Un video subido a internet divulgó el episodio en el que tres adolescentes de entre 13 y 15 años intentaban meter en una bolsa a una perra callejera y después se turnaban para pegarle palazos hasta que el animal murió. Una chica se encargaba de filmar la escena. Estas imágenes recorrieron las redes sociales y generaron la indignación de gente que pedía a la Justicia que se hiciera cargo de los adolescentes.
 
Los adolescentes fueron detenidos y quedaron emplazados, y hasta media tarde todavía no habían sido citados a declarar en el juzgado. Pero, según se pudo saber, recibieron múltiples amenazas, dado que sus nombres y sus teléfonos fueron divulgados en internet, el mismo medio por el cual se conoció el caso.
 
El Espectador habló con Andrea, la mamá de Nahuel, de 15 años, el que más azotó a golpes a la perra (que en el video aparece con la camiseta de fútbol). La madre del chico dijo que se enteró de lo sucedido porque la Policía fue hasta su casa y a ella le costó creer lo que le contaban, hasta que comenzó a ver el video, que no pudo terminar de ver.
 
Nahuel le dijo a la psiquiatra que la perra había mordido a su hermana Milagros y a él, y entonces decidieron sacrificarla. Sin querer justificar a su hijo, Andrea dijo que esa perra y otros perros del barrio continuamente molestan a los que pasan por la calle y nadie se hace cargo.
 
La mamá contó que hace dos años su hijo se atiende con una psiquiatra, por algunos impulsos de violencia que manifiesta tanto en su casa como en el ámbito educativo.
 
Nahuel, que va al liceo, y José, un chico que va a la UTU, suelen estar juntos y para la madre es una mala influencia, "es de una familia complicada" comentó. Pero si bien ella intentó prohibirle verlo, la propia psiquiatra le aconsejó que no se lo prohibiera, porque sería peor para la formación de su conducta.
 
La madre expresó que quiere que su hijo "pague por lo que hizo", porque lo aparece en el video divulgado es "aberrante". Sugirió que su hijo haga tareas comunitarias o lo pongan a cuidar animales, pero –dijo- "por lo que hizo no tiene perdón" y no lo quiere cerca de sus otros hijos.
 
Andrea confirmó que en su familia y en la familia de José y Kevin recibieron amenazas de muerte por sms y llamadas telefónicas.
            
La mamá de Nahuel trabaja en el hospital de Nueva Palmira, su marido trabaja en el puerto y son padres de una familia humilde y trabajadora de la localidad de Colonia. Andrea pensó en renunciar a su empleo por entender que daba una "mala imagen" para el hospital, pero sus propias compañeras le pidieron que no lo haga.