(emitido a las 8.38 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Una de las expectativas para este fin de semana de Nochebuena y Navidad venía por el lado del control del tránsito aquí en Montevideo, luego de que a comienzos de semana se informara que no habría inspectores de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM) debido a que el convenio que tienen vigente con el gobierno municipal no los obliga a trabajar en los fines de semana. En este caso se trataba de un fin de semana particular, donde todos sabemos que hay una tendencia a consumir más alcohol que lo habitual. Eso llevaba riesgos, el riesgo de excesos, el riesgo de imprudencias. Todo eso alimentado, además, por el nerviosismo, incluso los apuros que, aunque no debería, este tipo de fechas también traen.

¿Qué ocurrió finalmente luego de que la propia Presidencia de la República intercediera y que también se hicieran gestiones desde la Unasev (Unidad Nacional de Seguridad Vial)? ¿Cómo terminó conformándose el operativo entre inspectores municipales y Policía de Tránsito? ¿Cuántos fueron los funcionarios municipales que se inscribieron y efectivamente intervinieron en esas tareas? Los oyentes nos dejan algunas impresiones. Por ejemplo, Jorge dice: "Los inspectores eran cinco y estaban a las 13.00 horas en la propia Intendencia parando autos". Él lo considera una "tomada de pelo". ¿Pero qué dice la propia intendencia?

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Estamos con Hugo Bosca, director de la División Tránsito y Transporte de la IMM. Recordemos que lo que se había hecho era un listado, un llamado abierto a los inspectores de tránsito que estuvieran dispuestos a prestar servicios el sábado y el domingo. ¿Cómo se conformó esa lista?

HUGO BOSCA:
La lista se conformó con aproximadamente 80 funcionarios el sábado. El domingo tuvimos dos turnos de 16 funcionarios, porque además allí hicimos equipos y tuvimos tres equipos en la calle.

El planteo del oyente debe estar referido al día de ayer, porque en un momento dimos órdenes de que estuvieran en Ejido y 18 de Julio.

Más allá de las situaciones que se vivieron la semana pasada, algunas cosas tuvieron un resultado positivo. Desde hace muchas administraciones –el año pasado nos tocó a nosotros vivirlo– no hay inspectores el 25 de diciembre. Que tuviéramos más espirometrías positivas el 25 que el 24 marca, primero, que el 25 la gente se cuida menos y anda en la calle con más ingesta de alcohol que el propio 24, cuando saben que existen controles, particularmente en las zonas donde hay eventos, como Ciudad Vieja, Pocitos o el entorno al Palacio Legislativo.

Vemos al menos dos cosas que jugaron a favor, a partir de las discusiones, charlas, idas y venidas entre Unasev, Presidencia, Ministerio de Salud Pública, Ministerio del Interior, porque hubo varios actores involucrados. [Por un lado], la coordinación entre la Policía de Tránsito y la administración municipal. Y también que el 25 de alguna forma hubiera una guardia permanente de funcionarios, que empezaron temprano en la mañana a trabajar y estuvieron casi hasta las 20.00 horas. Por lo tanto...

EC - ...Pero pasando en limpio los números, el sábado durante el día, previo a Nochebuena, hubo 80 inspectores municipales. ¿Cómo está ese número en comparación con un día común, con un día de semana?

HB – Para un sábado, si no hay eventos deportivos o algo por el estilo, es más que lo normal. Los sábados hacemos equipos para atender fundamentalmente las picadas en los barrios o situaciones complejas en algún lugar, pero si no hay un evento deportivo normalmente nunca llegamos a citar 80 inspectores...

EC - ...¿Y en los días de semana cuántos son?

HB – En los días de semana tenemos desplegado todo el servicio, son alrededor de 190 funcionarios en la calle.

EC – Entonces fueron 80 el sábado, ¿hasta qué hora trabajaron ese día?

HB – Ahí coordinamos con la Policía, fue hasta las 16.00 horas. Ahora lo estamos planteando un poco más tarde, porque estamos coordinando el 31, y en la mañana del 25...

EC - ...O sea que el sábado fue hasta las 16.00 horas, la noche quedó completamente descubierta.

