(emitido a las 8.45 Hs.)

EMILIANO COTELO:
¿Cuántas veces quiso cambiarse de compañía de telefonía celular pero terminó no haciéndolo para no perder su número, para no tener que empezar a avisarle a sus amigos, a sus clientes, a sus conocidos, que tenían que agendar un número diferente?

Esta situación podría cambiar si se aprobara un proyecto de ley que presentó ayer el senador del Partido Colorado, José Amorín Batlle, y que habilita la llamada portabilidad numérica.

¿Qué se pretende con esta iniciativa? ¿Qué implicaría para el mercado telefónico? Vamos a conversarlo en los próximos minutos con el autor del proyecto, el senador José Amorín Batlle.

Acá ya se ha discutido este tema, recuerdo que el entonces diputado Washington Abdala también había presentado un proyecto. ¿Qué pasó? ¿Por qué esto vuelve recién ahora?

JOSÉ AMORÍN BATLLE:
En realidad no lo sé. Lo que sí le digo es que es bastante claro que beneficia a los usuarios de celulares, hoy hay millones de celulares vendidos en la calle. Hace poco hubo un incendio en una parte de mi casa y tuvimos que llamar de nuevo al electricista, al vidriero, a todo ese tipo de gente que trabaja con su celular, y tuvimos serios inconvenientes con dos de ellos porque habían cambiado de número. No los pudimos ubicar y tuvimos que llamar a otros. Ese tipo de cosas, que pasan todos los días, son las que queremos evitar.

La portabilidad numérica –así se llama a la posibilidad de que un usuario de telefonía celular mantenga su número aunque cambie de empresa prestadora de servicio– existe en todo el mundo desde el año 95 y en toda América Latina desde 2008. Ya está implementada en muchos países, está en camino de implementación en otros, y me de la impresión de que al ser técnicamente accesible desde el punto de vista económico Uruguay no tiene ningún motivo para oponerse a ella. Creo que no perjudica a nadie y que va a beneficiar a todos los usuarios en la medida que podrán cambiar libremente de empresa. Y también sobre todo porque esto hace que la competencia sea absolutamente clara. Por lo tanto, las tres empresas que prestan servicios van a competir para brindar mejor servicio a mejor precio.

EC – Ahora, las veces anteriores que yo había escuchado hablar de la posibilidad de instaurar en Uruguay la portabilidad numérica el concepto aparecía acotado a la telefonía celular. Sin embargo, en su proyecto se va más allá. Estoy leyendo aquí el artículo primero y dice: "Todo operador de servicio telefónico público móvil está obligado a la implantación del sistema de portabilidad numérica entre operadores que permita a sus abonados cambiar de operador sin cambiar de número telefónico, a través del uso de una base de datos única y centralizada de números portados, gestionada por una entidad independiente denominada entidad administradora de la portabilidad numérica". Pero la segunda parte del artículo dice: "De la misma manera, el operador de telefonía fija está obligado a la implantación de la portabilidad numérica geográfica que permita a sus abonados cambiar de dirección geográfica sin cambiar de número telefónico. La portabilidad debe alcanzar también a todos aquellos servicios complementarios de servicio telefónico". O sea que, según lo que usted propone, uno también podría llevarse el teléfono fijo de un lugar a otro del país sin que se modificara.

JAB – Exacto, me parece que también es importante, es más o menos lo mismo. Si usted vive en Sayago y se va a mudar a Malvín, usted cambia de número, cambia la característica, cambia absolutamente todo. Hoy es posible técnicamente –además ahora el costo de la llamada en todo el país es el mismo, cosa que es muy importante– que si usted vive en Artigas y se va a vivir a Rocha se traiga el número de teléfono que tenía en Artigas para Rocha. El número no es del departamento sino que empieza a ser de la persona. Entonces la gente que lo conoce desde siempre y que lo llamaba a Artigas lo va a seguir llamando al mismo número, aunque usted esté viviendo en otro lado. Es el mismo concepto de que el usuario es el que tiene derecho a usar su número, tiene derecho al número que se le adjudicó en un momento, aunque se cambie de barrio o aunque se cambie de departamento.

EC – De todos modos, en este caso de portabilidad numérica del teléfono fijo el objetivo no sería facilitarle al usuario la posibilidad de cambiarse de compañía porque no hay más de una, no es un tema de facilitar la competencia.

JAB – Esto no es facilitar la competencia, uno de los beneficio es simplemente que la persona pueda mantener su número. O sea, con esto no tenemos expectativas de que haya mejora de servicio o baja de precio porque es monopólico, con esto la expectativa es que la persona pueda mantener su número. Que aunque se mude de barrio todos sus conocidos, sus clientes, sus amigos, parientes, lo puedan seguir llamando al número que lo llamaban.

