Entrevistas

Dr. Daniel Gutiérrez (SCJ): caso Damasco "es el más grave que presencié en 40 años de carrera"

La noticia impactó a todos: la jueza en lo penal Anabella Damasco fue procesada con prisión por apropiarse de unos 55.000 dólares procedentes de incautaciones realizadas en tres casos que tenía a su cargo. Se trata de la primera ministra de un Tribunal de Apelaciones que es procesada por la Justicia uruguaya. Entrevistado por En Perspectiva, Daniel Gutiérrez, ministro de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), señaló que su primera reacción al conocer el hecho fue de "sorpresa" y "pena por la Justicia", pero destacó que, pese a la gravedad de la situación, resulta "reconfortante" que el sistema haya funcionado "sin denuncia externa". Con respecto a las posibles consecuencias del caso, sostuvo que la SCJ podría resolver una auditoria "para analizar contablemente todos los manejos de fondos que ha habido en el período en que la doctora Damasco estuvo al frente del juzgado".


(emitido a las 7.44 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Hay un tema muy fuerte, dominante, que acapara los titulares principales de casi todos los diarios esta mañana en Montevideo.

"Justicia tuvo un día negro", dice el diario La República. "Procesan a jueza que se quedó con dinero de delitos", plantea Últimas Noticias. "Jueza robaba dinero incautado y desaparecía los expedientes", es el enfoque del diario El País. "Perplejidad en la Justicia ante la caída de una jueza modelo", advierte el diario El Observador. En el caso de La Diaria es un título secundario: "Resuena la campana. Procesaron con prisión a la magistrada Anabella Damasco por siete delitos de peculado".

"Con sumo pesar, debe concluirse que la indagada tuvo la intención y obtuvo el resultado de apropiarse en su provecho del dinero depositado en una cuenta judicial y a su orden". Esta es una de las frases del auto de procesamiento dictado por el juez Jorge Díaz, en el día de ayer.

"El procesamiento será con prisión, puesto que por la gravedad de la conducta no puede descartarse que vaya a recaer pena de penitenciaría", se agrega en el texto antes de ingresar en la parte resolutiva.

La jueza Anabella Damasco fue procesada con prisión por el delito de peculado en reiteración real, ya que a lo largo de cuatro años se comprobó, prima facie, que se apropió de unos 55.000 dólares procedentes de incautaciones realizadas en tres casos que tenía a su cargo.

El juez del crimen organizado Jorge Díaz dictó el procesamiento, luego de una investigación iniciada cuando se detectaron faltantes en cuentas bancarias del Juzgado de 14º Turno, que la doctora Damasco encabezó hasta junio del año 2009, cuando fue ascendida al Tribunal de Apelaciones en lo Penal de 1° Turno.

Se trata de la primera ministra de un Tribunal de Apelaciones que es procesada. Tiene 51 años. Durante la última década fue una de las caras visibles de la judicatura. En este momento estaba presidiendo, por segunda vez, la Asociación de Magistrados del Uruguay.

Esta semana, cuando se precipitaron los hechos que la involucran, renunció al cargo en la gremial y presentó una carta de renuncia a la Suprema Corte de Justicia.

¿Qué es el delito de peculado, previsto en el artículo 153 del Código Penal? "El funcionario público que se apropiare el dinero o cosas muebles de que estuviere en posesión por razón de su cargo, pertenecientes al Estado o a los particulares, en beneficio propio o ajeno, será castigado con un año de prisión a seis meses de penitenciaría y con inhabilitación especial de dos a seis años", dice la norma correspondiente.

El juez resume en su escrito qué fue lo que ocurrió, qué fue lo que hasta ahora ha quedado claro. "La indagada en siete oportunidades, precedida de diferente resolución criminal, se apoderó de dinero en efectivo incautado en diferentes expedientes en los que intervino como magistrado. En tres oportunidades recibió dinero de la autoridad administrativa en mano propia y no los depositó en el Banco República bajo el rubro de autos y a la orden de la sede, ni tampoco en el cofre de seguridad del juzgado".

