La denuncia fue radicada el sábado 5 de noviembre por el director de Sistema de Ejecución de Medidas a Jóvenes en Infracción (Semeji), Rolando Arbesún, quien además dispuso una investigación administrativa y ordenó una revisión médica al interno.

El menor, de 13 años, estaba en el Centro de Internación Transitoria (el ingreso al sistema) cuando fue trasladado al hogar Puertas mientras esperaba audiencia.

Allí sus compañeros de pieza le avisaron a un funcionario que el chico "se sentía incómodo", contó Arbesún.

Lo retiraron para consultarle qué le pasaba y el adolescente confesó que había sido abusado por cuatro compañeros.

El director del Semeji dispuso que lo vea un médico y se confeccione un informe administrativo. Se  notificó a la jueza de adolescentes, Aída Vera Barreto, y se dio pase al médico forense.

"El forense constató pequeñas lesiones pero el informe final del médico está en proceso de indagatoria", dijo Arbesún a El Espectador. Los supuestos agresores fueron reubicados en otras piezas, y el chico que habría sido agredido fue enviado a una pieza sin contacto con nadie.

El hecho ocurrió en el único contenedor metálico que conserva el sistema, en el hogar Puertas, que alberga a 11 internos y otros cuatro que están en forma transitoria, esperando una audiencia judicial.

Una orden judicial invalidó el centro de contenedores que el INAU pretendía inaugurar para combatir el hacinamiento y la falta de capacidad locativa. Arbesún dijo que el contenedor funciona hace dos años y no fue prohibido por la resolución de la Justicia.

Arbesún explicó a El Espectador que los contenedores metálicos fueron vistos por el INAU como una "solución transitoria" mientras se construyen nuevos edificios para hospedar internos. "Queremos resolver el tema de las capacidades como lo estamos haciendo: hemos hecho un llamado para inaugurar cuatro centros, que se van a adjudicar en los próximos días", dijo.

El INAU cuenta con 300 millones de pesos y unos 20 millones de dólares para la construcción de un centro con capacidad para 300 adolescentes. "Pero mientras tanto hay que seguir buscando soluciones alternativas porque el centro de internación transitoria está siendo refaccionado, en proceso de transformación. Hay que buscar una solución para los gurises, de la manera más prolija posible. Vamos a aumentar las capacidades para 120 personas más", agregó.

Arbesún señaló que no están "conformes" con los contenedores. "La conformidad la vamos a tener cuando tengamos los centros que diseñamos. Ahora tenemos urgencias y necesidades a resolver, pero no se arma un edificio de la noche a la mañana. La solución de los contenedores siempre fue pensada como transitoria".