HB – No porque pasaba a Policía de Tránsito, fue una de las cosas que logramos en la Unasev. Nosotros acordamos empezar a coordinar y la idea es que el 31 los inspectores estén hasta más tarde...

EC - ...Pero estoy tratando de pasar en limpio lo de este fin de semana. Entonces, los inspectores de la intendencia trabajaron hasta las 16.00 horas del sábado, de ahí en adelante no. ¿Y el domingo? ¿El domingo fueron 16 en total?

HB – No, el domingo fueron 16 por turno. Hubo dos turnos de seis horas, 32 personas en total.

EC – ¿Y en qué horarios estuvieron?

HB – Estuvieron desde las 6.00 de la mañana a las 18.00 horas.

EC – Pero entonces tenemos un horario que va desde las 16.00 horas del sábado hasta las 6.00 del domingo sin inspectores municipales.

HB – Hubo un espacio que no hubo inspectores. Pero también hubo 70 policías de tránsito. Lo que logramos allí fue asegurarle a la Policía de Tránsito toda la mañana y parte de la tarde, y después la Policía de Tránsito pasó a desplegar sus acciones junto con Policía Caminera.

EC – Pero a donde voy es a que el horario más crítico parece ser el de la madrugada, el de la noche misma del 24 y las primeras horas de la Navidad, cuando se produce el desplazamiento de la gente que va y viene. Por ejemplo, gente que cenó y bebió alcohol y sale para ir a bailar, para volver a su casa o para ir a la casa de otra familia. En esos movimientos no hubo inspectores de la intendencia controlando.

HB – Repito, no hubo inspectores de la intendencia, lo que sí hubo fue Policía de Tránsito. Acá en lo que no logramos ponernos de acuerdo es que esta situación que se vive hoy se vivió durante todos los años anteriores. Según dicen los viejos inspectores, desde la salida a la democracia hasta ayer nunca hubo servicio un 25, y los 24 trabajaban en horario especial. Especial quiere decir que si ellos [habitualmente] largaban a las 18.00 [ese día] largaban a las 16.00, si largaban a las 20.00 largaban a las 18.00. Nunca hubo inspectores. Ahora, producto de la situación que se creó, de las dificultades que hubo, de todas las conversaciones y situaciones que se dieron, logramos tener un día sábado con trabajadores que se anotaron voluntariamente y un día 25 con equipos, cuando históricamente los trabajadores no realizaban sus tareas porque es un feriado pago y no los obligaban a trabajar. Desde mi punto de vista, el sábado hubo un buen servicio para lo que estaba planteado como tarea en la calle, para las necesidades que tenemos un 24.

EC – Entiendo lo que usted dice, está bien y vale la pena puntualizarlo: en años anteriores ocurría algo peor, no había siquiera presencia de inspectores de la intendencia, y esta vez se logró avanzar con estos números que usted está manejando. Pero me queda saber entonces con cuántos inspectores de Policía de Tránsito se cubrió la noche, que es uno de los horarios críticos. ¿Usted tiene esa información?

HB – La información que nos pasó el Ministerio del Interior, y que fue parte de lo que acordamos en Presidencia, es que ellos trabajaban 70 inspectores. O sea que en la noche del 24 hubo 70 inspectores de la Policía de Tránsito haciendo las mismas tareas que hacen los inspectores municipales. Y además fuimos intercambiando información. Por desgracia, tenemos dos accidentes fatales. Uno en el Cerrito, un choque de motos en el que hubo un joven fallecido. El otro fue un accidente en Lezica –cuyas causas se están investigando, según plantea la Policía– donde una camioneta subió a la vereda y embistió a una señora que transitaba por allí.

EC – ¿Qué pasó en cuanto a los resultados de las alcoholemias?

HB – Tuvimos más alcoholemia el 25 que el 24. El 24, de 200 y algo de espirometrías tuvimos 4 positivas, un 2%. El domingo, con unas 300 espirometrías tuvimos 10 positivas, lo que quiere decir que el 25 aumentó el porcentaje y fue el día en que detectamos que había gente alcoholizada manejando. En el caso del 24 fuimos a la Plaza Independencia, estuvimos allí con los inspectores, y podemos decir que rara vez encontramos a alguien que tuviera los valores superiores de alcohol.