JUAN ANDRÉS ELHORDOY:
En otras partes donde la portabilidad numérica ya está vigente hay efectos en los precios. En la telefonía celular, por ejemplo, hay bajas en ese sentido. ¿Hay alguna estimación de cómo podría impactar esto en el costo a nivel local?

JAB – No, pero va a impactar porque la competencia será más abierta. Hoy tenemos un mercado de competencia limitado por el número que tiene el usuario. He estado conversando con muchos periodistas que trabajan en el Palacio Legislativo, les he preguntado por el número y me dicen que a veces tienen de dos empresas prestadoras, ya que les cuesta mucho cambiarse de una a otra porque todas sus fuentes tienen un número de teléfono y si lo cambian las pueden perder. Entonces la competencia se hace real, si uno mantiene su número puede elegir la empresa telefónica de telefonía celular que le presta servicio. Y al haber más competencia –es casi una regla– va a haber mejores servicios y mejores precios para el usuario.

JAE – Esto a su vez genera mucha resistencia de parte de las propias compañías, que ven mayor grado de incertidumbre de sus negocios. ¿Qué dice usted a propósito de esto?

JAB – Yo digo que si hacen las cosas bien, si dan buenos servicios al usuario y a precios competitivos, en lugar de tener temor tendrían que estar contentos. El mercado va a crecer para ellos, puede crecer para todos. En la medida que haya mejores precios y mejores servicios, quizás más gente entre al mercado de la telefonía celular. Me parece que esto es una oportunidad. Creo que la competencia, en general, es una oportunidad para todos. Esto no es una medida contra las empresas que brindan telefonía celular, al contrario, es darles un mercado bien abierto, bien en competencia, para que todos trabajen con entusiasmo y crezcan. Me parece que ese debería ser el efecto razonable.

EC – A propósito de lo que usted introduce en este proyecto, que la portabilidad numérica también valga para los teléfonos fijos, desde la audiencia le preguntan qué pasa con los códigos de zonas. Incluso ahora que se ha cambiado la cantidad de dígitos –hace pocos meses se agregó un dígito– de todos modos hay códigos de zona. ¿Qué pasaría con ellos?

JAB – Primero, la cantidad de números es igual en todo el país. Segundo, hay capacidad tecnológica para hacerlo. Hay una especie de central que tiene un listado de todos los números, la llamada va a esa central y en milésimas de segundos dirige el número a la zona donde esté. Eso sería similar para la telefonía fija y para la telefonía celular.

Por eso es que en el caso de la telefonía celular nosotros hablamos de esa entidad administradora de la portabilidad. Hay cientos de estas empresas en el mundo que se dedican a esto. Ellos ponen el hardware y el software para ser una central y derivan las llamadas a cada compañía. Por ejemplo el Corte Inglés, la famosa tienda española, tiene una empresa que se dedica a eso en distintos lugares del mundo. Hay muchas, y como también hay competencia en eso el tema de la portabilidad se ha hecho mucho más económico, más eficiente, más fácil de hacer en todos lados.

JAE – Sin embargo, el servicio podría encarecerse por la aparición de otra empresa que da un servicio para la telefonía.

JAB – Sí, un poquito se encarece. Le comento como es en el mundo. ¿Como se paga esa entidad administradora, que es una empresa? Hay distintos casos, pero voy a poner uno: en el momento que la persona va a migrar, cuando va a pasar de una empresa a otra, paga entre 1 y 5 dólares, es decir entre 20 pesos y 100 pesos, por única vez. Esa es la tarifa que cobra esa empresa. O sea, en principio es bien accesible, absolutamente accesible.

EC – ¿Qué ambiente hay para un proyecto como este? ¿Usted ha sondeado por ejemplo en el oficialismo, en el Frente Amplio, qué posibilidades tiene de salir?

JAB – Yo creo que tiene enormes posibilidades de salir. Ayer colgué el proyecto en distintos medios sociales y he tenido una respuesta fenomenal de todos los sectores políticos, incluso algunos preguntaban cómo se nos ocurrían estas cosas. Absolutamente todas [los respuestas fueron] positivas, y he tenido cientas. Así que me parece que esto va a salir.

Ponerse enfrente a esto es impedir que la tecnología avance, es dejar a Uruguay al costado del mundo de vuelta. Como le decía, en América Latina ya todos los países la están implementando. Así que me parece que es casi un camino que estamos obligados a seguir.

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