Herederos de Feldman
El contador Saúl Feldman, que hace dos años murió atrincherado en su chalé de Shangrilá tras enfrentarse a tiros con la Policía, dejó una herencia de casi 900 mil dólares.
Feldman que era soltero y sin hijos. Dejó en su testamento, una sucesión inesperada: el documento dice que los "únicos y universales herederos" son el CAIF Los Honguitos de Durazno, gestionado por Adeom Durazno, el local Abracitos y Hormiguitas que administra la Solidaridad en Comunidades Desalojadas, Socode; la Fundación Plenario de Mujeres del Uruguay (Plemuu), la Asociación Cultura y Técnica, Cadi; la ONG Mi Casita de la Unión de Mujeres Uruguayas y la ONG Ventura Uno, según informó este miércoles El País.
Este martes hubo una audiencia judicial donde representantes de los beneficiarios fueron al juzgado de familia de 21er turno para realizar un inventario en el marco de la sucesión de los bienes del malogrado y enigmático contador.
Feldman tenía: una casa en Aires Puros (20.500 dólares), un apartamento (140.000 dólares); la finca de Shangrilá (130.000 dólares) otra propiedad en El Pinar (casi 300.000 dólares), otro inmueble en Tacuarembó y dos terrenos en Maldonado. A esto hay que sumarle el dinero depositado en sus cuentas bancarias del BROU y el BBVA.
Todos los bienes suman un total de 878.586 dólares.
Lo cierto es que la muerte parece no haberlo sorprendido porque tenía su testamento hecho y de su fortuna se verían beneficiados ONG y fundaciones que trabajan con niños y mujeres carenciadas, en barrios humildes del país.
Para conocer algunas de las reacciones de los beneficiados, El Espectador se comunico con el Caif Los Honguitos de Durazno y dialogó con Jacqueline Morán quien relato que sabían muy poco del asunto, que los tomaba por sorpresa y que el dinero seria muy util para el centro, puso como ejemplo la necesidad de que se concretara la compra de un inmueble propia del centro.
Este CAIF de Durazno atiende a 75 niños en inicial (de 2 a 3 años) y otros 85 (de 0 a 2 años). A todos se les da desayuno, almuerzo y merienda. Hay un cuerpo técnico con asistentes sociales, maestras y cuatro educadoras.
Otra reacción fue la de la Fundación Plenario de Mujeres del Uruguay (Plemuu) de Montevideo. Ana María Nochetti, una de sus directoras, comentó a El Espectador que también estaban tan sorprendidas como agradecidas, y que de alguna manera entendías que todas las organizaciones beneficiarios tenían en común los barrios donde trabajan.
En ambas organizaciones, manifestaron no haber tenido ningún vínculo con Feldman ni conocerlo más que como el resto de la sociedad, aquel 30 de octubre de 2009.
Además hay cuatro policías que participaron del operativo contra Feldman cuando éste se atrincheró en su casa de Shangrilá- que entablaron una demanda por daños y perjuicios y pretenden cobrar 91.000 dólares. Esos cuatro policías también fueron a la audiencia del martes.
Uno de ellos, según dijo El País, es Leonardo Seguí, subcomisario del departamento de Inteligencia y quien estuvo a cargo del opetativo en octubre de 2009. Él reclama 300.000 pesos porque entiende que afectó "su esfera más personal" dado que era amigo del policía asesinado.