Fernando Amado: "Por suerte la masonería ha influido en la sociedad"
En un período de cinco años, el diputado y escritor Fernando Amado ha publicado cinco libros, todos ellos surgidos a partir de investigaciones sobre distintos aspectos sociales y políticos del Uruguay. De esas cinco obras, dos tienen como centro a la masonería. En 2008 se editó "En penumbras. La masonería uruguaya 1973-2008", y su más reciente título, "La masonería uruguaya. El fin de la discreción", fue publicado en setiembre de este año. Para conversar sobre este último, y, en particular, para averiguar cuál fue la incidencia de la masonería en el Gobierno del expresidente Tabaré Vázquez, En Perspectiva entrevistó a Amado, quien dijo que "por suerte" la masonería ha influido en la sociedad, ya que esta institución "ha apelado a la construcción de un Estado democrático y a tratar de lograr esas máximas de su tríptico famoso: libertad, igualdad, fraternidad". En cuanto a la influencia que este movimiento tuvo en la decisión de Vázquez de designar en cargos militares a varios masones, el escritor evaluó que "la situación del expresidente Tabaré Vázquez no era fácil" porque "se transformaba de un día para el otro en el mando superior de esa fuerza [la militar] a la cual su coalición política no había tendido puentes a lo largo de los años". Y agregó: "Cuando Tabaré Vázquez asume está solo en una situación en la cual no tiene interlocutores en las camadas más veteranas de coroneles capaces de aspirar a ser generales".
(emitido a las 10.10 Hs.)
EMILIANO COTELO:
En los últimos seis años la masonería uruguaya creció de forma inusual: se crearon 21 nuevas logias, con lo cual ahora hay unas 100, y la cantidad de masones casi se duplicó, pasando de 3.100 a 6.000.
¿Cuánto incidió en ese mayor dinamismo de la masonería el acceso de Tabaré Vázquez a la Presidencia de la República? ¿Qué es lo que atrae y buscan las personas que se integran?
Estos son algunos de los temas que trata Fernando Amado en su libro "La masonería uruguaya. El fin de la discreción", aparecido en el mes de setiembre. Seguramente, el misterio que rodea a la masonería y que genera tanta curiosidad es lo que ha colocado a este título como uno de los libros uruguayos más vendidos en este año 2011. Pero en estos tres meses también ha habido otro tipo de repercusiones, a nivel político, a nivel periodístico y dentro de la propia masonería.
De esos ecos vamos a conversar en los próximos minutos con el autor de este trabajo: Fernando Amado, politólogo, diputado de Vamos Uruguay, Partido Colorado, y autor de varios libros de investigación.
¿Por qué escribe un segundo libro sobre la masonería en apenas tres años?
FERNANDO AMADO:
Sí, el anterior fue en agosto de 2008, "En penumbras. La masonería uruguaya 1973-2008". El segundo libro tiene que ver con que, primero, quedó mucha información fuera de aquel primer título.
EC - ¿Lo leíste y sacaste la conclusión de que había quedado flojo?
FA - No, flojo no, era como un primer acercamiento, un primer abordaje yo diría serio, objetivo, pero quizás con algunas carencias desde el punto de vista de la documentación. Estaba mucho más sustentado, respaldado en testimonios de integrantes de la masonería de todos los tiempos y en una recolección importante de información periodística, pero no había documentación interna de la masonería, o había poca, que paradójicamente, luego del primer libro empecé a conseguir. Como que la publicación de aquel primer libro destapó una olla de presión y por ejemplo empecé a recibir una cantidad de llamadas, de contactos de integrantes de la masonería que leyeron el libro y como les pareció que era un libro aplomado, objetivo, quisieron colaborar a lo largo de los años que siguieron en aportarme datos e información desde dentro de la masonería.
EC - Así que una de las razones de este segundo libro es que había que rellenar agujeros que había dejado el primero. Y la segunda es que trata de avanzar en el tiempo, trata de llegar hasta el año 2011.
