Directora de liceo de Rivera: las autoridades de la enseñanza prefieren "quedar bien con un gremio, que defender los derechos de los trabajadores"
Los directores y subdirectores de liceos que no pudieron elegir sus cargos el lunes, debido al bloqueo realizado por integrantes del sindicato de ADES durante esa jornada, entregaron una nota en repudio a esa actitud. Consultada por En Perspectiva, la profesora Ana Jorge, directora del liceo 3 de Rivera, se mostró "dolida por la actitud del Consejo de Secundaria" y dijo que las autoridades de la enseñanza "están más preocupadas por quedar bien con un gremio, que representa a una minoría, que por defender los derechos de los trabajadores". Además, sostuvo que el papel de los sindicatos "se está desdibujando" y que "están asumiendo potestades que no les corresponden, porque se los ha habilitado. Me parece que si no los habilitan no lo van a hacer, pero Secundaria fue omisa", agregó. "Si los responsables de la educación pública no me aseguran los derechos como trabajadora, ¿qué le estamos diciendo al país?", se preguntó.
(emitido a las 7.39 Hs.)
EMILIANO COTELO:
Vamos a ocuparnos de un hecho del lunes, a propósito del cual ahora se conoce una derivación quizás sorprendente, con pocos antecedentes.
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EC - Me refiero a una carta que circula desde ayer y que hoy es recogida en algunos medios de prensa. Por ejemplo:
Últimas Noticias (tapa): "Directores de liceos dicen que fueron patoteados por el gremio".
La Diaria (portada): "Tres veces postergados. Directores y subdirectores de liceos demandan que las medidas sindicales no afecten su derecho".
Una de las consecuencias de las medidas que viene llevando adelante la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria (ADES), el sindicato de docentes de secundaria de Montevideo, fue que el lunes, por tercera vez consecutiva en pocos días, se postergó el acto de reubicación, traslado y elección de liceos por parte de directores y subdirectores efectivos de todo el país. Como destacan las crónicas de prensa esta mañana, muchos de ellos se habían trasladado infructuosamente a Montevideo en cada ocasión desde sus departamentos de residencia.
Ayer cuando leíamos las crónicas a propósito de lo que había ocurrido el lunes en ese local del Consejo de Educación Secundaria (CES) que militantes de ADES intentaron ocupar y finalmente no pudieron, mencionamos que de todos modos los directores y subdirectores se habían visto impedidos de participar en la elección de cargos, y mencionamos el malestar con el que reaccionaron, que incluso los había llevado a realizar gestiones ante el CES, ante el Codicen (Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, ANEP) y a presentarse, además, en la Torre Ejecutiva para solicitar una audiencia con el presidente de la República.
Lo interesante es que ahora esos docentes, esos directores y subdirectores, han redactado una carta y la han difundido, la han entregado a los medios de comunicación. Dice la carta:
"Estimados amigos, conocidos, lectores ocasionales:
Hoy, 5 de diciembre de 2011, la sabiduría popular que se recoge en la expresión la tercera es la vencida no pudo comprobarse. Por tercera vez, en el correr de la última semana se postergó el acto de reubicación, traslados y elección de directores y subdirectores efectivos de todo el país. A nadie parece importarle que varios compañeros se desplazan desde los puntos más remotos de la República, disponiendo de su tiempo personal y abandonando a sus familias y a las instituciones que lideran en un momento del año tan especial como es este, el de la realización de las reuniones finales de evaluación y exámenes, para sentir que una convocatoria realizada por las autoridades del CES y que constituye un derecho se vea nuevamente vaciada y resulte completamente infructuosa. A nadie parece importarle que aun para los directores y subdirectores de Montevideo, que no cargan con el inmenso esfuerzo mencionado, esta sea una ocasión de dolor e indignación por haber sido convocados a un acto donde reinó la violencia y la tensión en lugar de la expectativa que debería surgir de un acto eleccionario que se sostiene desde el enigma del nuevo desafío profesional.
Fuimos convocados a las 9.30 horas del día de la fecha para presenciar el espectáculo bochornoso y no deseado del bloqueo de la puerta de acceso al edificio donde presuntamente se cumpliría con la convocatoria realizada por quienes se declaran integrantes de ADES Montevideo, que se mantienen en forma obstinada abroquelados e inevitablemente cortejados por la guardia policial, que en el correr del tiempo se fue volviendo más intensa cuantitativamente, más armada, más potencialmente violenta.
