(emitido a las 7.47 Hs.)

EMILIANO COTELO:
Cómo se sale de esta crisis en la que ha entrado la Fundación Peluffo Giguens, una institución prestigiosa de nuestro país, dedicada a la atención de los niños con cáncer, cuya reputación ha quedado en entredicho a partir de todo este debate público que se ha dado entre algunos de sus integrantes.

Ayer no tuvieron éxito las primeras gestiones impulsadas desde el Gobierno en procura de un entendimiento.

El doctor Ney Castillo, oncólogo, director médico de la Fundación Peluffo Giguens, se vio la cara ayer frente a frente con Jorge Bartesaghi, presidente de la Fundación.

Ambos participaron en una mesa de negociación que fue convocada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) para mediar en este conflicto que se disparó en la institución y que tiene como episodio más reciente la destitución de Castillo.

Pero podría decirse que en realidad esa destitución tiene a su vez como origen las declaraciones públicas que formuló la semana pasada a través del semanario Búsqueda el doctor Castillo, cuando cuestionó la gestión de Bartesaghi, a quien acusó de destinar buena parte de los recursos de la Fundación Peluffo Giguens para obras de infraestructura en lugar de priorizar la atención directa de los niños con cáncer y mejorar por ejemplo la disponibilidad de medicamentos.

Bartesaghi reaccionó, rechazó las acusaciones, las consideró un agravio y, en función de la pérdida de confianza que quedaba configurada, resolvió, junto con la mayoría de la directiva, la remoción del doctor Castillo. Esa decisión fue aprobada por siete de los nueve miembros del consejo directivo.

Pero desde entonces las reacciones han venido mayoritariamente a favor del doctor Castillo, tanto desde su gremio, el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), como desde padres y familiares de niños que se atienden en la Fundación Peluffo Giguens, como incluso desde todas las comisiones de apoyo de la Fundación distribuidas en el territorio nacional.

En línea está el señor Luis Romero, director nacional de Trabajo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

¿Por qué lado intenta el MTSS esta mediación?

LUIS ROMERO:
Desde el punto de vista de la denuncia que hace el SMU de un despido arbitrario de un funcionario médico. Lo encaramos desde ese punto de vista.

EC – El problema es mucho más grande, pero ustedes optan por ese ángulo.

LR – Optamos por ese ángulo porque en los otros ángulos que tiene este problema yo creo que el Ministerio de Trabajo no debe incurrir porque me parece que sería entrar en un tipo de problemas que no es el que nos pertenece a nosotros.

EC – ¿Qué fórmula ensayaron?

LR – En primera instancia planteamos dejar en suspenso, no ejecutar el despido, no ejecutar las medidas por parte del SMU y trabajar durante 30 días en la búsqueda de la solución. Es un hecho normal que nosotros hacemos para que a medida que pasan los días la gente vaya bajando la temperatura, lo cual permite ir definiendo mejor las cosas y percibiendo cada parte lo que hay detrás de cada una de esas partes en este lío.

EC – O sea, a la directiva de la Fundación se le pedía dejar en suspenso la remoción del doctor Castillo...

LR - ...No, dejar en suspenso el despido, no ejecutarlo, no terminarlo...

EC - ...De acuerdo, ¿y al doctor Castillo y los médicos?

LR – Al SMU, que es quien se comunica con nosotros, dejar en suspenso todas las medidas y sentar una mesa de discusión para que podamos destrabar este asunto...

EC - ...Tengo entendido que también se proponía que terminara el debate público.

LR – Sí, en el Ministerio cuando tenemos estos problemas pide menor exposición pública, primero sabiendo a quién representa esa parte; es una fundación que tiene un problema que, si bien hay niños con enfermedad, son niños muy lúcidos y por lo tanto saben muy bien lo que está pasando, porque los comentarios y esas cosas las ven en los medios de comunicación, por lo menos en la televisión lo ven. Y nosotros preferimos que esto se mantenga en un perfil bajo ya que lo que se hace muchas veces vuelven los agravios y después no se puede dar marcha atrás en algunas cosas que se dicen.

EC – El planteo en definitiva no prosperó.

LR – Yo no diría "no prosperó". En toda discusión, los delegados del Poder Ejecutivo, del MTSS, siempre sacamos conclusiones al terminar las reuniones de algunas cosas que escuchamos, algunas cosas que dice alguna de las partes, y nosotros en esas cosas que se dicen luego trabajamos para encontrar una segunda, tercera, o cuarta instancia de trabajo. Sabemos y vamos con la expectativa de que siempre en la primera instancia de todo esto lo que hay muchas veces es un desahogo de las partes...