FA - Sí, creo que son complementarios, más allá de que se pueden leer independientemente. Hay un dato de la realidad también, que es que a la suma de esa cantidad de información que fui recopilando en estos últimos tres años, de documentos que a mi juicio tienen un peso importante desde el punto de vista del relato histórico, de la reconstrucción histórica de lo que ha sido la influencia de la masonería en distintos momentos del siglo XX y principios del siglo XXI, y sobre todo también cómo la institución sigue vigente a pesar de ser una institución que apela a la tradición y a valores tradicionales, está también el crecimiento explosivo que tuvo en estos últimos seis años, del 2005 hasta ahora, en que la masonería uruguaya logró un crecimiento absolutamente inusual, duplicó la cantidad de integrantes dentro de la orden y generó (en el término masónico se dice "levantó") varias logias más, no solo en Montevideo sino también en el interior del país, logró armar un despliegue territorial de logias tal que en todas las ciudades capitales hay una logia perteneciente a la Gran Logia de la Masonería del Uruguay, y evidentemente ese fervor, esa situación de duplicación de miembros muestra también, a mi juicio, cosas muy interesantes.
EC - El libro recoge también el debate que dentro de la masonería genera ese crecimiento.
FA - Totalmente.
EC - Las visiones encontradas que hay a propósito de cuánto conviene y cuánto perjudica.
FA - Es un debate propio de las instituciones. Las instituciones en general, salvo algunas muy particulares, pero en el caso de una institución como la masonería, que desde que existe ella misma se autodefine como selectiva, y para ingresar a ella hay que pasar determinadas instancias, determinadas pruebas y en general se aplica una minuciosa búsqueda de aquel profano, no masón, que tenga las características y el perfil como para ingresar, cuando hay un ingreso masivo muchos integrantes de la masonería sienten que eso es contraproducente o la antítesis de la selección. Entonces es natural que exista actualmente y se esté discutiendo mucho en la masonería uruguaya el hecho de haber tenido un crecimiento tan explosivo en tan poco tiempo, porque es natural que muchos pregunten, primero, cuál es la calidad de los nuevos integrantes, y por otro lado, cuáles fueron las verdaderas razones por las cuales ingresaron esos nuevos masones.
EC - ¿La causa de toda esta dinamización tan fuerte fue el acceso de Tabaré Vázquez a la Presidencia de la República, el hecho de que la República Oriental del Uruguay tuviera un presidente masón después de muchos años, porque el anterior había sido Tomás Berreta, en marzo del 47, y además un político frenteamplista y socialista, lo que también pudo mostrar una especie de cara desconocida de la masonería, a la que tendía a identificarse más con los partidos tradicionales?
FA - La masonería venía creciendo, de hecho en el primer capítulo hay una reconstrucción de cómo fue creciendo a partir de los setenta hasta el momento en que asume Tabaré Vázquez. Pero venía creciendo a un ritmo muy lento, permanente, en los 20 años anteriores al 2005 había crecido un 55% en la cantidad de integrantes.
EC - Tú citas a un grado 33 de la Gran Logia de la Masonería que dice: "Vázquez le dio a la masonería un empujón bárbaro sin hacer absolutamente nada. Pasamos de ser los malos de la película a ser los hermanos de Tabaré".
FA - Exactamente, porque lo que sucede es que trasciende en un libro de dos periodistas de Búsqueda, Tulbovitz y Lanza, que se llamó "Tabaré Vázquez, los misterios de un liderazgo que cambió la historia", que salió a fines del año 2004, ya con Tabaré Vázquez como presidente electo, en el último capítulo la pertenencia de Tabaré Vázquez a la masonería desde los años ochenta. Eso generó que al tema, al hecho de que el próximo presidente de los uruguayos, que había sido elegido por más del 50% de los votos, que iba a ser el primer presidente de la República de filiación frenteamplista, de izquierda, en quien estaban posadas todas las miradas de los ciudadanos, colorados, blancos, frenteamplistas, independientes, porque era un cambio histórico en la vida del país, se le agregara este insumo muy interesante, que trae todos los ingredientes que trae el hecho de pertenecer a una institución que se maneja con esa discreción con que se maneja la masonería, que el tema estuviera en el tapete y que empezara a ser no solo un tema de debate o de conversación entre periodísticas, técnicos, en ámbitos políticos, sino también en la ciudadanía misma, que decía: ¿Viste que Tabaré es masón? ¿Por qué habrá ingresado a al masonería? ¿Qué tiene que ver ser masón con ser del Frente Amplio? Lo que tú decías, que la masonería era vista desde hacía mucho tiempo como un reducto conservador del statu quo en la que predominaban aquellos integrantes blancos y colorados, políticos colorados y blancos, y resulta que el primer presidente de la República perteneciente al Frente Amplio era integrante de la masonería. Todo ese cóctel generó también que el tema masonería pasara a un primer plano y existiera un interés.
