Los policías de particular "se meten en el mundo de los delincuentes" y los "atacan desde allí"
En Montevideo hay unos 240 policías que visten de particular y trabajan de forma encubierta para combatir el delito. Sobre todo, se desempeñan en barrios como el Centro, Cordón, la Comercial, la Unión, Paso Molino y las zonas aledañas a los shoppings de la capital. Para conversar sobre la tarea que llevan a cabo y el rol que cumplen estos agentes, En Perspectiva dialogó con el jefe de Relaciones Públicas de la Jefatura de Montevideo, comisario inspector José Luis Rondán, quien durante años trabajó en esta especialidad. El funcionario explicó que "el policía de particular" se mete "en el mundo" de los delincuentes y los ataca "allí". Expresó que son "gente muy comprometida" que "logra ese compromiso con resultados. La adrenalina del trabajo encubierto está buena, esa adrenalina que produce el trabajar en equipo, sin jerarquías". El jefe de Relaciones Públicas dijo que se trata de "una repartición que tiene un altísimo porcentaje de resolución de casos", que se eleva al "90 y pico por ciento". De acuerdo a datos brindados por Rondán, a octubre de este año la policía de particular había presentado ante la Justicia a 1.343 personas, por delitos que van desde rapiñas y homicidios a delitos económicos y de orden público.
(emitido a las 10.10 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Al estilo de una película policial en que la que actúan agentes camuflados e infiltrados, en Montevideo hay unos 240 efectivos que visten de particular y andan por las calles o suben a los ómnibus como si fueran un ciudadano más, mientras detectan sospechosos y combaten el delito.
La tarea de este tipo de policías quedó súbitamente en el tapete este lunes, cuando dos de ellos observaron y capturaron en pleno 18 de Julio a un par de delincuentes que habían ingresado a una zapatería y luego a un local de venta de ropa.
A raíz de que ese episodio fue registrado por fotógrafos del diario El Observador, el matutino publicó al día siguiente un informe. Y allí se indica que la acción de estos efectivos se concentra especialmente en barrios como Centro, Cordón, la Comercial, la Unión, Paso Molino y zonas de los shoppings.
Ayer, cuando comentamos esa noticia, el tema interesó mucho a nuestros oyentes que nos mandaron una serie de preguntas: ¿Qué rol cumple la policía encubierta? ¿Qué ventajas tiene frente a los que trabajan uniformados? ¿Cuánto han colaborado en la reducción de la inseguridad?
Vamos a charlar sobre estos asuntos con el comisario inspector José Luis Rondán, jefe de Relaciones Públicas de la Jefatura de Montevideo. A su vez él mismo se desempeñó durante años en esta tarea de policía de particular.
JOSÉ LUIS RONDÁN:
Agradezco la oportunidad de dar a conocer a la población algunas cosas que no son menores, que hacen a la seguridad pública y que están ahí, con nosotros.
EC - ¿Qué ventaja tiene el policía que está vestido de civil ante el policía uniformado?
JLR - La ventaja es la sorpresa, el poder recoger información en forma encubierta, poder ingresar a sitios adonde un policía uniformado no podría hacerlo o sería mal visto. Teniendo esa posibilidad el policía de particular se mueve con otra libertad.
EC - ¿Para qué tareas es más efectivo?
JLR - Para recabar información, en procedimientos encubiertos de importancia.
EC - ¿Qué es un procedimiento encubierto?
JLR - Pongamos el tema drogas, algún homicidio ocurrido en un ámbito medio específico o en barrios medio particulares adonde un policía uniformado no podría ingresar. Ese tipo de cosas.
EC - Algunos oyentes nos decían que si lo que se busca es disuadir el delito, lo más efectivo es aumentar la cantidad de uniformados, que son bien visibles y que están pasando el mensaje claro de que esa zona donde se encuentran es una zona vigilada. ¿Qué responde usted?
JLR - Hay gente a la que poco le importa que esté el policía uniformado, porque ya está institucionalizada con el delito. A esos individuos poco les importa que haya policías en la esquina; si no, no habría delitos en muchos lugares, aun habiendo policías, aun habiendo patrullas circulando por la ciudad. Lo que hace el policía de particular es meterse en el mundo de esos delincuentes y atacarlos allí. La policía uniformada disuade al que tiene dudas, al que de pronto no está muy seguro de si va a cometer un delito o no, al oportunista, pero al individuo que tiene en su cabeza la idea de cometer un delito, que lo ha organizado, que lo ha planificado con un grupo de secuaces, a ese individuo no lo disuade mucho esto.