EC - ...Y ayer parece que eso fue lo que ocurrió, fue una larga reunión donde cada una de las partes expuso los argumentos que más o menos ya se conocen.

LR – Sí, digamos que sí. Algunas cosas más. Eso es parte de la reunión. Pero además digamos que estuvimos durante tres horas sentados alrededor de una mesa personas que están muy confrontadas, y el tono de la voz fue muy correcto. Y eso me parece que es positivo porque me parece que estamos tratando con gente racional, gente muy civilizada, técnicos, de una forma u otra. Todos tienen que poner su mayor grado de inteligencia para solucionar un problema que los afecta en lo personal pero hay instituciones que están por encima de todo lo personal.

EC – Y entonces, después de la reunión de ayer, ¿ahora qué viene?

LR – Ahora vienen todas las gestiones que nosotros podemos hacer en forma bipartita con los integrantes de ambas instituciones, que hoy mismo vamos a tener reuniones bipartitas con algunos integrantes de esas instituciones. Sabemos lo que quiere cada una de las partes, sabemos lo que cada parte le ha pedido a la otra. Vamos a hablar sobre esos temas. Pasado ese grado de temperatura que todo el mundo tiene cuando está en estos líos y se exponen públicamente, buscaremos una solución que permita a todo el mundo no sentirse perdedor ni ganador, sino haber solucionado un problema que es importante para el conjunto de la sociedad uruguaya.

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EC – Ese es el paso que se ha dado desde el MTSS, ¿pero qué se está haciendo en otros niveles de Gobierno ante una crisis tan grave como esta de la Fundación Peluffo Giguens?

Dice hoy Búsqueda que el Gobierno sigue de cerca este conflicto aunque los organismos públicos vinculados a la salud todavía no prevén intervenir en el tema mientras no esté en riesgo la atención de los pacientes.

Por un lado se reseña lo que se ocurrió en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pero, por otro lado, dice que los organismos estatales que tienen responsabilidad en el funcionamiento de la Fundación por el lado de la salud están expectantes, mientras se asegure la atención de pacientes hemato-oncológicos que se atienden en la Fundación junto con la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), el Ministerio de Salud Pública (MSP) se mantiene vigilante, dijo el subsecretario Leonel Briozzo. Una postura similar decidieron tomar las autoridades de ASSE, fuentes de ese organismo dijeron que tienen la seguridad de que la asistencia se mantiene en la Fundación Peluffo Giguens y que, si bien les preocupa, no intervendrán si la atención no está en juego.

¿Y qué pasa con el Ministerio de Educación y Cultura (MEC)? Ahí solicitaron un informe completo sobre la Fundación dado el estado de situación actual. Aspiran a tener todo pronto si se presentan denuncias de algunas de las partes, según dijeron fuentes de esa cartera.

El Ministerio puede actuar casi exclusivamente si se trata de una denuncia formal en la que se alegue violación de los estatutos o irregularidades en el funcionamiento de una fundación. Hasta ayer no había denuncias de ese tipo presentadas en el MEC.

La nota también incluye una crónica a propósito de cómo le terminó llegando el tema ayer al presidente de la República. Cuenta que un grupo de enfermeras de la Fundación Peluffo Giguens le reclamó al presidente Mujica que intercediera para que el consejo directivo revea la decisión de remover de su cargo al doctor Luis Castillo. Ayer las enfermeras que trabajan para la Fundación se enteraron de que Mujica estaba almorzando en un restaurante ubicado en bulevar Artigas, a pocos metros del hospital Pereira Rossell. Las empleadas pidieron permiso a sus superiores para salir unos minutos y así poder intercambiar unas palabras con el primer mandatario. "Pepe, nos tiene que dar una mano con el problema que tenemos en la Fundación", le dijeron las enfermeras. El presidente las escuchó atentamente en el resumen que hacían de las diferencias que tienen con el presidente de la Fundación, Jorge Bartesaghi, y luego Mujica preguntó: "¿Ese viejo es el suplente de Larrañaga?".

Recuerden que Jorge Bartesaghi es abogado, y además de presidir la Fundación Peluffo Giguens, tiene sus propias actividades privadas, y en el ámbito político es suplente de Jorge Larrañaga en la Cámara Alta. Por otro lado, también es director del semanario La Democracia, que se publica en Internet.

Luego de escuchar a las enfermeras, el presidente Mujica les pidió el número de teléfono de Ney Castillo. Mujica tomó su lapicera, anotó el número en una libreta y se despidió de las funcionarias, que cruzaron nuevamente y regresaron al hospital.

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Foto: Presidencia