EC - Y esos nuevos ingresos que tuvo la masonería desde el año 2005, ¿corresponden a frenteamplistas?
FA - Creo que se terminó el tabú antifrentista masónico, no solo por parte de políticos o cuadros políticos o participantes directos en la estructura del Frente Amplio, sino del ciudadano frenteamplista de a pie, que podía llegar a tener un prejuicio negativo acerca de la masonería, y Tabaré, como dice ese grado 33, logró romper ese hechizo negativo. Entonces, más allá de que hoy día sigue habiendo un predominio blanquicolorado dentro de la masonería, o de votantes blanquicolorados no quiere decir políticos, sino ciudadanos blanquicolorados, es cierto también y es un dato de la realidad que cada vez más ingresan naturalmente ciudadanos frenteamplistas.
EC - Un joven maestro masón, que está citado en la página 38, ve con reticencia lo que está sucediendo en la actualidad, dice: "Cuidado con la moda, porque las modas pasan. Hoy se vive una situación a mi juicio peligrosa. Yo soy de los que creen que cuando éramos menos hacíamos más, incidíamos más. Se habla de la incidencia de la orden en los ascensos militares, y yo me pregunto: ¿La orden está para colocar generales, almirantes o brigadieres? Y me pregunto: ¿cuál es la incidencia, por otro lado, de la orden en la educación? ¿Y en la Universidad? ¿Y en el ámbito empresarial? Resulta que es casi inexistente".
FA - Es un razonamiento muy interesante, inteligente y haciendo las veces de abogado del diablo. Ese crecimiento explosivo por un lado va en contradicción con esa selección, esa institución selectiva a la cual hace mención la masonería cada vez que puede. Y por otro lado lo que señala ese joven maestro masón es una mirada crítica en cuanto a dónde está incidiendo hoy día la masonería, cuando por lo que se desprende de sus palabras evidentemente le parece que la incidencia o la incidencia más importante iría por otro lado.
EC - La masonería vista como una agencia de colocaciones. Y sobre todo en las Fuerzas Armadas. Es un hecho indiscutible que una serie importante de ascensos militares que resolvió el doctor Tabaré Vázquez en su período de gobierno correspondieron a masones.
FA - Es un hecho.
EC - Si lo resolvió porque eran masones o es una casualidad, esa es otra historia, pero es un dato que está sobre la mesa y que ha llevado a que en el Ejército, en la Armada, en la Fuerza Aérea se produjera una avalancha de ingresos o de pedidos de ingreso a la masonería.
FA - Sin lugar a dudas. Es algo que además ha generado sus debates también dentro de la masonería, el hecho de una cantidad de militares pidiendo ingreso y que se generara esta suerte de visión oportunista en el hecho de ingresar a los efectos de tener más chances a la hora de ser promovido.
EC - ¿Por qué Vázquez habría hecho eso? ¿Por qué se habría apoyado en masones para tomar esas decisiones que siempre son tan difíciles en un gobierno, y especialmente en el gobierno de un partido que debutaba al frente del Poder Ejecutivo? ¿Qué lo habría llevado a guiarse de esta manera, si es que resolvió "porque tal o cual militar era masón"?