Los directores y subdirectores, que sentimos y sabemos que la palabra es la herramienta vital para dirimir conflictos, decidimos concurrir al edificio central del CES para solicitar una entrevista con las autoridades e insistir en el ejercicio del principio de autoridad para que se aclarara la situación procediéndose a la realización del acto programado con las garantías naturales de la paz que debe envolver a una circunstancia de este tipo. A pesar de que la respuesta fue positiva y se nos solicitó que nombráramos a cuatro delegados, debimos presenciar cómo frente a nuestras narices se procedió a atender en dos ocasiones a los miembros del sindicato y cómo luego de haber ingresado los cuatro compañeros en las condiciones solicitadas por el CES (parcialmente compuesto por los consejeros Tomeo y Guasco, pues la directora general Ubilla se encuentra de licencia), simplemente se nos informó que el CES había resuelto postergar el acto, naturalmente sin habernos ni siquiera consultado.
Hasta aquí podríamos al menos aventurar algunas preguntas:
¿Es una democracia aquella que encarna el deseo de un grupo vulnerando los derechos de otros?
¿Cómo se reformulará la educación media si quienes tienen en sus manos su conducción desconocen a los equipos que trabajan en el territorio de los centros y que son quienes ponen el cuerpo y el alma para asumir con honestidad y responsabilidad todas las circunstancias de la vida cotidiana?
Por eso hoy, los directores y subdirectores tomamos medidas que quizás la mayoría no hubiera podido imaginar unas horas atrás. Quisiera, estimado lector, que usted supiera que nosotros somos docentes todos de larga trayectoria, que hemos cumplido con todas las condiciones de formación que el sistema propone para acceder a nuestros cargos y que además hemos concursado para ocupar nuestros lugares, incluso algunos nos encontramos actualmente concursando para cargos de mayor jerarquía, como son los cargos inspectivos. Nosotros tenemos cargos técnicos, que nada tienen que ver con los compromisos políticos que asumen quienes ejercen el poder. Nosotros somos docentes, trabajadores de la educación que ocupamos cargos que nos hemos ganado con nuestro desempeño.
Hicimos una nota amparándonos en el artículo 30 de la Constitución en la que reclamamos nuestros derechos. Debimos hacerla en la calle y debimos también cortar la calle Rincón para recordarles a las autoridades que existen otras posturas que no son solamente las que encarna el grupo del sindicato, que otros tenemos otros puntos de vista que desearíamos compartir y que, como solo fuimos atendidos para ser informados y no para ser tenidos en cuenta, comenzaríamos un periplo que nos llevaría todo el día pero que también nos permitiría reivindicar nuestro lugar como ciudadanos, como trabajadores, como profesionales.
Iniciamos una caminata histórica que comenzó en la calle Rincón, en el edificio central del CES, donde dejamos en manos del consejero Guasco nuestro petitorio y desde allí nos desplazamos a la Torre Ejecutiva para solicitar ser atendidos por Presidencia de la República. Pero claro, los directores y subdirectores que estamos liderando las comunidades educativas que siempre están puestas como prioridad en los discursos políticos no fuimos atendidos porque de acuerdo a lo expresado por la joven recepcionista "e presidente no atiende a directores de liceo... pueden hacer una nota y solicitar una entrevista, si quieren", por lo que procedimos a solicitar la entrevista y dejar nuestra carta. Resulta paradójico que justamente el día en que se presenta el documento del plan de medidas futuras para la educación los integrantes de los equipos directivos no seamos atendidos.
Y continuamos... llegamos hasta el edificio de la presidencia del Codicen y subimos al tercer piso CANTANDO. Sí, lector, usted está leyendo bien, llegamos cantando y recordando los versos de Benedetti Cantamos porque llueve sobre el surco y somos militantes de la vida. Nos presentamos cantando A don José, Pantalón cortito y tantas otras. Aun habiendo padecido un largo día a esa altura ya eran más de las 15 horas de desconocimiento, de atropello, de desatinos, convertimos la indignación en alegría. "Defender la alegría como una trinchera", así nos plantamos ante el Codicen, integrado por casi todos los consejeros (excepto el consejero Corbo, quien no estaba en ese momento). Si bien es cierto que tuvimos que asumir una espera larga, valió la pena para recibir el primer reconocimiento digno del día. Fuimos reconocidos en nuestro derecho, al menos verbalmente, y nos retiramos después de un intercambio por demás respetuoso y de diálogo sincero con la promesa de que esto se resolverá en los próximos días.
Como sabemos que quienes tienen que informar no informan y que los relatos se desvirtúan con su repetición, decidimos escribir esta nota con la descripción de nuestro padecer. Le pedimos, amable lector, que lo haga circular entre sus contactos. En nombre de la educación pública se lo agradecemos".