EC - ¿Cómo hay que llamar a este tipo de agentes? ¿Tienen un nombre específico? ¿Son detectives, por ejemplo?
JLR - Detective o policía de particular. En los antiguos boletines de la policía se lo llamaba "policía de paisano". Pero son detectives.
EC - Otros oyentes planteaban esto otro: que la población sepa que hay policías encubiertos es un problema, es un defecto. Dar mucha difusión a este servicio es dar información al propio delincuente, no debería difundirse esto.
JLR - No, no hay problema con eso, los delincuentes ya saben que hay policías de particular, la gente sabe que hay policías de particular, la policía ha trabajado de particular desde que existe en cualquier parte del mundo. Es una constante que haya policías de particular, porque aparte ayudan mucho al servicio.
EC - ¿A la policía le sirve que esto se difunde, le interesa que se conozca cómo está armado este cuerpo, de qué manera trabaja, etcétera?
JLR - Hay un tema: por ejemplo en este ámbito radial o en cualquier otro ámbito al que se nos convoque no vamos a dar detalles de operativa policial, porque a la gente no le interesa, le interesan resultados. Pero que la gente sepa que su policía está trabajando sí, cuando yo aporte algunos datos que voy a aportar usted se va a dar cuenta de que esta gente trabaja, es gente comprometida.
EC - Vamos a eso, ya que trajo números, ya que tiene el relevamiento de los resultados que produce la acción de este tipo de policías.
JLR - Usted por ejemplo tiene, hasta ahora, una Dirección de Investigaciones que está compuesta de 368 policías, divididos en seis departamentos. Este es un informe que me dio el director, que data de octubre. A octubre llevaban 1.343 personas sometidas a la Justicia. Son unos cuantos individuos que pasaron por el juzgado: 145 procesados mayores por distintos delitos, sobre todo rapiñas; 109 menores con inicio de procedimiento por rapiña también es gente que no está en la calle, que hemos sacado de circulación, único medio para que baje el delito; el Departamento de Automotores sometió a 109 personas, Delitos Complejos a 238, Homicidios 96, el Departamento de Hurtos y Rapiñas 450, el Departamento de Orden Público a 298, el Departamento de Delitos Económicos a 152. Le sumamos a eso la parte de Investigación, que las comisarías, la Dirección de Seguridad, cuentan con un equipo, el equipo de Bus Seguro, que ha trabajado muy bien.
EC - Es el equipo que se refiere a los ómnibus.
JLR - Es el equipo que trabaja en los ómnibus, pero por su perfil esos policías, si bien trabajan específicamente con los ómnibus, han hecho una infinidad de procedimientos que nada tienen que ver con los ómnibus.
EC - Pasando en limpio los números que recién dio usted: ¿todos corresponden a acciones llevadas a cabo por policías de particular?
JLR - Por policías de particular.
EC - Todos esos números.
JLR - Todos estos números son específicamente por policías de particular. Por su cara, creo que esto lo sorprende un poco, pero son de policías de particular.
EC - Sí. ¿A qué dependencias de la Jefatura pueden pertenecer los policías de particular?
JLR - Pueden pertenecer a la Dirección de Investigaciones propiamente, pueden pertenecer a la Dirección de Seguridad, que se formó hace muchos años, no recuerdo cuántos. En las comisarías específicamente usted trabaja con el policía comunitario, con el guardia civil que vemos en la calle todos los días, y con un grupo de detectives que obedecen al mando de la comisaría, al comisario, que hace ese tipo de procedimientos con denuncias que llegan a ellos directamente.
EC - En esos números que usted manejó, ¿qué hay que entender? ¿Qué hicieron esos policías? Algunos ejemplos.
JLR - Detenciones...
EC - Pero ¿detuvieron antes de un delito, después? ¿Cómo es?
JLR - Son individuos sometidos, algunos antes, otros durante las investigaciones y otros después como resultado de investigaciones llevadas a cabo. Acá no se desglosa parte por parte, yo le traigo números para que se vea que semana a semana la Jefatura lleva muchísima gente ante el juez. Algunos son procesados, otros son dejados en libertad, otros mantienen situación, según el contingente de pruebas que se les aporte a los magistrados.