FA - Tabaré Vázquez se encuentra ante una situación histórica muy compleja, que es pasar a ser presidente de la República, y por ende mando superior de las Fuerzas Armadas, de una institución a la cual su partido político o su coalición política había estado enfrentada desde su nacimiento, desde 1971 en adelante. Hasta que Tabaré Vázquez llega a ser el mando superior de las Fuerzas Armadas, el Frente Amplio, Encuentro Progresista, Nueva Mayoría, que fue la última nomenclatura política que tuvo, era una fuerza política distante, crítica y muchas veces vista como enemiga de las Fuerzas Armadas. La situación del expresidente Tabaré Vázquez no era fácil, se transformaba de un día para el otro en el mando superior de esa fuerza a la cual su coalición política no había tendido puentes a lo largo de los años. Entonces a lo largo de su período Tabaré Vázquez tiene que resolver una cantidad de situaciones en cuanto a las promociones al Generalato y a la Comandancia en Jefe tanto en el Ejército como en la Fuerza Aérea y en la Armada. Las promociones a la cúpula militar son promociones eminentemente políticas, en los grados de general, almirante y brigadier general, más allá de que existe la venia del Senado, son nominaciones de confianza política del presidente de la República o del sistema político.
EC - Tu interpretación es que la confianza con la que Vázquez podía manejarse era la de sus hermanos en la masonería.
FA - No, yo interpreto que Tabaré Vázquez cuando asume está solo en una situación en la cual no tiene interlocutores en las camadas más veteranas de coroneles capaces de aspirar a ser generales, y por ende apela, entre otros factores a los cuales apelar a los efectos de nombrar personas con las que por lo menos lo una algo, ya que no lo une una peripecia personal, no lo une una coincidencia política partidaria, no lo une un relacionamiento natural político, lo une el hecho de pertenecer a una misma institución y por ende sentir que esa persona tiene algunos valores similares a los de él.
EC - ¿Es una lectura tuya o es información a la que accediste?
FA - Ambas cosas.
EC - Lo cierto es que por ejemplo en el año 2006 el comandante en jefe del Ejército era Carlos Díaz, el de la Fuerza Aérea era Enrique Bonelli y el de la Armada Juan Fernández Maggio, los tres eran masones en ese momento.
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EC - Fernando Amado tiene 29 años, es licenciado en Ciencia Política; en el año 2007 publicó "Desconfianza infinita: Lacalle, Sanguinetti, Batlle y Vázquez y la elección de sus cópulas militares"; en 2008 dio a conocer "En penumbras. La masonería uruguaya 1973-2008"; en 2009 escribió "El peso de la cruz. Opus Dei en Uruguay"; en 2010 publicó "El padrino", sobre la figura y la trayectoria de Óscar Magurno, y en setiembre de 2011 el segundo libro sobre la masonería, "La masonería uruguaya. El fin de la discreción". También es diputado colorado de Vamos Uruguay.
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EC - Dice un oyente, Santiago: "Por favor, no nos vendan a la masonería como algo de gente normal. Es gente ambiciosa, hambrienta de poder. Buscan manejar el país por vías no políticas ni democráticas y destruir a la Iglesia, que a través de los siglos los ha denunciado".
Veamos este tema de la influencia, más allá del planteo del oyente, que es muy drástico. Empecemos viendo una definición que es básica antes de seguir: ¿qué es la masonería?
FA - La masonería es una institución que tiene muchas actividades internas. La filantrópica es una, la iniciática es la por excelencia, es una escuela iniciática por la cual aquel que ingresa, mediante la repetición de determinados rituales, mediante el aprendizaje, mediante los rituales de determinadas enseñanzas, mediante la interpretación y la reinterpretación de los símbolos de distintos puntos de vista y de distintas aristas, va generando un conocimiento y una formación desde el punto de vista simbólico, desde el punto de vista esotérico, que tienen que ver mucho con sí mismo, porque es una escuela en la cual se apunta al perfeccionamiento individual de la persona que ingresa. Eso es el ideal, alguien que ingresa a la masonería con estas cosas que acabo de decir ingresa buscando la esencia de la institución. Está bien que existen, como existen en otras instituciones, defectos o a veces ciudadanos que ingresan por razones equivocadas, no buscando su perfeccionamiento individual sino pensando que porque está de moda o porque en determinado período de la historia, como fue en el gobierno de Vázquez, si eras militar tenías más chance de ascender a un lugar de jerarquía, se ven tentados a ingresar por un tema de interés. Pero esa no es la esencia de la masonería.