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EC - El texto de la carta está acompañado luego por las firmas de los directores y subdirectores que la redactaron, con sus documentos de identidad correspondientes.
Y una de las firmas corresponde a la profesora Ana Jorge, directora del liceo 3 de Rivera.
ANA JORGE:
Quiero aclarar que en el momento en que los compañeros directores y subdirectores estuvieron en el Codicen yo llegué hasta ahí, fui parte del grupo que cantó, pero no estuve en la entrevista porque tenía que regresar, si no, perdía el ómnibus. Pero ahora, escuchando esas declaraciones, que ya había recibido por otras vías, hago mías las palabras de los compañeros. Yo hice parte de la primera nota que elevamos al presidente de la República, a los consejeros de Secundaria, al Codicen, en la que manifestábamos nuestro repudio, nuestro dolor, nuestro malestar por la forma en que fuimos tratados por las autoridades que representan el Consejo que nosotros representamos, al cual servimos y por el cual trabajamos, que es la educación pública secundaria.
EC - Ustedes se quejan de haber sido maltratados tanto por los militantes de ADES como por el propio CES. Vamos por partes, ustedes dicen que fueron patoteados por los militantes de ADES que intentaban ocupar ese local del CES; ¿a qué extremo?, ¿qué tipo de cosas ocurrieron?
AJ - A mí me duele más la actitud del Consejo. Porque si las autoridades que son responsables de la educación pública y para las cuales yo trabajo no me aseguran los derechos como trabajadora, ¿qué le estamos diciendo al país?, ¿qué mensaje les estoy trasmitiendo a los estudiantes? Que las autoridades dejaron de ser referentes, porque están más preocupadas por quedar bien con un gremio, que representa a una minoría, que por defender los derechos de los trabajadores.
EC - Ustedes cuestionan que el CES recibió, y más de una vez, a los representantes del sindicato que estaba intentando ocupar, y a ustedes no los recibió.
AJ - A nosotros nos postergó, no es que no nos haya recibido. Nos postergó en la toma de decisiones y no nos consultó ni nos avisó de nada. Cuando entramos al Consejo a pedir explicaciones, ya todo estaba decidido, y mientras esperábamos educadamente para ingresar al recinto de la sala de sesiones, los representantes del gremio ya tenían la resolución y salieron a festejar afuera.
Es cierto que ese pequeño grupo de sindicalistas tiene una actitud bastante radical, que no comparto; si bien defiendo la democracia, y defiendo el derecho a la agremiación y a la participación, me parece que se está desdibujando el papel de los gremios y que están asumiendo potestades que no les corresponden, porque se los ha habilitado. Me parece que si no los habilitan no lo van a hacer, pero Secundaria fue omisa, lo dije en la cara del consejero Guasco y del consejero Tomeo, por eso me animo a decirlo a todo el país, que ellos fueron inoperantes y omisos en su función, porque a las ocho de la mañana ya sabían que esta gente pretendía ocupar el local, y cuando nosotros los trabajadores de la educación, los profesionales de la educación, que tenemos formación, que nos preparamos, que no somos Juan de los Palotes ni caímos de un paracaídas adentro de un liceo para dirigir y gestionar la educación pública, que se hace todos los días y que tiene muchas dificultades... Usted ni se imagina las dificultades que se viven a diario en un liceo. Por ejemplo, yo trabajo en un liceo de 2.000 alumnos de contexto crítico, usted no se imagina lo que se sufre y lo que a uno le duele no poder sacar adelante la educación de calidad que querríamos para todos.
EC - Usted dice que el Consejo fue omiso; tan omiso no fue, porque sabiendo que venía la medida de ocupación hizo los trámites correspondientes en función del decreto que prohíbe la ocupación de locales pertenecientes al Estado, a partir de lo cual el lunes de mañana se instaló una guardia policial allí en la puerta.
AJ - ¿Y por qué no nos permitieron entrar? ¿Por qué volvieron a negociar con un gremio que ya viene negociando hace rato y que ha demostrado ser intolerante, que no quiere negociar? La propia Fenapes se desligó de la postura que mantienen ellos sosteniendo que ese no es el camino, que el camino es la negociación. ¿Por qué no limpiaron la zona, por qué nos permitieron a nosotros llegar a elegir en esas condiciones y por qué dilataron tanto la situación y estuvimos durante tantas horas al rayo del sol entre un operativo policial fuertísimo y unos representantes sindicales de lamentable actitud, bastante vehementes en su postura, con un vocabulario bastante inadecuado para un docente? Lamento que las futuras generaciones estén en manos de personas que manejan ese tipo de vocabulario, no sé qué formación tienen. Yo soy de la vieja guardia, quizás estoy muy cerrada, pero creo que un docente debe mantener una postura, debe mantener un vocabulario y debe continuar siendo un referente. Pero si nosotros vamos perdiendo la referencia y las autoridades nos quitan el rol que nos compete y le dan prioridad a un gremio que es una minoría, ¿en qué país estamos?