Además, en cuatro oportunidades libró oficios al Banco República para que la mencionada institución financiera le entregara dinero que se encontraba allí depositado, a la orden de la sede y bajo el rubro de "autos".

¿Qué pasaba con ese dinero cuando lo retiraba de esa forma? No hay respuesta a esa pregunta.

"Estaba siendo coaccionada y amenazada. Si tuviera que hacer lo mismo, lo volvería a hacer", declaró la doctora Damasco ayer, ante el juez en Crimen Organizado Jorge Díaz y la fiscal Mónica Ferrero, para justificar esos retiros indebidos de cuentas vinculadas a distintos expedientes que estaban a disposición del juzgado.

"¿Quién la estaba amenazando?", le preguntó de inmediato el juez Díaz. "Eso no lo puedo decir", fue la contestación de la doctora Damasco.

Fuentes vinculadas a la investigación del caso, que hoy menciona el semanario Búsqueda, consideraron una justificación muy poco creíble la versión de la amenaza porque los retiros de las cuentas bancarias comenzaron en el año 2004. "¿Fue amenazada durante siete años? ¿Todas las resoluciones que tomó desde entonces fueron bajo presión?", se preguntó con sorpresa una de las fuentes.

Además, señaló que en la noche del martes 1º, cuando interrogaron por primera vez a la doctora Damasco, ella no mencionó nada con respecto a una presunta amenaza. Incluso la exjueza renunció el propio martes de noche a la presidencia de la Asociación de Magistrados del Uruguay y nunca habló de que hubiese sido amenazada.

En la carta de renuncia que envió a la Suprema Corte de Justicia ayer, desde el juzgado en el que estaba siendo interrogada, Damasco expresa que se desvincula del Poder Judicial por "hechos que no puede explicar", señalaron los informantes que maneja hoy Búsqueda.

De acuerdo con estas fuentes, que presenciaron el interrogatorio, el clima en la audiencia fue tenso pero en todo momento cordial. De hecho, estos informantes destacaron que tanto el juez Díaz como la fiscal Ferrero se refirieron en todo momento con mucho respeto y delicadeza hacia la doctora Damasco, quien nunca se quebró excepto al final, cuando lloró en el momento en que era trasladada por la Policía hacia la Guardia de Coraceros, donde permanecerá recluida.

Las fuentes señalaron que el juez tuvo incluso algunos gestos hacia su colega, ya que hizo que Damasco se retirara del juzgado por una puerta trasera, mientras la prensa ingresaba por la puerta delantera, para que no tuviera que encontrarse con los periodistas.

En la conferencia de prensa que brindó ayer en su propio despacho, el juez Díaz, a quien en un momento los ojos se le llenaron de lágrimas, dijo que tanto él como la fiscal deben "juzgar hechos y no personas". El magistrado insistió en que el caso comenzó a investigarse a raíz de una denuncia que hizo la jueza Adriana de los Santos, quien ocupa actualmente la titularidad del Juzgado Penal de 14º Turno, luego de que Damasco fuera ascendida al Tribunal de Apelaciones. La doctora de los Santos advirtió una irregularidad porque una persona solicitó que se le devolviera un dinero que le había sido incautado pero este nunca apareció.

En línea está en este momento el doctor Daniel Gutiérrez, ministro de la Suprema Corte de Justicia.

¿Cuándo se enteró usted de que este caso estaba por derivar en el procesamiento con prisión de una magistrada, integrante del Tribunal de Apelaciones en lo Penal?

DANIEL GUTIÉRREZ:
Hace pocos días me enteré que se estaba efectuando esa indagatoria. Del tema del procesamiento me enteré ayer por la prensa.

EC – Y desde la posición que usted ocupa en la Suprema Corte de Justicia ¿cuál es su reacción, cómo observa estos hechos?

DG – La primera reacción es de sorpresa, azoramiento, pena por la Justicia. Básicamente una gran desazón.