EC - ¿Y cuál es la esencia? Porque si vamos en busca de los valores, y recogemos aquella definición del "Diccionario enciclopédico de la masonería", encontramos: "Es una asociación universal, filosófica y progresista. Procura inculcar en sus miembros el amor a la verdad, el estudio de la moral universal, de las ciencias y de las artes, desarrollar en el corazón humano los sentimientos de abnegación y caridad, la tolerancia religiosa e ideológica, los deberes de la familia. Tiende a extinguir los odios de raza, los antagonismos de nacionalidad, de opiniones, de creencias y de intereses uniendo a todos los hombres por los lazos de la solidaridad y confundiéndolos en un tierno afecto de mutua correspondencia".
FA - Exacto, esa es la esencia de la masonería. Esa es la esencia, pero después está la peripecia institucional de la masonería en los distintos contextos históricos.
EC - Es un hecho que a partir de esos valores la masonería quiere influir en la sociedad.
FA - Por supuesto que quiere influir, quiere influir e influye, y yo digo, por suerte ha influido.
EC - ¿Cómo es eso, "por suerte"?
FA - Por suerte, porque no olvidemos que la masonería es una institución y una corriente de pensamiento que influyó y agitó en su momento el fin de determinados estados absolutistas con un gran componente clerical de la Iglesia católica, fue promotora sin duda y revolucionaria, si se quiere utilizar la expresión, de la Revolución francesa, de las independencias en nuestro continente. Casi todos los libertadores de América fueron iniciados en la masonería, en nuestro país tuvo una influencia preponderante no solo en el proceso de institucionalización y consolidación de un Estado democrático, sino que también tuvo una presencia importantísima y fundamental en el proceso de secularización, que a veces es mal entendido por la Iglesia católica, y capaz que el oyente que hacía el comentario va en ese sentido. Porque la masonería lo que intentó, junto con otros integrantes de la ciudades, entidades de la sociedad y grupos de la sociedad liberales, y grupos políticos el batllismo sin duda que tuvo mucho que ver en eso, fue identificar dos ámbitos diferentes en la vida de un país, el ámbito público, el del Estado, que tiene que ser laico, en donde todos estamos bajo las mismas reglas, y después el ámbito privado, en el que cada persona por suerte en Uruguay pasa así puede practicar el culto que desee y seguir la religión que desea. Una cosa es en el ámbito de lo público y otra en el ámbito de lo privado. La masonería ha influido sin duda, y yo digo por suerte, porque a pesar de los claroscuros que ha tenido su historia en el mundo y también en el Uruguay, en las dictaduras uruguayas, ha sido una institución que permanentemente ha apelado a la construcción de un Estado democrático y a tratar de lograr esas máximas de su tríptico famoso, libertad, igualdad, fraternidad.
EC - ¿Es eso? La búsqueda de posiciones, la búsqueda de cargos de gobierno o de ascensos en las Fuerzas Armadas, ¿a efectos de qué son? ¿De eso, de propiciar esos valores, o es otro tipo de interés lo que está en juego?
FA - Ahí hay un debate interno en la masonería y hay distintas corrientes dentro de la masonería, yo diría que dos corrientes muy notorias, que piensan diferente en cuanto a este tema. Algunos piensan que la manera de influir en el mundo profano, en el mundo nuestro, en el mundo de los que no somos masones, en el mundo civil, es reclutando personas que ya tienen un peso político o un peso en la sociedad, y que van a estar en lugares estratégicos desde los cuales van a poder influir y van a poder permear las instituciones o el lugar en donde estén, y otra corriente que auspicia una influencia de la masonería diferente, anclada en reclutar gente que todavía no está en posiciones de destaque en la sociedad, sino que es gente en formación, y que la masonería mediante el trabajo masónico, el trabajo en las tenidas, el trabajo filosófico, el trabajo esotérico, por medio de todo ese trabajo, intelectual, luego, al formar ese maestro masón con determinados valores, luego esa persona en su ámbito, sea el que sea, influya naturalmente e intente permear su ámbito de trabajo, su ámbito en la familia, su ámbito en las instituciones en las que participa, con los valores masónicos. Son dos formas diferentes, una quizás más maquiavélica, de poder, de manejo, de tratar de influir mediante personas que ya están en lugares estratégicos en la sociedad, y otra que es yo agarro, formo personas y luego esas personas funcionan en el mundo profano y tratan de permear naturalmente la sociedad.