EC – Para el próximo fin de semana, que es el de Fin de Año y Año Nuevo, ¿qué es lo que está previsto?

HB – Estamos planteándonos llegar hasta más tarde en la noche con los inspectores y salir en horas de la mañana. Tenemos que abrir la lista. Estamos analizando que sea hasta la tardecita. La idea es el 1º también tener un servicio, parecido al que tuvimos el 25.

EC – Usted enfatizaba que es un cambio que se está implementando este año a partir de esa polémica que se generó en los días previos. Todo empezó con una nota, creo, en el diario El Observador. Lo cierto es que la intendencia ha resuelto modificar los criterios, lo que no sé cómo se hará porque hay un convenio vigente con Adeom. ¿De qué manera se va a trabajar en este sentido a los efectos de los próximos años, de las próximas fiestas de Nochebuena y de Fin de Año?

HB – Nosotros estuvimos convocados a la Junta Departamental y lo que planteamos allí –no por esta situación sino porque se precisa– fue el ingreso de nuevos inspectores, con todos los beneficios que tiene el inspector hoy pero en un régimen distinto de descanso. De esa forma se nos resuelve esta situación que tenemos media jaqueada, donde tenemos que esperar a que el funcionario se anote voluntariamente; y que lo haga, porque en el fondo no es una decisión gremial. El nuevo presupuesto nos da la posibilidad de pedir el ingreso de inspectores, ya lo estuvimos conversando. Y que tengan un régimen diferente descanso, que no sea el que tiene hoy el resto de los inspectores. Porque, en los hechos, lo que detectamos es que particularmente los sábados y los domingos, más allá de cumplir siempre con todos los servicios, se nos genera esta dificultad.

EC – Por último, ¿es normal en el mundo que existan dos jurisdicciones en materia de tránsito, la de la intendencia y la de la Policía de Tránsito? ¿No es más lógico ir a una unificación de ese tipo de controles?

HB – Hay países que han cambiado radicalmente lo que es el tránsito. Pasa por legislar y resolver, no creo que sea un tema sólo de unificar los controles. Puede ser que mañana estén todos los controles unificados, pero más allá de que alguien sea municipal o agente policial la realidad en el Uruguay no se modifica si no se modifica la Constitución. Acá no hay juzgados de tránsito y en los hechos nos falta –eso es culpa nuestra, no es culpa de nadie más- hacer un registro único de conductores, tener otras características que otros países desarrollaron y aplicaron y que le han dado muy buenos resultados.

EC – En eso se viene trabajando por lo visto.

HB – Sí, venimos haciendo esfuerzos. Creo que el tema de la patente única resuelve algunos aspectos importantes. Nosotros tenemos una reunión mensual de directores de tránsito y venimos trabajando en unificar todos los criterios posibles, para dejar de ser 19 repúblicas dentro de un país y realmente tener la visión de un país único con una legislación única. Lo primero que nos planteamos fue que las multas fueran iguales en todo el país, para empezar a hacer uniforme estas situaciones; sacar las chapas viejas, aquellas que no eran alfanuméricas. Hay todo un proceso de cambio. El tema del tránsito ha golpeado tanto que todos queremos buscar respuestas y saber que esta es una situación que tiene solución. Otros países lo han demostrado y además es una realidad que nos golpea: tenemos 580 muertos cada 100.000 personas, estamos cuartos o quintos –según cómo se tomen las estadísticas– en fallecidos. Por lo tanto, es un tema de preocupación de todos y no cabe duda que hay que empezar a concretar algunas leyes que están en el Parlamento, que la Unasev ha elevado y que nosotros compartimos. Es un proceso que empezó a andar en los últimos tres o cuatro años, a partir de la creación de la Unasev y también de una nueva realidad que tenemos en el país, que los directores podemos reunirnos y discutir todos estos temas sin preocuparnos tanto de cómo resolvemos nuestros problemas departamentales sino los problemas nacionales.


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