Volviendo al Bus Seguro, Bus Seguro cuenta con unos 40 policías, el otro día se detuvo a un muchacho y se resolvieron 20 rapiñas con un solo detenido. Porque son seriales. Fueron los que detuvieron al Ricky, que había asesinado a un guardia; estaba metido en un cantegril.
EC - Los responsables de ese operativo fueron los policías de particular.
JLR - Los de Bus Seguro, que se metieron hasta allí, se embarraron, hicieron un trabajo de inteligencia muy minucioso, y resultó en la detención de este muchacho que era altamente peligroso. Creo que el nuevo sistema es para potenciar a esta gente, que es gente comprometida.
Yo estuve muchos años en la Dirección de Investigaciones, y son policías atípicos. Le explico: el policía de Investigaciones se mete en un caso y no está mirando el reloj por la hora a que se tiene que ir. Cuando yo estaba en Investigaciones, promedio hacía entre 15 y 18 horas todos los días.
EC - Porque usted mismo fue policía de particular.
JLR - Por eso. Y no había un sobresueldo. Yo era subcomisario en esa época, no había sobresueldo, no había prebendas, había un resultado.
EC - ¿Este es un tipo de policía muy vocacional? ¿Hay que entender eso?
JLR - No sé si es vocacional, pero el policía de particular logra ese compromiso con resultados. La adrenalina del trabajo encubierto está buena, esa adrenalina que produce el trabajar en equipo, el ser uno con los subalternos, sin jerarquías. Yo era subcomisario y tomábamos mate con el agente y hacíamos nuestros trabajos tipo familia. Y nadie se quejaba del horario si teníamos que estar una noche metidos adentro de un auto. Es gente muy comprometida; obviamente, la jefatura no sale con un estandarte a publicitarlo.
EC - Pero por ejemplo, ¿ganan mejor que otros funcionarios policiales?
JLR - No, ganan lo mismo.
EC - Porque si usted dice que llegan a cumplir jornadas que pasan holgadamente las ocho horas, eso implica por ejemplo que no pueden hacer 222, etcétera.
JLR - Hay servicios 222 que no son todos los días. Esos acomodaban sus horarios para poder engancharse y llevarse su sobresueldo a la casa con el 222. Aparte no lo hacen todos los días, es cuando surgen casos de relevancia. Hay un principio en la Policía Técnica que dice que el tiempo que pasa es la verdad que huye. Por eso la premura de la investigación. Entonces el policía de Investigaciones, el policía de particular, cuando se mete, se sumerge en el mundo de la investigación, necesita recabar pruebas antes de que estas se diluyan. Ahí está el quid del asunto, creo que pasa por ahí.
EC - De su experiencia como policía de particular, ¿algún hecho especial que recuerde?
JLR - Hecho especial... Son tantos, yo qué sé... Lo que pasa es que para enumerar hechos uno tiene que nombrar gente y demás, y creo que son cosas que deberían quedar en el pasado. Pero en este momento por ejemplo, para ir a lo genérico, vamos a suponer homicidios, que es un tema muy delicado, cuando a usted le asesinan a alguien quiere respuestas. En este momento tenemos un policía caído hace cuatro días, la gente de Homicidios está trabajando, está abocada a eso, reuniendo pruebas, tratando de encontrar el hilo de la madeja que dé con el paradero del delincuente que asesinó al policía. Esa gente me consta que está metida en esto realmente. Es una repartición que tiene un altísimo porcentaje de resolución de casos. Andan en el 90 y pico por ciento de casos resueltos.
EC - ¿Cómo se mueven? ¿En qué tipo de vehículos se trasladan?
JLR - La policía generalmente, usted la ve en las calles, anda en Peugeot, en Toyota, en los jeeps, pero el policía que está trabajando en la calle muchas veces no anda en esos autos, anda en otros muy mimetizados.
EC - ¿Autos de particular también que pertenecen a la policía?
JLR - Algunos sí, otros son de ellos mismos.
EC - ¿El policía de particular llega a usar su propio auto?
JLR - Sí. Hasta eso llega el compromiso, de repente es el auto con el que va a pasear con su familia. Dentro de esos parámetros de compromiso que logra con la institución, tantas veces denostado, llega a poner su propio vehículo. He visto individuos que están por salir con su familia, los han llamado "mirá, tenemos un procedimiento así", y han dejado a su familia y han salido en el auto a hacer el procedimiento.
