Liceo Bauzá sigue sin vigilancia policial; situación preocupa
La dirección del Liceo Francisco Bauzá, advierte que cerrará las puertas de ese centro de estudios si sigue sin recibir respuesta del Ministerio del Interior sobre el servicio 222 que reclama desde hace tiempo.
La directora del instituto, Graciela Bianchi, dijo a El Espectador que no desea llegar a utilizar la alternativa de interrumpir el dictado de clases en el liceo.
El centro educativo, ubicado en la zona del Prado, jurisdicción de la seccional séptima de Policía, en la calle Lucas Obes a tres cuadras de Agraciada, recibe alumnos de barrios tan variados como el Cerro, Casabó, Santa Catalina, Paso de la Arena, La Teja, Belvedere, Colón, Sayago o Lezica, entre otros varios.
No hay clima institucional para poder trabajar, dijo Bianchi.
"Porque no tenemos ningún tipo de respuesta del Ministerio del Interior. En realidad yo no me comunico directamente con el ministerio pero sí lo hemos puesto en conocimiento de la situación, incluso hay un convenio firmado por la necesidad de contar con servicio 222 y no tenemos una respuesta al servicio que nosotros necesitamos", comentó.
La directora afirma que el liceo tuvo servicio de vigilancia 222 siempre, y que la sola presencia policial disuade a quienes principalmente vienen de afuera a interactuar con los alumnos del centro.
"El liceo es muy grande, no sólo por la cantidad de alumnos, sino también porque ocupa una manzana entera" y tenía cuatro policías 222 hasta hace sólo 6 años, las 24 horas del día y la situación era bastante distinta, no sé si mejor o peor, pero distinta, dijo Bianchi.
Agregó que la portería con la que cuenta el liceo, no "resuelve absolutamente nada".
"No hay que estigmatizar a los jóvenes, ellos son víctimas de la sociedad adulta", dijo la docente.
"Tenemos una portera parte del día, una señora que se asusta justamente de algunas cosas que ve, y por supuesto, nosotros no podemos meternos. Tienen que intervenir las fuerzas de seguridad, en el exterior obviamente. Este lunes esperamos una reacción de los docentes, que se reúnen en sala docente, yo a propósito decidí no estar presente para que mi presencia no incidiera en ningún sentido. Que sea un reclamo de ellos. El adentro y el afuera en una institución educativa es muy dinámico, para lo bueno y para lo malo", concluyó.