EC - Está claro que el malestar de ustedes con el CES es muy fuerte.
AJ - Es muy fuerte; llegamos a pedirle que se retire.
EC - A eso iba, leía en la crónica de ayer en el diario El País que cuando ustedes llegaron a la Torre Ejecutiva entre otras cosas iban cantando "Pepe, sacalos", pedían que el presidente de la República removiera a los integrantes del CES.
AJ - Exactamente. Quizás ahora las aguas se vayan calmando, todos estamos envueltos en una situación de malestar colectivo, las emociones jugaban un papel muy importante, pero creo que nunca dejamos de ser inteligentes, porque lo que hicimos lo hicimos bajo sano juicio, creo que estamos totalmente desprotegidos. Lo dice la nota: por fin tuvimos nuestro primer reconocimiento cuando llegamos al Codicen. No puede ser que el consejero Guasco haya dicho las palabras que pronunció, que porque aparecieron otras cosas durante la mañana se suspende la elección. Nosotros viajamos 500 kilómetros, otros 700, y ellos tuvieron colgado el llamado en la página hasta esa mañana. No puede ser que no reconozcan que somos nosotros que hacemos la educación pública, no son un grupo de gente que se pone a ocupar liceos y a patotear los que hacen la educación pública. La educación pública es darles a los necesitados el conocimiento que necesitan para ser parte de la sociedad. La educación es cada vez más exclusiva, de esa forma nosotros no vamos a construir ningún país productivo. Le recuerdo al presidente Mujica eso: sin educación no hay país productivo.
EC - Ustedes son directores, subdirectores; ¿están afiliados a los gremios de la enseñanza?
AJ - En este momento no, yo estuve afiliada, en este momento no. Y le doy gracias a Dios, porque, si no, tendría que elegir presionada, porque además ejercen presión para que los directores elijan bajo protesta.
EC - Usted integró Fenapes y se desafilió.
AJ - Sí.
EC - ¿En qué momento y por qué?
AJ - Cuando creía demasiado en ideales en los que ahora el sistema me ha demostrado que no puedo creer, que no debo creer.
EC - ¿Su desafiliación es reciente?
AJ - No, no es reciente, no obedece a estos motivos, yo no estoy ligada a ningún gremio, yo no tengo partido político. Yo soy una ciudadana como cualquiera, no quiero pasar a ser un personaje mediático, no quiero llamar la atención, lo único que hice fue en algún momento ser la portavoz del malestar y quien les expresó a los consejeros el malestar que sentíamos, y fui aceptada por los compañeros en ese momento. Pero no significa que me vaya a transformar en un personaje mediático. Lo único que siento es dolor por la educación pública.
EC - El disparador de todo este conflicto es el proyecto Promejora, al que la Fenapes, y también su filial Montevideo, ADES, se oponen, aunque están manifestando diferencias en las medidas de lucha, Fenapes no comparte la medida de ocupación que ADES ha intentado llevar adelante, etcétera. Pero el telón de fondo es el proyecto Promejora; ¿usted tiene una opinión formada sobre este debate?
AJ - Yo accedí al documento que se publicó en la página de la ANEP, que es muy largo y lo estoy estudiando con detenimiento. Porque es muy fácil leerlo y opinar, pero aún no tengo una opinión formada.
Me parece que los gremios es una opinión muy personal continúan con un discurso socialista perimido, que ya está fuera de moda, nos hablan de las leyes del mercado... Estamos sometidos al mercado, este Gobierno y el anterior están funcionando de acuerdo a las leyes del mercado, porque el mundo está sometido a las leyes del mercado, el mercado nos ha dominado. Lo que hay que hacer es humanizarlo, hacerlo menos injusto, pero es una aberración decir que vamos a eliminar criterios mercantilistas y criterios de mercado, porque es mentira, estamos en un país que está dominado por las leyes del mercado. La pobreza es una consecuencia del capitalismo salvaje. Tienen que actualizar su discurso, tienen que saber que hay otro material que habla de una democracia donde se construye, mediante una discusión, se construyen consensos, se construyen acuerdos. Tienen que actualizar su discurso, están manejando un vocabulario, una terminología y un lenguaje que están perimidos, lamentablemente hemos sido absorbidos por el capitalismo.
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Transcripción: María Lila Ltaif