A las 17.15 horas la policía y los funcionarios municipales se retiraron de la zona luego de haber demolido 25 de las 74 fincas que comprenden la primera etapa de demolición en el balneario rochense, como parte de un plan de ordenamiento territorial municipal. En total serán 200 las fincas que serán tiradas abajo.

Al principio del día, los vecinos se manifestaron y rebelaron ante el accionar de las máquinas; a media tarde siguieron protestando pacíficamente; y al caer la tarde se limitaron a quitar sus pertenencias de las viviendas, contó el periodista William Dialutto.

Dialutto dijo desde Punta del Diablo que a media tarde muchos pobladores se subieron a los techos de sus casas para quitar las chapas de dolmenit y se llevaron muebles.

Un vecino incendió su casa antes que la derribaran y decenas de habitantes insultaron a las fuerzas policiales y municipales que se hicieron presentes. Mañana continuarán las demoliciones.