Yo tengo 40 años de juez y este es quizás el hecho más grave que he presenciado con respecto a la actuación de un magistrado.

EC – Sí, hay distintos hechos que pautan la conducta de la doctora Damasco y que cuesta entender mirando desde afuera la información que está circulando, ¿no?

DG – Sí, todo el entorno de la imputación... Es difícil de comprender cómo se pudo dar. Hay una cosa sí, una sola, que de alguna manera resulta reconfortante y es que el sistema funcionó sin denuncia externa. El sistema funcionó sin distinguir la calidad de la doctora, sin que operaran factores corporativos. La doctora Damasco fue procesada a partir de una indagatoria que nace del propio juzgado. Por lo que usted bien decía y por lo que yo sé, la actual titular de la sede encontró una serie de irregularidades, las puso en conocimiento del juez competente y éste inició una indagatoria sin iniciativa del ministerio público, sin iniciativa de la Policía, sin denuncia de un particular. Creo que lo destacó ayer el doctor Díaz en su conferencia de prensa, fue a partir de una actuación de oficio de la Justicia que resultó toda esta investigación y este...

EC - ...Sí, el doctor Díaz habló de que el Poder Judicial se "autosanea". "Para la Justicia de este país no importa el nombre, no importa el cargo, no importa la fama, no importa el dinero, no importa el poder", dijo.

DG – Eso es a lo que me refería.

EC – De todos modos quedan preguntas, por ejemplo...

DG - ...Debe haber muchas preguntas, yo el expediente no lo conozco, le advierto, no lo he visto nunca.

EC – Una de las tantas preguntas es cómo puede entenderse que durante cuatro años –porque ese es el período que abarcan estos manejos irregulares de dinero– nadie se haya enterado a tiempo, cómo es que no hay controles. ¿Qué dice usted a propósito de cómo funciona el Poder Judicial en esta materia?

DG – Lo que pasa es que el encargado de controlar era justamente el funcionario infiel. Los dineros están depositados a la orden del juez, se parte de una base de confianza en el juez. Si falla el juez, fallan los controles.

EC – Alguna de las órdenes de retiro de las cuentas del Banco República a nombre del juzgado estaban firmadas por la jueza y por la actuaria, ¿qué cabe pensar a propósito de la actitud de esa funcionaria?

DG – Yo no quiero adelantarme a lo que pueda resolver el juez que está interviniendo, no conozco los detalles. Pero, básicamente, la firma de la actuaria es una certificación de identidad del autor del oficio, de que quien firma al lado de ella es efectivamente el juez. No sé qué surge del expediente, lo desconozco. Será el juez quien tenga que resolver la responsabilidad penal de esa actuaria o esas actuarias que firmaron conjuntamente con la doctora Damasco los oficios...

EC - ...Se lo preguntaba porque parecería que allí había una forma de que estos hechos irregulares saltaran a tiempo, por la vía de la actuaria.

DG – Sí. Repito, desconozco el contenido de la investigación. Obviamente se trata de funcionarios judiciales de la Suprema Corte de Justicia, va a haber una indagatoria administrativa sobre este tema y cuyos resultados se van a poner en conocimiento del juez de la causa.

EC – A partir de ahora y teniendo en cuenta esta experiencia, ¿puede haber cambios en los controles en el Poder Judicial, en la forma de controlar, por ejemplo, el manejo de las cuentas bancarias a nombre de los juzgados?

DG – Yo creo que la Corte va a resolver –esto no lo he tratado con mis colegas porque el tema surgió como definitivo ayer, pero lo voy a proponer o voy a acompañar la iniciativa si la presenta otro– una auditoria en ese juzgado para analizar contablemente todos los manejos de fondos que ha habido en el período en que la doctora Damasco estuvo al frente del juzgado y así tener un panorama completo de la entidad de los hechos en el plano administrativo.

Seguramente esos auditores contables van a recibir alguna propuesta en cuanto a la organización de un sistema de contralor que sea más seguro, que no dependa tanto de la subjetividad de los agentes.


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