EC - En el mes de setiembre mismo, el 23 de setiembre, en la revista Caras y Caretas, un personaje que cada tanto aparece, Garganta Profunda, que en este caso daba la impresión de conocer mucho a la masonería por dentro, formulaba una serie de críticas al libro. Y una decía que la lista de masones conocidos que el libro revela, incluso con fotos, apenas si toca la superficie. "En esa lista y en esas fotos no hay ningún senador, ni embajador, ni empresario, ni siquiera gerentes de multinacionales que operan en el país. La mayoría de los que aparecen allí son solamente mojarritas, tiburones no hay ni por equivocación." ¿Qué respondes a este cuestionamiento?
FA - En primer lugar, la intención de publicar una galería o un listado de masones uruguayos de todos los tiempos y sobre todo de la actualidad no tenía por objetivo mostrar el poderío de la masonería. El poderío de la masonería para mí está en otro lado.
EC - En esa crítica está implícito que el poderío no está mostrado allí porque no se dan a conocer determinados nombres que sí pertenecen a la masonería y están colocados en lugares muy importantes.
FA - Claro, el que escribe eso entiende por poderío de la masonería una cosa que yo interpreto diferente. Él va como quien va a una revista paparazi o las que están de moda a ver las fotos, a ver quién está y quién no está. No fue la intención personal en el libro de ninguna manera generar una especie de galería cholula de masones, sino mostrar que en la masonería hay integrantes de todos los ámbitos habidos y por haber, gente que uno nunca podría imaginarse que integra la masonería, del ámbito artístico, del ámbito del teatro, del ámbito de la política, del ámbito de la educación, del ámbito de la historia, del ámbito del deporte, del periodismo. La idea era mostrar que la masonería no es un grupo aislado, un grupo que tiene solamente determinado tipo de personas o de determinado ámbito, porque muchas veces se asocia la masonería con la política, y sin embargo, como queda demostrado, hay personajes públicos notorios de todos los ámbitos.
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EC - En otras oportunidades tú has dicho que el estudio de la masonería ha sido para ti un verdadero viaje sin escala, y que esta es una institución que logró cautivarte.
FA - Sí.
EC - Y además, en el prólogo del libro aclaras que no eres masón pero que no tendrías inconveniente en serlo si alguien te invitara. ¿Te han invitado?
FA - Sí, naturalmente, me invitaron antes de escribir el primer libro creo que algunos masones seduciéndome a los efectos de que no escribiera el libro, y después del primer libro, que también generó determinadas polémicas internas, hubo otras posibilidades de ese tipo. Pero mi compromiso ha estado con la investigación y con conocer la masonería desde el mundo profano.
EC - ¿No te vas a incorporar a la masonería?
FA - Nunca digo nunca, en el libro hay un ejemplo.
EC - Dice el libro que la masonería uruguaya es la más discreta del mundo, y acá podríamos estar ante un caso de discreción: Fernando Amado entró a la masonería y no lo reconoce.
FA - No, no, no, en el hipotético caso de que ingresara a la masonería no tendría problema en reconocerlo, como lo ha hecho en esta misma radio hace pocos días el senador Pasquet, que ante una pregunta de un colega suyo en la tarde no tuvo ningún problema. Puedo entender que algunos quieran mantener la reserva por distintas situaciones personales, incluso laborales, pero en el caso personal no tendría ningún tipo de inconveniente en decir que lo soy si algún día ingresara. Creo que igual, y un poco con humor, hoy día la bolilla negra más chica la traen en camiones de barraca, así que difícilmente pueda ingresar.
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Transcripción: María Lila Ltaif
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