EC - ¿Cómo es eso de que resulta muy efectivo trabajar en pareja hombre-mujer? Aparecía dicho en la entrevista en El Observador.
JLR - Sí, la mujer se ha incorporado de lleno a las fuerzas policiales, creo que con buen resultado. Cuando yo ingresé creo que había dos femeninas en toda la policía, pero en este momento hay muchas y algunas de ellas muy efectivas. De pronto si uno ve dos hombres mal entrazados o merodeando uno prende el radar, ¿esto por qué pasó?, pero una pareja, vemos tantas parejas, una pareja no despierta atención.
EC - Usted dice que esa pareja de funcionarios policiales si son hombre y mujer pasa más desapercibida.
JLR - A veces sí. Pero en ese plano de cómo trabajar, estamos muy ligados a la inventiva policial, que le puedo garantizar que es mucha.
***
EC - Las preguntas siguen amontonándose en los mensajes de la audiencia. Por ejemplo, hay quienes quieren saber si tenemos más policías de particular hoy que hace dos años o cinco años. Hay quienes recuerdan malas épocas e identifican el término policías de particular con "tiras", infiltrados en una manifestación, en una asamblea.
***
EC - José Luis Rondán fue policía de particular. Tiene 54 años y está en la policía desde los 18.
JLR - Entré con 17 como meritorio, haciendo limpiezas en Jefatura, porque no tenía la edad. Después el 1.º de enero del 76 ingresé como policía, fui ascensorista, estuve siete años y pico como agente, hasta que fui a la Escuela Nacional de Policía, hice mi curso de oficial y de ahí en adelante hemos ido cumpliendo con este sendero que es la policía.
EC - Hoy, por ejemplo, lo veo de particular. Cuando entró aquí a la radio debe de haber desconcertado a más de uno: lleva una camisa de manga larga color violeta, por encima un chaleco de cazador o de fotógrafo color caqui, los pantalones son un jean y está con unas botas marrones de vestir, no policiales. ¿Cómo es eso? ¿Usted no se pone el uniforme ahora que es jefe de Relaciones Públicas?
JLR - Vivo de uniforme. Hoy, aprovechando que tenía algunas otras cositas que hacer, vine de particular. Pero vivo de uniforme permanentemente, aparte trabajo muy cerca del señor jefe de Policía y cuando vamos a los medios o tenemos algún evento somos la cara visible del Comando de Jefatura, así que tenemos que portar el uniforme como corresponde.
EC - Usted tiene una fuerte vocación policial, como quedó de manifiesto en el relato que hizo recién de su carrera. Pero por lo visto tiene otras vocaciones. Alberto, que parece que lo conoce bien, dice desde la audiencia: "Con la misma pasión que te hacía volar por el aire en un trancazo estilo Ruso Pérez en las canchas del Pío, luego te dibujaba una caricatura maravillosa. Ese es el Indio Rondán".
¿Le dicen el Indio?
JLR - Sí; tengo otros apodos, pero vamos a dejar el del Indio.
EC - Y tiene una veta artística, por otro lado.
JLR - Sí, me dedico a la plástica hace más de 40 años, y me ha dado muchas satisfacciones. Policía y arte han ido por líneas paralelas y las dos me han dado satisfacciones importantes y me han llenado de amigos, que no son cosas menores en esta vida.
EC - Ha llegado a mezclar una cosa con la otra.
JLR - He tratado de ver qué podía hacer con esto, y hace unos 15 años pergeñamos un proyecto que se dio en llamar "El arte para la paz", donde empezamos a meternos con la pintura para romper el preconcepto que tenían los muchachos hacia la policía. Muchas veces yo empezaba a conversar con los chicos y se quejaban de que la gente los discriminaba, los segregaba porque bailaban brake o porque eran skaters o porque tenían una música diferente de la de la mayoría. Yo los escuchaba, en algunas compartía, en otras no, pero estábamos en eso, después les hablaba de mi pintura, y cuando terminaba todo les decía que era policía, y empezábamos a hablar de policía. Ya habíamos roto el hielo, no podían discriminarme. Yo digo: "¿Qué habría pasado si hubiera venido uniformado? Ustedes me habrían rechazado; ahí está el estigma". Es un tema que he probado en algunos institutos y ha funcionado muy bien.
EC - Es quizás una forma extrema del accionar de un policía de particular.
