Los problemas edilicios, las patologías edilicias, eclosionaron el 25 de agosto último cuando se produjo el derrumbe parcial de una hilera de ladrillos de la fachada, que cayeron a la cancha donde se dan clases de educación física, afortunadamente sin lesionados.

También se produjo una crisis por la falta de baños, ya que había quedado solamente uno en funcionamiento para los casi 1.000 estudiantes.

La semana pasada, cuando los baños nuevos estaban para ser estrenados, el sanitario que debía conectarlos a la red de agua no fue a trabajar y las clases no se pudieron retomar por este motivo.

Según explicó la directora, los problemas comenzaron el día mismo de la inauguración del liceo, en 1995, pero se agravaron cuando se le agregó una tercera planta.

La jerarca indicó que la decisión de suspender nuevamente las clases en ese liceo se tomó por sugerencia de los consejeros de Secundaria, Daniel Guasco y Fernando Tomeo, quienes el viernes recorrieron el local junto a la directora.

"Habían dos condiciones para empezar escalonadamente que era la batería de baños químicos y el vallado perimetral. El viernes, con la presencia de Tomeo y Guasco, luego de la recorrida se reunieron con se reunieron con la comisión de padres, con funcionarios y docentes. Se les planteó a ambos el problema que estaba padeciendo la claraboya del liceo. En el último de los temporales se desprendió uno de los vidrios de la claraboya", dijo Ganem.

Se pensó en una especie de red para proteger el área que comprende la claraboya y deje pasar la luz. Esto generó la postergación del inicio de cursos para el 31 de octubre.

Pero tampoco es seguro que la obra esté terminada para el lunes próximo. Ganem conversó esta mañana con el operario que está realizando la reparación, que le dijo que todo dependía de cómo evolucionara el estado del tiempo.

Las obras de puesta a punto del edificio comenzarán en marzo, debido a los tiempos del Estado, por lo que deberían convivir obreros y estudiantes durante buena parte del año.

Por ese motivo ya salieron a buscar algún local alternativo en Maldonado, pero hasta ahora la búsqueda ha sido infructuosa.

Entre los educadores hay una gran preocupación por la situación que se está viviendo en este liceo. "Tenemos todo preparado para recibir a los 905 alumnos de 27 grupos escalonadamente, porque no podemos recibirlos a todos juntos", estimó Ganem.