el futuro encontrarla?

JE - Ciertamente; incluso nosotros teóricamente sabemos las soluciones, el tema es que es un problema bastante difícil. Por ejemplo, con simulaciones químicas, si tuviéramos suficiente poder de computación hoy día, incluso en dos días un científico te resuelve el problema del VIH. Son problemas bastante difíciles, no tenemos los recursos hoy día, o quizás el approach, la manera en que estamos viendo el problema, no es el adecuado. A propósito, este año la sociedad no sé de qué de salud mundial confirmó que pudimos curar una persona del sida, literalmente del VIH, con una transfusión no me acuerdo de qué. Yo hablé en el blog de eso, estamos avanzando un poco ahí.

JAE - Vamos avanzando. ¿Estamos frente al ocaso de los científicos?, ¿en algún momento los científicos serán sustituidos por máquinas?

JE - No, yo diría lo que dije antes, que ellos van a convertirse en máquinas. Y no solamente ellos, toda la humanidad. Es como les digo a las personas: digamos que tú no crees en nada de esto, pero tienes un hijo y viene un científico y te dice: "Analizamos el ADN de tu hijo y sabemos que va a sufrir de tal y tal cosa", una enfermedad terminal; tú le vas a decir: "¿Cuál es la cura?, dámela". Las personas lo van a aceptar, inicialmente se van a resistir, pero eventualmente va a ser la norma.

Esto tiene un propósito mucho más grande del que yo estoy hablando acá. Nosotros sabemos de la historia, por ejemplo los dinosaurios fueron exterminados por un meteorito, sabemos que si una supernova explota cerca de nosotros nos vamos a ir todos de acá. Entonces es importantísimo esto como una parte evolutiva, para nuestra propia supervivencia como especie en el futuro, desarrollar cuerpos más resistentes al biológico que tenemos.

JAE - ¿Pensás que la carrera espacial se va a acelerar, que el ser humano de esta manera va a poder llegar a otros mundos?

JE - Totalmente.

JAE - ¿Pensás que hay vida en otros mundos?

JE - Claro que sí, las posibilidades dicen que sí. Yo no puedo decir, como cualquier científico honesto, sé que sí 100 %, pero todo apunta, el 99,99 %, a que debe de haber vida fuera de acá.

JAE - O sea que las películas de ciencia ficción son reales.

JE - Para mí la ficción no es nada más que atrasar la inevitabilidad. Yo creo incluso que casi todo lo que nos podemos imaginar, cualquier cosa que nos podamos imaginar, va a ser posible en el futuro.

JAE - Por ejemplo, alguien que está en su casa y no quiere pararse a prender la cafetera, ¿podrá en algún momento pensar en prender la cafetera y hacer que la cafetera se prenda?

JE - En algún momento no: hoy día ya hay experimentos que permiten eso. Incluso Google ya creó una interfase de programación que se llama Android at Home que es para automatizar todo el hogar. Es simplemente conectar eso con investigaciones que se han hecho en laboratorios que permiten decodificar tus pensamientos directamente de tu cerebro. Intel ha invertido y dice, alegaron –yo escribí un artículo sobre eso, con la fuente y todo directo de Intel– que en 20 años sus chips van a ser programados por la mente directamente, tú los vas a comandar con la mente.

JAE - ¿El amor? ¿Sintético también?

JE - Claro que sí. Incluso yo diría en una expresión mucho más grande que ahora. Por ejemplo, nosotros asumimos que un perro o una hormiga no tienen los mismos sentimientos que nosotros tenemos hacia otra persona como humanos; podríamos extrapolar eso a un nivel más alto y pensar que estos seres van a pensar y sentir sensaciones que nosotros no nos podemos imaginar.

JAE - ¿Las máquinas van a amar?

JE - Claro que sí. Y otra vez, porque no son máquinas, quiero hacer esa aclaración.

JAE - Yo sistemáticamente digo máquinas y tú sistemáticamente decís que no.

JE - Es así, ¿qué es lo que nos hace humanos? Son todas las interacciones que tenemos en el cerebro, simplemente, información cambiando entre neuronas. Si pasamos ese patrón a un ambiente sintético y sigue funcionando igual, es lógico pensar que obviamente van a sentir las mismas cosas que nosotros.

JAE - Tendencias actuales y futuras en software y sobre el software invisible es el nombre de tu charla en la reunión mundial de Genexus, la número 21. ¿Cuándo va a ser?

JE - Mañana martes, alrededor de las 16.30.

JAE - Ya comentamos que el año pasado tu charla fue una de las más visitadas.

JE - La segunda más comentada, sí.

JAE - Tenemos algo en común para cerrar: Carl Sagan, lo mencionaste al pasar.

JE - Carl Sagan es mi héroe, todavía recuerdo de niño ver en la televisión el documental Cosmos, el cual, a propósito, todavía hoy día, más de 20 años después, está totalmente vigente. Hay un video de un pálido punto azul que habla sobre nuestro planeta que me marcó de por vida, y es la razón por la que estoy aquí hablando ahora contigo. Porque de ahí en adelante dije: la ciencia es lo mío, y el futuro de la humanidad y todo eso.

JAE - Rosario, ¿qué dirías tú a propósito de todo esto?

ROSARIO CASTELLANOS:
No puedo hacerle la pregunta que me quedó. Imaginate tú para una católica como yo... El hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios... ¿Qué lugar ocupa? ¿Es Dios lo que estamos creando a partir de estos avances informáticos?

JE - Excelente pregunta. Yo literalmente creo que nosotros nos estamos convirtiendo en dioses. Pero si lo ponemos desde un punto de vista teológico, digo: si Dios nos dio la mente que tenemos es para que la utilicemos para algo. Como dicen, Dios trabaja en forma misteriosa, así que quién sabe.

JAE - Entre el amor sintético y que el hombre se convierta en dios, queda clara cuál es la posición.

***

Transcripción: María Lila Ltaif