JLR - No sé, pero le hemos llegado a la muchachada. Hace poco en la Escuela de Bella Italia inauguramos un mural de 10 metros por 3 basado en dibujos hechos por los chicos exaltando los valores de su escuela. Hicimos un árbol de la vida, los frutos que penden de las ramas son los dibujos hechos por los chicos en forma de mandalas. Había que verlos trabajar a los gurises, se salían de las clases, las maestras venían a buscarlos, "vamos, fulano", "no, estoy con el pintor". Tengo infinidad de fotos. Es reconfortante. Allá por el Cerro hace un par de semanas dimos una charla a unos chicos de cuarto, quinto y sexto, y había una periodista que me hizo un reportaje, y yo ya me venía, tenía que venir a trabajar, y cuando entro a la clase estaban los más chiquitos todos instalados en el piso esperando la charla. A los grandes les había hablado del Camino de Santiago de Compostela, que hice pintando, mil kilómetros pintando todo el camino, desde Jean Pied de Port a Finesterre. ¿De qué les hablaba a los chiquitos? Hicimos un papelógrafo y empezamos a ver todo lo que había dentro de los drypenes. Empezamos a hacer dibujos y caricaturas, los hacía pasar y ellos dibujaban. Fue fantástico. Me fui para mi casa tardísimo. Son cosas que reconfortan.
EC - No sé si estamos o no en la órbita del policía de particular. Da la impresión de que sí. Quizás sirva para retomar el diálogo por el lado de qué tipo de acciones desarrollan, en qué tipo de actividades se infiltran o pasan encubiertos. Por ejemplo, ¿pueden infiltrarse en una red de pornografía infantil?
JLR - De hecho, técnicos de Jefatura hace bien poquito tengo unos datos por acá detuvieron a una persona que estaba en la comunidad de pedófilos grado 3; el grado máximo de esa comunidad es grado 5, los que están en el mayor nivel de consumo de ese tipo de producto. Se lo detuvo gracias a una denuncia que provino de Estados Unidos, nuestros técnicos trabajaron aquí y el personal de particular fue el que lo detuvo, lo sometió a la Justicia y logró su procesamiento.
EC - ¿Se infiltran también en organizaciones de narcotráfico?
JLR - De hecho la Brigada ha trabajado muchísimo en ese ámbito, basta con leer los informes que se han producido últimamente. Ha habido operaciones muy importantes, están en otra órbita pero son gente con muchísima conciencia de la tarea importante que realizan.
EC - Dice Ana: "En los años sesenta eran los tiras, de triste memoria, porque se infiltraban en los movimientos sindicales. Me alegro de que ahora se dediquen a combatir a los verdaderos delincuentes".
Y otros se preguntan: "¿Y hoy mismo no estarán infiltrándose en organizaciones sindicales, en una manifestación, en una asamblea?".
JLR - Hay un tango, en el lunfardo se hablaba de los "rati", los "tiras" y el "taquero" cuando era uniformado. No es de los años sesenta, el tira, el taquero, la taquería y todo ese tipo de cosas es netamente del lunfardo y existe desde el año 30, si no antes. Sí se utilizó, la policía es un instrumento del Estado, el instituto policial es la cara visible del Estado ante la sociedad, es quien hace cumplir la normativa que el Estado genera en el Poder Legislativo y obedece a determinados parámetros del Estado y del Gobierno que está en ese momento.
EC - ¿Cómo son las reglas en este momento?
JLR - Las reglas son muy claras.
EC - No son de llegar a infiltrarse.
JLR - Estamos hablando de una operativa netamente delincuencial. En el tema sindical no nos metemos, tenemos directivas expresas de trabajo, de una conducta política manifiesta por el Gobierno, y nos sometemos a eso.
EC - ¿Hay otras dependencias policiales que pueden sí hacer ese otro tipo de seguimiento?
JLR - Si el Gobierno entiende que sí, podrá hacerlo, pero en este momento no creo. Podemos hablar por ejemplo del servicio de inteligencia. Con eso no me quiero meter porque no sé en qué trabajo están en este momento. Yo le puedo hablar específicamente de lo que está haciendo Jefatura. Hoy la cosa respecto a la policía y la población está muy clara, no hay que ver fantasmas, tenemos que dejar eso de lado.
EC - Hoy en Montevideo son 240.
JLR - No, somos más. En la nota que sale en El Observador la periodista me preguntaba y yo estaba en mi casa, estaba cenando, y empecé a hacer números en la cabeza con respecto a lo que más o menos sabía. Se me escaparon algunas dependencias. En este momento la Dirección de Investigaciones tiene 368 individuos, después tenemos que sumar el casi medio centenar que tiene el Bus Seguro, y después las comisarías tienen grupos de particular que oscilan entre ocho y diez individuos cada una. Deben de ser cerca de 500 hombres y mujeres.
EC - ¿Es un número que viene creciendo? Se lo pregunto, entre otras cosas, por si hay aquí una decisión específica de esta administración de Gobierno de poner el acento por este lado. Sobre todo teniendo en cuenta declaraciones que hizo el hoy presidente José Mujica durante la campaña electoral. En octubre de 2009 lo consultaron en el diario El Observador sobre seguridad pública, y Mujica dijo: "Estamos llegando a los mayores márgenes de policías por habitante. Me parece que la política de amontonar carne con ojos no da muchos resultados. Vamos a apostar a la calidad de la policía que tenemos. Tiene que haber menos policías de uniforme y muchos más de cualquier tipo en la calle. No más pelo cortado y más con la caravanita". ¿Se ha tomado esa decisión?
JLR - Hay dos líneas. Una, por ejemplo, es la Policía Comunitaria, que está siendo fortalecida notoriamente, son policías muy comprometidos también, que trabajan en el problema directo del vecino, dando respuestas in situ.
EC - Pero ese va con uniforme.
JLR - Ese va con uniforme y con su insignia, y genera espacios públicos como las Mesas de Convivencia, que han dado gran resultado, han acercado muchísimo y han propiciado limar asperezas entre la policía y la población. Después tenemos el policía común, el que anda en la calle, tenemos el policía de tránsito. Hay una serie de policías que ejercen su función específica, muchos de prevención. Pero a nivel de los policías de particular a veces crece, a veces decrece, según las necesidades del servicio. Hay oportunidades en que debemos propiciar el incremento de la gente de particular por algún hecho determinado que necesita más gente en ese ámbito.
EC - ¿Es correcto que se disolvió la Banda Policial para tener más efectivos de este otro tipo?
JLR - Sí, fue una idea que el jefe lanzó desde el principio, la idea es hacerlo en forma transitoria apostando a quitar del ámbito cerrado, un ámbito que no era específicamente policial, elementos que eran ejecutivos y que según el nuevo criterio podrían trabajar en la calle. Si bien hay algún tipo de resistencia, creo que el cambio está direccionado a algo positivo. Tenemos que permitirnos la esperanza de que los cambios son en positivo, porque si la policía falla, si falla el Ministerio, fallan para la población, porque esto es en aras de la población. Es bien importante lograr que el policía se comprometa, que esa misma banda disuelta, esa gente se comprometa con esta nueva función.
EC - Los músicos están formados como policías, de todos modos.
JLR - Claro que sí. Aparte a mí me caben las generales de la ley, porque yo hice Bellas Artes, hace 40 años que estoy con un pincel en la mano, y sin embargo genero espacios como policía ejecutivo desde hace muchísimos años y no se me ha caído nada.
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EC - Hemos estado hablando básicamente de Montevideo, usted es jefe de Relaciones Públicas de la Jefatura de Montevideo, pero al menos en una visión panorámica, ¿qué pasa en el interior del país?
JLR - En el interior del país uno tiene mucho conocimiento por amistades, porque a lo largo de la vida uno ha transitado los departamentos del interior.
EC - Pero ¿qué peso tiene este servicio, el de los policías de particular?
JLR - También funciona, hay muchos policías que trabajan por ejemplo en el área del abigeato que trabajan de particular. Hay lugares como Canelones no me quiero meter en otra jefatura, que es un mundo, tiene gran cantidad de ciudades satélites como Las Piedras, La Paz, El Dorado. Es decir, con mucha gente que va y viene, necesariamente este servicio tiene que funcionar y estoy seguro de que lo hace.
EC - ¿Desde cuándo está en el cargo?
JLR - Hace casi un mes.
EC - ¿Para cuánto más tiene en la policía?
JLR - No sé, pienso que unos años más. Antes de aquí estaba como jefe de la Inspección General de la Dirección de Seguridad, estaba a cargo de la inspección de todas las comisarías, que es un cargo también de bastante importancia. Creo que en la policía tengo para unos años más, mientras no me echen.
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Transcripción: María Lila Ltaif
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